135 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Dirección de Consultoría Jurídica Dirección General de Actuación Judicial Ministerio Público MP N° DCJ-6-952-2000-12-14 DCJ DGAJ FECHA:20001023 Para que la comisión del delito de ultraje corporativo, las ofensas deben ser inferidas en presencia del cuerpo judicial, político o administrativo FRAGMENTO “Me dirijo a usted en atención al contenido de la comunicación Nº DGAJ-11362000, de fecha 8 de septiembre de 2000, mediante la cual remite copia certificada del expediente de la recusación interpuesta por la ciudadana Aura Boccheciampe contra los magistrados Carlos Enrique Mouriño y Pier Paolo Pasceri Scaramuza, Vicepresidente y Magistrado de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, y solicita opinión de esta dirección, en el sentido de determinar si la recusante incurrió en los delitos de ultraje o vilipendio, en perjuicio de los magistrados nombrados. Antes de emitir la opinión solicitada, esta Dirección de Consultoría Jurídica, observa: El Código Penal, en su Libro Segundo, Titulo III, Capítulo VIII, ´De los ultrajes y otros delitos contra las personas investidas de autoridad pública´, sanciona dentro de esta gama de tipos penales, el delito previsto en el artículo 226 que, textualmente reza: ´El que de palabra o de obra ofendiera de alguna manera el honor, la reputación, decoro o dignidad de algún cuerpo judicial, político o administrativo, si el delito se ha cometido en el acto de hallarse constituido, o de algún magistrado en audiencia será castigado con prisión de tres meses a dos años./ El enjuiciamiento no se hará lugar sino mediante requerimiento del cuerpo ofendido. Si el delito se ha cometido contra cuerpos no reunidos, el enjuiciamiento sólo se hará lugar mediante requerimiento de los miembros que lo presiden./ Este requerimiento se dirigirá al representante del Ministerio Público para que promueva lo conducente´. El autor Hernando Grisanti Aveledo, en su obra Manual de Derecho Penal, Parte Especial, Segunda Edición, identifica este delito como ultraje corporativo al señalar: ´.. ultraje corporativo, porque el sujeto pasivo no es ya un funcionario público, sino una entidad colegiada: un cuerpo judicial, político o administrativo...´ Se exige a su vez, el dolo, vale decir, la consciente y libre voluntad de ofender, 1 bien sea de palabra o de obra, el honor, la reputación, el decoro o la dignidad de cuerpo judicial, político o administrativo en el momento de hallarse constituido y en caso de que se trate de un magistrado singular, que éste se encuentre en audiencia, pero también dichas ofensas pueden inferirse a cuerpos no reunidos, referencia ocasional para la cual también rige la circunstancia de que el magistrado esté en audiencia. Conforme a lo expuesto, y previo análisis efectuado al recaudo consignado, así como al requerimiento planteado por los magistrados Carlos Enrique Mouriño Vaquero y Pier Paolo Pasceri Scaramuza, Vicepresidente y Magistrado, respectivamente de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, ante el Ministerio Público, no se estaría en presencia de la posible comisión del delito de ultraje corporativo, previsto y sancionado en el artículo 226 de la ley sustantiva penal, por no cumplirse los extremos previstos en la citada norma jurídica, es decir, las presuntas ofensas no fueron inferidas en presencia del cuerpo, entendiéndose por ello según Hernando Grisanti Aveledo, en su obra mencionada supra: ´... un cuerpo judicial, carácter que corresponde a todos los que ejercen funciones jurisdiccionales comunes o especiales... colegiados o no, como la Corte Suprema de Justicia... los Juzgados Superiores, los de Primera Instancia, los de Distrito...´ reunido para el ejercicio de sus funciones, inferidas a un magistrado en audiencia, término este que según el citado autor, significa ´... fase de un proceso en la que las partes mantienen el debate y presentan sus puntos contrarios ante el Juez o el Tribunal, presentan sus alegatos y formulan sus pedimentos y éstos son considerados y proveídos por la autoridad judicial´, y en el asunto que nos ha sido sometido a opinión, observamos que si bien las presuntas ofensas han sido dirigidas contra los Magistrados requerientes, precisamente, por las funciones que desempeñan, con ocasión de una incidencia de recusación planteada contra los mismos, declarada criminosa, en un proceso que se ventila ante la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, no obstante entendemos que no van dirigidas contra ésta, por lo tanto no se dan todos los extremos exigidos por el artículo 226 ejusdem, de manera que, en nuestra opinión, se estaría en presencia del delito de ultraje, previsto en el artículo 223 del Código Penal, el cual dispone: ´El que de palabra u obra ofendiere de alguna manera el honor, la reputación o el decoro de un miembro del Congreso, o de algún funcionario, será castigado del modo que sigue, si el hecho ha tenido lugar en su presencia o con motivo de sus funciones: 1 (...) 2º. Si la ofensa se ha dirigido contra un miembro del Congreso o algún funcionario público, con prisión de un mes a un año, según la categoría de dichas personas´. En tal virtud, esta Dirección de Consultoría Jurídica, opina sobre la base de las consideraciones expuestas, que en el caso sometido a estudio no se dan los supuestos contenidos en el artículo 226 del Código Penal, norma que exige a su vez, el requerimiento efectuado al Ministerio Público como requisito de procedibilidad para proceder al enjuiciamiento del sujeto activo del delito, sino los supuestos contemplados en el artículo 223 ibidem, es por lo que consideramos conducente, remitir los recaudos al Fiscal Superior del Área Metropolitana de 2 Caracas, para su distribución a un fiscal del Ministerio Público, a fin de que se aperture la investigación respectiva, en razón de lo cual devuelvo la denuncia que nos remitió usted, en su debida oportunidad, salvo su mejor criterio, a los fines indicados. Queda de esta manera emitida la opinión solicitada...”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:223 CP art:226 DESC DESC ULTRAJE VILIPENDIO FUEN FUEN Venezuela Ministerio Público Informe FGR, 2000, T.I., pp.644-647. 3