CES-CIOSL-CMT-ORIT-CLAT

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CIOSL-CMT-CES-ORIT-CLAT
2ª. CUMBRE SINDICAL UNION EUROPEA – AMERICA
LATINA Y CARIBE.(UE/ALC)
Ciudad de México, 16 de abril de 2004
DECLARACIÓN FINAL
El día 16 de abril de 2004, se reunió la Cumbre Sindical Unión Europea-América Latina y
el Caribe (UE-ALC), convocada por las organizaciones internacionales CIOSL, CMT,
CES, ORIT y CLAT, y en ella han
participado delegados y delegadas, en
representación de los trabajadores y trabajadoras de los países de ambas regiones.
Así mismo, los delegados y delegadas han aportado los puntos de vista sindicales los
días 13,14, y 15 de Abril, en el 3er. Encuentro de la Sociedad Civil UE-ALC.
Es la segunda vez que se reúne esta Cumbre convocada de forma unitaria y abierta
al conjunto del sindicalismo euro-latinoamericano, lo cual constituye en si misma, una
notable contribución a los avances que el movimiento sindical está realizando para
reforzar y unificar su acción unitaria en defensa de los intereses de los trabajadores de
todo el mundo.
Han pasado dos años desde la Cumbre Sindical de Madrid, y mientras la mayor parte
de los problemas económicos y sociales que denunciábamos entonces siguen sin visos
de solución, vemos como se agravan las difíciles condiciones de vida y de trabajo de
millones de personas.
Sin embargo, se han producido algunos cambios en el panorama político de ambas
regiones, particularmente en América Latina, que permiten albergar una cierta
esperanza de mejoría en la situación social y económica.
La elección de Lula y de Kirchner como presidentes de Brasil y Argentina
respectivamente, ha modificado de forma positiva, tanto la situación interna de sus
países, como los diversos procesos de integración y asociación que se desarrollan en
todo el continente, así como el peso de éste en los foros internacionales.
En Colombia dos dirigentes de raíz sindical, apoyados por movimientos políticos
emergentes, fueron electos: Angelino Garzón como Gobernador de El Valle y Luis
Eduardo Garzón como Alcalde Mayor de Bogotá, lo que genera nuevas esperanzas
de cambios.
En el contexto de esta Cumbre Sindical, (y sobre todo de la que mantendrán los jefes
de Estado de ALC-UE en Guadalajara) es importante señalar el impulso que Lula y
Kirchner están dando al Mercosur, a la conjunción de éste con la Comunidad Andina
y en general a la alianza de todos los países latinoamericanos en sus retos y
negociaciones ante terceros países o bloques, y organismos multilaterales, como se vio
en Cancún (reunión de la OMC) o en Miami (reunión del ALCA).
El llamado “Consenso de Buenos Aires” firmado por ambos presidentes recoge muchos
de los análisis y propuestas que el movimiento sindical ha defendido en los últimos
años, tanto en la concepción estratégica de los procesos de integración regional
como en la necesidad de que se doten de contenidos democráticos y sociales.
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También en otros países de ALC se han producido acontecimientos que deben
reseñarse como importantes; la renuncia del presidente de Bolivia, debido a las fuertes
protestas populares contra las políticas de privatización del gas en el país andino; y en
el caso de Haití donde constatamos con profunda preocupación como junto a los
fracasos, frustraciones y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se suma la
injerencia política y militar externa, para condicionar aún más las posibilidades de una
salida política, popular y democrática.
En Europa el dato político más importante es la ampliación de la UE que pasará de
quince socios actuales a 25 y el desbloqueo de la Constitución Europea que
previsiblemente dotará por primera vez a la UE de un texto constitucional, que incluye
un capítulo de derechos civiles y sociales. La Confederación Europea de Sindicatos
(CES)ha valorado positivamente este texto, pese a que no recoge plenamente las
aspiraciones de los ciudadanos y de los trabajadores para democratizar las
instituciones de la UE, considerando que contiene algunos avances en esa dirección.
El terrible atentado del 11 de marzo en Madrid, que condenamos con firmeza, ha
mostrado la gravedad del terrorismo como fenómeno internacional, y la necesidad de
combatirlo con todas los medios legales con los que cuenta la comunidad
internacional. La crítica situación actual en Irak ha puesto en evidencia la grave
responsabilidad política de quienes se alinearon incondicionalmente con Bush,
dividieron a la UE, y participaron en una guerra injusta e ilegal, y en la subsiguiente
ocupación militar de Irak, donde lejos de pacificarse el conflicto, no deja de
agudizarse y de aumentar la miseria de la población y la inseguridad de la zona.
