PONENCIAS Turismo y regeneración ROSA MARÍA AÑÓN ABAJAS Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Universidad de Sevilla rabajas@us.es AMADEO RAMOS CARRANZA Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Universidad de Sevilla amadeo@us.es INTRODUCCIÓN: DE LA DEFINICIÓN DE OBJETIVOS AL PLANTEAMIENTO DE ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN. Esta ponencia analiza la cuestión del desarrollo sostenible en el ámbito de la industria turística, especialmente marcada por una necesidad de regeneración con múltiples significados. Además de la regeneración paisajística de entornos contaminados, está la necesidad de regular los nuevos desarrollos en base a un modelo ecoeficiente de construcción y ordenación del territorio, un problema de difícil solución que se agrava cuando se trata de adaptar y regenerar la enorme cifra de edificios obsoletos y asentamientos ilegales. El objetivo prioritario ahora es proponer estrategias para pasar a la práctica y superar la fase de declaración de intenciones, así se plantea desde la organización de este congreso, aunque es un objetivo muy difícil de alcanzar, porque implica una revisión profunda de los procesos de producción de la ciudad en todas sus escalas. Otro objetivo, menos generalizado pero no menos importante, es incidir en la especificidad del arquitecto en el proceso de planeamiento y construcción de la ciudad y el territorio. Los arquitectos que defendemos el valor de la calidad del proyecto arquitectónico, insistimos en reivindicar que nuestros métodos de producción, que por ahora son principalmente experimentales y acumulativos, quedan lejos de poder ser evaluados y discriminados mediante herramientas estadísticas de cuantificación en el origen del proceso. Como hipótesis de partida se plantea la necesidad de revisión de algunos aspectos prácticos y metodológicos en el proceso de producción de los desarrollos urbanos; sobre todo es necesario dar a los proyectos de arquitectura un tiempo suficiente para el ensayo y la comprobación previa a su realización. Un proceso comprobado y ensayado requerirá más tiempo pero no tiene por qué ser más costoso, porque reduciría mucho los errores y las consecuentes patologías cuyo coste sí resulta incalculable. Este texto se estructura en una sucesión de apartados que se aproximan progresivamente a una propuesta final. Primeramente “Turismo y regeneración” plantea las generalidades y la amplitud del tema y opta por observar una línea concreta vinculada al estudio de un caso particular: la observación del ámbito del Llano Central en el Levante almeriense. Como consecuencia se pasa a reflexionar sobre los “modelos de asentamiento”, repasando algunos casos conocidos para reivindicar la necesidad del proyecto arquitectónico de ámbito territorial como base del planeamiento. Sigue una reflexión sobre los “edificios ecoeficientes”, para cuestionar el protagonismo de la edificación en la solución global del problema y la eficacia de las herramientas. Finalmente se concluye proponiendo una estrategia posible de ensayos previos para contribuir a un desarrollo sostenible. El método científico requiere transparencia y un debate público de ideas y experiencias de modo que la sociedad pueda beneficiarse de todas las posibles contribuciones. El ensayo de estrategias de intervención y de prototipos que investiguen soluciones con garantía de éxito, requiere asumir riesgos y 1 PONENCIAS obliga a ser muy críticos, analizar los resultados de cada experiencia y exponer públicamente aciertos y errores. Este es nuestro compromiso. TURISMO Y REGENERACIÓN En la actualidad el interés del turismo de calidad se reparte entre la atracción por las grandes ciudades y los lugares naturales protegidos; los tradicionales destinos de costa y montaña para estancias de descanso, aquellos que pueden considerarse herencia de la cultura regeneracionista de finales del XIX, se han desvirtuado mucho como consecuencia de la especulación inmobiliaria y la explotación irresponsable de recursos, que ha desencadenado un proceso de deterioro y degeneración que afecta sobre todo a la costa (1). Generalmente se reconoce una habitual falta de calidad en la mayor parte de la arquitectura producida por y para la actividad turística, aunque evidentemente no se puede achacar sólo a la iniciativa privada. Hay mucha literatura sobre turismo y regeneración; Se encuentran numerosas noticias sobre regeneración paisajística tras desastres ecológicos, también encontraremos estudios dirigidos a la propuesta de medidas y actividades encaminadas a procurar