EL IMPACTO DE FUNDICIONES DE MINERALES SOBRE LAS ACTIVIDADES AGROPECUARIAS Sergio González M. Ingeniero A9r6nomo M.S. En los últimos tiempos, la agriculturil esté amenazada por procesos de contaminación ambiental, que traeo pérdidas en la capacidad productiva de los recursos na1urales ven Ja calidad de vida. El tipo y extensión de la alteración dependerá del tipo y volumen de substancias residuales descargadas, las vías de eliminación y la dispersión ambiental. En busca de respuestas objetivas a las interrogantes planteadas por los agricultores y habitantes de áreas vecinas a fundiciones, como en Catemu , Puchuncaví (V Región) y Nos !Región Metropolitaña), JNlA efectuó estudios de prospección sobre la sanidad de sus recursos naturales para inferir el grado de afección de tas actividades agropecuarias. l Qué tipo de contaminación sería de mayor preocupación para la agricultu ra? Las emisiones desde chimeneas industnales, especialmente de fundiciones de minerales, fig~ran entre los procesos con mayor impacto negativo sobre tas acti11idades agropecuarias. Esta situación es trascendente en Chile dada la relevancia que tiene dicho tipo de industrie en el crecimiento económico. Hojas de mafz mosrrando daño agudo por dióxido de sulfuro.• l Por qué inquieta esta contaminación? El proceso contaminante aludido es capaz de alterar drásticamente 1a capacidad productiva de los recursos naturales y la calidad del alimento cosechado, básicamente, por: Una emisión de grandes volúmenes de tóxicos, como anhidrido sulfuroso (S02l y metales pesados (cobre, cadmio, plomo, entre otros). 08ffo Bgudo tfpica causadó por dióxido de azufre en arveja. ºFuMr•: D"1gno1mg V•6"r11lon lnjury CauUd by Air Polluoon. 1918. EPA (USAJ. 46 Una insuficiente dispersión ambiental de la carga contaminante, lo que conduce a un proceso de degradación en una superficie restringida con una elevada carga contaminante. IPA La Platina Nº 39, 1981 El factor dispersión es trascenden1e para los contaminantes sólidos puesto que la resultante es su acumulación en los suelos. con una grachente de concentración inversa a ta distancia de la fuenie industrial. El gas S0 2 tiene una difusión mayor, afectando un área más amplia con concentraciones unitarias menores. Da hacho, alcanza lugares muy alejados, to que ha originado. incluso, pleitos internacionales. El que los daños detectadoun áreas bajo influencia de tas fundiciones de minerales sean mayoritariamente adjudlcables al S02 ha hecho creer. erróneamente, que iste es el ün1c:o agente contaminante que 5e produce en el proceso. No obstante que un contaminante es tóxico para todos los seres vivientes, Ja concentración requerida para producir un daño comparable difiere con la especie y con las condiciones del ambiente. Los vegetales pueden absorber 502 a través de sus estomu o pueden entrar en contacto con él, una vez transformado en ácido sulfürico y disuelto en el agua de lluvia o rocio. En general , una atmósfera enriquecida con S02 producirá una destrucción de la clorofila, el vege1al presentará hojas necrosadas, especialmente a panir de sus bordes e)(ternos y nervaduras, con pérdida progresiva de la masa foliar. En cosos severos, el vegetal puede llegar a la muerte. Especies sensibles son, entre otras, la alfalfa, cebada, trigo, arveja, lechuga. frejoles y tomate. El ma<z, ta cebolla y la papa son tolerantes. En los animales, los daños están relacionados con irritaciones del tracto respiratorio. especialmenie en tos tramos superiores. En el ser humano, la gravedad del dai'lo tiene directa relación con afecciones bronco-pulmonares crónicas; es clásico el episodio en 1952 de aumento brusco de S02 en Londres, que provocó 4 mil muertos entre la población con antecedentes re~1ra1orios y cardíacos. Pero quizás el dai\o más conocido está relacionado con su transformación atmosférico en écido sulfúrico y su disolución en el agua del ambiente, originando "lluvia kida", que genera una corrosión acelerada de metalas y lesiones necróticas discretas en vegetales. ¿y qu 6 pasa con los metales pesadot7 La simple presencia de un metal pesado en uo ambiente no es motivo de preocupación; la mayoria de ellos es esencial para la vida Sólo el cadmio, el mercurio y el plomo no parecen paniclpar de funciones vitales y se definen como no esenciales. La inquietud estriba en que todos llegan a ser tó)(icos para plantas o animales si sus concentraciones ambientales e.JCceden determinados valores, llamados mveles criticos, los que