El resultado de las elecciones en España, abre una nueva esperanza para las fuerzas
progresistas y el movimiento sindical europeo y latinoamericano, de cara a obtener un
mayor dialogo y entendimiento entre los países de ambas regiones.
Esperamos que la UE se convierta en un actor global con una auténtica y propia
política exterior y de seguridad que actúe autónomamente y con voz propia en el
escenario internacional. Los sindicatos apoyan los esfuerzos de todas las fuerzas
progresistas europeas para impedir la discriminación, el racismo y la xenofobia hacia
los inmigrantes y otras minorías, y en favor del reconocimiento de sus derechos sociales
y civiles.
En materia social la gran asignatura pendiente en la UE sigue siendo el desempleo y la
precariedad laboral a nivel nacional, de forma persistente se intenta flexibilizar el
mercado de trabajo y debilitar la seguridad social. El movimiento sindical europeo está
en permanente lucha por la defensa del modelo social, que es una seña de identidad
de la construcción europea.
La ampliación de la UE plantea un nuevo reto al modelo social europeo. La CES está
comprometida, junto a sus afiliadas, a reducir las asimetrías con los nuevos miembros.
* LA COORDINACION DEL SINDICALISMO EUROLATINOAMERICANO.
El Congreso de la CES celebrado en Praga en mayo de 2003, ha aprobado un
Programa de Acción en el que se reclama un mayor protagonismo de la Unión
Europea en la política internacional y en consecuencia se propone incrementar la
cooperación en este plano con CIOSL y CMT, y también con las estructuras sindicales
regionales y de los países y bloques con los que la UE mantiene o pretende Acuerdos
comerciales o de asociación.
Por primera vez en un congreso la CES se ha pronunciado a favor de la reforma de la
Política Agraria (PAC) incluyendo un proceso de eliminación de los subsidios a la
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exportación agrícola, que ha sido uno de los obstáculos para el avance de las
negociaciones UE-Mercosur.
De la misma forma, la CIOSL y la CMT, mantienen y desarrollan un permanente
acompañamiento solidario a los desafíos y propuestas de sus organizaciones
regionales y nacionales latinoamericanas.
En este período se ha consolidado tanto el Grupo de Trabajo CIOSL-CMT-CES que se
ocupa de América latina y del Foro Social Mundial como las relaciones de la CES con
diversas estructuras sub-regionales, destacándose la creación de un Forum Laboral
Unión Europea-Mercosur, como la primera Declaración Sindical CES-Consejo
Consultivo Laboral Andino.
Durante el transcurso de esta Cumbre se han dado también pasos para iniciar un
trabajo permanente de coordinación entre las centrales sindicales mexicanas en su
conjunto y la CES, las cuales han suscrito una Declaración sobre el Acuerdo Global UEMéxico.
En cuanto a Centroamérica y el Caribe, la Cumbre ha posibilitado los contactos entre
sindicalistas de estas áreas y europeos, que deberán desarrollarse en el futuro ante las
negociaciones que la Unión Europea mantiene con los procesos de integración de
estas subregiones.
La coordinación sindical de la CES con CLAT y ORIT, y las coordinaciones
subregionales, se inscribe en el cuadro de los objetivos que la Cumbre Sindical ha
debatido ampliamente sobre el desarrollo del movimiento sindical y la necesidad de
incrementar la acción internacional, la cooperación y la solidaridad entre
trabajadores y sus organizaciones. También ha denunciado las limitaciones al ejercicio
de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras en numerosas empresas,
sobre todo en las corporaciones transnacionales, así como por diversos gobiernos,
particularmente en las zonas francas de exportación.
Los actuales desafíos, obligan a profundizar y sistematizar la coordinación CIOSL-CMTCES-ORIT-CLAT, como un espacio indispensable en la fijación de políticas comunes y
concertadas en función de la región y de todos los trabajadores y las trabajadoras.
La Cumbre Sindical expresa su firme respaldo a los avances que se están produciendo
en la unidad de los trabajadores y las trabajadoras, como se refleja en la propia
composición de la Cumbre, en el trabajo de coordinación que mantienen las
estructuras sindicales del MERCOSUR (CCSCS y CTCS) con el Consejo Consultivo
Laboral Andino (CCLA), así como entre las Coordinadoras de Mujeres del MERCOSUR y
de la CAN (COMUANDE).
