Instalación de sistemas de almacenamiento Intermedio / ž U na de las piezas fundamentales de los PCs son las unidades de almacenamiento: desde una clásica dis quetera con la que realizaremos el arranque básico Paso 1 Lo primero será identificar correctamente todos los elementos de que disponemos y configurarlos correctamente en caso de que sea necesario. Si hablamos de discos duros será necesario ajustar la posición «maestro» o «esclavo» mediante el uso de los jumpers con que cuenta el disco. Por defecto, de fábrica los discos se entregan configurados como «maestro». Esto implica que si el disco que vamos a montar va a ser secundario, habremos de cambiar el jumper correspondiente y colocarlo en la posición de «esclavo». En el caso de las unidades de CD-ROM / DVDROM la cosa no cambia mucho. Si nuestra unidad se va situar en el mismo canal IDE que nuestro disco duro, que evidentemente actuará como «maestro», tendremos que ajustar el jumper correspondiente y colocarlo en la posición de «esclavo». Sin embar- del ordenador para luego hacerlo funcionar correcta mente, hasta el disco duro donde se almacenará todo el sistema operativo, nuestros programas y datos, los sistemas de soporte magnético y óptico son absoluta mente imprescindibles para cualquier ordenador. Por ello, en este «Paso a Paso» realizaremos el montaje de una disquetera, un disco duro y una unidad de CD-ROM o DVD-ROM, todas ellas en versión IDE. go, siempre que podamos y contemos con un cable IDE extra, lo ideal será colocar la unidad en el segundo canal IDE. Esto nos permitirá acelerar los accesos y optimizar la velocidad de transferen cia, al no tener que compartir el canal con otro dispositivo. Paso 2 Ahora iremos a por lo más sencillo de todo, colocando las unidades en su lugar, en su ubicación final, para después fijarlas a la carcasa e impedir que se desplacen accidentalmente. En el caso de tratarse de unidades que deban salir al exterior, como disqueteras o lectores de CD-ROM y DVD-ROM, lo primero que haremos será seleccionar la bahía sobre la que queremos instalarlas. Las cajas modernas suelen tener un par de bahías de 3,5 pulgadas y otras dos o tres de 5,25 pulgadas. Por ello la colocación es algo que puede ser casi cuestión de gustos. Aún así hemos de prestar atención a un par de puntos: en el caso de las unidades de 3,5 pulgadas lo ideal sería colocarlas suficientemente separadas del disco duro para permitir una correcta circulación de aire que evite sobrecalentamientos. En el caso de las unidades de 5,25 pulgadas hemos de tener presente que el cable IDE sea lo suficientemente largo y que la unidad sea fácilmente accesible desde el lugar donde la ubiquemos finalmente. Para insertar las unidades en la bahía elegida, nos veremos obligados a retirar las tapas de plástico que las cubren y que, generalmente, se colocan simplemente a presión. A continuación es posible que nos encontremos con que la carcasa cuenta con otra tapa metálica que cubre la bahía. Si este es el caso, la retiraremos igualmente y procederemos a colocar la Paso a paso Instalación de la tarjeta gráfica unidad, con especial cuidado de hacerla coincidir con la vertical de la caja, para que el aspecto y ajuste sean perfectos. Ahora sólo nos quedará colocar los tornillos (con dos a cada lado será suficiente), con especial cuidado de emplear los correctos. La dis- quetera y unidades de CD-ROM o DVD-ROM emplean los tornillos cortos y de rosca fina. Los cortos pero de rosca gorda se reservan al disco duro. Este último se ubicará en una de las bahía internas de 3,5 pulgadas de que dispone la caja a tal efecto. Paso 3 Una vez que tenemos las unidades correctamente colocadas, fijadas y atornilladas procederemos a conectar los cables de datos. Ante todo hemos de respetar la regla básica de que el cable rayado, rojo o especialmente señalado ha de coincidir con el pin 1, la marca, flecha o muesca con que cuente tanto la unidad como la conexión de nuestra placa base. Desde que se extendió definitivamente el uso de conectores con muescas de conexión ya no es posible equivocarse, algo muy frecuente anteriormente. Aún así, en caso de error no hemos de tener ningún miedo, ya que esto no produce daños a ninguno de los componentes, tan sólo causará que nuestro sistema no arranque. Esto en el caso de unidades IDE, aunque en las disqueteras es ligeramente distinto. Podemos identificar nuestro error si, nada más conectar la corriente vemos que la luz de la disquetera se mantiene fija Sistemas SCSI Para la instalación