Tratamiento farmacológico de la psicosis de Korsakoff

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NEUROFARMACOLOGÍA EN PSICOSIS DE
NOTA
KORSAKOFF
CLÍNICA
SÍNDROME DE LA OCLUSIÓN ROSTRAL
DE LA ARTERIA BASILAR Y ENFERMEDAD DE CHAGAS
Resumen. Introducción. La enfermedad de Chagas (EC), en su forma
de miocardiopatía crónica chagásica, puede originar insuficiencia
cardíaca, arritmias, tromboembolismo e ictus. La enfermedad vascular oclusiva de la porción rostral de la arteria basilar o de sus ramas
emergentes puede causar isquemia y necrosis en diferentes áreas del
mesencéfalo, núcleos talámicos, cerebelo y lóbulo occipital. Casos
clínicos. Se describen cuatro pacientes (tres varones y una mujer, con
una edad media de 54 años) con serología chagásica positiva (hemaglutinación e inmunofluorescencia indirectas) afectos de EC y un síndrome de la oclusión rostral de la arteria basilar. En todos ellos se
realizaron determinaciones de proteína C, S, antitrombina III, factor V
de Leiden, anticoagulante lúpico, electrocardiograma (ECG), ecocardiograma, eco-Doppler carotídeo y transcraneal, tomografía computarizada (TAC) y resonancia magnética (RM). Resultados. Los estudios de
coagulopatías fueron normales o negativos en los cuatro pacientes. Se
describen los hallazgos electrocardiográficos (bloqueo rama derecha,
dos casos; fibrilación auricular, un caso; alteración repolarización, un
caso) y ecocardiográficos (disfunción ventrículo izquierdo, dos pacientes; aneurisma apical, un paciente; trombo mural, un paciente). En la
neuroimagen se observó un caso de cada uno de los infartos siguientes:
talámico bilateral, cerebeloso y occipital bilateral, cerebeloso, talamomesencefálico y occipital, talamomesencefálico y occipitotemporal.
Conclusiones. En un paciente con serología chagásica positiva, con o sin
hallazgos en el ECG y en el ecocardiograma de una fuente cardioembólica, un síndrome vascular por oclusión de la arteria basilar distal sugiere cardioembolismo. Recomendamos la anticoagulación secundaria por el alto riesgo de recurrencia. [REV NEUROL 2002; 35: 337-41]
Palabras clave. Enfermedad de Chagas. Ictus. Síndrome de oclusión
rostral de la basilar.
SÍNDROMA DO OCLUSÃO ROSTRAL DA ARTÉRIA BASILAR
E DOENÇA DE CHAGAS
Resumo. Introdução. A Doença de Chagas (DC), na sua forma de
miocardiopatia crónica, pode originar insuficiência cardíaca, arritmias, tromboembolismo e AVC. A doença vascular oclusiva da
porção cefálica da artéria basilar ou dos seus ramos emergentes,
pode causar isquemia e necrose em diferentes áreas do mesencéfalo,
núcleos talâmicos, cerebelo e lobo occipital. Casos clínicos. Descrevem-se quatro doentes (três homens e uma mulher, com idade
média de 54 anos), com serologia para a DC positiva (hemaglutinação e imunofluorescência indirectas) afectados por DC e síndroma do oclusão rostral da artéria basilar. Em todos eles realizaramse determinações da proteína C, S, antitrombina III, factor V de
Leiden, anticoagulante lúpico, electrocardiograma (ECG), ecocardiograma, eco-Doppler carotídeo e trans-craniano, tomografia computorizada (TAC) e ressonância magnética (RM). Resultados. Os
estudos das coagulopatias foram normais ou negativos nos quatro
doentes. Descrevem-se os achados electrocardiográficos e ecocardiográficos (disfunção do ventrículo esquerdo em dois doentes; aneurisma apical, num doente; trombo mural, num doente). Na neuroimagem observou-se um caso de cada um dos enfartes seguintes:
talámico bilateral, cerebeloso e occipital bilateral, cerebeloso, tálamo-mesencefálico e occipital, tálamo-mesencefálico e occipitotemporal. Conclusões. Num doente com serologia positiva para a DC,
com ou sem achados no EEG e no ecocardiograma de uma fonte
cardioembólica, uma síndrome vascular por oclusão da artéria basilar distal sugere cardioembolismo. Recomendamos a anti-coagulação secundária pelo alto risco de recorrência. [REV NEUROL
2002; 35: 337-41]
Palavras chave. AVC. Doença de Chagas. Síndroma do oclusão rostral da basilar.