De la misma forma, la Cumbre Sindical expresa su firme respaldo a los importantes
procesos de unidad de acción que desde hace varios años se vienen gestando en
muchos de los países de la región.
* LA ASOCIACIÓN EUROLATINOAMERICANA EN LA ENCRUCIJADA
En la primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, de
América Latina y el Caribe, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1999, se acordó
establecer una Asociación Estratégica. Sin embargo poco se ha avanzado en esa
dirección como dijimos en la Cumbre de Madrid y ha vuelto a señalar el Parlamento
Europeo.
Cabría en todo caso señalar avances parciales, como es la firma de acuerdos de
Dialogo Político con Centroamérica (8 de diciembre de 2003) y con la Comunidad
Andina (15 de diciembre de 2003) que se entienden como acuerdos transitorios hasta
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la negociación de un Acuerdo de Asociación como el que está en negociaciones
entre el Mercosur y la UE.
En cuanto al citado Acuerdo Mercosur-UE, señalamos en Madrid la decepción por la
falta de resultados, y ahora esperamos que la fecha de octubre.2004 anunciada para
la conclusión del mismo, sea una realidad y que el Acuerdo constituya un modelo de
equilibrio entre los intereses de ambas regiones, e integre los valores democráticos y
sociales que venimos reclamando.
La prevista 3ª Cumbre de Jefes de Estado que va a celebrarse en Guadalajara
(México), los próximos días 27 y 28 de Mayo de 2004, lo hará en un contexto
latinoamericano, caribeño e internacional complejo, ambivalente y caracterizado por
graves conflictos que amenazan la paz mundial.
En ALC preocupan las situaciones como la de Colombia que sigue instalada en la
violencia sin que se atisbe una salida pacífica y democrática, o como varios otros
donde existe una gran inestabilidad política, y no faltan los que en forma sistemática
continúan violando los derechos humanos y las libertades.
La Cumbre Sindical expresó su preocupación y condena a la tendencia creciente en
varios países, de “penalización de la lucha social”, así como a la persistente impunidad
frente a situaciones de grave corrupción, señalando la responsabilidad de corruptos y
corruptores.
En estas situaciones, la UE y ALC, como parte de la Asociación, pueden jugar un rol
activo en la resolución de dichos conflictos, y desde el respeto a la soberanía de los
países, favorecer el diálogo civil y la concertación social, en la búsqueda de
soluciones negociadas con el objetivo de restablecer la plenitud de los derechos
humanos y de la convivencia democráticas.
* LA COHESION SOCIAL EN AMERICA LATINA.
Un tema central en la agenda de la Cumbre de Guadalajara es la cohesión social en
América Latina y el Caribe. El Comisario Chris Patten encargó al CESE la elaboración
de un dictamen que fue aprobado por éste, presentado en el Encuentro de la
Sociedad Civil, y complementado con las aportaciones de las organizaciones
empresariales, sindicales y otras de Latinoamérica.
Para no repetir los exhaustivos datos que se contienen en dicho dictamen sobre los
niveles de pobreza, hambre, la injusta distribución de la renta, insuficiencia de los
sistemas de protección social, desempleo y agudización de la informalidad en el
empleo, de la corrupción y la criminalidad y de la general insatisfacción de los
ciudadanos con sus instituciones, mantenemos el análisis de nuestra anterior Cumbre
Sindical: “América Latina es la región del mundo con el mayor nivel de desigualdad, lo
que pone en peligro la gobernabilidad y debilita las posibilidades de mantenimiento
de la democracia. Esta situación es agravada por la concentración de la riqueza y de
la tierra, el costo de la deuda externa, los recursos dedicados al militarismo y la carrera
armamentista, la corrupción y la impunidad. Al movimiento sindical y otros sectores
organizados del pueblo no se les permite participar en los organismos donde se
deciden las políticas y programas que les afectan. Por el contrario, en general se
reprime la acción sindical y social. La democracia política debe complementarse con
la democracia económica, social y cultural, y el reconocimiento a la diversidad de los
pueblos”.
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América Latina fue el principal centro mundial de imposición del modelo de
privatización del sistema de jubilaciones y pensiones por capitalización individual.
A 23 años de su inicio en Chile y varios años en otros países, su fracaso es demostrable
comparándolo con las publicitadas promesas: disminuyó la cobertura (uno de los
principales problemas de la región), los costos de transición para la sociedad son
enormes y explican gran parte de la deuda externa e interna, los costos para los
trabajadores son muy altos y superan las condiciones remunerativas, las prestaciones
son más insuficientes y más de la mitad de los afiliados a las AFPs. y similares no están
aportando y no alcanzarán siquiera a pensiones mínimas (situación más grave para las
trabajadoras y los sectores de menores recursos), no ha tenido ningún efecto sobre el
crecimiento económico, el ahorro y la inversión productiva.
