CIOSL-CMT-CES-ORIT-CLAT 2ª. CUMBRE SINDICAL UNION EUROPEA – AMERICA LATINA Y CARIBE.(UE/ALC) Ciudad de México, 16 de abril de 2004 DECLARACIÓN FINAL El día 16 de abril de 2004, se reunió la Cumbre Sindical Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-ALC), convocada por las organizaciones internacionales CIOSL, CMT, CES, ORIT y CLAT, y en ella han participado delegados y delegadas, en representación de los trabajadores y trabajadoras de los países de ambas regiones. Así mismo, los delegados y delegadas han aportado los puntos de vista sindicales los días 13,14, y 15 de Abril, en el 3er. Encuentro de la Sociedad Civil UE-ALC. Es la segunda vez que se reúne esta Cumbre convocada de forma unitaria y abierta al conjunto del sindicalismo euro-latinoamericano, lo cual constituye en si misma, una notable contribución a los avances que el movimiento sindical está realizando para reforzar y unificar su acción unitaria en defensa de los intereses de los trabajadores de todo el mundo. Han pasado dos años desde la Cumbre Sindical de Madrid, y mientras la mayor parte de los problemas económicos y sociales que denunciábamos entonces siguen sin visos de solución, vemos como se agravan las difíciles condiciones de vida y de trabajo de millones de personas. Sin embargo, se han producido algunos cambios en el panorama político de ambas regiones, particularmente en América Latina, que permiten albergar una cierta esperanza de mejoría en la situación social y económica. La elección de Lula y de Kirchner como presidentes de Brasil y Argentina respectivamente, ha modificado de forma positiva, tanto la situación interna de sus países, como los diversos procesos de integración y asociación que se desarrollan en todo el continente, así como el peso de éste en los foros internacionales. En Colombia dos dirigentes de raíz sindical, apoyados por movimientos políticos emergentes, fueron electos: Angelino Garzón como Gobernador de El Valle y Luis Eduardo Garzón como Alcalde Mayor de Bogotá, lo que genera nuevas esperanzas de cambios. En el contexto de esta Cumbre Sindical, (y sobre todo de la que mantendrán los jefes de Estado de ALC-UE en Guadalajara) es importante señalar el impulso que Lula y Kirchner están dando al Mercosur, a la conjunción de éste con la Comunidad Andina y en general a la alianza de todos los países latinoamericanos en sus retos y negociaciones ante terceros países o bloques, y organismos multilaterales, como se vio en Cancún (reunión de la OMC) o en Miami (reunión del ALCA). El llamado “Consenso de Buenos Aires” firmado por ambos presidentes recoge muchos de los análisis y propuestas que el movimiento sindical ha defendido en los últimos años, tanto en la concepción estratégica de los procesos de integración regional como en la necesidad de que se doten de contenidos democráticos y sociales. 1 También en otros países de ALC se han producido acontecimientos que deben reseñarse como importantes; la renuncia del presidente de Bolivia, debido a las fuertes protestas populares contra las políticas de privatización del gas en el país andino; y en el caso de Haití donde constatamos con profunda preocupación como junto a los fracasos, frustraciones y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se suma la injerencia política y militar externa, para condicionar aún más las posibilidades de una salida política, popular y democrática. En Europa el dato político más importante es la ampliación de la UE que pasará de quince socios actuales a 25 y el desbloqueo de la Constitución Europea que previsiblemente dotará por primera vez a la UE de un texto constitucional, que incluye un capítulo de derechos civiles y sociales. La Confederación Europea de Sindicatos (CES)ha valorado positivamente este texto, pese a que no recoge plenamente las aspiraciones de los ciudadanos y de los trabajadores para democratizar las instituciones de la UE, considerando que contiene algunos avances en esa dirección. El terrible atentado del 11 de marzo en Madrid, que condenamos con firmeza, ha mostrado la gravedad del terrorismo como fenómeno internacional, y la necesidad de combatirlo con todas los medios legales con los que cuenta la comunidad internacional. La crítica situación actual en Irak ha puesto en evidencia la grave responsabilidad política de quienes se alinearon incondicionalmente con Bush, dividieron a la UE, y participaron en una guerra injusta e ilegal, y en la subsiguiente ocupación militar de Irak, donde lejos de pacificarse el conflicto, no deja de agudizarse y de aumentar la miseria de la población y