E CO N O M Í A • I N V E R S I Ó N P Ú B L I C A La importancia de la inversión pública Por Centro de Estudios Económicos del Sector Privado. www.cce.org.mx/CEESP/ ceesp.consulta@cce.org.mx El desarrollo de cualquier país descansa en su estabilidad macroeconómica, en la eficiencia de sus instituciones, en la adecuada asignación de sus recursos, así como en un sólido Estado de Derecho, pero también se requiere de otros aspectos que resultan de gran importancia, como es la calidad del capital humano. L a acumulación de capital humano, tanto en cantidad como en calidad, constituye uno de los factores más relevantes que determinan el grado de desarrollo de un país. Este capital incluye los estándares de educación y salud, así como la infraestructura idónea que permita estimular la actividad productiva. El principal responsable de ofrecer estos servicios a la población es el Estado, para lo cual requiere 10 Veritas Octubre recursos suficientes para atender estas necesidades con la mayor eficiencia posible. No obstante, la debilidad de las fuentes de ingresos del sector público obligó a las autoridades a tratar de asignar de la mejor manera sus recursos disponibles, dando prioridad a los programas de desarrollo social. Aunque esto benefició a una parte de la población, por otro lado tuvo un efecto desfavorable en los flujos de inversión, ya que fue el rubro que se dejó de atender para darle mayor atención al gasto social. Aunque es cierto que el gasto social se ha incrementado, su impacto en el bienestar de la población no ha sido del todo satisfactorio, ya que gran parte de los recursos que se destinan a estos programas es gasto corriente y en su mayoría se destina al pago de servicios personales. Así pues, se puede decir que este beneficio es de corto plazo, puesto que su durabilidad depende de los programas que La importancia de la inversión del sector público resalta cuando se aprecia un crecimiento importante en la infraestructura física, lo que contribuye a impulsar la actividad productiva del país y en el mejoramiento de las actividades de educación y salud. dotan de algún subsidio a grupos específicos. Contrario a lo que sucede con los recursos que se canalizan a inversión, ya que además de ser el principal motor del crecimiento, contribuyen a fortalecer el bienestar de la población en el mediano y largo plazo, debido a que genera un panorama de mejor perspectiva, toda vez que se esperaría un aumento en el ritmo de crecimiento, que redundaría en más fuentes de trabajo. La importancia de la inversión del sector público resalta cuando se aprecia un crecimiento importante en la infraestructura física, que contribuye a impulsar la actividad productiva del país, así como en un mejoramiento de las actividades de educación y salud. La solución de los problemas de corto plazo desvió la atención de fortalecer la inversión de largo plazo. El aumento en la asignación de gasto corriente, especialmente al pago de servicios personales, deja de manifiesto un enorme aparato burocrático, aun cuando con el programa de retiro voluntario se eliminaron cerca de 150 mil plazas del sector público. Aunque es un tema por demás analizado y discutido, se debe insistir en la importancia de la inversión pública en áreas que estimulen el crecimiento del país. Pero también se debe considerar que, ante el rezago que muestra la inversión pública, deslindar algunas actividades al sector privado contribuiría a fortalecer el impulso del aparato productivo del país. Infraestructura Un requisito indispensable para mantener el crecimiento de la economía en el largo plazo es contar con la infraestructura que requiere el sector productivo. Esto contribuirá a que las empresas funcionen con mayor eficiencia y sean más productivas, toda vez que se reflejaría en una disminución de los costos de producción, con un beneficio directo para los consumidores. Tener carreteras, puertos y ferrocarriles; líneas telefónicas; capacidad de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica; una industria petrolera eficiente; presas y canales de irrigación, entre otras obras de infraestructura, es tarea del sector público e indispensable para elevar la competitividad y productividad de las empresas. Sin embargo, para ello se requiere de una cantidad importante de recursos, que fueron escasos en años pasados dentro del Gobierno Federal, debido a los ajustes presupuestales que éste tuvo que realizar ante la debilidad de sus fuentes de ingresos y los objetivos de tener cuentas equilibradas. Aunque estos ajustes contribuyeron al fortalecimiento de las finanzas públicas, generaron un rezago importante en materia de inversión física. La falta de infraestructura adecuada ante las constantes