Tratamiento farmacológico de la psicosis de Korsakoff:
revisión de la bibliografía y experiencia en dos casos
T. Casadevall-Codina a, L.F. Pascual-Millán a, T. Fernández-Turrado a, I. Escalza-Cortina a,
I. Navas-Vinagre a, C. Fanlo-Meroño b, F. Morales-Asín a
PHARMACOLOGICAL TREATMENT OF KORSAKOFF’S PSYCHOSIS:
A REVIEW OF THE LITERATURE AND EXPERIENCE IN TWO CASES
Summary. Introduction. Korsakoff’s psychosis (KP) is a relatively frequent pathological condition in our community that has
been infradiagnosed. The most common cause is chronic alcohol consumption, although it can be brought about by other
aetiologies accompanied by vitamin deficiencies. The lack of thiamine entails an alteration in the synthesis of neurotransmitters, which provides the neurochemical foundation for the specific cognitive impairment that defines the syndrome. Aims. To
evaluate the application of pharmacological treatments, in accordance with the neurochemical disorders described in the
literature, and report our experience in two cases treated with anticholinesterases. Case reports. 1) Female aged 47, with a
history of addiction to alcohol. Following Wernicke’s encephalopathy, which improved with parenteral thiamine, she presented a memory disorder compatible with KP. After two months’ treatment with donepezil, a cognitive improvement was observed
in the neuropsychological tests. 2) Male aged 77, who presented KP a month after being diagnosed and treated for a postencephalitic vasculitis caused be varicella zoster virus. His cognitive and functional condition improved after 3 months’
treatment with donepezil. Discussion and conclusions. There are not enough studies in the literature with representative
samples that consider the effects of thiamine or of other forms of treatment on cognitive impairment in KP. Noradrenaline,
serotonin, glutamate and acetylcholine have been proposed in the pathogeny of the syndrome. Based on experiences gained
in cholinergic disorders, two cases responded to treatment with donepezil. Effective treatment must be based on a combination
of aetiological and pharmacological treatment, and cognitive rehabilitation. [REV NEUROL 2002; 35: 341-5]
Key words. Anticholinesterase drugs. Korsakoff’s psychosis. Korsakoff’s syndrome. Thiamine. Wernicke’s encephalopathy.
Recibido: 20.01.02. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 05.02.02.
a
Servicio de Neurología. b Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínico
Universitario Lozano Blesa. Zaragoza, España.
Correspondencia: Dra. Teresa Casadevall Codina. Servicio de Neurología.
REV NEUROL 2002; 35 (4): 341-345
Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Avda. San Juan Bosco, 15. E-50009
Zaragoza. Fax:+34 97655 8563. E-mail: nrlh@hcu-lblesa.es; tcasadevall@
yahoo.com
 2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA
341
T. CASADEVALL-CODINA, ET AL
INTRODUCCIÓN
El síndrome amnésico o psicosis de Korsakoff (PK) es una enfermedad relativamente frecuente en nuestro medio, cuya causa principal es el enolismo crónico, a pesar de que pueden producirlo
deficiencias vitamínicas secundarias a otras causas. A los hechos
de ser frecuentemente infradiagnosticado, a no ser que vaya precedido de clínica de Wernicke y de que las características de los
pacientes les predispongan a no seguir correctamente un tratamiento, podemos añadir que existen escasos estudios con un número
suficiente de pacientes que evalúen los resultados de los diferentes
tratamientos farmacológicos sobre los déficit neuropsicológicos.
