Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 Caso clínico La complejidad de la comorbilidad: Trastorno Bipolar y Trastorno Obsesivo Compulsivo The complexity of comorbidity: Bipolar Disorder and Obsessive Compulsive Disorder Dulcinea Vega Davila1* Resumen La comorbilidad del trastorno bipolar con trastorno obsesivo compulsivo no es frecuente, aunque su asociación dificulta el tratamiento. La prevalencia de los síntomas obsesivos en pacientes bipolares es actualmente objeto de debate. Son varios los autores que refieren que los pacientes con TOC-Bipolares presentan mayor número de episodios depresivos (en comparación con los no TOC-bipolares). La clínica obsesiva en estos cuadros tiende a ser más grave durante las depresiones y períodos de eutimia, con mejorías durante los episodios maníacos. En relación al pronóstico de la enfermedad se afirma que la comorbilidad de estos dos trastornos suele tener un curso más parecido al trastorno bipolar que al TOC. Uno de los motivos por los que la coexistencia de trastorno bipolar comórbido con TOC implica mayor dificultad en el manejo es el hecho de que el tratamiento principal de los trastornos obsesivos, los antidepresivos, alteran el curso del trastorno bipolar, acelerando los ciclos. En el siguiente caso describimos nuestras dificultades en el diagnóstico y tratamiento de un caso de comorbilidad TOC-Bipolar. Palabras claves: Comorbilidad, trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo. Abstract Comorbidity Bipolar disorder with Obsessive compulsive disorder is not frecuent, although its association is harder to treat. Nowadays Obsessive symptoms in bipolar disorder prevalence are currently under debate. Several authors have reported that patients with OCD-Bipolar present a higher number of depressive episodes (compared with non-bipolar OCD). The obsessive symptoms of these patients tend to be more serious during the depressive and euthymic disorders, with improvements during manic episodes. With relation to the prognosis of this kind of illness it is agreed that the comorbility of these two illnesses usually follows a course more similar to the bipolar disorder than to OCD. One of the reasons for the coexistence of comorbid bipolar disorder with OCD implies greater difficulty in treatment is the fact that the primary treatment of obsessive disorder, the antidepressives, they alter the course of bipolar disorder, accelerating the cycles. In the following article we describe our difficulties in the diagnosing and treatment of a case of OCD-bipolar comorbidity. Keywords: Comorbidity, bipolar disorder, obsessive compulsive disorder. Recibido: 29/01/2010 – Aceptado: 20/06/2010 – Publicado: 20/12/2010 * Correspondencia: dulcineavega@hotmail.com 1Médico Especialista en Psiquiatría adjunto al Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario Insular de Gran Canaria. Psiquiatria.com – ISSN: 1137-3148 © 2011 Vega Davila D. 1 Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 Introducción Los cuadros comórbidos en trastornos bipolares con trastorno obsesivo compulsivo no son frecuentes, aunque su asociación dificulta el manejo del cuadro clínico. La primera evidencia importante de comorbilidad entre Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y Trastorno Bipolar (TB) viene del estudio ECA, donde se observó que el TOC era hasta diez veces más frecuente en el trastorno bipolar que en la población general (1). En un estudio que valora la comorbilidad de los trastornos bipolares se observó que ésta era del 27.1% con los trastornos de ansiedad, siendo la más común con los TOC (12.8%), seguidos de las fobias específicas y el trastorno de pánico (2). Sin embargo, otros estudios encuentran que la proporción de TOC en los trastornos bipolares tipo I no difiere de la encontrada en la población general y es menor que la que aparece asociada a esquizofrenia (1.8% vs. 14%) (3). Así, la prevalencia de los síntomas obsesivos en pacientes bipolares continua siendo objeto de debate, dado que aunque estudios iniciales referían cifras entorno al 5-6%, otros describen un porcentaje similar de comorbilidad con TOC en muestras de depresivos uni y bipolares, cercano al 35%.