reducciones presupuestales se reflejó en un encarecimiento de las operaciones del sector privado, contribuyendo a la pérdida de competitividad del aparato productivo. La carencia de los elementos básicos para que las empresas se desarrollen en un mundo de fuerte competencia incide en un menor ritmo de crecimiento. El rezago se hace más evidente cuando se hacen comparaciones con otros países, en especial con nuestros principales socios comerciales. En materia de longitud de carreteras, por ejemplo, observamos una importante diferencia con Estados Unidos (EU) o Canadá. La falta de impulso en este ámbito se puede convertir en un aislamiento de los mercados, que deja a nuestro país fuera de la competencia y de la posibilidad de incrementar su ritmo de crecimiento. Es poco probable que la ampliación de la infraestructura siga siendo únicamente responsabilidad del gobierno, debido en gran medida a la carencia de recursos que enfrenta. De esta forma, se hace necesario que el sector privado participe en esta tarea. No obstante, para lograrlo se requieren modificaciones al marco legal, aunque hasta ahora los intentos por lograrlo han generado enfrentamientos políticos impidiendo concretar cambios que, por un lado, permitan al sector público liberar compromisos y destinar sus recursos a programas sociales, y por otro, la población se beneficie de mejores servicios que impulsen la actividad productiva. De lograrse un escenario de esta naturaleza, la participación del sector privado en la realización de obras de infraestructura, para modernizar y ampliar el acervo existente, contribuiría a generar mercados más competitivos y una asignación más eficiente de los recursos en el país. Ve r i t a s O c t u b re 11 E CO N O M Í A • I N V E R S I Ó N P Ú B L I C A Educación Es evidente la importancia de la educación en nuestro país, de tal forma que es innegable la necesidad de no sólo canalizar mayores recursos de inversión, sino realizar adecuaciones al marco educativo del país que permitan un mejor desempeño de las autoridades educativas. La educación es otro de los factores que contribuyen a un crecimiento sostenido de la economía, por lo que se debe prever la asignación de más recursos para obtener los mejores resultados. Es cierto que la inversión física en este ramo es importante, debido a que aumentar el universo de instalaciones con el equipo necesario, para ampliar la cobertura educativa, y que los alumnos aprovechen al máximo su preparación académica es un requisito indispensable, pero también la calidad de ésta demanda mayor preparación de los maestros, aspectos que dependen en gran medida de los recursos que el sector público les asigne. La importancia del aumento del capital humano se debe, por un lado, a que entre mayor sea el nivel educativo de la población, más eficiente es la asignación de recursos, de tal forma que se obtiene un mayor beneficio. Por otro lado, es evidente que entre mayor sea el grado de preparación mucho más fácil y eficiente será la adopción de los cambios tecnológicos en los procesos productivos. La acumulación de capital humano genera amplios beneficios, ya que induce un aumento en la productividad laboral, incrementa la capacidad para innovar y adoptar nuevas tecnologías y facilita el conocimiento general, como es un mejor cuidado de la salud. Esto viene a colación debido a que un problema serio en los servicios de educación es precisamente el hecho de que el gobierno sea el principal responsable de ofrecer el servicio educativo. La falta de definición de los derechos de propiedad limita una eficiente asignación de recursos: a diferencia de las escuelas privadas, donde los derechos de propiedad están perfectamente definidos, si los servicios que ofrece no son de la calidad que demanda el estudiantado, es factible que el dueño se enfrente a una pérdida de alumnos. En cambio, en una escuela gubernamental, al administrador que fue nombrado por las autoridades educativas no se le exigen compromisos de calidad y el presupuesto asignado al plantel no guarda relación con indicadores de desempeño. Desde hace varios años, México ha reportado avances importantes en materia de cobertura de la educación básica a la población (instrucción preescolar, primaria y secundaria). Mientras que en 1990 la matrícula de alumnos era de 21.3 millones, en el 2006 se elevó a 25.0 millones. El número de maestros creció de 810 a un millón 100 mil, mientras que el total de planteles se elevó de 148 mil a 216 mil. Sin embargo, cuando se comparan estos avances con lo ocurrido en otros países desarrollados, se aprecia claramente que seguimos sufriendo serias limitaciones. Un ejemplo de ello es que mientras en nuestro país el promedio de años de estudio es de 7.8, en EU es de 13.7. El rezago y la calidad de la educación básica de México son preocupantes, ya que la falta de una preparación inicial de buena calidad limitará el conocimiento posterior, debilitan- Gastos en educación (% del PIB) 6.0 A mayor nivel educativo, más eficiente es la asignación de recursos, lo que repercute en más desarrollo. 