la inseguridad de la zona. El resultado de las elecciones en España, abre una nueva esperanza para las fuerzas progresistas y el movimiento sindical europeo y latinoamericano, de cara a obtener un mayor dialogo y entendimiento entre los países de ambas regiones. Esperamos que la UE se convierta en un actor global con una auténtica y propia política exterior y de seguridad que actúe autónomamente y con voz propia en el escenario internacional. Los sindicatos apoyan los esfuerzos de todas las fuerzas progresistas europeas para impedir la discriminación, el racismo y la xenofobia hacia los inmigrantes y otras minorías, y en favor del reconocimiento de sus derechos sociales y civiles. En materia social la gran asignatura pendiente en la UE sigue siendo el desempleo y la precariedad laboral a nivel nacional, de forma persistente se intenta flexibilizar el mercado de trabajo y debilitar la seguridad social. El movimiento sindical europeo está en permanente lucha por la defensa del modelo social, que es una seña de identidad de la construcción europea. La ampliación de la UE plantea un nuevo reto al modelo social europeo. La CES está comprometida, junto a sus afiliadas, a reducir las asimetrías con los nuevos miembros. * LA COORDINACION DEL SINDICALISMO EUROLATINOAMERICANO. El Congreso de la CES celebrado en Praga en mayo de 2003, ha aprobado un Programa de Acción en el que se reclama un mayor protagonismo de la Unión Europea en la política internacional y en consecuencia se propone incrementar la cooperación en este plano con CIOSL y CMT, y también con las estructuras sindicales regionales y de los países y bloques con los que la UE mantiene o pretende Acuerdos comerciales o de asociación. Por primera vez en un congreso la CES se ha pronunciado a favor de la reforma de la Política Agraria (PAC) incluyendo un proceso de eliminación de los subsidios a la 2 exportación agrícola, que ha sido uno de los obstáculos para el avance de las negociaciones UE-Mercosur. De la misma forma, la CIOSL y la CMT, mantienen y desarrollan un permanente acompañamiento solidario a los desafíos y propuestas de sus organizaciones regionales y nacionales latinoamericanas. En este período se ha consolidado tanto el Grupo de Trabajo CIOSL-CMT-CES que se ocupa de América latina y del Foro Social Mundial como las relaciones de la CES con diversas estructuras sub-regionales, destacándose la creación de un Forum Laboral Unión Europea-Mercosur, como la primera Declaración Sindical CES-Consejo Consultivo Laboral Andino. Durante el transcurso de esta Cumbre se han dado también pasos para iniciar un trabajo permanente de coordinación entre las centrales sindicales mexicanas en su conjunto y la CES, las cuales han suscrito una Declaración sobre el Acuerdo Global UEMéxico. En cuanto a Centroamérica y el Caribe, la Cumbre ha posibilitado los contactos entre sindicalistas de estas áreas y europeos, que deberán desarrollarse en el futuro ante las negociaciones que la Unión Europea mantiene con los procesos de integración de estas subregiones. La coordinación sindical de la CES con CLAT y ORIT, y las coordinaciones subregionales, se inscribe en el cuadro de los objetivos que la Cumbre Sindical ha debatido ampliamente sobre el desarrollo del movimiento sindical y la necesidad de incrementar la acción internacional, la cooperación y la solidaridad entre trabajadores y sus organizaciones. También ha denunciado las limitaciones al ejercicio de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras en numerosas empresas, sobre todo en las corporaciones transnacionales, así como por diversos gobiernos, particularmente en las zonas francas de exportación. Los actuales desafíos, obligan a profundizar y sistematizar la coordinación CIOSL-CMTCES-ORIT-CLAT, como un espacio indispensable en la fijación de políticas comunes y concertadas en función de la región y de todos los trabajadores y las trabajadoras. La Cumbre Sindical expresa su firme respaldo a los avances que se están produciendo en la unidad de los trabajadores y las trabajadoras, como se refleja en la propia composición de la Cumbre, en el trabajo de coordinación que mantienen las estructuras sindicales del MERCOSUR (CCSCS y CTCS) con el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA), así como entre las Coordinadoras de Mujeres del MERCOSUR y de la CAN (COMUANDE). De la misma forma, la Cumbre Sindical expresa su firme respaldo a los importantes procesos de unidad de acción que desde hace varios años se vienen gestando en muchos de los países de la región. * LA ASOCIACIÓN