ARMADA ARGENTINA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES El comienzo de la Aviación Naval Argentina A partir del vuelo de los hermanos Wright la aeronáutica comenzó una etapa de crecimiento en Estados Unidos y Europa. El ingeniero francés Bleriot fabricó un monoplano con el que, el 25 de julio de 1909, realizó el primer vuelo con motor desde el puerto francés de Calais a la localidad británica de Dover, convirtiéndose en el primer hombre que atravesó el canal de la Mancha a bordo de un aeronave. La hazaña mostró la importancia de la incipiente aviación para utilizarla con fines militares ya que se podría entrar en el espacio aéreo enemigo. Los ejércitos de diversos países evaluaron el uso del avión para propósitos de observación en reemplazo de los globos cautivos. El primer uso de aviones en una verdadera guerra ocurrió en la Guerra Italo-Turca en 1911, con la Fuerza Aérea Italiana bombardeando un campo Turco en Ain Zara, Libia, y en la Primera Guerra de los Balcanes en 1912, con la Fuerza Aérea Búlgara bombardeando las posiciones Turcas en Edirne. El reconocimiento aéreo también se convirtió en una herramienta fundamental para diseñar las estrategias y movimientos de los ejércitos en el campo de batalla Ante el incipiente progreso de la aviación, en la República Argentina comenzaron las actividades aéreas, formándose distintas asociaciones que propiciaron para el centenario de la revolución de mayo una muestra que contó con el vuelo de aviadores europeos. En junio de 1912 se constituyó una Comisión Central Recolectora de Fondos Pro Escuadrilla Aeromilitar Argentina, integrada por representantes del Ejército, la Marina y entidades privadas como la Sociedad Sportiva Argentina y el Aero Club Argentino. Por suscripción nacional se logró la ayuda económica de la ciudadanía y, asimismo, tres aeroplanos donados por empresas privadas. El resultado final fue la creación de la Escuela de Aviación Militar por resolución ministerial del 10 de agosto ARMADA ARGENTINA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES de 1912. Por su parte, el Aero Club Argentino colaboró con el uso gratuito de su parque aerostático, asesoramiento y profesores. El lugar donde habría de instalarse el nuevo instituto era un terreno denominado El Palomar que había pertenecido al Segundo Grupo de Artillería a Caballo y que el Aero Club Argentino cedió a la Escuela de Aviación Militar con sus instalaciones. Entre los considerandos de la resolución de creación se destacaba que era necesario preparar al personal militar destinado para tripular los aeroplanos donados por el Aero Club Argentino al Ejército y Marina, asimismo se establecía que los aspirantes a pilotos debían realizar un curso en dicho aeroclub para especializarse de acuerdo a lo dispuesto por la Federación Internacional de Aeronáutica. Ambos ministerios serian los encargados de designar al personal voluntario a ser piloto aviador. Creada la Escuela y estando la Dirección Técnica a cargo del Aero Club Argentino, se procedió a llamar a los oficiales designados para integrar el primer Curso de Aviadores Militares. Los objetivos del nuevo instituto eran formar pilotos militares ARMADA ARGENTINA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES argentinos tanto de aeroestación como de aviones, de acuerdo a las normas internacionales vigentes para la extensión de brevets de vuelo. El teniente de fragata Melchor Escola solicitó autorización para inscribirse en el primer curso dictado por esa escuela, sin desatender sus obligaciones dentro de la Armada, y obtuvo su patente de piloto el 23 de octubre de 1912 con los brevets internacionales otorgados por el Aero Club Argentino números 15 y 19. Aunque el oficial naval ya poseía su brevet de piloto, completó su preparación como piloto militar. El condestable de primera Joaquín Oytaben también fue uno de los pioneros de la Aviación Naval, y, autorizado por sus superiores, se costeó el curso de vuelo obteniendo el brevet internacional N° 57 en 1914. Al no estar constituida una escuela de aviación naval, el Ministerio de Marina dispuso que la misma se adscribiera a la Sección de Armamento del Estado Mayor del Arsenal del Río de la Plata todo el personal que tuviera permiso de ese ministerio para seguir cursos de aviación, con el fin de aprender y practicar en la especialidad. En esa disposición