la “desestacionalización” (2), pero lo que abunda y resultan más visibles son los “programas estratégicos” (3) que promueven remodelaciones del viario para introducir carriles bici, recurren al embellecimiento de paseos, plazas e incluso travesías, a la par que aluden a la incorporación de medidas para el control de fraudes en los paquetes turísticos. En todos los casos el objetivo común es procurar incrementar el número de visitantes. Generalmente estos programas estratégicos parecen excedidos en intención y expectativas y decepcionan en la calidad final alcanzada por las obras de construcción consecuentes. El turismo entendido como actividad económica fundamental se ha desarrollado tradicional y principalmente desde el sector privado, potenciado desde la iniciativa pública mediante eventos espectaculares y esfuerzos titánicos muchas veces desmedidos y sin continuidad viable, como es el caso de algunas exposiciones temáticas internacionales, olimpiadas y otros eventos deportivos; ejemplos conocidos son La Exposición 92 en Sevilla, Las Olimpiadas de Barcelona, o La Expo‐Zaragoza, todos con consecuencias evidentes, muy estudiados y ninguno libre de polémica y de crítica (4). En Almería los desarrollos urbanísticos para la celebración de los Juegos Mediterráneos en 2005, dejaron como herencia el lugar conocido como El Toyo, cuya visita produce gran inquietud (figura 1). Figura 1. Vista de la Plaza del Mar. El Toyo, Almería. Fotografía Amadeo Ramos Carranza, febrero de 2010. 2 PONENCIAS La gestión de ofertas para todas las temporadas y la explotación en horario intensivo de los establecimientos de servicio en épocas de gran densidad de visitantes, son medidas muy conocidas para optimizar la inversión en infraestructuras para el turismo y aumentar el rendimiento económico de cualquier actividad, pero superpuestas a estructuras deficitarias y desequilibradas, sólo consiguen agravar las carencias. Afortunadamente también contamos con algunos ejemplos bastante positivos de los que obtener criterios extrapolables. Conclusiones derivadas de las experiencias de recuperación del patrimonio histórico Cultural, se han exportado a todos los ámbitos, desde la protección y la intervención en los parques naturales y el entorno rural, en el marco del turismo de naturaleza y aire libre, a la protección y la intervención en las áreas industriales deprimidas, que en muchos casos se están reciclando como soporte de nuevas áreas de centralidad en los procesos de re‐equipamiento urbano; como está ocurriendo con muchas zonas portuarias. Entre muchos ejemplos posibles esta vez mencionaré la regeneración de las zonas portuarias abandonadas en Saint‐Nazaire y Nantes (5), que interesan especialmente porque en Saint‐Nazaire (figura 2) el material fundamental en el proyecto es la iluminación de color utilizada para poner en valor las construcciones existentes en un interesante proceso de reciclaje, algo muy ligero y refrescante, además de alusivo a cuestiones de máxima actualidad como las energías renovables. En la misma línea operan las esculturas móviles que animan el espacio de L’Ile de Nantes (figura 3). Ambas son propuestas de revitalización de indiscutible éxito, que contrastan con otras más usuales y faltas de imaginación que insisten en recurrir a la ocupación del espacio libre con edificación excesiva y de dudosa utilidad (6). Figura 2. Saint ‐Nazaire. Intervención de Yann Kersalé Figura 3. Les Machines de L´Ile de Nantes. F. Delarozière y P. Orefice. Mezclando entorno natural y desarrollo turístico, son frecuentes las recuperaciones de explotaciones mineras como lugares de interés turístico; ocurre con las minas de Río Tinto en Huelva, las minas de oro romanas de la Médulas, el parque de Cabárceno en Cantabria, etc. Un caso parecido encontramos en las minas de oro de Rodalquilar, centro neurálgico del parque natural Sierra de Gata. Aunque el interés paisajístico de este lugar se defiende sólo con su contemplación, cuenta con escritos que lo explican y argumentan (7). En Rodalquilar, las operaciones realizadas para la conservación de las ruinas de las minas, han tenido que ser justificadas con la musealización del sitio y cuyo programa, evidentemente, incluye un museo para cuyo establecimiento fue demolida la “nave de afine” una pieza muy importante en el conjunto, que ha sido sustituida por una nueva nave sin ningún interés, intervención muy criticada por Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM) (8). Como en muchas otras ocasiones, el debate se produce cuando ya no hay solución, y así se van desaprovechando oportunidades de invertir mejor los recursos destinados a la regeneración de los espacios de interés turístico (figura 4). El poblado minero de Rodalquilar que se formó para alojar a los trabajadores de la mina, quedó abandonado con el cierre de la explotación minera en 1965. La actividad turística desarrollada por el parque natural Sierra de Gata, ha recuperado este núcleo de población con una calidad bastante aceptable. 