de un sistema SCSI las cosas se complican algo más que para las simples unida des IDE, aunque no por ello es difícil. Lo primero será contar con una controladora y un disco duro SCSI. Podremos elegir entre diferentes tipos de SCSI: Ultra, Ultra 2 e incluso Ultra 3. Lo más habitual hoy día es que las unidades y contro ladoras cumplan con la norma «Scam» por la que se asignan automáticamente los recursos e identificadores SCSI. De lo contrario, será necesario que ajustemos nosotros mismos el ID SCSI (un número de 1 a 15 único para cada dispositivo de la cadena SCSI) y indefinidamente y sin producir ningún sonido. Como hemos comentado antes, conectaremos el cable IDE a nuestro disco duro y placa base, empleando para ello los enchufes que más convengan. También podemos conectar a este mismo cable la unidad de CD-ROM o DVD-ROM, aunque, tal y como dijimos al principio no es lo más recomendable. Lo que sí será obligatorio es conectar nuestro disco duro configurado como «maestro» al canal primario de la interfaz IDE. Igualmente conectaremos el cable de nuestra disquetera, para el cual sí nos veremos obligados a seguir una serie de reglas. Uno de los extremos contará con un conector independiente; éste es el que deberemos conectar a nuestra salida de la placa base. El otro dispondrá de otro conector de alta densidad medianamente pegado a otros, como el empleado para las disqueteras de 5,25 pulgadas o para una posible unidad B: de nuestro sistema. El que conectaremos a nuestra disquetera será el que se encuentre justo en el extremo. Paso 4 Tras conectar los cables del bus de datos sólo nos quedará conectar la corriente a nuestras unidades para que estén listas para funcionar. Para las disqueteras contamos con unos pequeños conectores que han de entrar con la muesca mirando para abajo. Aún así, veréis cómo no es posible insertarlo en sentido inverso, por lo que no habrá ningún problema. Lo que sí es posible y bastante común es que colomarquemos el final de la cadena mediante un ter minador externo o interno que suelen incluir la mayoría de las unidades. Esto es perfectamente aplicable tanto para unidades internas como externas, las cuales colocaremos en la cadena gra cias al conector externo. El único punto que hemos de tener en cuenta es no mezclar dispositivos de diferentes normas o especificaciones, ya que la controladora siempre ajustará la velocidad máxima de la cadena a la soportada por la unidad más lenta. Así, si contamos con una controladora y disco Ultra 2 SCSI, pero a esa misma cadena conectamos una grabadora SCSI-I, desde luego no obtendremos los ansiados 80 Mbytes/segundo del Ultra 2. quemos el conector desplazado lateralmente, de tal manera que se produzca un corto. Por ello, prestad especial atención a la colocación de este conector, sobre todo si es un lugar de difícil acceso. En el caso del resto de las unidades, como disco duros o lectores ópticos, emplearemos los otros conectores, algo más grandes y mucho más seguros. Estos conectores sólo se acoplan en una posición gracias a los rebajes practicados en su parte superior. Así veremos que nos será imposible equivocarnos al conectar uno de estos enchufes, siempre y cuando no seamos un poco «burros». Paso 5 Llegado a este punto sólo nos quedará encender nuestra máquina y configurar las distintas unidades para que funcionen correctamente. Empezare mos por entrar en la BIOS de nuestro ordenador y configurar disquetera y disco duro. Dependiendo de cada tipo de BIOS las distintas opciones se encontrarán en un lugar u otro, aunque generalmente encontraremos una opción que nos permita autodetectar nuestro disco duro. Una vez reconocido por nuestra placa base, hemos de proceder a arrancar el equipo con un disco de arranque con el que haremos la partición, lo formatearemos y finalmente dejaremos listo para grabar datos. Como herramienta de hacer particiones básica podremos usar el famoso «Fdisk». Desde éste cre - aremos una partición primaria o extendida, dependiendo de si nuestro disco duro es «maes tro» o «esclavo», con el tamaño que deseemos. Hemos de tener presente que si empleamos un sistema de archivos FAT16 sólo seremos capaces de crear particiones sucesivas de 2,1 Gbytes cada una. Si vamos a emplear FAT32, NTFS o cualquier otro sistema de ficheros avanzado esta limitación no tendrá que preocuparnos. Tras crear la parti ción y reiniciar la máquina, formatearemos la nue va partición, con lo que estará preparada para comenzar a instalar el sistema operativo que ❑ hayamos elegido.