En general, existe un nuevo monopolio concentrador que amenaza las instituciones y
no existe ninguna participación de los trabajadores.
Las organizaciones de trabajadores, plenamente conscientes de la gravedad de este
problema se han movilizado y continúan luchando (como lo vienen haciendo los
trabajadores mexicanos actualmente) para recuperar un patrimonio que es de los
trabajadores y promover un nuevo sistema, universal, integral y solidario, en contra de
una nueva privatización.
La Cumbre Sindical apoya la labor de los trabajadores jubilados y pensionados de ALC
que se esfuerzan desde sus organizaciones para crear y extender el sistema de
pensiones públicas con el apoyo de sus centrales nacionales y de las organizaciones
internacionales de jubilados y personas mayores.
Para revertir esta situación a favor de una mayor cohesión social en Latinoamérica es
preciso actuar tanto en el plano político como en el económico y social, reforzando
por un lado las instituciones democráticas, el poder social del Estado y el ejercicio de
los derechos ciudadanos, y por otro, el fortalecimiento del sistema productivo para
generar más empleos y mejores salarios.
La reducción de los presupuestos armamentistas, volcándolos hacia inversiones
sociales,(educación , salud, vivienda y protección social, entre otros) posibilitaría sin
duda un avance substancial en procura de una mayor cohesión social.
En esta perspectiva es indispensable reforzar y potenciar al Estado, para que supere las
situaciones de debilidad y fragilidad, producto de la imposición de políticas
neoliberales que buscan el imperio absoluto del mercado, para que pueda, con
eficacia y coherencia, asumir su rol fundamental de promotor y garante del bien
común, del sano equilibrio económico y la plena vigencia de la justicia social, como
caminos esenciales hacia el desarrollo integral y la paz.
El papel de la sociedad civil es también insoslayable para los objetivos de la cohesión
social y esto es especialmente crucial en el ámbito laboral. Pese a la existencia de una
importante tradición asociativa sindical en ALC, las organizaciones de los trabajadores
no están suficientemente reconocidas, la negociación colectiva no sólo no es una
práctica extendida sino que se reduce crecientemente su viabilidad y aplicación por
serios condicionamientos de parte de varios gobiernos y sectores empresariales, y los
derechos de los trabajadores son violados en numerosos países.
* EL ALCA Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y
CARIBE.
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La Cumbre sindical reitera las posiciones ya expresadas por las organizaciones
sindicales latinoamericanas de rechazo a la amenaza del ALCA, que se inscribe en la
lógica del pensamiento único neoliberal, y la estrategia de la globalización.
Las organizaciones sindicales latinoamericanas participan junto a otras organizaciones
y movimientos sociales y populares en las campañas de rechazo al ALCA, ya sea en el
marco de un acuerdo general, o por la vía de los Tratados de Libre Comercio
bilaterales.
El ALCA se inspira en el TRATADO DE LIBRE COMERCIO (TLC) entre Estados Unidos,
Canadá y México, y como éste, define un orden económico neoliberal que socava la
soberanía nacional en beneficio del socio principal, los EEUU, y otorga amplios
privilegios a las corporaciones transnacionales, ignorando los derechos de los
trabajadores y la protección al medio ambiente.
El mismo Secretario de Estado de EEUU ha declarado que el objetivo de estos tratados
es crear mejores condiciones en beneficio de las corporaciones transnacionales de
ese país.
La puesta en marcha del ALCA y de estos TLCs., es incompatible con una verdadera
integración política, económica y social de ALC, y dificultaría el camino emprendido
en esa dirección a través de los procesos de integración subregionales y regional.
Es importante destacar el papel activo de las organizaciones sindicales de Canadá y
Estados Unidos en lucha contra estos tratados.
El movimiento sindical continuará estrechando sus lazos con las demás organizaciones
de la sociedad civil y desde su autonomía, contribuirá con sus propias alternativas en
los diferentes foros sociales.
La Cumbre Sindical saluda los resultados del Foro Euro-Latinoamericano-Caribeño de
ONGs, celebrado en Patzcuaro, coincidente en muchos aspectos con nuestras propias
conclusiones. Muy particularmente compartimos los análisis y propuestas vinculadas a
la problemática de la “tierra, soberanía alimentaria y agricultura familiar”, las “políticas
de inclusión para los hermanos de los pueblos indígenas y afrodescendientes”, así
como el tema de la “emigración y su impacto económico y social”.