EUROLATINOAMERICANA EN LA ENCRUCIJADA En la primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, de América Latina y el Caribe, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1999, se acordó establecer una Asociación Estratégica. Sin embargo poco se ha avanzado en esa dirección como dijimos en la Cumbre de Madrid y ha vuelto a señalar el Parlamento Europeo. Cabría en todo caso señalar avances parciales, como es la firma de acuerdos de Dialogo Político con Centroamérica (8 de diciembre de 2003) y con la Comunidad Andina (15 de diciembre de 2003) que se entienden como acuerdos transitorios hasta 3 la negociación de un Acuerdo de Asociación como el que está en negociaciones entre el Mercosur y la UE. En cuanto al citado Acuerdo Mercosur-UE, señalamos en Madrid la decepción por la falta de resultados, y ahora esperamos que la fecha de octubre.2004 anunciada para la conclusión del mismo, sea una realidad y que el Acuerdo constituya un modelo de equilibrio entre los intereses de ambas regiones, e integre los valores democráticos y sociales que venimos reclamando. La prevista 3ª Cumbre de Jefes de Estado que va a celebrarse en Guadalajara (México), los próximos días 27 y 28 de Mayo de 2004, lo hará en un contexto latinoamericano, caribeño e internacional complejo, ambivalente y caracterizado por graves conflictos que amenazan la paz mundial. En ALC preocupan las situaciones como la de Colombia que sigue instalada en la violencia sin que se atisbe una salida pacífica y democrática, o como varios otros donde existe una gran inestabilidad política, y no faltan los que en forma sistemática continúan violando los derechos humanos y las libertades. La Cumbre Sindical expresó su preocupación y condena a la tendencia creciente en varios países, de “penalización de la lucha social”, así como a la persistente impunidad frente a situaciones de grave corrupción, señalando la responsabilidad de corruptos y corruptores. En estas situaciones, la UE y ALC, como parte de la Asociación, pueden jugar un rol activo en la resolución de dichos conflictos, y desde el respeto a la soberanía de los países, favorecer el diálogo civil y la concertación social, en la búsqueda de soluciones negociadas con el objetivo de restablecer la plenitud de los derechos humanos y de la convivencia democráticas. * LA COHESION SOCIAL EN AMERICA LATINA. Un tema central en la agenda de la Cumbre de Guadalajara es la cohesión social en América Latina y el Caribe. El Comisario Chris Patten encargó al CESE la elaboración de un dictamen que fue aprobado por éste, presentado en el Encuentro de la Sociedad Civil, y complementado con las aportaciones de las organizaciones empresariales, sindicales y otras de Latinoamérica. Para no repetir los exhaustivos datos que se contienen en dicho dictamen sobre los niveles de pobreza, hambre, la injusta distribución de la renta, insuficiencia de los sistemas de protección social, desempleo y agudización de la informalidad en el empleo, de la corrupción y la criminalidad y de la general insatisfacción de los ciudadanos con sus instituciones, mantenemos el análisis de nuestra anterior Cumbre Sindical: “América Latina es la región del mundo con el mayor nivel de desigualdad, lo que pone en peligro la gobernabilidad y debilita las posibilidades de mantenimiento de la democracia. Esta situación es agravada por la concentración de la riqueza y de la tierra, el costo de la deuda externa, los recursos dedicados al militarismo y la carrera armamentista, la corrupción y la impunidad. Al movimiento sindical y otros sectores organizados del pueblo no se les permite participar en los organismos donde se deciden las políticas y programas que les afectan. Por el contrario, en general se reprime la acción sindical y social. La democracia política debe complementarse con la democracia económica, social y cultural, y el reconocimiento a la diversidad de los pueblos”. 