3 PONENCIAS La reanimación de estas poblaciones del entorno del parque natural Sierra de Gata, queda en evidencia con los equipamientos sociales y culturales que en los últimos años se están desarrollando en la zona, por ejemplo el nuevo espacio escénico en Níjar de MGM arquitectos (figura 5). La optimización de la gestión de recursos no debe traducirse sólo a rendimiento económico de los negocios a corto plazo, sino principalmente al bienestar de la ciudadanía. El estudio de la cuestión turística en la provincia de Almería puede servir para convenir en qué parámetros radica ese bienestar Figura 4. Minas de oro de Rodalquilar, Nijar, Almería. Fotografía Amadeo Ramos Carranza, febrero 2010 MODELOS DE ASENTAMIENTO Ciudad compacta versus ciudad dispersa. Sobre la disyuntiva entre modelos compactos y modelos dispersos de asentamiento, hay ya mucho debate y muchas posiciones tomadas. En este momento ganan los que defienden el modelo compacto, porque es el más viable. De hecho el modelo disperso, aunque progresivamente gana en adictos, lo que demuestra sus muchas ventajas, se hace más inviable a medida que aumenta la demanda, por el simple hecho de que el territorio no es ilimitado. El modelo disperso parece incompatible con altas densidades. Aunque pueda parecer lo contrario, en Almería la calidad de vida debe ser buena; basta para demostrarlo constatar que muchos extranjeros jubilados lo elijan como lugar de residencia habitual para su retiro. En muchas localidades almerienses, el número de extranjeros que residen de forma permanente llega ya a superar el 50% de la población. Adoptar el turismo como industria activadora de la economía requiere ser competitivos en calidad y cualidad. Además de procurar una variada oferta de actividades, exige ofertar una identidad local atractiva. La población autóctona deberá disfrutar de una buena calidad de vida, ya que sólo así será capaz de transferir bienestar a sus visitantes. Una buena calidad de vida implica el disfrute de espacios amables y buenos servicios, lo que depende de una buena gestión pública (hoy por hoy la gestión municipal es determinante) para que la arquitectura y el urbanismo practicados sean respetuosos con 4 PONENCIAS los valores naturales y culturales del lugar, y para que los beneficios de la industria turística repercutan en el establecimiento de servicios públicos sostenibles. Los servicios no se orientarán sólo al turismo, sino también y principalmente para atender de modo excelente a la población local. La localización de los servicios de interés general en relación a la red de transporte públicos y sus nodos de intercambio, garantizará una distribución equilibrada de los flujos y evitará los desplazamientos innecesarios. Minimizar el uso de vehículos particulares y potenciar el transporte público, sea colectivo o individual, beneficiará al turismo y también a la buena vida de la comunidad anfitriona. Figura 5. Espacio escénico en Nijar, Almería. MGM arquitectos. Fotografía Amadeo Ramos Carranza, febrero 2010. En base a una red suficiente de transportes públicos, una red de poblaciones modestas puede compartir equipamientos de nivel superior. Los equipamientos serán responsables de ordenar los flujos en las redes de infraestructuras, buscando un reparto equitativo de los recursos, un punto de equilibrio entre diversas densidades, un paisaje con ritmos alternos, que mantenga permanentemente en uso todo el sistema, evitando así su deterioro. Una buena y estratégica distribución de establecimientos de oferta cultural y de ocio no será suficiente si no se combina con una red de servicios públicos fundamentales (imprescindible cuidar la educación y la atención sanitaria) que esté bien estudiada para que interaccione con la industria local. El desarrollo sostenible parte de generar un tejido social consistente. Esta simple y lógica teoría, que los complejos sistemas logísticos pusieron en duda, ha sido recuperada por Jaime Lerner y aplicada con gran éxito en diversas ciudades hispanoamericanas (9). Las ciudades históricas se formaron mediante la consolidación progresiva de establecimientos eventuales, que se dotaron de vías de comunicación y de abastecimiento de agua. Aquellas infraestructuras no podían trazarse caprichosamente, el rigor de la tecnología elemental de construcción y de los fundamentos de la hidráulica ordenó todo de acuerdo con la naturaleza –un acuerdo que aún se aprecia en el paisaje almeriense (figuras 6 y 7). Almería es una zona árida, con pluviometría muy baja, pero suficientemente fértil para permitir el desarrollo de sociedades agrícolas como la Argárica. Su modo de colonizar el paisaje sigue presente en el actual paisaje almeriense. 