Somos los prisioneros de nuestros genes

Anuncio
-
-- - - - -
-
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación
respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
SO grupúscul o , a poyán d ose en la socio b io logía
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.
E DWARD
O.
s in h aberla
estudi ado d e m a si ado , nos d aba a entender que la s d iferencia s en tre la s r a za s y entre los pueblos no eran cosa d e la
híst o ri a , s ino una necesidad bi ológic a. Lo que n o s traía
ciertas rem in iscencias d e algunas viejas tesi s sob re la su perio ri d ad d e la s r aza s, revigo r iza d as co!! a yuda d e la ge nét ica moderna. A deci r verdad, yo n o había leído a Wilson. Pe r o W il son está tan desprestigiado ent re la izquierda, tanto e n Franci a como en lo s Estado s Unido s . que
llegué a la concl usió n de que un hombre que tenía tanto s
enemigos n o podía carecer totalmente de interés. Acerté :
Wilson no e s un ideólogo . Como él mismo me aseguró: «La
sociobi ología n o es un programa político; es un prog rama
de in ve stigaci ón.•
WILSON
S omos los prisioneros de nuestros gene s
A finales de los a ños treinta, un so li ta r io niño d e Ala·
bama ocupaba s u s horas libre s e n o bse rvar el c o m p o rt a.
miento de las h ormiga s. Veinte a ños m á s tarde , llegado a
profesor de la Universidad d e H arvard, Edward Osborne
Wilson está reconocido como la autoridad mundial en el
tema. Ha demostrado que los insectos «so ci a le s» - h o rmi·
La naturaleza selecciona también los comportamientos
gas. termitas . abejas - están perfe ctamente programados
d esde el momento d e s u n a cimiento. co mo robot s. El desDarwin hab ía a p licado la teoría d e la e vo lución a las
tino de Wil son recue rda a l d e Hen r i Fabre , e l fund ador
forma s ex te r n a s, a la a n a to m ía humana o animal. Un s a lt o
fran cés de la entomologia. • Lo s trabajo s de Fab re s iguen
deci
sivo , m e e xp lica Wilson, fue efectuado en los años treinteniendo valor -me dice Wil son- , pero yo he a ñ a d id o un
ta
po
r el sabio austríaco Konrad Lorenz. És te explica no
elemento que él no p odía de scubrir sólo m ediante la o bsersolamente
la evolución de las formas, s in o también la del
vaci ón. » Fabre se había preguntado. en vano, cóm o se cocomportamiento
animal , por la lógica darwiniana: crea una
municaban la s horm iga s. Wil son h a hall ado la re spue sta:
cienci
a
nueva,
la
etología.
- Por e l intercambio d e sus tancias químicas .•
Fue una con fe re n ci a de Konrad Lorenz, pronunciada
No habría incluido a Wil son en mi galería d e - ve r dade.
en
Harvard en los años cincuenta, la que determinó el
ros pen sadores . si s e hubiera limitado a contemplar las
destino
de Wilson. Constituyó. lo rec uerda bien, «u n deshormigas. En realidad. como todo s los con structore s de
lumbramiento
• . Al mismo tiempo, Wilson descubría que
si stemas, Wilson ha traspasado las frontera s de s u di sciLorenz
e
r
a
más
intuitivo que científico, pues, en el momenplina para s aca r d e e llo consecuenci as generales . Ahí es
to
de
elaborar
su
teoría, Lorenz ignoraba el funcionamiendonde se toma interesante p a ra n o sotros, lo s n o-e special isto del s is te m a genético. Como Darwin, había presentido
ta s; y di scutido, como todo s lo s in ventore s.
las leye s de la se le cci ó n natural de las e species, pero sin
Pues Wil son es e l fund ador de una teoría nue va y pol épode r e xp lica rlas. Esta e xp licación vendría más tarde, y
mica: la sociobiología. Simplificando al máx imo. dirí a que
confi r m a r ia la teo rí a : todo el com por tam ie n to. en e l ani la sociob io lo g ía e s la a p lic ación a la sociología humana de
mal , es gené tico... o casi.