4 América Latina fue el principal centro mundial de imposición del modelo de privatización del sistema de jubilaciones y pensiones por capitalización individual. A 23 años de su inicio en Chile y varios años en otros países, su fracaso es demostrable comparándolo con las publicitadas promesas: disminuyó la cobertura (uno de los principales problemas de la región), los costos de transición para la sociedad son enormes y explican gran parte de la deuda externa e interna, los costos para los trabajadores son muy altos y superan las condiciones remunerativas, las prestaciones son más insuficientes y más de la mitad de los afiliados a las AFPs. y similares no están aportando y no alcanzarán siquiera a pensiones mínimas (situación más grave para las trabajadoras y los sectores de menores recursos), no ha tenido ningún efecto sobre el crecimiento económico, el ahorro y la inversión productiva. En general, existe un nuevo monopolio concentrador que amenaza las instituciones y no existe ninguna participación de los trabajadores. Las organizaciones de trabajadores, plenamente conscientes de la gravedad de este problema se han movilizado y continúan luchando (como lo vienen haciendo los trabajadores mexicanos actualmente) para recuperar un patrimonio que es de los trabajadores y promover un nuevo sistema, universal, integral y solidario, en contra de una nueva privatización. La Cumbre Sindical apoya la labor de los trabajadores jubilados y pensionados de ALC que se esfuerzan desde sus organizaciones para crear y extender el sistema de pensiones públicas con el apoyo de sus centrales nacionales y de las organizaciones internacionales de jubilados y personas mayores. Para revertir esta situación a favor de una mayor cohesión social en Latinoamérica es preciso actuar tanto en el plano político como en el económico y social, reforzando por un lado las instituciones democráticas, el poder social del Estado y el ejercicio de los derechos ciudadanos, y por otro, el fortalecimiento del sistema productivo para generar más empleos y mejores salarios. La reducción de los presupuestos armamentistas, volcándolos hacia inversiones sociales,(educación , salud, vivienda y protección social, entre otros) posibilitaría sin duda un avance substancial en procura de una mayor cohesión social. En esta perspectiva es indispensable reforzar y potenciar al Estado, para que supere las situaciones de debilidad y fragilidad, producto de la imposición de políticas neoliberales que buscan el imperio absoluto del mercado, para que pueda, con eficacia y coherencia, asumir su rol fundamental de promotor y garante del bien común, del sano equilibrio económico y la plena vigencia de la justicia social, como caminos esenciales hacia el desarrollo integral y la paz. El papel de la sociedad civil es también insoslayable para los objetivos de la cohesión social y esto es especialmente crucial en el ámbito laboral. Pese a la existencia de una importante tradición asociativa sindical en ALC, las organizaciones de los trabajadores no están suficientemente reconocidas, la negociación colectiva no sólo no es una práctica extendida sino que se reduce crecientemente su viabilidad y aplicación por serios condicionamientos de parte de varios gobiernos y sectores empresariales, y los derechos de los trabajadores son violados en numerosos países. * EL ALCA Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y CARIBE. 5 La Cumbre sindical reitera las posiciones ya expresadas por las organizaciones sindicales latinoamericanas de rechazo a la amenaza del ALCA, que se inscribe en la lógica del pensamiento único neoliberal, y la estrategia de la globalización. Las organizaciones sindicales latinoamericanas participan junto a otras organizaciones y movimientos sociales y populares en las campañas de rechazo al ALCA, ya sea en el marco de un acuerdo general, o por la vía de los Tratados de Libre Comercio bilaterales. El ALCA se inspira en el TRATADO DE LIBRE COMERCIO (TLC) entre Estados Unidos, Canadá y México, y como éste, define un orden económico neoliberal que socava la soberanía nacional en beneficio del socio principal, los EEUU, y otorga amplios privilegios a las corporaciones transnacionales, ignorando los derechos de los trabajadores y la protección al medio ambiente. El mismo Secretario de Estado de EEUU ha declarado que el objetivo de estos tratados es crear mejores condiciones en beneficio de las corporaciones transnacionales de ese país. La puesta en marcha del ALCA y de estos TLCs., es incompatible con una verdadera integración política, económica y social de ALC, y dificultaría el camino emprendido en esa dirección a través de los procesos de integración subregionales y regional. Es importante destacar el papel activo de las organizaciones sindicales de Canadá y Estados Unidos en lucha contra estos tratados. El movimiento sindical continuará estrechando sus lazos con las demás organizaciones de la sociedad civil y desde su autonomía, contribuirá con sus propias alternativas en los diferentes foros sociales. La Cumbre Sindical saluda los resultados del Foro Euro-Latinoamericano-Caribeño de ONGs, celebrado en Patzcuaro, coincidente en muchos aspectos con nuestras propias conclusiones. Muy