¿Qué es la enfermedad? Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria común en muchos países del mundo: la Salmonela typhi. La fiebre tifoidea puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en quienes viven en áreas con deficiente saneamiento o que consumen alimentos no higiénicos. ¿Qué es la enfermedad? La bacteria de la tifoidea es resistente a las bajas temperaturas, por ello la enfermedad puede transmitirse a través de alimentos congelados. Las moscas que se posan sobre las materias fecales y luego en la comida pueden transmitir la tifoidea. Por esta razón se recomienda cubrir los alimentos y el agua para beber. El enfermo puede transmitir la bacteria a otras personas a través de sus heces. Algunas personas con fiebre tifoidea pueden portar la bacteria por semanas o años sin presentar síntomas. ¿Cómo se transmite? La mayoría de la gente se infecta ingiriendo alimentos o agua que han sido contaminados por personas portadoras de la bacteria. Frutas y vegetales crudos, leche y crustáceos son los alimentos más comúnmente asociados con la enfermedad. ¿Cuáles son los síntomas? Aunque algunas personas no manifiestan síntomas, éstos pueden aparecer entre los primeros 3 días a 3 meses después de la exposición. Los más importantes son: • Fiebre • Dolor de cabeza • Tos seca • Los latidos del corazón se hacen lentos • Algunas personas desarrollan manchas rosadas en el tronco del cuerpo • Estreñimiento o diarrea De no recibir atención médica se pueden presentar serias complicaciones como: • Alteración cerebral o delirio • Embotamiento mental • Sordera mínima • Hemorragia y perforación intestinal • Aumento del tamaño del bazo ¿Cómo se trata? Al presentar cualquier síntoma se debe consultar inmediatamente al servicio de salud más cercano. La fiebre tifoidea se puede tratar exitosamente con antibióticos que deben ser recetados por un médico. Las dosis suministradas y el tiempo de duración dependerán de la gravedad de la infección y la respuesta de cada persona al tratamiento. ¿Cómo puede prevenirse? Por ser una enfermedad que depende de la higiene personal y de la manipulación adecuada de alimentos, es indispensable: • Lavarse las manos antes de preparar, servir o ingerir alimentos, después del uso de baño o letrina y después de atender enfermos o cambiar pañales. • Cocinar bien los alimentos y hervir el agua que va a beberse. • Utilizar tablas diferentes para preparar de manera separada los alimentos crudos como los vegetales (verduras y frutas) y los cocidos como las carnes. • Tapar los alimentos para protegerlos de moscas. • Refrigerar los alimentos preparados que no serán consumidos inmediatamente en recipientes herméticos y limpios, especialmente los que se sirven crudos para evitar su inmediata descomposición. • Evitar que los niños enfermos asistan a la escuela o guardería. • Lavar los sanitarios con cloro y mantenerlos limpios. • Mantener tapado el recipiente de la basura.