característ icas biol ógi ca s o bservadas e n lo s animales. SeTa mbién lo es «e n parte e n e l h ombre o. agrega Wil son...
gún Wil son. lo s comportamien tos humano s d e b e r ía n t anto
Y ahí es d onde com ie nza e l «esc án d a lo» d e la soc íob io loa l p atrimonio gené tico le ga d o po r la evolución n atu ral
gía . «S i m e hubi era d etenido en el s im io - s u b raya- j amás
como a la c u lt u ra a d q uirida .
La verdad , dudé b a stante a ntes d e ir a ve r a Wil s on.
habría tenido p robl emas c on el establishment c ie n tí fico ; la
S u s lib ro s. e n aquella época todavía no traducidos a l fr an- . sociob io lo gía es e n gene r al b ien acep tada cuando concierc és, h a b ían sido enarbola dos . a finales de lo s años setenta. I ne a l com portam ie nto an imal. Pero como t ra spa sé esta
por una corri ente político-intelectual inquietante: la «n u efr ontera p ara intere sarme en el homb r e. h e t e n id o que
Sorman, Guy. (1991). Edward O. Wilson. Somos los prisioneros de nuestros genes. En Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo (pp.66-74). México: Seix Barral.
va derecha •.
En es te punto, Gould tenía razón . Es te rui dosufri r medida s vejato r ias y agresio,!1es d e todo t ipo , la s
I
I
I
- -
-
- - - - -
Este documento
es proporcionado
al estudiante
para la crítica y la investigación
respetandos ladificultad,
reglamentación en según
materia de derechos
de autor.
c uales c uesta c reer
que puedan
p roduci
rscon
e fines
e n educativos,
un respeta_
dad. tenemo
Wi lson,
en reconocer cuán to
Este
documento
no
tiene
costo
alguno.
El
uso
indebido
de
este
documento
es
responsabilidad
del
estudiante.
ble cam pus de lo s Estados Unido s . .
.
estamOS condicionados por nues tra b íol og ía , y cuánto d e lo
Pe ro empe cemo s po r la s hormiga s.
Las horm igas: robo ts ci vilizado s
Los an im al e s son robots. m e d ic e Wil son. Cuanto más
<soc ia le s . so n . como la s h orm iga s o la s termitas. más robotizados están . Las hormiga s n o a pren den prá cticamente
n ada dura nte s u vida. Está n p ro g ramada s desde su nací.
miento. Ello no impide que su c omportami ento y su socie.
dad sea n en extremo com p lejos.
Sobre la m esa d e Wil so n , una d ocena de c aja s de pl ás.
tico transparente s e com u n ican entre s i mediante túneles.
En ca da caja. h ormiga s -rec ogida~ en Costa Rica- Se
e nt regan a u tomáticam en te a s u s ocu pacio n e s . Cada caja
corresponde a una funci ón: masticar hojas, transporte, alimentación, n id ífica c í ón, reproduc ci ón. evacuación de los
ca dáve res. «S i las dejara tranquilas -me explica Wilsoninvadirlan la habitación en pocas se m a n a s , y el planeta en
e l lapso d e pocos años. Sólo la e xiste n ci a de otras especies
limita s u proliferación.• La evoluci ón d arwiniana ha se leccionado en esta s hormigas los comportamientos soci a les
com plejos m á s favorables para s u multiplicación. Tales
comportamientos son heredados y transmitido s por los
genes. No hay nada en estas hormigas que sea cultural o
aportado por el medio ambiente: lo s insecto s «s ocia les .
no son afectados por la d iscusi ón cultura/naturaleza. innato/adquirido. Todo. en ellos, es innato y natural.
Si ob serva m o s estas hormigas, me dice Wilson, rápida.
mente nos impresionaremos al comprobar que viven en
una sociedad que se parece a ciertas sociedades humanas.
Esto es válido para muchos comportamientos animales.