particularmente compartimos los análisis y propuestas vinculadas a la problemática de la “tierra, soberanía alimentaria y agricultura familiar”, las “políticas de inclusión para los hermanos de los pueblos indígenas y afrodescendientes”, así como el tema de la “emigración y su impacto económico y social”. La confluencia de las organizaciones laborales y sociales de Latinoamérica no pueden agotarse en el simple rechazo a estos tratados, sino que, a partir de un diálogo y concertación, respetuoso y creativo, debemos asumir el desafío de elaborar e impulsar propuestas para una efectiva integración subregional y regional que permitan consolidar la democracia y avanzar hacia un modelo alternativo de desarrollo humano integral. La Cumbre Sindical saluda la próxima realización de los Congresos de la CLAT (2004) y de la ORIT (2005), y muy especialmente alienta la recuperación y profundización del Acuerdo de Unidad de Acción suscrito entre ambas organizaciones. Los delegados presentes en esta 2da. Cumbre Sindical rinden homenaje a los Cros. Emilio Máspero y Luis Anderson, ya fallecidos, quienes además de dirigir a sus respectivas organizaciones (CLAT y ORIT), fueron militantes ejemplares desde su juventud. La Cumbre Sindical ha contado con el apoyo de las centrales sindicales mexicanas (CTM, CROC, UNT, COR y CNT), del Comité Económico y Social Europeo (CESE) y de ACTRAV-OIT, así como la colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en cuya sede se celebró la reunión. 6 * LLAMAMIENTO A LOS JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE LA UNIÓN EUROPEA, AMÉRICA LATINA Y CARIBE La Cumbre Sindical hace un llamamiento a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, sobre los temas anteriormente mencionados y teniendo en cuenta que el alto déficit de cohesión social que asola a ALC y el riesgo de que èsta se debilite en una UE de 25 países, serán los temas centrales a debate, la II Cumbre Sindical Unión Europea, América Latina y Caribe: RECLAMA: (I).- Que los Jefes de Estado y Gobierno de UE y ALC enfrenten con voluntad política y capacidad de compromiso y acción inequívocas las causas de fondo que provocan el alarmante nivel de desvertebraciòn social en ALC y las presiones en curso contra el “modelo social europeo”. En tal sentido, los procesos de integración o las negociaciones en curso deben tener finalidades precisas y medibles : erradicar la pobreza, el hambre, la mortandad y desnutrición infantil, el desempleo y la precariedad laboral extremas, la presión contra las de por sí debilitadas estructuras de seguridad y solidaridad social y contra lo que queda de los cuerpos legislativos y normativos en materia sociolaboral, el impacto dramático que todo esto comporta en los sectores más vulnerables de nuestras poblaciones : jóvenes, migrantes, discapacitados, personas mayores. Por ello, insistimos en la necesidad de políticas e instrumentos de acción y concertación coherentes con esos fines sociales y humanos superiores y permanentes y al mismo tiempo una reducción en gastos armamentistas, hoy absolutamente injustificados y un fuerte incremento en la inversión social ( salud, educaciónincluyendo la formación política y sindical- vivienda, protección social, etc) (II).- Que sean ratificados y cumplidos todos los Convenios de la OIT, en particular los contenidos en la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales de 1998. Especialmente, que se controle su fiel cumplimiento por las corporaciones transnacionales. Que se promueva el ejercicio de la responsabilidad social de las empresas, especialmente en las transnacionales europeas, y se elabore una “Carta de Principio sobre la Responsabilidad Social de las Empresas”. A los Gobiernos de ALC y la UE el pleno respeto a los derechos humanos y las libertades de los trabajadores, sus organizaciones y los pueblos, incluyendo los derechos económicos, sociales y culturales. Instamos a que la OIT sea reconocida como el pilar social de una arquitectura rediseñada para una gobernabilidad mundial. Consecuentemente, su status entre las instituciones internacionales debe equipararse al del FMI, al del BM y la OMC, e influir en ellos. Las instituciones multilaterales deben apoyar las conclusiones de la Comisión Mundial de la OIT sobre las dimensiones sociales de la globalización. (III).