5 PONENCIAS Figura 6. Maqueta de una ciudad de la cultura Argárica. Museo de Arqueológico de Almería. Figura 7. Vista de Mojácar, Almería. Fotografía Amadeo Ramos, febrero de 2010. El progreso tecnológico casi ilimitado y la posibilidad del abuso desmedido, ha propiciado que olvidemos esa lógica (ya se ha aludido antes a los excesos frecuentes en torno a los eventos internacionales). Pero a pesar de estos aspectos negativos, el desarrollo tecnológico puede y debe ser sobre todo un aliciente. Imaginemos un lugar aparentemente lleno de inconvenientes, casi como un desierto y pensemos en cómo habitarlo. La cuestión es si con recursos limitados sería posible conseguir convertir un desierto en un vergel, en un lugar sin carencia de agua, ni de frescura, ni de sombra. Está claro que la experiencia de Dubai no es la solución. La observación del Llano Central permite apreciar dónde debe darse el equilibrio entre la optimización en la gestión de recursos y el desarrollo de tecnologías y su adaptación específica a cada lugar. EDIFICIOS ECOEFICIENTES Rafael Salgado, jefe del Servicio de Normativa de Habitabilidad del Ministerio de la Vivienda, refería en una entrevista publicada en 2005 que los países más avanzados tenían ya herramientas para medir el impacto ambiental de sus construcciones y recordaba la producida por el Ministerio en colaboración con el Consejo Superior de Arquitectos de España: “la Herramienta Verde”, desarrollada por el equipo español “Green Building Challenge” presentada y distinguida a nivel mundial en la conferencia de Oslo en 2002. Mencionaba los aspectos controlados desde el Código Técnico de la Edificación o desde el Reglamento de Instalaciones Térmicas en la Edificación y del programa CALENER para la calificación energética del edificio, y argumentaba la búsqueda de transparencia y competitividad entre las promociones ofertadas al mercado. Aseguraba que la contribución de los edificios eficientes al cambio climático sería relativamente significativa si se aplicaba a las miles de viviendas construidas cada año en España y anunciaba que aplicaría la calificación energética de forma masiva a toda la producción de viviendas. Como conclusión, se afirmaba que "La energía solar se convertirá en la gran protagonista de la construcción en los próximos años" (10). Nada se decía respecto a los edificios para usos públicos, ni del descenso del ritmo de la producción de viviendas, ni de la cantidad ingente de obras obsoletas a rehabilitar, ni se mencionaba que el verdadero control en la eficiencia energética y la contención en el consumo de recursos, depende casi absolutamente de la ordenación eficiente del territorio. Releer estos discursos al cabo de los años, una vez conocida la escasa repercusión que han tenido en la calidad de la arquitectura y la picaresca que existe para pasar fraudulentamente algunas evaluaciones, resulta decepcionante. No obstante, se insiste en la utilidad de estas herramientas para la comprobación de la eficiencia energética de los edificios, cosa razonable y que considero positiva, siempre y cuando no se utilice para encumbrar obras carentes de valor y criticar obras notables en razón a que no cumplen determinados parámetros. Este tipo de herramientas causan a muchos la misma duda y el mismo escepticismo que cualquier normativa, que resulta lógica si consideramos la prevalencia que 6 PONENCIAS tiene la construcción de escaso nivel arquitectónico y que sin embargo cumple escrupulosamente todas las normas de aplicación obligatoria. El control energético en edificios públicos debería ser ineludible ya que con independencia de lo que suponga el montante global de las emisiones que se generen a lo largo de la vida de estos edificios y lo irrelevante que pueda resultar en el cómputo total, la economía energética de cualquier edificio influye mucho en sus costes de mantenimiento; el despilfarro del dinero público repercute en el equilibrio económico de la sociedad y en su futuro desarrollo sostenible. Sin embargo, parece que la