Por ej emplo, las termitas tienen un sistema de castas que
evocan algunas de nuestras ci vilizaciones. Los c h im p a n cés
ti enen cond uct a s que, s i fue r an observadas en el hombre
por un etnól ogo, serian co nsiderad a s c o mo perfectamente
humana s. • Má s a ú n -añade-, s e puede encontrar f ácilm ente en los chimpancé s todo s lo s r a s gos que constituyen
lo s p r ime ro s c a pí t u los d e lo s m anuales d e ant ropología.•
Lo que no le s impide a lo s ant ropólogos explic ar que tales
compo rtam ien tos humanos. o la s o rganizaciones sociales elementales de la s sociedades primitivas. son enteramen te de
origen cultural. ¡Y h acen eso s in ninguna prueba! En reali68
que supo~emo~ se d ebe a nuestra. cult'.'ra ad~'.'i ri da está, en
rea lidad . m scnto e n nu estro pa tnmomo genet rco.
Wil son ilustra s u teo r ía con d o s ejem p los típic o s d e las
civiliz aciones humana s: la p rohibi ci ón del in cesto y e l a ltru ism o .
Nuest ros sentim ie n tos está n programados
Para lo s antropólogos , en particular Claude L év iStraUSS, la prohibición del incesto es una característica
constit u ti va de todas las soc ied a d es humanas , el fundamento mismo de la cultura. E s esta prohibición cu ltu r a l lo que
hace indispen sable la búsqueda de esposas, y desemboca
en los intercambios organizados . A esta tesis . Wilson opone la explicación de la sociobiología: el incesto ha sido
frenado por la evolución; y s u prohibición, inscri ta en nuestras ge n es; no es una el ección de civilización. sino ..m producto d arwiniano .
¿Por qué la se lecci ón natural habría eliminado el gen
del incesto? Porque, se gú n Wil s o n , las e species, incluyen.
do al hombre, no son otra cosa que máquinas de llevar y
transmitir genes. Pues bien. el incesto conduce a la degeneración, al empobrecimiento del patrimonio genético. Por
otra parte, la prohibición del incesto puede observarse en
varias e species de mamíferos salvajes, en particular entre
los chimpancé s.
Pasemos al altruismo. El hecho de que un animal -o
un hombre- se sacrifique por el bien de sus congéneres
siempre ha planteado un problema a los darwinianos . Dentro de la lógica de la evolución, cada individuo deberla
egoí sta m en t e preferir la transmisión de su propio patrimonio genético. Salvo, explica Wilson, si se admite que cada
especie lleva los genes de un patrimonio colectivo: el sacrí·
ficio de uno mismo se co n vie r t e entonces en algo lógico;
permite la proliferación de la e s p eci e . ¿ No es esto lo que
pasa en las guerras . donde el s a c r ificio de algunos perrnite la supervivencia de la mayoría? La guerra seria , pues,
también un fenómeno e xplicable por la biología. Al menos.
preci sa Wil son, las guerras limitadas, como todas las del
pasado, que n o ponían en peligro la supervivencia del co njunto d e la es pecie.
Co m o n o m e convence lo que , e n este caso, m e parece
Sorman, Guy. (1991). Edward O. Wilson. Somos los prisioneros de nuestros genes. En Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo (pp.66-74). México: Seix Barral.
69
- - - - - - -
-
- - -
más metafórico q ue cientifico, Wil so n p r o p o n e un tercer
de también co n d uc ir a desastres . El h ombre e s la únidocumento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
ejemplo, másEste
complejo,
tomando
las
relaciones
de
p
a
r
e
n:
PU~specie
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. vivien.te que ~a ~ r.eado .Io s medios para d e st ruirtesco. E n la mayor pa rte de sociedades primitivas observa.
ca La in teligenCIa Y el individuali smo n o programado s . en
das por los etnólogos, los tíos son más afectuosos con los ,
sr: homb re , amena zan a la especie misma. • Felizmente
hijos de sus hermanas que con los d e s u s hermanos. ¿Por
e - a de W il son- , nue stra he r encia genét ica h a sele cciona.