difieren con el metal, la especie biológica y las condiciones ambientales. Dada 1a riqueza de nuestro pais, es lógico suponer que entre los metales pesados la mayor importancia relativa la tenga el cobre, generalmente asociado a plomo, cinc, cadmm y molibdeno. Se puede decir que un exceso de metal pesado interferirá con procesos enzimáticos y hormonales en vegetales, incidiendo asi sobre la producción de materia verde. Si et mvel cdttco se excede, tas plantas tendrán un menor desarrollo presentando una clorosis generalizada e inespecifica, redundando en una pérdida de cosecha la que además presentará un mayor contenido metálico. Esta absorción adicional se inicia antes de que la acumulación en los wetos alcance el nwel critico de crec1mtento; por lo tanto, las plantas podrían presentarse externamente sanas, pero el alimento estará contaminado. Los animales 50n especialmente susceptibles a la contaminación metálica. observándose su desaparición en éreas afectadas por emisíone1 de fundiciones de minerales. Ello proporciona un indicador biológico ütil para dimensionar ta distribución espacial y magnitud de esta contaminación . La declinación de la ganaderia, medida por la pérdida de capacidad productiva y reproductiva. mayor tasa de morbilidad v mortalidad, también sigue una l<nea de susceptibilidad, siendo el ganado ovino el primero en verse afec tado. No obstante encontrarse acumulaciones Importantes de cobre en higado y rii'lones de animales afectldos, la sintolJlatolog<a no es sólo 47 Efecto de dlstintas concemraciones de molibdeno en la germinación de ssmillas de trigo, atribuible a este elememo; es indudable que los animales se afectan poi una intoxicac10n poltmetillica, unida a la presencia de S02 en la atmósfera. lExiste esta contaminación en Chile? Desafortunadamente, la respuesta es positiva . Sectores en Catemu, Puchuncav{ y Nos presentan acumulaciones de cobre, plorrio y cadmio en los suelos; en áreas cercanas a algunas industrias, los niveles critlcos estarian excedidos, incluso para aquellos cultivos tolerantes; aJ menos. eso se deduce de ensayos efectuados en macetas a nivel de invernadero. Además, se detecta 1a "lluvia ácida", debido a un ba10 pH v una atta conductividad especificn producida por un incremento en el contenido de sulfatos de las aguas lluvias en Catemu y Puchuncavi. Estos resultados expliCan la acelerada corrosión de alambres y estructuras metillicas, filcilde observar en estas ilreas. Asimismo, ta ganadería ha desaparecido. Ello es especialmente trascendente para Puchuncavi, donde tos ovinos const1tufan una de !as fuentes de subsist.encia; el ganado vacuno, que era producido en zonas relativamente alejadas del ilrea industrial, ha empezado a verse afectado por la elevación de las chimeneas, lo que estii incidiendo en la desaparición de la explotación ganadera en un érea cada vez mayor. Además, la lenteja, especie sensible al S02. y de gran importancia económica hasta hace 20 anos dentro de esta zona, no puede ya ser cultivada. 48 lOué hacer para terminar con este problema? Debe entenderse que ta contammaciOn es Wlo una result311te de la falla de conciencia sobre to e5encia1 y lo limitado de nuestro patrimonio natural. Es poi ello c¡ue las actividades t!ducat1vas, en todos sus niveles, ¡uegan un rol preponderante en la superación del problema, debiendo orientarse a la obtención de un cambio de hób11os y conductas de la población, a través d el desarrollo de un sistema coherente de Ideas y conceptos amb1entallstas. Esta acción. del largo plazo, debe insertar5e en una Polit ica Nacional Ambiental que contemple, además, las acciones de invesugación, normativas, fiscal izadoras y sancionadoras, que sean necesarias para conseguir una eficiente prevención de danos en los recursos naturales renovables y su compaubi!ización con tas nec1mdades de desafl'ollo económico del pais. Como muchos de los problemas ambientales nacen de una aphcación masiva de esquemas tecnológicos gene1ados bajo condiciones ecológtcas especificas y no necesariamente comparables con las de las ilreas donde se apt1can, no debe ser a1eno a los obiet1vos de esta PoHtica ta readecuación de !as tecnologias de producción a las condiciones ecológicas f}acionales, La recuperación y rehabilitación de áreas degradadas tambrén debe se• un objeuvo pr imordiat de toda Política en este campo, as1' como también, la detención de procesos de degradación actualmente vigentes en el territorio nacional. • IPA La Platina Nº 39, 1987