tolerancia para con los edificios públicos no ha variado en 2010, dado que GBC sigue limitando su oferta a la calificación de edificios de viviendas y oficinas (según su publicidad en Internet). Aunque la superficie construida de uso residencial es la más significativa en cualquier conurbación, la construcción de espacios para servicio público gana peso a medida que progresa el desarrollo de una comunidad; además el consumo energético en los edificios públicos es muy superior al de los residenciales. Eximir del compromiso de ecoeficiencia a la arquitectura pública no es buen ejemplo, además la obra pública debe experimentar y ser pionera en impulsar cualquier cambio de modelo. Estudiar la eficiencia energética de todos los edificios públicos, redactar un informe sobre sus carencias y un listado de medidas correctoras y divulgar esos informes, podría ser un buen modo de empezar; este debería ser una de las medidas de los planes estratégicos. Es cierto que ya disponemos de algunas herramientas para medir y evaluar respuestas a problemas complejos, aunque los mismos expertos en el diseño de estos sistemas dicen que todavía necesitan perfeccionarse mucho para incluir parámetros capaces incorporar aspectos cualitativos. En la mayoría de los casos la aplicación de estas herramientas sirve para confirmar que la solución de proyecto es adecuada, es decir, son útiles para la comprobación, pero no resultan suficientes para evaluar la calidad de la arquitectura en cuanto tiene de creación artística, cosa que posiblemente no se pueda conseguir nunca; además hay que considerar que entre el proyecto y la obra construida hay una infinita lista de acontecimientos imprevisibles e imposibles de medir. Sería bueno que las nuevas herramientas incorporasen algo más que parámetros cuantitativos para incidir en la calidad y en la provocación de una imagen que refleje la identidad cultural de la sociedad actual, pero no lo creo posible; esperemos que los manuales de “buenas prácticas” sean pronto útiles y muy conocidos, y puedan divulgar pronto muchos casos de interés. El desastre del Metropol Parasol para el Mercado de la Encarnación en Sevilla puede resultar hoy un ejemplo fácil para ilustrar lo negativo (11), mientras ocurre todo lo contrario con el didáctico edificio CENER (12). Sin embargo, aunque siempre es necesario procurar la optimización de recursos, no es aconsejable renunciar a todos los sueños utópicos que históricamente han provocado el progreso y la evolución. Considero que la arquitectura gana cuando ambas cosas se consiguen simultáneamente. Afianzar la confianza en el papel redentor de los edificios ecoeficientes, requiere imaginar intervenciones en lugares urbanísticamente poco desarrollados. Entonces es inequívoca la necesidad de crear el edificio como un organismo autosuficiente, independiente de la existencia de costosas infraestructuras. Se confía también en la capacidad regeneradora que pueden llegar a tener determinadas intervenciones puntuales estratégicamente elegidas y óptimamente gestionadas, de las que con seguridad se pueden mencionar muchos ejemplos además de las intervenciones de Jaime Lerner, tan frecuentemente citadas. El caso de la Quinta da Malagueira, a las afueras de Evora es un ejemplo claro de cómo minimizar las infraestructuras en un ajustado proyecto para la sustitución de un extenso asentamiento chabolista, por un barrio digno de vivienda social, construido en un dilatado plazo (figura 8). 7 PONENCIAS Figura 8. Quinta da Malagueira, Évora, Portugal. Arquitecto Álvaro Siza. CONCLUSION: UNA ESTRATEGIA PARA CONTRIBUIR A UN DESARROLLO SOSTENIBLE. Estamos convencidos de la necesidad de dotar mejor en tiempo y medios a los profesionales que intervienen desde las fases primeras del proceso de producción de la ciudad: las fases de proyecto y comprobación. El objetivo es controlar los ritmos hiperactivos de los procesos especulativos y mejorar las condiciones para una elaboración suficiente de los análisis y estudios previos destinados a fundamentar los proyectos, una estrategia de provocación de alternativas diversas que susciten el debate crítico y para facilitar las condiciones para una participación ciudadana responsable en la toma de decisiones. Siendo conocidas y practicadas todas estas estrategias –las administraciones han promovido múltiples concursos, se han asesorado por prestigiosas consultorías para realización de informes y estudios previos, e incluso han experimentado en ocasiones con la participación en los jurados de representantes de colectivos sociales, los resultados siguen