qué? El enigma sería nuevamente resuelto por la soc io b iod_an' 1 m ism o ti e mpo con d u cta s que l iImitan
este n.e sgo d e
logia wilsoniana: un modelo matemático simple demuestra
°t~destrucción. o ¿Por ejemplo? «Las r el ig iones y. d e maque la transmisión genética del patrimonio colectivo está
auera m á s general , la s grande s instituciones.• Éstas can a li más garan tizado por lo s sobrinos nacidos de h e r m ana s
n el individuali smo destructor, e impiden el estallido de
que por lo s n a cido s d e h e rmano s .
f::ociedad humana que podría llevar a la extinción de la
De u n a m anera ge n e r a l, me explica Wil s o n , lo s socioespecie.
biólogos p r o c eden según este m é to do : construyen u n m oEn el análi si s d e Wilson, la c u es t ión n o e s , por tanto.
d elo matemát ico que d es c r ib e comportam ien tos que o p ti·
ber s i las religiones so n verdaderas o falsas : so n absolumizan latransrnisi ón genética. Lu e go o bserva n si la s e spe.
s:mente ne cesarias para la s u pervive n cia del hombre, y la
cies se con forman a este modelo. En caso afirmativo, es
ispiraci ón r e li giosa está genéticamente pro~r.~mada. ~s
muy p robable que el comportamiento o bservado d ependa
también en nuestros genes donde. en su opimon, h?bna
d e la selección n atu r a l, y no d e · Ia transmisión c u ltural.
ue buscar los orígenes del Bien y el Mal. dos nociones
~rogramadas que c a n a !iza n nu~st~~s instintos hacia la procreación en vez de hacia la extmcion.
No so mos li bres de des truirnos
Seríamos. pue s, prisioneros de nuestros genes . La rnayor parte de los fil ó sofos, precisa Wil son, ha admitido el
S e gún Wil son, el verdadero debate con temporán eo no
principio de la evolución; pero rec~aza. .que .un~ .d e sus
enfre n ta ya a lo s d a rwin iano s con lo s no-darwinianos: «La
consecuencias pueda ser la determinaci ón biol ógica del
t eoría d e la evolución es insoslayable. o La d is c u si ón se
Bien y el Mal. ¿ Q u é quedaría de nuestra libertad, si estaprod uce en e l seno mismo del darwinismo. Algunos, como
mos así programados? . M i hipótesis -responde WilsonS tephen Go uld, consideran que la evolución se a plica a
es que nuestros genes nos predisponen ~ un determinado
todas la s especies, h a s ta la a parición del hom b re. Pe ro
com portam ie n to m ás que a otro, pero sm que haya autopiensan que e l h orn o sapiens, desde su a parición, h a cesamatismo. > Nuestras elecciones evolucionan en función de
d o de evolucionar, y que el cere bro del hombre le confie re
nuestra cultura y de la presión del grupo; nuestra libertad
una libertad total. no programada. A partir de e se momenexiste, pero aquello que deseamos se inscríbe en u n camto, se gún esta escala, la cu ltu ra h abría reempla zado a la
po delimitado por nuestros genes. Según W il so n , lo que
n aturaleza como factor de la evoluci ón humana. La otra
nosotros . q u e r e m o so se sitúa en parte fuera de nuestro
escuela , la de la sociobiolog ía, estim a por e l contrario que
control. ya que actuamos en el interior de un código genéel h ombre con t in úa evolucionan do y q u e no existe nece sariatico . Ejemplo de ello: el matrimonio. Si no nos casamos con
m ente la unidad de la especie humana . En e fec to, me d ice
cualquiera es porque . n u est ro s genes nos tienen atados».