En el presente estudio analizamos históricamente los diversos
tratamientos instaurados sobre la base de los mecanismos neuroquímicos que supuestamente subyacen al déficit mnésico, e intentamos
establecer correlaciones prácticas con la utilización de nuevos fármacos antidemencia; nos basamos en la experiencia obtenida de dos
casos clínicos y la sumamos a la de otros autores que también comunicaron casos aislados de pacientes con respuesta similar.
CASOS CLÍNICOS
Caso 1. Mujer de 47 años, con historia de adicción al alcohol de 13 años de
evolución. Tras cuadro convulsivo, es remitida a nuestro hospital por dificultad para la marcha y trastornos del comportamiento. En la exploración neurológica destaca una paresia bilateral del VI par, ataxia con Romberg positivo
y lenguaje incoherente. Esta clínica mejora tras 200 mg de tiamina intramuscular (IM) y fluidoterapia. Persiste, en los días siguientes, un déficit cognitivo
caracterizado por: desorientación en tiempo y lugar; amnesia retrógrada,
sobre todo para situar hechos biográficos en el tiempo (nacimiento de hijos,
separación matrimonial); relleno de lagunas mnésicas con confabulaciones;
dificultad relativa para el aprendizaje y gran susceptibilidad a la interferencia.
La paciente mantenía el contacto social, se mostraba cooperadora y afable,
apareciendo el contenido fabulesco a preguntas específicas (p. ej., al respondernos sobre lo realizado el día anterior).
Las exploraciones de neuroimagen (TC craneal y RM cerebral), no nos
aportan datos relevantes.
En los días siguientes se mantuvo el tratamiento con tiamina (200 mg IM
cada 24 horas).
Se añadió, inicialmente, tratamiento con fluoxetina, sin objetivar importantes cambios en sus funciones cognitivas. Tras ello, se comenzó un tratamiento
con donepecilo (10 mg/día) y a los dos meses se detectó una importante mejoría
en pruebas de memoria y atención (Tabla I) [1-8]. Durante el ingreso, y posteriormente, se incluyó en un programa de rehabilitación cognitiva.
Caso 2. Varón de 77 años. Presenta déficit mnésico con fabulaciones, aproximadamente al mes del inicio de un cuadro confusional atribuido a una vasculitis postencefalitis aguda por virus varicela zoster, objetivado con RM cerebral, estudio de LCR y serologías. El cuadro agudo cede con corticosteroides,
neurolépticos y gabapentina. En la evaluación cognitiva se detecta: MMSE
(del inglés, Mini Mental State, de Folstein): 15/30 [9]; fluencia verbal semántica (FVS) (animales en un minuto): 3 [10]; fabulaciones +++; desorientación
en tiempo y espacio; alteración de la memoria reciente y episódica; déficit
importante de atención, y déficit en funciones ejecutivas.
Iniciamos tratamiento con tiamina y obtuvimos escasa respuesta; posteriormente, añadimos donepecilo (5 mg/día). A los tres meses de tratamiento,
el paciente presenta importante mejoría en memoria y orientación, con MMSE:
28/30 y FVS: 11. Han desaparecido las confabulaciones.
DISCUSIÓN
El déficit mnésico de Korsakoff se caracteriza sobre todo por un
deterioro desproporcionado de la memoria con relación a otras
funciones cognitivas [11,12]. Existe también, aunque a veces de
manera menos aparente, alteración de las funciones ejecutivas
frontales [13] y de tareas de fluencia verbal [14].
342
Figura. Alteraciones de los neurotransmisores atribuidos a la disminución
de tiamina. TPP: pirofosfato de tiamina.
Diversos aspectos de los déficit de memoria se han atribuido
a la disfunción del lóbulo frontal.
Las características del trastorno de memoria con respecto a los
diferentes componentes de la misma se exponen en la tabla II [15].
Ya Lawson, en 1978 [16], apuntó que el síndrome lo causaba
el alcohol, aunque no siempre, y daba mayor importancia a las
funciones fisiológicas de las regiones dañadas que a la propia
toxicidad producida por el alcohol.
Las diversas circunstancias que propician la aparición del
síndrome [16-18] conducen a un mecanismo patológico común
que se ha establecido como causa del mismo: el déficit de tiamina
(Tabla III).
