POSICIÓN DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN DE COPARMEX SOBRE LA AFECTACIÓN DEL IETU A LA EDUCACIÓN PARTICULAR. La educación es un derecho que se realiza de diferentes maneras. Existe el derecho de la persona a recibir educación para poder alcanzar su plenitud como ser humano. Hay el derecho de los padres para educar a sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones. También está el derecho de los particulares a impartir educación, organizados en sociedades culturales, educativas, profesionales o religiosas. En México no se da la realización completa de este derecho. En cuanto al derecho a recibir educación, no todos los niños y jóvenes tienen todavía acceso a la escuela, aunque se han hecho esfuerzos y avances significativos en los últimos años, y nos falta avanzar y consolidar hacia una educación de calidad. En cuanto al derecho de los padres para educar a sus hijos La mayoría de los padres de familia pueden hacerlo solamente en su casa para educar a sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones, porque en el sistema de educación formal su única opción es la escuela pública en la que existe un modelo educativo único para todos los mexicanos en cuanto a su estructura, contenidos metodologías de enseñanza y libros de texto. Los únicos padres que tienen la libertad de escoger son quienes, haciendo un esfuerzo económico o quienes contando con los recursos necesarios pueden enviar a sus hijos a las escuelas particulares. La escuela particular en México representa un pequeño porcentaje de la educación básica que se imparte en el país, pero es una porción importante de la educación media superior y superior, es un espacio de más libertad para una porción de los padres de familia que pueden optar por ella, es una contribución de los particulares a la sociedad, concurrente a la que realiza el gobierno. Existen escuelas particulares de diverso tipo, están las que se manejan empresarialmente como un servicio que participa en un mercado muy competido. Se encuentran las que prioritariamente su misión es formar personas, pero que están sometidas a condicionamientos económicos a los cuales no se pueden sustraer, este sector está en continúa lucha para mantenerse en un mercado más amplio de clases medias, sin perder su nivel de calidad y su filosofía educativa que las distingue, pues su única fuente de recursos son las colegiaturas que pagan los padres. Y hay un sector de escuelas que se definen como de labor social, porque atienden a una población con menores recursos y con una problemática social específica. Todas ellas merecen el respeto de la autoridad y el que se les brinden cada vez las mejores condiciones para existir, mejorar, crecer y multiplicarse. Siempre que su divisa sea anteponer el desarrollo personal, intelectual y cultural de sus alumnos brindando un servicio de calidad. Para nosotros, por tanto no demerita en forma alguna a una institución educativa que se conciba como una empresa mediante la cual se quiera obtener una ganancia legítima y justa si cumple cabalmente con su finalidad de educar. Por otro lado, nuestro país necesita de una mejor recaudación fiscal y de que todos paguemos los impuestos que nos corresponden. La reciente reforma fiscal busca fundamentalmente ese objetivo con la creación del Impuesto Empresarial a Tasa Única, el IETU. COPARMEX siempre ha apoyado una reforma que haga que todos los mexicanos que deban pagar impuestos lo hagan y no que la carga fiscal descanse siempre sobre un mismo sector de la sociedad. Las escuelas particulares que estaban exentas del pago del ISR ahora estarán sujetas al pago del IETU si no son donatarias, con lo que se encontrarán en una situación desventajosa para poder continuar su labor sin afectar la calidad del servicio o sin impactar económicamente a los padres de familia, en consecuencia, se corre el riesgo de que puedan perder alumnado y hasta ser cerradas. Las escuelas particulares que no son donatarias, aunque están exentas del pago del ISR, si pagan impuestos, sus asociados cuando reciben remanentes pagan el correspondiente impuesto sobre la renta. Las escuelas pagan el IVA en todas sus adquisiciones sin poderlo acreditar. Igualmente las escuelas pagan una especie de impuesto al pedirles la SEP en forma obligatoria un 5% de becas sobre su población total. Lo que es un monto verdaderamente significativo. A esto hay que sumar las cuotas que por incorporación les piden los gobiernos estatales y las universidades, según sea el caso, de quienes obtienen su reconocimiento de validez oficial de estudios, por cada alumno inscrito. En consecuencia a lo anterior consideramos: 1. El servicio que prestan las escuelas particulares no solamente no debe ser obstaculizado sino que debe ser apoyado y promovido. Su labor representa para el gobierno un ahorro de alrededor de unos 70 mil millones de pesos, los que tendría que erogar para dar educación al alumnado que atienden. En otros países el porcentaje de escuelas particulares con respecto a las públicas es mayor, como en los casos de Chile, Argentina o El Salvador. 2. Si bien todos debemos pagar impuestos, las escuelas particulares deberían de recibir un trato igual o mejor por la tarea que realizan, por lo que debería ser acreditable para el pago de sus impuestos el 5% de becas que les obligan a otorgar o el monto que ellas estén otorgando, si es mayor a este porcentaje. Del mismo modo debería acreditárseles las cuotas que pagan por incorporación, ya que están destinadas a cubrir los gastos burocráticos que de otra manera el gobierno debería pagar, así como los impuestos locales. 3. Para todos nuestros egresos tenemos que pagar otro impuesto que es el IVA, el cual no recuperamos como la mayoría de las empresas, ya que sería crimen más que a los padres de familia también se les cargara. Esto es relativo y sobre el egreso de gastos en compras e inversiones, esto implica un 15%. 4. El impuesto que vino a destruir la economía del país, el IETU, arrasando con todas las empresas familiares, pequeñas y medianas, representa un 17%. 5. El impuesto sobre la renta, su deducibilidad es lo que nos permite operar en todos los aspectos, se traduce en un 28%. 6. El impuesto sobre nómina, un 1%. 7. Único sector empresarial desprotegido totalmente contra deudores, ya que la cartera vencida, “los padres de familia deudores” se pueden ir sin pagar, consiguiendo documentos para encontrar e ingresar en otras instituciones, huyendo sin pagar todo el servicio educativo proporcionado y además con protección, se refleja con un 5%. 8. Pago de impuestos por derechos para el uso del sistema computacional que es el 1%. Lo que finalmente necesita México es impulsar a la educación, más educación y de mejor calidad, como base de despegue de un futuro de prosperidad y desarrollo. Impuesto o carga para destinar a becas el 5% de nuestros ingresos brutos, lo cual, si fuera en términos de deducibilidad mínimos, sería del 20%. Esto es un cálculo tentativo.