lejos de ser satisfactorios‐. Es obvio que algo falla en el proceso: hay que averiguar donde está el fallo y publicarlo. Las obras experimentales pueden y deben arriesgar aplicando novedosos procesos y novedosas tecnologías, pero en los ensayos el riesgo puede y debe acotarse y programarse para controlar el dispendio de recursos. Las buenas obras requieren tiempo de gestación, tiempo de ejecución y tiempo de comprobación, no sólo tecnología y dinero. No se puede ni se debe acelerar ningún ensayo ni es aconsejable precipitar los resultados. En cambio, sí podemos pensar que es conveniente incentivar de forma suficiente y constante a los investigadores; apostar por una mayor dedicación a la investigación repercutirá en la mejora de sus rendimientos. Teóricamente expuestas, las directrices, las intenciones y las estrategias resultan incontestables, pero el problema recurrente y sin resolver se encuentra en las realizaciones concretas, que aún orientadas a alcanzar determinados objetivos, pocas veces lo consiguen. Los procesos de desarrollo turístico son modelos idóneos para el estudio dirigido a la investigación de procesos de regeneración y desarrollo sostenible por varias razones: 1.‐ Permiten detectar y analizar los casos degenerados por la superexplotación de recursos. 2.‐ Permiten analizar los resultados de algunas acciones ensayadas para rehabilitar y reanimar la economía de determinadas comunidades en peligro de extinción. 8 PONENCIAS 3.‐ Permiten ensayar nuevos procesos posibles tanto para futuros desarrollos como para la regeneración de áreas hipertrofiadas o desarrolladas anárquicamente, casos que con seguridad tendrán muchos puntos comunes con la cuestión sobre “la regeneración de barriadas obsoletas, buenas prácticas”. Adoptar como muestra de estudio algunos casos conocidos de la provincia de Almería (El Toyo, Nijar, Rodalquilar, Los Gallardos, Mojacar, Vera, Garrucha y otros) facilita apreciar todos los aspectos con cierta inmediatez por tratarse de un territorio relativamente fácil de comprender pero que contiene y expresa la problemática fundamental a superar actualmente en los procesos edificatorios. El exceso de superficie construida que acumulamos obliga ahora a incidir en su adaptación y rehabilitación, lo que implica técnicas necesariamente rigurosas y contenidas. El problema que se nos plantea es que en este tipo de rehabilitación, carecemos de experiencia y de normas específicas para su control, que habrán de desarrollarse en función de ensayos que demuestren resultados positivos. El apoyo público a la rehabilitación en este caso debe incidir en mejorar la red de transporte público y de infraestructuras, enriqueciendo la planificación del trazado de infraestructuras. Es imprescindible estructurar todo el conjunto diferenciando y a la vez relacionando sistemas de rango general y local. La red general de transportes, en combinación con puntuales y estratégicas operaciones de dotación de equipamientos y servicios públicos, puede ayudar a reequilibrar el sistema compensando las desigualdades. Como conclusión se presenta un proyecto de investigación en proceso que estamos elaborando para el ensayo de modelos alternativos de desarrollo turístico en el Llano Central, en el Levante almeriense. Pretendemos así contribuir a la definición de parámetros a considerar a la hora de evaluar y definir las directrices para la intervención que se ordenarán desde el Planeamiento territorial. El ensayo diseña una estrategia para producir numerosos proyectos en torno a un problema concreto, que provoque el debate sobre diversos desarrollos virtuales y permita el análisis y la comprobación de cada hipótesis con mucha antelación a la posible realización. Sin pretender abarcar todo el debate generado a lo largo de décadas, apenas se insinúa una breve muestra de ejemplos prácticos de alto valor didáctico. Este procedimiento provoca la fusión del pasado con el presente en un análisis útil para proyectarnos al futuro, con ello se trama una base suficiente sobre la que arriesgar unas primeras hipótesis de trabajo. A partir de ahí se lanzan las primeras propuestas y proyectos como sondas para reconocer el territorio (13). Lo que presentamos en este foro es la metodología de trabajo que estamos siguiendo y los resultados parciales obtenidos en la primera fase de este ensayo que se ha desarrollado durante el primer semestre y que consideramos satisfactorios y suficientes para lograr los objetivos de las siguientes etapas: semestres segundo, tercero y cuarto. En el segundo semestre, tras los primeros proyectos