En un intento de localizar las alteraciones neuropatológicas
del déficit, diversos autores [12,19-21] establecen trastornos de
circuitos limbicodiencefálicos, que comprenden: hipocampo,
córtex entorrinal y perirrinal, cuerpos mamilares, tracto mamilotalámico, núcleo anterior del tálamo y, en menor preponderancia,
núcleo medial-dorsal del tálamo, junto a disfunción del lóbulo
frontal, objetivada histológicamente [22] y en estudios de imagen
funcional cerebral (PET) [23,24] (Tabla IV).
La PK puede ir o no precedida de síndrome o encefalopatía de
Wernicke, y éste es el motivo por el que se diagnostican menos
casos de los que en realidad existen. No hay estudios con muestras
representativas de sujetos que valoren los efectos de la tiamina en
los defectos cognitivos de pacientes alcoholdependientes que no
han presentado el cuadro agudo de encefalopatía de Wernicke. En
ensayos realizados en un grupo de 19 pacientes, Ambrose et al [25]
insinúan un probable patrón dosis-respuesta y evalúan los efectos
de la administración de tiamina parenteral (entre 5 y 200 mg) sobre
tareas de alternancia retardada. Recientemente, y sobre la base de
revisiones de casos publicados, se ha propuesto que pueden ser
necesarias dosis de 1 o 2 gramos de tiamina para obtener una resolución óptima de los síntomas agudos del síndrome [26].
La respuesta al tratamiento con vitamina B 1 se favorece también por la edad (jóvenes), el inicio brusco del cuadro, la rapidez
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NEUROFARMACOLOGÍA EN PSICOSIS DE KORSAKOFF
Tabla I. Exploración neuropsicológica.
Tabla II. Alteraciones de la memoria en la psicosis de Korsakoff. (Resumida
de Kopelman-Michael [15]).
Inicial
Preservación relativa de la memoria de trabajo: en la memoria
a corto plazo se han detectado diferencias entre tareas verbales
y no verbales según el grado de atrofia de cada hemisferio cerebral
Delirio confabulatorio +++
Dependencia AVD complejas
Test RAVLT
4
Tras interferencia
5
Total ensayos
35
Figura compleja de Rey
La memoria explícita que implica procesos de codificación semántica
se halla relativamente conservada, excepto desde el inicio del
proceso mnésico (fluencia verbal, ‘personajes públicos’)
La memoria explícita que implica procesos de codificación conceptual
presenta déficit incidentales en algunos pacientes respecto a memorias
‘diana’ (orden temporal, localización espacial, modalidad de presentación,
clase de información)
Copia
29
R. memoria
12
La memoria a largo plazo se halla conservada si la información diana
ha sido previamente aprendida durante un plazo de 10 minutos.
Si este tiempo es menor puede hallarse afectada la recuperación
de dicha información
11,5
La memoria retrógrada se halla muy alterada hasta al menos 25 o
30 años previos al inicio del trastorno, siguiendo un claro gradiente
temporal. Empobrecimiento y falta de espontaneidad
Wechsler MI
Memoria asociativa
Funciones ejecutivas (Wisconsin)
WCST
0 categorías
A los 2 meses (con donepecilo)
Puede existir confabulaciones: características pero relativamente
raras, excepto por intrusiones erróneas fugaces. En caso de que
sean espontáneas y floridas se podría atribuir a una disfunción frontal
por posible daño en el plano lobular orbital medial
No delirio confabulatorio
Tabla III. Trastornos cuya patogenia común en la psicosis de Korsakoff
constituye el déficit de tiamina.
Dependencia AVD complejas con supervisión
Test RAVLT:
8
Tras interferencia:
7
Total ensayos
40
Copia
33
R. memoria
16
Wechsler MI
11
Funciones ejecutivas (Wisconsin)
WCST
Memoria anterógrada
Memoria retrógrada
en la instauración del tratamiento, la etiología (no alcohólicos) y
el sexo (mujeres).