La confluencia de las organizaciones laborales y sociales de Latinoamérica no pueden
agotarse en el simple rechazo a estos tratados, sino que, a partir de un diálogo y
concertación, respetuoso y creativo, debemos asumir el desafío de elaborar e impulsar
propuestas para una efectiva integración subregional y regional que permitan
consolidar la democracia y avanzar hacia un modelo alternativo de desarrollo
humano integral.
La Cumbre Sindical saluda la próxima realización de los Congresos de la CLAT (2004) y
de la ORIT (2005), y muy especialmente alienta la recuperación y profundización del
Acuerdo de Unidad de Acción suscrito entre ambas organizaciones.
Los delegados presentes en esta 2da. Cumbre Sindical rinden homenaje a los Cros.
Emilio Máspero y Luis Anderson, ya fallecidos, quienes además de dirigir a sus
respectivas organizaciones (CLAT y ORIT), fueron militantes ejemplares desde su
juventud.
La Cumbre Sindical ha contado con el apoyo de las centrales sindicales mexicanas
(CTM, CROC, UNT, COR y CNT), del Comité Económico y Social Europeo (CESE) y de
ACTRAV-OIT, así como la colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de
México, en cuya sede se celebró la reunión.
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* LLAMAMIENTO A LOS JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE LA UNIÓN
EUROPEA, AMÉRICA LATINA Y CARIBE
La Cumbre Sindical hace un llamamiento a la Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno, sobre los temas anteriormente mencionados y teniendo en cuenta que el
alto déficit de cohesión social que asola a ALC y el riesgo de que èsta se debilite en
una UE de 25 países, serán los temas centrales a debate, la II Cumbre Sindical Unión
Europea, América Latina y Caribe:
RECLAMA:
(I).- Que los Jefes de Estado y Gobierno de UE y ALC enfrenten con voluntad política y
capacidad de compromiso y acción inequívocas las causas de fondo que provocan
el alarmante nivel de desvertebraciòn social en ALC y las presiones en curso contra el
“modelo social europeo”.
En tal sentido, los procesos de integración o las negociaciones en curso deben tener
finalidades precisas y medibles : erradicar la pobreza, el hambre, la mortandad y
desnutrición infantil, el desempleo y la precariedad laboral extremas, la presión contra
las de por sí debilitadas estructuras de seguridad y solidaridad social y contra lo que
queda de los cuerpos legislativos y normativos en materia sociolaboral, el impacto
dramático que todo esto comporta en los sectores más vulnerables de nuestras
poblaciones : jóvenes, migrantes, discapacitados, personas mayores.
Por ello, insistimos en la necesidad de políticas e instrumentos de acción y
concertación coherentes con esos fines sociales y humanos superiores y permanentes
y al mismo tiempo una reducción en gastos armamentistas, hoy absolutamente
injustificados y un fuerte incremento en la inversión social ( salud, educaciónincluyendo la formación política y sindical- vivienda, protección social, etc)
(II).- Que sean ratificados y cumplidos todos los Convenios de la OIT, en particular los
contenidos en la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales de 1998.
Especialmente, que se controle su fiel cumplimiento por las corporaciones
transnacionales.
Que se promueva el ejercicio de la responsabilidad social de las empresas,
especialmente en las transnacionales europeas, y se elabore una “Carta de Principio
sobre la Responsabilidad Social de las Empresas”.
A los Gobiernos de ALC y la UE el pleno respeto a los derechos humanos y las
libertades de los trabajadores, sus organizaciones y los pueblos, incluyendo los
derechos económicos, sociales y culturales.
Instamos a que la OIT sea reconocida como el pilar social de una arquitectura
rediseñada para una gobernabilidad mundial. Consecuentemente, su status entre las
instituciones internacionales debe equipararse al del FMI, al del BM y la OMC, e influir
en ellos.
Las instituciones multilaterales deben apoyar las conclusiones de la Comisión Mundial
de la OIT sobre las dimensiones sociales de la globalización.
(III).- Que en todos los países donde no existan aún (como en el caso de México y
otros) se creen instituciones de consulta obligatoria y capacidad de iniciativa, del tipo
de los consejos económicos y sociales, que fomenten el diálogo social y la
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concertación, con la plena participación de los representantes de los trabajadores, de
los empresarios y de otras organizaciones sociales representativas.