de laboratorio, el experimento toma contacto con la realidad, reforzando la experiencia con un viaje para explorar directamente el lugar de trabajo (figura 9) y experimentar en primera algunas obras de arquitectura relevantes, localizadas en el entorno del Levante Almeriense, todas ellas estudiadas previamente y recogidas en una guía de viaje expresamente confeccionada al efecto (14). Los resultados en junio de 2010 están por venir, pero por los actuales indicios confiamos en obtener materiales valiosos, que ayudarán a plantear estrategias acertadas para el desarrollo de la zona. La segunda anualidad pretende repetir todo el proceso provocando la crítica y verificación de conclusiones. A partir de los resultados obtenidos en la segunda anualidad podemos considerar detectados los argumentos principales a considerar en el lugar y que deban ser potenciados por cualquier desarrollo futuro que se pretenda realizar con éxito. 9 PONENCIAS Se confía en la posibilidad de comprender y desarrollar la actividad turística de un modo más apropiado y se ofrecen argumentos sobre los beneficios que pueden derivarse como consecuencia de incentivar dicha actividad turística como industria activadora de un desarrollo sostenible, que implique otras actividades. Igualmente se confía en que las estrategias de colonización de territorios no urbanizados mediante edificios autónomos, estimularán una arquitectura más eficiente y menos agotadora de las actuales redes de infraestructura, a la vez que nos aproximarán de nuevo a métodos de construcción más atentos una simbiosis con la naturaleza evitando el excesivo gasto energético y el abuso de las tecnologías. Una actitud frente a la construcción que una vez descubierta, es aplicable a todos los ámbitos y problemáticas, especialmente a aquellas que ahora más atención requieren como la regeneración de barrios obsoletos. Rescatar prácticas tradicionales de construcción adaptada al medio desvela soluciones de bajo consumo. Figura 9. Vista de Llano Central desde Mojacar. Fotografía Amadeo Ramos Carranza, febrero 2010. (1) Pérez Escolano, V. En los orígenes del turismo moderno. Arquitecturas para el ocio en el tránsito a la sociedad de masas. Arquitectura Moderna y Turismo: 1925‐1965, Actas IV Congreso DOCOMOMO Ibérico (2003), pp.15‐31. (2) Giné Abad, H. El turismo cultural como estrategia para la desestacionalización y la regeneración de centros turísticos tradicionales. Artículo pdf; on line. [http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01159418542368383008813/018099.pdf?inc r=1]. (3) Multitud de blogs y plataformas digitales informan en la red de estas noticias, por ejemplo El Blog de turismo de Tenerife: [http://blogs.webtenerife.com/turismodetenerife/2009/05/el‐convenio‐de‐ regeneracion‐del‐espacio.html]. (4) Fullaondo, D. Expo de Zaragoza: un análisis positivo. Artículo on line: [http://www.soitu.es/soitu/2008/05/14/disenoyarquitectura/1210756844_149526.html] (5) Fernández, M. Regenerar zonas portuarias abandonadas: Saint‐Nazaire y Nantes. La ciudad viva. Artículo On Line. [http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=3434] (6) El espacio portuario de Cartagena se presenta como claro ejemplo que permite ilustrar esta crítica. (7) Quesada García, S. Industria, arquitectura, paisaje: Las minas de oro de Rodalquilar (1940‐1965). Arquitectura moderna y turismo 1925‐1965. Segundo Seminario DOCOMOMO Ibérico. Sevilla, 1999. 10 PONENCIAS (8) SEDPGYM. Creación del futuro museo minero de Rodalquilar (Almería) y la destrucción de su valioso patrimonio minero. Informe Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas. Universidad Politécnica de Madrid. Informe pdf. [http://www.sedpgym.org/Protesta_Rodalquilar.pdf] (9) Lerner, J. Acupuntura Urbana. Editora Record, Rio de Janeiro, 2003. (10) Entrevista a Rafael Salgado, jefe del Servicio de Normativa de Habitabilidad del Ministerio de Vivienda. (ACT 19/07/05). [http://www.empresasostenible.info/biblioteca/novedadd.asp?cid=9699&mode=default 0] (11) Mármol, C. Urbanismo culpa a Mayer del desvío presupuestario. Diario de Sevilla 11.02.2010, [http://www.e‐sevilla.org/index.php?name=News&file=article&sid=3459] (12) CENER. Edificio CENER. Folleto pdf, on line, [http://www.cener.com/documentacion/EdificioCENER_es.pdf] (13) Remitimos a la propuesta presentada en formato panel con el título “ciudad habitable” que resume el ensayo y recoge una muestra de los proyectos resultantes. (14) Ramos Carranza, A. y otros. “Cuaderno de viaje. Arquitectura Costa Este: Almería – Cartagena”. Documento inédito. Sevilla, 2010. 11