- Que en todos los países donde no existan aún (como en el caso de México y otros) se creen instituciones de consulta obligatoria y capacidad de iniciativa, del tipo de los consejos económicos y sociales, que fomenten el diálogo social y la 7 concertación, con la plena participación de los representantes de los trabajadores, de los empresarios y de otras organizaciones sociales representativas. Es en este marco que proponemos la creación de un Consejo Económico y Social Latinoamericano, encargado del fomento de la cohesión social, con especial participación de las organizaciones regionales, y que éste establezca un vínculo con el CESE de la UE, y que la UE ofrezca al CESE los recursos para apoyar en una primera etapa al CESLAC. (IV).- Que la Asociación UE-ALC priorice la consolidación de los procesos democráticos en todos los países, el fin de la violencia política, la erradicación de la corrupción y la impunidad. En este sentido apoyamos el proyecto de creación de una Asociación Política y de seguridad Euro-Latinoamericana, la firma de una Carta EuroLatinoamericana para la Paz y la constitución de una Asamblea Transatlántica Parlamentaria. (V).- Que todos los países de la UE y ALC ratifiquen la adhesión a la Corte Penal Internacional con el objetivo de acabar con la impunidad. (VI).- Que se aborden medidas urgentes, respetuosas de la soberanía nacional colombiana, para reabrir el proceso de paz. Los Jefes de Estado y de Gobierno deben insistir hasta lograr que las partes vuelvan a la mesa y se consolide la negociación política como salida al conflicto. Las organizaciones guerrilleras y paramilitares deben abandonar o suspender indefinidamente las acciones armadas y el gobierno aceptar una salida al conflicto civil, más allá del simple empleo de la fuerza. (VII).- Que la ONU asuma su responsabilidad en Haití, para que se ponga fin a la violencia, que se promueva la reconciliación nacional en el marco de una pronta convocatoria a elecciones y se acompañe de un efectivo Programa de Desarrollo Integral, especialmente generador de empleo y superador de la miseria. (VIII).- Que se tomen las necesarias medidas legislativas para que los países receptores de emigrantes reconozcan la plenitud de sus derechos individuales, se respete su dignidad y su aportación cultural. (IX).- Instamos a los Jefes de Estado y de Gobierno a seguir negociando para lograr en Octubre del 2004, el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur, con equidad, que garantice un desarrollo económico y social equilibrado y armónico; revisar el acuerdo UE-México para dotarlo de mayor contenido social; encauzar las negociaciones de asociación con la CAN, el SICA y la AEC; y que se asuman las propuestas de las organizaciones sindicales de incluir en estos acuerdos un capítulo socio-laboral. (X).- La Cumbre debe demandar a los EEUU el levantamiento del embargo que mantiene sobre Cuba que daña gravemente su economía y las condiciones de vida de sus habitantes, y animar la reactivación del diálogo político encaminado a la conclusión de un Acuerdo de Cooperación UE-Cuba. (XI).- La 3ra. Cumbre Sindical constata la existencia de dirigentes sindicales presos en varios países de América Latina por su lucha sindical, bajo falsas acusaciones, y demanda a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobiernos de la UE y ALC que impulse las gestiones necesarias para lograr la inmediata liberación. (XII).- Instar al Gobierno de Venezuela y a la oposición, en el marco de los actuales conflictos, a respetar los cauces constitucionales, absteniéndose de cualquier maniobra para impedir o forzar la voluntad de los ciudadanos. La difícil situación debe superarse mediante el diálogo y la concertación política, pacífica y democrática, con la más plena y libre participación popular. 8 (XIII).- Demandamos se tomen medidas concretas para resolver el tema de la deuda externa, analizando en cada caso su legitimidad, y anteponiendo el derecho al desarrollo de los pueblos al pago de la misma. Los países desarrollados deberán cumplir el compromiso adquirido de destinar el 0,7% del PIB a la cooperación al desarrollo y buscar nuevas formas de redistribución de los ingresos en el ámbito nacional e internacional, tales como fondos de compensación social, impuestos sobre transferencias de capitales y fondos sobre bienes comunes internacionales. Estos esfuerzos deberán orientarse a la lucha contra la pobreza, en apoyo al desarrollo sustentable y el logro de la justicia social. Ciudad de México, 16 de abril de 2004 ORGANIZACIONES CONVOCANTES: CIOSL (Confederación internacional De Organizaciones Sindicales Libres), CMT (Confederación Mundial del Trabajo), CES (Confederación Europea de Sindicatos), ORIT (Organización Regional Interamericana de Trabajadores). CLAT (Central Latinoamericana de Trabajadores). 9