Wilso n , «nada d emuest ra ni la u ni da d d el h ombre , ni su
He aquí por qué Wilson se muestra relativamente optito tal libertad. ni su fijeza », Por consiguien te . carece d e funmista so b r e e l futuro de la e specie humana. _N u e s t r a prod amento cien tí fico desecha r la s h ipótesi s d e la socio b io lo gía
gramación genética d ebería impedimos nuestra propia desso pretexto de que . polític amente , no nos convienen . • Me
trucción en un holocausto nuclear. o Le hago observar que
parece con tradictorio - dice Wilso n- a dmiti r que el ceresi, a pesar de todo, conseguimos destruimos es porque
b ro sea el producto de la evolución, y exp licar acto seguido
nuestra cu ltu r a habrá ganado la batalla a nuestra naturaq u e ese cerebro ha escapado a toda p resi ón biol ó gica . o
leza. y que la sociobiología no habrá sido entonces más
Es cierto, reconoce, que el cerebro h u m ano es un ór ga que una hipótesis falsa. Wilson lo reconoce así, tanto más
no q u e no tiene e quivalente en las otras es pecies, y que
que... ya n o se encontrará entonces a nadie para plantearnos h a dado cierta libertad de elección. Pe ro esta li bertad
se la cuest ión.
70
Sorman, Guy. (1991). Edward O. Wilson. Somos los prisioneros de nuestros genes. En Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo (pp.66-74). México: Seix Barral.
71
-- -
---
......
( ca sobre la s d emá s espec ies en la p r ot ec ci ó n co n t ra el
f;'o.
¿Aca so eso la convie r te en u n a raza s u pe ri o r?
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad
del estudiante.
c
oncl
u s ió n de Wil so n : « E l p o stu la d o d e la unid ad d e la
« No pret en do - señal a W il so n - que la se lecc i ón natu.
hu
m a na n o es tá demo s tra d o. » P ro b a ble m e n te lo
sp
eci
e
ra l ex p li q ue e l ciento por ci e n to d e nuestros c o rupo rta m íe j-,
Cierto
sea
lo co ntra rio, a u nque no se t r a t e d e u na idea
tos. » La sociob io logia es só lo un com po ne n te e n la intej-,
~
U
y
popular..
. As í p ues , todos lo s hombres no son" iguapretaci ón de la conducta h u m a n a , con variaciones im po r.
les ' , Pe ro e s as d iferencias no imp lican ni nguna s u pe r io r itan te s en func ión de las c u lt u ras . Ademá s , a la mane ra de
da d . W ilso n r ecu erda que Da rwi n habí a pue st o ya en gua rla antropología en el caso de la s soc ie dad es prim itivas. la
dia contra la tentaci ón de pa sar " d e la dife rencia a la
sociob io log ía investiga lo s o rige nes de es to s co m po rta.
supe r io r id a d » . En ningún caso la sociob iol ogia con d uce al
mientas, más que estudiar su s manife staciones ac tua les.
racism o . ins is te W ilson . «De s ta co e n par ticu lar que el I:1 e ~­
Ob s erv o de pa sada que Wil s o n h a rebajado mucho sus
tizaje
no produce ninguna degene ració n , ya qu e . e n la mezambiciones ini c iales. E n su o b r-a fund adora . S o cio biología,
cla
de
raza s, jamás se pierde ni n gún gen . La única perspeca parecida en 19 73, o p inaba que la nueva cienc ia pe r mi ti ría
tiva
ab
iert a respecto al me st iz a je en q u e a l fina l prod u ce
-en teoría- prever todos lo s co m porta m ie n tos huma nos.
est
a
d
is
t ic a mente al mismo ti e m po una mayor varie d a d de
Bajo los golpes de la crítica y de spué s d e su s prop ias
sabio s y una mayo r varieda d de t irnado re s . »
in ve st ig.aci o ne s , Wil so n p ien sa hoy. que la selección ge n én.
