14 / benestar social 20 d’octubre del 2008 Crecer en igualdad Plan municipal de Atención a la Infancia y a la Adolescencia: servicios par Nos remontamos a 1989, cuando la ONU aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño y fija que los estados tienen la obligación de protegerlo contra cualquier tipo de discriminación. La infancia adquiere entonces una nueva dimensión fuera del ámbito privado. El menor pasar a ser ciudadano de pleno derecho y su protección y atención, una responsabilidad colectiva. Bajo esta nueva perspectiva, los servicios sociales públicos empiezan a prestar cada vez más atención a la infancia, no sólo con la intención de apaciguar situaciones extremas de desamparo, sino también con la voluntad de hacer un trabajo preventivo y socializador del niño en su entorno. Dentro de este marco, en junio de 2006, el Pleno municipal da luz verde a un plan de envergadura para favorecer que los menores hospitalenses crezcan en igualdad de oportunidades. Nacía el primer plan de la infancia de L’H, incluyendo un paquete de más de 80 programas para garantizar el desarrollo y la in­clusión de niños y adolescentes en su ámbito familiar y social y para co­ rregir posibles dese­quilibrios. “Era imprescindible para esta ciudad dispo­ner de un plan aglutinador de los servicios dirigidos al menor y en especial a aquellos en situación de riesgo de exclusión social”, apunta la tenienta de alcalde de Bienestar Social, Dolors Fernández. Hoy viven en L’H 42.329 personas de entre 0 y 18 años, cifra m e n o r e s que representa el 16% de los hos­ pitaleses. Para dar respuesta a sus necesidades trabajan en exclusiva 42 profesionales de la administración local, además de los recursos humanos de entidades privadas o públicas con las que el Ayuntamiento mantiene convenio. Son edu­­cadores, trabajadores sociales y familiares, pedagogos, psicólogos y técnicos coordinados por la Concejalía de Bienestar Social. Dolors Fernández valora que “después de dos años de trabajo, hemos conseguido aglutinar esfuerzos y coordinar una red local de servicios que implica a todos los agentes so­ciales que atienden a menores. El trabajo en red nos ha permitido mul­tiplicar recursos y resultados.” Para seguir avanzando está previsto aumentar la plantilla de educadores sociales hasta alcanzar una ratio de uno por cada 10.000 habitantes. “Este otoño se han contratado otros siete, y en 2009 se incorporarán 9 más”, apunta la tenienta de alcalde. En cuanto a equipamientos, se han habilitado Centros de Atención Primaria en todos los distritos; se está trabajando con entidades para aumentar el número de Centros Abiertos para niños de 4 a 12 años; se han inaugurado este año dos re­sidencias de acción educativa (CRAE) para acoger niños cuya tutela ha pasado a manos de la Generalitat, y se ha puesto en marcha un tercer Equipo de Atención a la Infancia y a la Adolescencia con riesgo de exclusión social (EAIA). Respuestas para cada ed PEQUEÑA INFANCIA Situaciones derivadas de la dificultad de conciliar vida laboral y familiar –agravadas en caso de familias monoparentales o de origen inmigrante–; el refuerzo de habilidades para ejercer de padre, especialmente si se es primerizo, o la socialización de niños aún no escolarizados son objetivos de los servicios pensados para la pequeña infancia, de 0 a 3 años. Tres ejemplos serían programas como el Espai familiar Casa dels Arbres abierto en Santa Eulàlia y en Gornal donde adultos y niños se interrelacionan; el programa para recién nacidos Ja tenim un fill, que se presta en colaboración con áreas básicas de salud, o el Espai de joc, donde padres e hijos aprenden a jugar. Además existe el Espai respir -actualmete en proceso de reorganización–, dirigido a ocuparse unas horas semanales de un menor para que sus tutores atiendan asuntos justificados. En el espacio familiar se trabajan hábitos y recursos para relacionar adultos y pequeños, con la orientación de un profesional. Según Rosa Tarrés, coordinadora del servicio, “aquí se viene a compartir el momento de ser padre, la vivencia de educar a un hijo. Hace 15 años que funciona y hay familias que aún hoy en día mantienen el contacto”. Eva Digon y su hijo Jan acuden cada semana a la Casa dels Arbres. Antes han participado en el programa Ja tenim un fill. “He conocido a otros padres con las mismas dudas que yo sobre la alimentación, el dormir... Vine con mi primer hijo y estoy repitiendo con el segundo”, explica. Àngela Vengut es la abuela de Laia. “Es un buen espacio para reflexionar sobre el crecimiento de los niños. Además es interesante para las familias inmigrantes porque a través del juego y de las canciones n Prioridad presupuestaria Los servicios a las personas, y por tanto todos los programas de atención a la infancia, volverán a ser una de las prioridades del presupuesto municipal para 