Los estudios realizados sobre sistemas de neurotransmisores afectados por la disminución de tiamina han conducido a la determinación de efectos que diversos fármacos, que actúan sobre dichos sistemas, producían sobre los trastornos cognitivos de la PK (Figura).
El glutamato es el principal neurotransmisor excitatorio de
las neuronas del hipocampo; estimula los receptores de N-metil-
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Posparto
Infección aguda o crónica
Tóxicos
Proceso crónico
Hemodiálisis
Tabla IV. Alteraciones anatómicas en la psicosis de Korsakoff y correlación
simplificada con las memorias alteradas.
Lóbulos frontales
Malabsorción intestinal
3 categorías
AVD: actividades de la vida diaria; RAVLT: test de aprendizaje auditivoverbal de
Rey [1,2]. Figura compleja de Rey [3-5]. Wechsler MI: escala de memoria de
Wechsler [6]. Wisconsin: test de clasificación de cartas de Wisconsin [7,8].
Estructuras limbicodiencefálica
(cuerpos mamilares, núcleo medial
dorsal y núcleo anterior del tálamo)
Desnutrición
Vómitos persistentes
Figura compleja de Rey:
Memoria asociativa
Abuso crónico de alcohol
D-aspartato (NMDA-r), los cuales desempeñan un importante
papel en los procesos de memoria [27]. El alcohol afecta a la
transmisión glutamérgica por tres vías: dificulta la neurotransmisión excitatoria rápida, promueve neurotoxicidad y altera el neurodesarrollo. El consumo crónico de alcohol aumenta el número
de locus vinculados al receptor de glutamato en la corteza cerebral, estriado, tálamo e hipocampo (up-regulation), provoca una
hipersensibilización de los NMDA-r y favorece el mecanismo
excitotóxico en el momento en que esta neurotransmisión aumenta, cuando se recuperan niveles de tiamina y, subsecuentemente, de neurotransmisores [28].
Langlais et al [29] desarrollan un modelo experimental en ratas,
en las que, mediante una dieta pobre en tiamina y un antagonista de
la misma, la piritiamina, consiguen demostrar un aumento del glutamato extracelular y lesiones neuronales en cuerpos mamilares,
tálamo y tronco cerebral. Al administrar tiamina, se revertían cambios en tronco cerebral y corteza, no en tálamo. Un pretratamiento
con un antagonista de NMDA (MK-801) prevenía lesiones en el
tálamo medial y en los cuerpos mamilares, y protegía contra las
alteraciones de la memoria de trabajo (working memory).
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T. CASADEVALL-CODINA, ET AL
Las bases que implican a la noradrenalina en la PK son el
hallazgo de una reducción de niveles de 3-metoxi-4-hidroxifenilglicol (MHPG) en el LCR de los pacientes y la correlación con el
índice de deterioro cognitivo [30]. Se ha objetivado también una
disminución del número de α2-adrenorreceptores en el locus ceruleus, sistema límbico y corteza de pacientes alcohólicos crónicos
[31]. Diversos autores hallan mejoría en las pruebas cognitivas en
pacientes con PK tras la administración de los agonistas monoaminérgicos clonidina [31] y metilfenidato [32], y en animales, con
guanfacina [33]. Pero en estos estudios existe un número escaso de
pacientes, y además se ha sugerido la implicación del sistema noradrenérgico en funciones de atención y arousal, con poco efecto
de estos fármacos sobre los mecanismos de memoria, si bien se
objetiva un déficit de atención en pacientes con PK. O’Carroll et al
[34] comentan que la clonidina produce efecto sólo si el trastorno
de memoria lleva poco tiempo de evolución. Arnsten et al [35]
añaden que se precisan altas dosis de clonidina y que el mecanismo
de acción de ésta se somete a un efecto down-regulation, de manera
que con el tiempo pierde eficacia.
En cuanto a la serotonina, se ha objetivado una reducción del
número de neuronas (60%) en el núcleo del rafe dorsal en pacientes
con PK. Existe una correlación significativa entre mejoría de memoria y niveles de 5-HIAA (5-hidroxiindolacético) en LCR [36,37].