ca e xpl ic a cad a vez m e no s n ue s t ras ac t it u des a medida
que nos alejam o s d e n u e s t ro estado p r imiti vo . Admite que
la evolución c ultural h a to m a d o desde h ace miles d e a ños
La socio biología >l O si n 'e para na da
el r el evo de la evo lu c ió n natural. Pero no tot al me nte: n ues- I
tra s gen e s s ig u e n sujeta ndo a nues t ra c u lt u r a . El la zo con
La socio b io lo g ia . me repit e Wil s o n , no e s un pro g r a m a
que la s uj e t a n se alarga a vec e s d em a si ado . se torna cas i
polít ic o . si n o un pr o g rama d e invest iga c io n c s q u e ocu pa
in vi s ib le , pero p r o ba b le m e n te s ig u e e xis t ic n do. Además,
hov a m uc h o s laboratori o s . en part icu la r en lo s E st ado s
a ñade Wi lson . h ay s in duda u n a interacc ió n , " un a coevo luUn"id os . Canad á y Gran B ret a ñ a : la Uni ón Sovi ct ica y Ch ici ón d e la cultura y la nat ura leza ». Algun as con d u c tas I
na comien za n a in te re sarse en ella. Lo s soci o b ió lo go s s e
culturale s acaban por in sc r ib ir s e en el pa ll-im oni o ge n é tided ica n a in terpretar los comportam ientos hum a nos en
co. ba sta con a lg unos m il e s de año s . En c u a lq u ie r caso. no '
fun c ió n de l óp t imo gen é t ico. Tra ta n tambi én de de s c r ib i r
e s po si bl e . piensa , cons idera r a prio ri q ue to d o ca m b io
los o r igenes y lo s progre so s d el conocim ie nto . Wi lson h a
hi s t ó rico sea e sencia lment e c u ltu ral y n o ten ga j a m á s nindemo s t r a d o con ello cómo , e n la s m á s d is tintas c iviliza c iogu n a di m en si ón ge n ética .
ne s . la d ife r e nc iac ión d e lo s colores cor res pondia a la o rTome m o s n u e va mente, s ug ie re Wi lso n . el ej e m p lo g r ao
gan iza c ió n in te r n a del c ere b r o . y no a predis pos ic iones
to a Stephen Gou ld sob re los á rabes y la s m atemá t icas.
cul tu ra le s . Fina lme n te. lo s soc iob ió logos in t e nta n co mLos á rabes d e s t a caban en m a tem áti ca s h a ce m il a ños, p ero
prend e r la coevoluc ión: ¿có m o pueden la s m u tac io nes geno 'h o y. La exp licaci ón de Gou ld e s ciento por cien to c u lt uné tica s y la s m utacione s cultura les in flu e nci a r se m u t u a r a l. ¿ Por q ué? Porque , polí ticament e, es fá c il d e soste ne r .
me nte ?
Pe r o también se p od r ia defend e r que el pa trimonio ge n é ti- I
Como e n el c a so de toda teoría c íe rn ifi c a . la validez de
ca d e estas pob laciones ha evolucionado y le s hace a ho ra
la soci obiologia, m e dice W il so n . sera medida por su c a pa menos aptas pa ra la s m a te m á t ic a s . Lo cual , s u b r a va Wi lcida d de prever lo s fenómenos ob servables, en pa rt ic u la r
son. n o lo s c o nvie rte e n una ra za inferior.
los comportam ientos humanos que a ctualmente re sultan
S igui endo con la s matem áti cas , W ilso n dice que en el
má s inexplicable s. Pe r o estas inve stiga ci one s . s i lle gan a
tran scurso de la hi storia d e la humanidad el número de
un re sult ado , sólo con d u ce n a l cono ci m ie n to. no a pre s cripmujere s m atemáticas es muy pequeño . ¿ Po r qué no adm icione s . • :\Ii s o b ras -co n clu ve W il son-e- n u tien en gran
tir que ca rece n de p re d is po sic ió n ge né t ic a para las mateutil idad práe tica e n un p la zo in m ed ia to . :\Ii ambición pri n má tíc as? Na d a permi te descart ar e s ta h ipótes is . A la invercipal e s d elimit ar mejo r la na tu ra leza e xacta de la espec ie
sa. p arece queSorman,
lo s Guy.
e squimale
a lglosuprisioneros
na ventaja
(1991). EdwardsO.tien
Wilson.en
Somos
de nuestrosgenégenes. En Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo (pp.66-74). México: Seix Barral.