5.5 5.0 4.5 4.0 3.5 3.0 12 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Veritas Octubre do la preparación de los trabajadores y aumentando la dificultad de hacer frente a las nuevas tecnologías, situación que finalmente inhibirá el avance de la dinámica productiva. Es evidente que una buena educación básica es un factor fundamental en la fortaleza económica de todos los países. Podría decirse que la inversión en educación es probablemente el elemento más importante en el desarrollo de un país, ya que entre más preparada esté la población mayor bienestar se obtendrá. La incidencia de la educación tiene diferentes ámbitos. El nivel de educación que tengan los habitantes de un país será, en el mediano y largo plazos, lo que determine la distribución del ingreso. Salud Gasto en Salud (% del gasto total) 10.8 10.5 10.2 2003 2004 2005 Fuente: Elaborado por el CEESP, con datos del V Informe de Gobierno. dos tiempos de espera son problemas comunes en el sistema de salud del sector público. Sin duda, la inversión a este sector es relevante, pero si buscamos que sea un factor del impulso del desarrollo, debe ir acompañada de las pertinentes modificaciones legales que contribuyan a corregir los desequilibrios financieros. Fuentes de ingresos En años recientes, los ingresos del sector público han mejorado significativamente, teniendo como fuente principal la exportación de petróleo, que gracias a los elevados precios internacionales del crudo ha generado importantes ingresos excedentes que ha permitido al sector público fortalecer su gasto. No sólo la educación es indispensable en el proceso del desarrollo económico de un país. La salud de la población también tiene injerencia como parte del capital humano, ya que es indispensable para el desarrollo de las capacidades productivas de los trabajadores. El hecho es que esto también demanda una importante cantidad de recursos, que actualmente no tiene el sector público, pero que son vitales para mantener la solidez del desarrollo de la economía. Garantizar un nivel aceptable de salud para toda la población es una responsabilidad básica del gobierno. Aunque en este ámbito las autoridades han tenido avances, la cobertura y calidad de los servicios de salud no son lo que requiere la población. De acuerdo con las cifras, el gasto para salud representó 10.5% del gasto total en 2005, porcentaje apenas superior en una décima de punto porcentual respecto al año previo, pero inferior al observado en 2003. Aunque la infraestructura médica del sector público supera ampliamente a la del sector privado, los desequilibrios financieros de sus instituciones limitan los beneficios para los usuarios. Quienes utilizan los servicios de salud del sector público indican que uno de los principales problemas del servicio de salud es su calidad: el desabasto de medicamentos, el ausentismo del personal, la mala organización y eleva- Pese a lo positivo de este entorno, la volatilidad de esta fuente de recursos aumenta la vulnerabilidad de las finanzas pública a sucesos externos, toda vez que el fortalecimiento de la hacienda pública depende en un elevado porcentaje de lo que acontezca en el mercado petrolero mundial. Si bien la perspectiva de que los altos precios del crudo prevalecerán –por lo menos en los próximos dos años– da seguridad de seguir obteniendo recursos para el erario, es importante impulsar las fuentes de ingresos internas. Insistir en los cambios necesarios que fortalezcan la recaudación tributaria es una tarea que no se debe dejar pendiente, sobre todo en un momento en el que la bonanza del mercado petrolero ofrece un margen para la búsqueda de consensos sin la preocupación de un posible desequilibrio fiscal. Se debe tener en cuenta que dada la demanda de servicios por parte de la población, ninguna hacienda pública es suficiente, por lo que es menester generar el mejor entorno posible para estimular a los contribuyentes a cumplir con la legislación fiscal. Pero no sólo el fortalecimiento de las fuentes de ingresos del sector público es la solución. La eficiencia en la asignación de los recursos determinará en gran medida la mejora en la distribución del ingreso y el impulso del crecimiento económico. El gasto productivo debe aumentar si se desea que el país se convierta en uno de los más competitivos a nivel internacional. Ve r i t a s O c t u b re 13