Es en este marco que proponemos la creación de un Consejo Económico y Social
Latinoamericano, encargado del fomento de la cohesión social, con especial
participación de las organizaciones regionales, y que éste establezca un vínculo con el
CESE de la UE, y que la UE ofrezca al CESE los recursos para apoyar en una primera
etapa al CESLAC.
(IV).- Que la Asociación UE-ALC priorice la consolidación de los procesos democráticos
en todos los países, el fin de la violencia política, la erradicación de la corrupción y la
impunidad. En este sentido apoyamos el proyecto de creación de una Asociación
Política y de seguridad Euro-Latinoamericana, la firma de una Carta EuroLatinoamericana para la Paz y la constitución de una Asamblea Transatlántica
Parlamentaria.
(V).- Que todos los países de la UE y ALC ratifiquen la adhesión a la Corte Penal
Internacional con el objetivo de acabar con la impunidad.
(VI).- Que se aborden medidas urgentes, respetuosas de la soberanía nacional
colombiana, para reabrir el proceso de paz. Los Jefes de Estado y de Gobierno deben
insistir hasta lograr que las partes vuelvan a la mesa y se consolide la negociación
política como salida al conflicto. Las organizaciones guerrilleras y paramilitares deben
abandonar o suspender indefinidamente las acciones armadas y el gobierno aceptar
una salida al conflicto civil, más allá del simple empleo de la fuerza.
(VII).- Que la ONU asuma su responsabilidad en Haití, para que se ponga fin a la
violencia, que se promueva la reconciliación nacional en el marco de una pronta
convocatoria a elecciones y se acompañe de un efectivo Programa de Desarrollo
Integral, especialmente generador de empleo y superador de la miseria.
(VIII).- Que se tomen las necesarias medidas legislativas para que los países receptores
de emigrantes reconozcan la plenitud de sus derechos individuales, se respete su
dignidad y su aportación cultural.
(IX).- Instamos a los Jefes de Estado y de Gobierno a seguir negociando para lograr en
Octubre del 2004, el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur, con equidad, que garantice
un desarrollo económico y social equilibrado y armónico; revisar el acuerdo UE-México
para dotarlo de mayor contenido social; encauzar las negociaciones de asociación
con la CAN, el SICA y la AEC; y que se asuman las propuestas de las organizaciones
sindicales de incluir en estos acuerdos un capítulo socio-laboral.
(X).- La Cumbre debe demandar a los EEUU el levantamiento del embargo que
mantiene sobre Cuba que daña gravemente su economía y las condiciones de vida
de sus habitantes, y animar la reactivación del diálogo político encaminado a la
conclusión de un Acuerdo de Cooperación UE-Cuba.
(XI).- La 3ra. Cumbre Sindical constata la existencia de dirigentes sindicales presos en
varios países de América Latina por su lucha sindical, bajo falsas acusaciones, y
demanda a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobiernos de la UE y ALC que impulse
las gestiones necesarias para lograr la inmediata liberación.
(XII).- Instar al Gobierno de Venezuela y a la oposición, en el marco de los actuales
conflictos, a respetar los cauces constitucionales, absteniéndose de cualquier
maniobra para impedir o forzar la voluntad de los ciudadanos. La difícil situación debe
superarse mediante el diálogo y la concertación política, pacífica y democrática, con
la más plena y libre participación popular.
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(XIII).- Demandamos se tomen medidas concretas para resolver el tema de la deuda
externa, analizando en cada caso su legitimidad, y anteponiendo el derecho al
desarrollo de los pueblos al pago de la misma.
Los países desarrollados deberán cumplir el compromiso adquirido de destinar el 0,7%
del PIB a la cooperación al desarrollo y buscar nuevas formas de redistribución de los
ingresos en el ámbito nacional e internacional, tales como fondos de compensación
social, impuestos sobre transferencias de capitales y fondos sobre bienes comunes
internacionales. Estos esfuerzos deberán orientarse a la lucha contra la pobreza, en
apoyo al desarrollo sustentable y el logro de la justicia social.
Ciudad de México, 16 de abril de 2004
ORGANIZACIONES CONVOCANTES:
CIOSL (Confederación internacional De Organizaciones Sindicales Libres),
CMT (Confederación Mundial del Trabajo),
CES (Confederación Europea de Sindicatos),
ORIT (Organización Regional Interamericana de Trabajadores).
CLAT (Central Latinoamericana de Trabajadores).
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