73
La .c o e v o lu c i ánEsted documento
e la naturale
za yal estudiante
la cu ltu
es proporcionado
con ra
fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
72
-----
_ r-o¡¡_
_
- _
---------
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
humana . No reivind
ico ono
tra
queEl uso
el indebido
derede
cho
a prose.
Este documento
tienecosa
costo alguno.
este documento
es responsabilidad del estudiante.
gu i r e st a s in ve st iga ci o ne s , a u nq ue s ea n impopulare s . »
Wil son. no c a b e dud a . jamás será po pular. La izq ui er.
d a le det e st a porque Wi ls o n duda de la igu aldad na t ural
e n tre lo s ho mbre s . A la d e re cha le gusta ría r e cupera rlo
p e ro no pued e acep tar s u ateísmo.
.'
E n qui nce a ños de pol émica. d e s d e la p u bl íc a ci ón de
S ociobiologia, Wil son m e aseg ura haberse acost u m b ra do
a l t umul to . Por ot ra pa rt e , es te ho mb re tranquil o n o teme
e l a is la m ie nto . So specho in clu so que e l ni ñ o d e Alabama
prefiere la compañia de la s hormigas a la d e lo s h ombres.
«An te s de que nos se paremos -me di c e- qui e ro m o strar_
le la j oya de mi co lección . .. Y sac a d e u na caj a de c a rtón
un peda zo d e á m bar e n el c ua l ha y un a minú s cula h orrn].
ga fo sili zada . «¡T ie ne c u at ro mill o ne s de a ños: la descub rí
en la is la de Santo Dom in go ' »
¿ El men saje de Wi ls on ? Est a ho rmi ga es taba a h í antes
que nosotro s. y no s sob revi vi rá s í reh usa mos vernos tal
co m o la na tural ez a no s ha hecho.
De regreso a Fran cia, se nt i la c u rio s id ad de averigua r lo
que nuestros biólogos escribian so b re las ob ras de IVil sml;
d e scubri e n to nce s algunos textos HIUY ilu st rati vos so bre la
[alta de se ren id ad d e lo s sa b ios. «La soci o bio lo gia lleva a la
h u rn a n ida d a la te rm ite ra », escribe I acqucs Ru jjie, u no de
n uestros sa b ios más emin e ntes, e n su o bra [un dame n tal,
Tra ite du vivant, ' A grega q ue es «elitis ta .. y q u e ha ce - resu rgi r la Ingla te r ra vi ctoria na » . Ruiiie n os injorma tambié n
d e q u e, mucho miles que IVil so n. ¡al tal K. Esch erich habia
h ech o «Ulla co nf us ió n caricatu resca e ru re lo in nato y lo
adquiri do ». Pues b ien, E sc he rich era «p róx im o a l partido
nac ionalso ci alista, y sus teo rias si rv ie ron a los pe nsado res
d el Tercer Reich », Este caballe ro e ra, «COII/ O IVilson, u n
brillan te e n to m o logo »... Só lo en un d ete rminad o mome nto,
dá ndose c ue nta de su s excesos, R u ffi é admite que «las ex ageraciones de la sociobiologia se d e ben a los admi rad o res
de W ilsOlI m ás que al p ro pio Wi lson ... R epa ración algo tard ia ... En realidad, es el d erech o a la in vestigación lo que
pa rece aq ui discu tirse le a W il son po r pa rte de Ia cques Ru]fié. Con éxito, puesto que, en Francia. , !O h ay ning u na su bvención pública d estin ad a a esta discip lina.
t.
74
Tra ste du
~·j \'a "r
. Fayard
. l(1991).
Q82 . pp
. 670-67
1.
Sorman,
Guy.
Edward
O. Wilson.
Somos los prisioneros de nuestros genes. En Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo (pp.66-74). México: Seix Barral.
Descargar