se determinó que las clases elementales de práctica de aviación fueran impartidas por el condestable Oytabén. Con estas medidas, la aviación comenzaba a desarrollarse en la Armada Argentina. ARMADA ARGENTINA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES El desarrollo de la Primera Guerra mostraba el importante rol que cumplía la aviación en el conflicto y se hacía imperiosa la necesidad para la Marina de contar con institutos de formación de personal y los parques para el depósito y recorrido del material. En 1916 se creó el Parque y Escuela de Aeroestación y Aviación de la Armada en la zona de Fuerte Barragán y se hacía necesario poseer personal con el adiestramiento y patentes aéreas para formar a los futuros pilotos navales. Ante esta necesidad, las autoridades de la Armada Nacional, enviaron en 1917 un grupo de oficiales a las escuelas de aviación naval de la US NAVY a fin de asimilar conocimientos en la materia. La orden del día Nº 10 del 14 de enero de 1917 dispuso el pase del teniente de fragata Ricardo Fitz Simon, y los alféreces de Navío Ceferino M. Pouchan y Marcos Zar a la Naval Air Station Pensacola (EE.UU.), haciendo su presentación en esa estación el 30 de marzo de 1917. El 19 de setiembre de ese año recibieron sus diplomas de aviadores navales otorgados por la U.S. NAVY, prosiguiendo su curso de postgrado. Luego de esta etapa, fueron destinados a las fuerzas aeronavales norteamericanas destacadas en Europa para realizar cursos teóricos y prácticas de vuelo en la Escuela de Tiro y Bombardeo de la U.S. NAVY en la Gironda. Al final de los mismos los tenientes Pouchan y Zar fueron enviados a la estación naval de Le Croissic y el teniente Fitz Simon a Inglaterra. Los pilotos argentinos realizaron misiones de patrullado antisubmarino y escolta de convoyes a lo largo de las costas inglesas y francesas hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Cesadas las acciones estos pilotos navales recibieron la comunicación de sus bajas en las filas norteamericanas y su presentación en la Comisión Naval Argentina en Londres. Esto significó para la incipiente Aviación Naval Argentina un importante antecedente debido a que la instrucción tanto teórica como práctica recibida en Europa por los pilotos aeronavales sirvió para preparar a ARMADA ARGENTINA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES aquellos que les sucedieron, ya que la Marina trataba de organizar su propio servicio de aviación. De acuerdo a lo publicado en la memoria del Ministerio de Marina elevada al Congreso Nacional en 1917, una Aviación Naval bien organizada contando con pilotos bien instruidos contribuiría, desde las costas y sus zonas de influencia, a la defensa aérea nacional ya que esta reposaba en tres bases principales que debían desarrollarse durante la paz, ellas eran la organización de núcleos que permitieran la rápida movilización de material y personal; la protección a las industrias que proveían el material y el estímulo de los centros deportivos, aeródromos y sociedades de fomento de la aviación. La importancia brindada a estos tres aspectos habría de conducir al dominio del aire ya que en esta parte del continente nuestro país estaba en condiciones de superioridad en cuanto a capacidad industrial. A fin de proseguir la capacitación del personal en los EEUU, la superioridad dispuso el envío a las escuelas de enseñanza aeronavales norteamericanas y fabricas de aviones a personal para su capacitación y adiestramiento. De este personal, aquel que había sido destinado a la empresa de aviación Curtiss, fueron trasladados a Pensacola para completar su adiestramiento y hacia mediados de 1921 retornaron a la República Argentina. Por decreto del 29 de octubre de 1921 se creó la Escuela de Aviación Naval, destinada a preparar el personal necesario para el Servicio Aeronáutico Naval y utilizar el Arma Aérea en la Marina de Guerra. Las clases se iniciaron oficialmente el 20 de abril de 1922 y el material de vuelo asignado estaba constituido por aviones Avro Roe 552; Curtiss HS21; F5L Y JN4. Gracias al empuje y tesón de estos precursores y fundadores de la Aviación Naval, se prosiguió el desarrollo de la misma, incrementándose a través de los años una de las partes integrantes del Poder Naval de la Nación. SPMW BENICIO AHUMADA ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES