FARSA Es un género dramático de perfiles y límites complejos de definir. Para Newels la noción de farsa, en el siglo XVI, se acercaba bastante a la de comedia. Covarrubias, al tiempo que establece la paridad entre los dos conceptos, traza ciertos límites: los «farsantes mezclan muchas cosas diversas, fuera del argumento principal, por recrear y divertir al auditorio». Es decir, al tiempo que una y otra realidad teatral se acercan en la definición, la farsa se asocia más frecuentemente a lo cómico, a lo grosero, a la provocación de la risa de forma no muy refinada. La comedia funciona a partir de la fuerza interior del personaje; en la farsa es la mecánica exterior la que gobierna y controla la tensión dramática de la figura dramática. En el teatro del siglo XVI, farsa y comedia casi se confunden, así como también ofrecen límites imprecisos el auto, la égloga, la tragedia, etc... Sirvan de recuerdo los casos de Farsa o cuasi comedia, Egloga o farsa, Auto o farsa, Farsa a manera de tragedia, etc... con que se identifican obras de Lucas Fernández, Juan Pastor, etc... Cuando llega la comedia nueva y el teatro barroco, los límites se hacen más precisos y acordes con la observación de Covarrubias. Bibliografía: Jose María Díez Borque, Los géneros dramáticos en el siglo XVI (El teatro hasta Lope de Vega) (Madrid, 1987); M. Newels, Los géneros dramáticos en las poéticas del Siglo de Oro (Londres, 1974). A.H.