(4). En un estudio más reciente, la frecuencia de TOC en TB fue baja, (3%), similar a la observada por Colom y Cols, 2000 (4%) y Vieta y Cols, 2001 (2%) (5,6). Para contribuir a mejorar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes aportamos nuestra experiencia a través del siguiente caso clínico. Caso clínico Paciente mujer de 40 años de edad que inicia seguimiento en un equipo de salud mental tras ser derivada por atención primaria por un cuadro psicótico. Su primer contacto con la unidad fue a los 32 años, siendo diagnosticada de sintomatología ansioso-depresiva y clínica histeriforme. Abandonó seguimiento tras pocas consultas y reinició en el mismo centro tras cambio de terapeuta cuando contaba con 40 años, siendo el motivo de consulta ansiedad e insomnio. Dentro de sus antecedentes personales destaca que la paciente está casada, es madre de un hijo de 20 años y trabaja como profesora. Como antecedentes físicos presenta migrañas. Respecto a su psicobiografía, refiere “inicialmente”: -Un primer episodio depresivo tras el nacimiento de su hijo (cuando contaba con 20 años). -Recaídas posteriores tras el fallecimiento de sus padres (cuando la paciente tenía 28 años). Según consta en su historia clínica, pudo tener otro episodio depresivo a los 32 años con síntomas psicóticos (filiado erróneamente como trastorno conversivo). En sus antecedentes familiares destaca madre con TOC y una sobrina diagnosticada de trastorno esquizoafectivo. Dentro de las opciones psicofarmacológicas previas pautadas por su médico de Atención Primaria están: citalopram, paroxetina y sertralina, siendo abandonadas por la paciente por efectos adversos que no se han constatado en la unidad. Personalidad premórbida rígida, moralista y perfeccionista. En la Exploración Psicopatológica describe clínica panneurótica, donde priman ideas obsesivas de contaminación por gérmenes, aicmofobia, con fobias de impulsión múltiples (balcón, cuchillos…) e imágenes/intrusiones obsesivo-catastrofistas (relacionadas con la integridad física 2 Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 de su hijo) muy ansiógenas. Pensamiento mágico y fenómenos de despersonalizacióndesrealización. Compulsiones egodistónicas de lavado, orden y aritmomanía. Ocasionales crisis de pánico (no claramente espontáneas) con conductas evitativas e ideas hipocondríacas con múltiples somatizaciones. Ánimo depresivo con incontinencia afectiva, pérdida de apetito, aislamiento, anhedonia completa e insomnio mixto. Refiere haber tenido ideación de muerte sin planificación suicida, negando dichas ideas en el momento de la exploración. Niega aparición de novo de la clínica obsesiva, situando su inicio previo al debut de la clínica afectiva, anterior a su embarazo (antes de los 20 años). Inicialmente se le atribuyó el diagnóstico de Síndrome depresivo moderado y TOC, siendo este último de larga data. Resistencia inicial a los tratamientos ya descritos, con la duda de toma irregular de los mismos. Se realizó ensayo con fluvoxamina con respuesta parcial y posterior abandono por discreta somnolencia diurna, por lo que se realiza un cambio a fluoxetina, siendo una prioridad para la paciente la elección de tratamientos que no favorezcan el aumento de peso. Durante su seguimiento relata antecedentes psiquiátricos no constatados hasta ahora en su historia clínica: - Posible dismorfofobia a los 32 años (llegó a realizarse tres rinoplastias en centros diferentes) en contexto depresivo, concordando con la supuesta depresión con síntomas psicóticos que constaba en su historia previa de forma dudosa. - Síndrome maníaco de un mes de duración (con importante repercusión por el gasto económico y repercusión familiar y social consecuente) a los 35 años. - Reconoce acentuación de la clínica obsesiva durante la menstruación y tras tratamiento hormonal ginecológico que abandona. Con esta nueva información se replantea el diagnóstico de la paciente, optando por un Trastorno Bipolar tipo I con predominio del polo depresivo comórbido con TOC. Tras el nuevo diagnóstico y dado el predominio del polo depresivo se inicia tratamiento con lamotrigina. Su seguimiento ambulatorio se ve interrumpido por la necesidad de un ingreso hospitalario ante nueva aparición de ideas suicidas con alto riesgo de paso al acto. Durante el ingreso la paciente presenta, además, alucinaciones olfativas desagradables de tinte melancólico (“a flores de cementerio…”) e ilusiones hipnagógicas. Pruebas complementarias: analítica con hemograma, bioquímica general, VSG, EEG y TAC sin hallazgos significativos. Su cuadro clínico fue filiado como Trastorno Bipolar, Episodio Depresivo con síntomas psicóticos y TOC. Evolución tórpida durante el ingreso al presentarse efectos adversos del tratamiento, siendo el más significativo una toxicodermia al asociar ácido valproico. Tras aumento de la dosis de fluoxetina realiza un viraje hipomaníaco con hiperactividad y desinhibición, durante el que se atenúan los síntomas obsesivos, sin llegar a desaparecer. Se instaura tratamiento con litio, fluvoxamina, el cual había demostrado cierta respuesta a la clínica obsesiva sin el potencial viraje observado con la fluoxetina, risperidona, dado la asociación de síntomas psicóticos a al cuadro depresivo durante su ingreso, clonazepam y se 3 Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 mantiene la lamotrigina. Se procede al alta hospitalaria por solicitud de la paciente y su familia, tras cese de clínica psicótica y del riesgo suicida que motivó el ingreso. Al alta persiste el cuadro obsesivo inicial y afecto depresivo, sin cualidades melancólicas ni estructuración suicida. Menos ansiosa, atribuyéndolo a mayor compañía tras organización familiar al alta. A nivel farmacológico, durante su seguimiento se mantienen los eutimizantes (litio y lamotrigina), antipsicótico a dosis baja (cambiando a olanzapina tras SEP con risperidona), BZD (clonacepam) y fluvoxamina, explicando la necesidad de seguimiento estrecho por riesgo de viraje. Tras mejoría del cuadro depresivo y atenuación de los síntomas obsesivos, se ensaya reducción del tratamiento antidepresivo, planteando manejo común del de la clínica obsesivocompulsiva con terapia cognitiva-conductual así como psicoeducación para el Trastorno Bipolar teniendo en cuenta la peculiaridad de su comorbilidad psiquiátrica. La evolución de la paciente se define por estabilización del ánimo, con atenuación de las obsesiones, siendo posible su reinserción laboral, así como una relación familiar y social más adecuada. Respecto a las características destacables del caso presentado es significativo no sólo la peculiaridad del diagnóstico comórbido TB y TOC, si no su desconocimiento inicial, resaltando la importante labor de una correcta anamnesis, la limitación del tratamiento farmacológico, dada la aparición de efectos adversos y viraje, y el beneficio del tratamiento psicoterapéutico en el mejor funcionamiento y adaptación de la paciente. Discusión Son varios los autores que refieren que los pacientes con TOC- Bipolares presentan mayor número de episodios depresivos (en comparación con los no TOC-bipolares). La clínica obsesiva en estos cuadros tiende a ser más florida durante las depresiones y períodos de eutimia (6,7), con mejorías durante los episodios maníacos. En un estudio de trastorno comórbido en mujeres observaron que la clínica obsesiva se acentuaba durante las depresiones y disminuía en las manías en un 40% de los casos, el efecto opuesto ocurría en un 26% y fluctuaba en el resto. La comorbilidad se puede ampliar con crisis de pánico, agorafobia y abuso de sustancias (7). Algunos autores defienden un TOC de inicio temprano en mujeres (8). En relación al curso de la enfermedad se afirma que la comorbilidad de estos dos trastornos suele tener un curso más parecido al trastorno bipolar que al TOC (4). En este sentido muchos estudios apuestan por un TOC episódico, planteando incluso que pudiera tratarse de una variante de trastorno bipolar más que un efecto de la comorbilidad (1). Por otro lado, pude aparecer una mayor cronicidad del TB: en el 86.7% de los casos al contrario de lo que se ha establecido respecto al TOC episódico (8). Casi el 70% son comórbidos con T. Bipolar tipo II y el resto con el tipo I. Sin embargo hay autores que no encuentran diferencias en la comorbilidad del TOC respecto al tipo de trastorno Bipolar I o II. Tampoco encuentran diferencias en el grupo de bipolares comórbido con TOC respecto a los no TOC en edad, sexo, educación, estado civil, polaridad del trastorno bipolar, presencia de ciclación rápida, síntomas psicóticos, edad de comienzo del trastorno bipolar e historia de suicidio (9). 