2009 que está ultimando el equipo de gobierno. Fernández recuerda que en 2008, el 7,65% del presupuesto del Ayuntamiento se destinó a servicios sociales, “un porcentaje que nos sitúa entre las ciudades con más compromiso social”. # r . s . / n . t. gabriel cazado Los servicios sociales dirigidos al menor, recogidos en el Plan de Atenció a la Infancia y a la Adolescencia 20062010, cuentan con nuevos programas y más recursos aprenden nuestras costumbres y les ayuda Juan Carlos trabaja por la tarde y por la Asier. “Aquí –dice– estoy adquiriendo recur mejor con mi hijo. He cambiado Metallica la canción del esquirol”. ESCOLARES Para atender a escolares de 4 a 12 años estar en riesgo de exclusión social existe Abiertos, donde fuera del horario escolar s el niño hábitos de higiene y de comportam presta refuerzo escolar o emocional. Según Paco Centeno, jefe del Program para la Infancia de L’H, “suelen ser menor que pasan por alguna dificultad para ejerc parental correctamente”. Actualmente fun Centros Abiertos en colaboración con ent lamente, para aquellos escolares que pa tiempo solos al salir de clase, funciona el P menores van del colegio al esplai, donde m deberes y juegan hasta que sus padres lo Fernández considera que es un ser­vicio soc imaginativo que está ayudando a muchas ADOLESCENTES Para los menores de 12 a 16 años funci programas como Patis oberts (ver página que ofrece a los jóvenes una alternativa ocio con un objetivo socializador e integrad o como el programa Cicerone, para integ en su barrio y en su instituto a jóvenes rec llegados a la ciudad, acompañados por ot adolescentes. benestar social 20 d’octubre del 2008 / 15 d de oportunidades ra reforzar el desarrollo integral del menor y garantizar su inclusión social dad a a integrarse”, opina. mañana cuida de su hijo rsos para relacionarme a y Iron Maden por s, que puedan en los Centros se trabaja con miento y se le ma municipal res de familias cer su función ncionan cuatro tidades. Paraleasan demasiado Proyecto Clau. Los meriendan, hacen los os recogen. Dolors cieducativo “muy familias”. ionan 17), a de dor, grar cién tros Adultos y niños que acuden al Espai familiar Casa dels Arbres. Juan Carlos y su hijo Asier (abajo, a la derecha), Àngela Vengut y su nieta Laia (en el centro) y Eva y su hijo Jan (a la izquierda) Prevenir el desamparo y corregir desequilibrios “La intervención de los servicios sociales en situaciones de alto riesgo para el menor son las más complicadas ya que en los casos más extremos la administración puede verse abocada a sacar al niño o adolescente de su ámbito familiar para proteger su integridad física o emocional”, explica Paco Centeno, jefe del Programa municipal para la Infancia de L’H. Los Equipos de Atención a la Infancia y la Adolescencia juegan, en este sentido, un papel importante ya que son los que se encargan de evaluar estas situaciones de riesgo y de aplicar medidas preventivas antes de alejar al menor de su medio. Guillem Canals es educador social del EAIA. Explica que su trabajo se basa en prestar una atención integral al niño, en su domilicio, enseñándole rutinas cotidianas de cuidado personal, en su escuela, mediando entre padres y profesores... “Tienes que ganarte su confianza, pasas a ser su adulto de referencia, y a la vez también tienes que trabajar con los padres para reconducir su función parental”. Refuerzan el trabajo del EAIA el servicio de tratamiento terapéutico para familias de alto riesgo y el grupo de apoyo a las familias extensas. El primero presta atención psicológica tanto a padres como a hijos en dificultades y el segundo orienta y atiende las necesidades de familiares –abuelos, por ejemplo– que se responsabilizan de la educación de un menor ante la incompetencia de sus padres. Cuando se decreta una situación de desamparo, la Generalitat asume la tutela provisional del menor y lo deriva a un centro residencial. Hoy, L’H cuenta con cuatro centros de este tipo, dos de larga estancia y otros dos de corta estancia. “Somos una ciudad modelo. Estos centros no son populares, pero aquí queremos que nuestros niños con problemas no salgan de su ciudad”, apunta la tenienta de alcalde. Otras situaciones de riesgo de exclusión social para el menor pueden ser las derivadas de conductas disociales o predelictivas. Es el caso de jóvenes por debajo de la edad penal (14 años) que incumplan las normas de convivencia o que cometan algún acto delictivo. Con el fin de contribuir a reconducir estas conductas, los servicios sociales han ideado unos dispositivos de reparación y de fomento de las habilidades para que hagan actividades educativas en beneficio de la comunidad. “Por ejemplo, quien incumpla la ordenanza del civismo pintando grafitis puede optar por reparar paredes o limpiar mobiliario urbano a cambio de ahorrarse la sanción”, explica Centeno.