Martín et al [38] hallan mejoría de las tareas de recuerdo libre tras
la administración de fluvoxamina. No se conoce bien el mecanismo
por el cual los IRSS pueden mejorar la memoria en PK, pero no
parece ser por la selectiva inhibición de la recepción de 5-HT [39].
Mrazek et al [40] objetivan beneficios del tratamiento con clonidina
más fluvoxamina sobre el rendimiento cognitivo en dos pacientes.
Existe evidencia de que el bloqueo colinérgico induce deterioro de memoria anterógrada en sujetos sanos [41]. En pacientes
con PK existe una disminución del número de neuronas colinérgicas (Ch4) en el núcleo basal de Meynert, implicadas en las
conexiones ascendentes, aunque también se ha objetivado una
disminución similar en el síndrome de Wernicke sin amnesia
posterior. Esta pérdida de neuronas en la PK se relaciona con el
grado de atrofia cortical (sustancia gris), reflejo de una degeneración que puede ser anterógrada o retrógrada [42].
Al igual que ocurre con el sistema monoaminérgico, se atribuye al déficit colinérgico el trastorno atencional objetivado en
la PK, más que la alteración de la memoria [43,44]. Ello conlleva gran sensibilidad a la interferencia y dificultad de la inhibición de la información irrelevante. A pesar de que no parece
constituirse el centro del trastorno mnésico, tiene importancia
en cuanto al tratamiento con terapia colinérgica sustitutiva.
Angunawela y Barker presentan dos casos de PK que experimentan mejoría de las funciones cognitivas en tratamiento con
anticolinesterásicos; la evolución incluye un período de empeoramiento de las mismas tras la retirada del fármaco y la mejoría
posterior al reintroducirlo [45].
También recientemente, Iga et al publican un nuevo caso
tratado con altas dosis (15 mg) de donepecilo [46].
Basándonos en la teoría colinérgica, podríamos explicar la mejoría cognitiva objetivada en ambos pacientes, tratados con donepecilo. Aunque los dos casos pertenecían al grupo de pacientes cuyo
pronóstico es favorable tras el tratamiento con tiamina, en ambos se
detectó una relación temporal entre la introducción del anticolinesterásico y el inicio de la mejoría, sobre todo en relación con situar
hechos en el tiempo, con la desaparición de las confabulaciones y,
más en el primer caso, con recordar acontecimientos pasados de su
biografía. En el segundo, aunque no constaban antecedentes de adicción al alcohol, y de acuerdo con la clínica, se estableció también
tratamiento inicial con vitamina B1, sin aparente mejoría de sus funciones cognitivas hasta la introducción de donepecilo; existían lesiones en regiones límbicas y frontales que podrían explicar el trastorno
de memoria y su relación con los mismos mecanismos neuroquímicos y con la respuesta al tratamiento con anticolinesterásicos.
El tratamiento farmacológico se acompañó de terapia neuropsicológica y sociofamiliar; ambos pacientes recibieron el suficiente apoyo en este sentido.
CONCLUSIONES
La PK constituye una enfermedad no sólo de difícil diagnóstico
y seguimiento, por las características propias de los pacientes,
sino de compleja patogenia como para poderse establecer sobre
ella tratamientos que se demuestren claramente eficaces.
De acuerdo con los hallazgos en los mecanismos neuroquímicos colinérgicos, establecimos tratamiento con anticolinesterásicos en dos pacientes, que resultó beneficioso en cuanto a cognición
y actividades funcionales. No se descarta que terapias combinadas,
que actúen sobre diferentes sistemas de neurotransmisores, puedan
aplicarse para mejorar el rendimiento cognitivo de los pacientes.
Quedarían por valorar muchos más casos de PK que los referidos
en la bibliografía para poder establecer unas directrices de tratamiento, no sólo farmacológico, sino también neuropsicológico y social.
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TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA PSICOSIS
DE KORSAKOFF: REVISIÓN DE LA LITERATURA
Y EXPERIENCIA EN DOS CASOS
Resumen. Introducción. La psicosis de Korsakoff (PK) constituye una
patología relativamente frecuente en nuestro medio y se ha infradiagnosticado. La causa más habitual es el consumo crónico de alcohol;
pueden producirla otras etiologías que cursen con déficit vitamínicos.