4 Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 Uno de los motivos por los que la coexistencia de trastorno bipolar comórbido con TOC implica mayor dificultad en el manejo es el hecho de que el tratamiento principal de los trastornos de ansiedad, los antidepresivos, alteran el curso del trastorno maníco-depresivo (1), acelerando los ciclos. Como en los TB, se intentará limitar su uso, aunque en depresiones graves o TOC incapacitante serán una herramienta precisa. En este sentido se advierte del mayor riesgo de viraje con tricíclicos y se promueven el uso de ISRS (10). En el tratamiento comórbido es importante la elección del eutimizantes (limitado en nuestro caso por los efectos adversos presentados), teniendo la risperidona, olanzapina y quetiapina eficacia mostrada en TOC (10). Existe un estudio con olanzapina que muestra peor eficacia antimaníaca en sujetos comórbidos con TOC (11), aunque en el cuadro clínico presentado ha contribuido a la estabilidad clínica. En relación a la ziprasidona, se describe viraje a manía en un caso de comorbilidad TOC y TB (12). También se ha demostrado eficacia del Aripiprazol en TOC, aunque no hemos encontrado estudios en trastornos comórbidos. Respecto al tratamiento no farmacológico se recomienda la terapia cognitivo conductual con eficacia probada en patología ansiosa asociada a trastornos afectivos. Referencias 1- El-Mallakh RS, Hollifield M. Comorbid anxiety in bipolar disorder alters treatment and prognosis. Psychiatr Q. 2008 Jun;79(2):139-50. 2- Altindag A, Yanik M, Nebioglu M. The comorbidity of anxiety disorders in bipolar I patients: prevalence and clinical correlates. Harran University Faculty of Medicine, Department of Psychiatry, Sanliurfa, Turkey. aaltindag@yahoo.com 3- Pashinian A, Faragian S, Levi A, Yeghiyan M, Gasparyan K, Weizman R, Weizman A, Fuchs C, Poyurovsky M. Obsessive-compulsive disorder in bipolar disorder patients with first manic episode. J Affect Disord. 2006 Aug;94(13):151-6. 4- Centorrino F, Hennen J, Mallya G, Egli S, Clark T, Baldessarini RJ. Clinical outcome in patients with bipolar I disorder, obsessive compulsive disorder or both. Hum Psychopharmacol. 2006 Apr;21(3):189-93. 5- Sánchez-Moreno J, Martínez-Arán A, AVieta,E. Comorbilidad en el Trastorno bipolar. Rev Psiquiatría Fac Med Barna 2005;32(2):77-88. 6- Vieta E, Colom F, Corbella B, Martinez-Aran A, Reinares M, Benabarre A, Gasto C. Clinical correlates of psychiatric comorbidity in bipolar I patients. Bipolar Disord 2001;3(5):253-8. 7- Zutshi A, Kamath P, Reddy YC. Bipolar and nonbipolar obsessive-compulsive disorder: a clinical exploration. Compr Psychiatry. 2007 May-Jun;48(3):245-51 8- Issler CK, Amaral JA, Tamada RS, Schwartzmann AM, Shavitt RG, Miguel EC, Lafer B. Clinical expression of obsessive-compulsive disorder in women with bipolar disorder. Psychiatric Institute, Clinical Hospital, Medical School, Universidade de São Paulo. 9- Koyuncu A, Tükel R, Ozyildirim I, Meteris H, Yazici O. Impact of obsessive-compulsive disorder comorbidity on the sociodemographic and clinical features of patients with bipolar disorder.Compr Psychiatry. 2010 May-Jun;51(3):293-7. 10- Keck PE Jr, Strawn JR, McElroy SL. Pharmacologic treatment considerations in co-occurring bipolar and anxiety disorders. -J Clin Psychiatry. 2006;67 Suppl 1:8-15. 11- Joshi G, Mick E, Wozniak J, Geller D, Park J, Strauss S, Biederman J. Impact of obsessive-compulsive disorder on the antimanic response to olanzapine therapy in youth with bipolar disorder. Bipolar Disord. 2010 Mar;12(2):196-204. 12- Wickham R, Varma A. Ziprasidone-associated mania in a case of obssessive-compulsive disorder.Department of Psychiatry, Carilion University of Virginia, VA, USA. 5 Vega Davila D. Psiquiatria.com. 2010; 14:10. http://hdl.handle.net/10401/2822 Correspondencia: Dulcinea Vega Davila Complejo Hospitalario Universitario Insular de Gran Canaria. Unidad de Internamiento Breve. 2ª planta, ala Norte. CP: 35016 AVENIDA MARÍTIMA DEL SUR S/N. E-mail: dulcineavega@hotmail.com Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver): Vega Davila D. La complejidad de la comorbilidad: Trastorno Bipolar y Trastorno Obsesivo Compulsivo. Psiquiatria.com [Internet]. 2011 [citado 04 En 2011];14:10. Disponible en: ttp://hdl.handle.net/ http://hdl.handle.net/10401/2822 6