La carencia de tiamina conlleva una alteración en la síntesis de neurotransmisores, que constituye la base neuroquímica de los específicos
déficit cognitivos que definen el síndrome. Objetivo. Evaluar la aplicación de tratamientos farmacológicos, según los trastornos neuroquímicos descritos en la literatura, y exponer nuestra experiencia en dos
casos tratados con anticolinesterásicos. Casos clínicos. 1) Mujer de 47
años, con antecedentes de adicción al alcohol. Tras cuadro de encefalopatía de Wernicke, que mejora con tiamina parenteral, presenta trastorno de memoria compatible con PK. A los dos meses de tratamiento
con donepecilo se observa mejoría cognitiva en los tests neuropsicológicos. 2) Varón de 77 años, que presenta PK al mes de haberse diagnosticado y tratado de una vasculitis postencefalitis por virus varicela
zoster. Mejora su estado cognitivo y funcional a los tres meses de
tratamiento con donepecilo. Discusión y conclusiones. No existen estudios suficientes en la literatura con muestras representativas de
pacientes que valoren los efectos de la tiamina ni de otros tratamientos
sobre los defectos cognitivos de la PK. Noradrenalina, serotonina,
glutamato y acetilcolina se han postulado en la patogenia del síndrome. Sobre la base de los trastornos colinérgicos, dos casos han experimentado respuesta al tratamiento con donepecilo. La terapéutica se
sustenta en la combinación de tratamiento etiológico, farmacológico
y rehabilitación cognitiva. [REV NEUROL 2002; 35: 341-5]
Palabras clave. Encefalopatía de Wernicke. Fármacos anticolinesterásicos. Psicosis de Korsakoff. Síndrome de Korsakoff. Tiamina.
TRATAMENTO FARMACOLÓGICO DA PSICOSE
DE KORSAKOFF: REVISÃO DA LITERATURA
E EXPERIÊNCIA DE DOIS CASOS
Resumo. Introdução. A psicose de Kirsakoff (PK) constitui uma patologia relativamente frequente no nosso meio e tem sido subdiagnosticada.
A causa mais habitual é o consumo crónico de álcool; podem produzila outras etiologias que cursem com défices vitamínicos. A carência de
tiamina leva a uma alteração da síntese de neurotransmissores, que
constitui a base neuroquímica dos défices cognitivos específicos que
definem a síndroma. Objectivo. Avaliar a aplicação de tratamentos
farmacológicos, segundo as perturbações neuroquímicas descritas na
literatura, e expor a nossa experiência em dois casos tratados com anticolinesterásicos. Casos clínicos. 1) Mulher de 47 anos de idade, com
antecedentes de dependência alcoólica. Após quadro de encefalopatia de
Wernicke, que melhora com tiamina parentérica, apresenta perturbação
da memória compatível com PK. Aos dois meses de tratamento com
donepezil, objectiva-se melhoria cognitiva nos testes neuropsicológicos. 2) Homem de 77 anos de idade, que apresenta PK um mês após ter
sido diagnosticado e tratado por uma vasculite pós-encefalite por vírus
varicela zoster. Melhora o seu estado cognitivo e funcional 3 meses
após o tratamento com donepezil. Discussão e conclusões. Não existem
estudos suficientes na literatura com amostras representativas de doentes que avaliem os efeitos da tiamina nem de outros tratamentos
sobre os defeitos cognitivos da PK. Noradrenalina, serotonina, glutamato e acetilcolina foram postulados na patogénese da síndroma. Sobre
a base das perturbações colinérgicas, dois casos experimentaram resposta ao tratamento com donepezil. Os pilares da terapêutica sustentam-se na combinação de: tratamento etiológico, farmacológico e
reabilitação cognitiva. [REV NEUROL 2002; 35: 341-5]
Palavras chave. Encefalopatia de Wernicke. Fármacos anticolinesterásicos. Psicose de Korsakoff. Síndroma de Korsakoff. Tiamina.
REV NEUROL 2002; 35 (4): 341-345
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