personaje Haciendo camino y hoy iendo en los medios et m e fu se al áb te, Rocío Igarz ién brilla cada Casi inadvertidamen gels, sino que tamb ras de los Teen An u o g fi s la e d a n u es . El presente exitos or no solo am e lc u D ra ti la a de Telefé, en noche en la pantall o. nso con cero divism ce as en iz tr ac a n u e d Debajo del escenario, y fuera de cámara, Rocío Igarzábal se mueve como una chica más de 22 años. A pesar de tener una carrera en ascenso –que incluye formar parte de la recontra popular banda Teen Angels e integrar el elenco de la exitosa novela Dulce amor (Telefé)–, no hay indicios de divismo. Todo lo contrario. Rocío es un sol. En el bar de los estudios Pampa, donde graba la novela de Telefé, la actriz y cantante que nació en Martínez y estudió en el tradicional colegio Nuestra Señora de la Unidad nos recibe para una charla sincera, de corazón. –¿Cómo vivís este gran año laboral que estás teniendo? –Siento agradecimiento puro con la vida y con el momento que me toca. Lo estoy viviendo con mucha conciencia, disfrutando. En el caso de la tira, que había que instalarla, la energía positiva del grupo estuvo desde un primer momento, y eso influyó un montón en el buen resultado. –Vos tenés una historia destacada y sos parte de la familia protagonista. Y encima tu historia de amor es con Nico Riera, tu compañero de Teen Angels. ¿Cómo es la relación entre ustedes? –Somos muy amigos, hace rato que trabajamos juntos y hay confianza para que fluya y nos podamos divertir. Es un placer. –Pusiste cara de sorprendida cuando te dije que tenías una historia destacada… –Sí, es que nunca pensé que Brenda, mi personaje, fuera a pegar tanto. Ella es muy querible y muy buena. En la ficción, ser la hermana más chica (N. de la R.: las otras dos las interpretan Calu Rivero y Carina Zampini) me permite contar algo mucho más puro. Brenda es altruista, impulsiva y justiciera. –¿Tiene que ver con vos? –Sí. A mí me gusta ver más allá de las situaciones, ver el sentido de lo que me pasa. Además, a Brenda le encanta la fotografía, como a mí. Me fascina ver el mundo a través de las imágenes. 12 –¿Qué lugar ocupás vos en tu familia? –También somos tres hermanas, pero yo soy la del medio. La más grande se recibió de psicóloga y nos guió. Y la más chica, ¡estudia fotografía! De ella saqué mucho para componer a Brenda. –¿Cómo es tu relación con el público ahora? Porque con Teen Angels ya habías conseguido una gran popularidad. –Sí. Con Teen Angels hay una euforia única. Y también un límite de edad. Ahora, en cambio, la gente que me saluda es muy variada, de edades muy diferentes, y me hablan de la novela, de mi personaje y de los de mis compañeros. Y, en todos los casos, se mantiene el respeto y el cariño con el que se me acercan. –¿Vivís sola? –No, vivo con mis padres, aunque alguna vez me fui a vivir sola. –¿Y qué pasó? –No lo aguanté. Y me alegro, porque me hace muy bien vivir con mi familia. –¿En qué sentido? –Ellos son mi cable a tierra. En casa soy hija y hermana; si me tienen que retar o pedirme que haga cosas, lo hacen. Y si yo creo que vengo estresadísima porque estuve grabando, lo veo llegar a mi papá agotado y con grandes responsabilidades y bajo un cambio. Mis amigas también son mi apoyo. Son las mismas del colegio, así que nos conocemos de toda la vida. Ellas tienen las preocupaciones lógicas de nuestra edad, temas de la facultad… Subirse a un escenario y tener miles de personas que te siguen y te hacen parte de su vida hace que necesites no perder el norte. –¿De dónde salió tu pasión por lo artístico? –Cuando era chica, mamá trabajaba en modelaje y siempre le gustó cantar, así que nos cantaba un montón. Eso es algo de lo que siempre me acuerdo con cariño, y calculo que habrá sido una primera motivación para mí. Después, ya en el cole13 Además de actuar, Rocío también se animó al modelaje y fue la cara de varias campañas publicitarias. gio, había distintos tipos de talleres, y me di cuenta de que lo único que quería era cantar. Entré al coro a los 11 años. Después seguí con comedia musical. Y también pinto, que es algo que me apasiona. –¿Y cómo llegaste a Cris Morena, que fue quien te dio tu primer trabajo? –Yo estaba haciendo en San Isidro una versión de Tarzán. Cris estaba buscando chicos que hablaran y cantaran en inglés para hacer Jake y Blake, una serie que se iba a grabar en ese idioma. Así que tanto ella como sus asistentes veían distintos musicales que se estaban haciendo en la zona. Una chica que trabajaba con Cris fue a vernos y pidió varios números de teléfonos, entre ellos el mío. Yo justo me había anotado para estudiar publicidad, pero me avisaron del casting. Fui con una amiga y quedé para Casi ángeles. Ahí arrancó todo. En ese programa yo era Valeria, una especie de tumbera que me dio vuelta la cabeza, me desestructuró, porque, hasta ese momento, los únicos personajes que me tocaban eran de princesa. Pero nunca pensé que finalmente me iba a dedicar a actuar. –¿Por qué? –Para mí la única obligación era el colegio, entonces pensaba que, si era obligación, iba a dejar de gustarme. Pero de repente me di cuenta de todo lo que estaba haciendo y me dejé fluir. –¿Qué dijeron en tu casa? –Siempre me apoyaron. Lo mismo pasó cuando volví a vivir con ellos. Nadie me cuestionó. Calculo que lo que pasó fue que en Casi ángeles nos fuimos contagiando las ganas de irnos a vivir solos, pero en realidad todos querían hacerlo más que nada porque vivían lejos. Pero yo no, ¡los estudios eran en Martínez, bastante cerca de casa! Llegó un momento en que dormía cinco días en mi casa y dos en el departamento sola (Se ríe). Hasta que un día mi papá me dijo: “Me parece que ya estás viviendo en casa. Podemos dejar de alquilar el departamento, ¿no?”. Volví desde un lugar relajado, nadie me cuestionó, y yo no sentí que había fracasado. Volver con mis padres fue una gran decisión. –Te sumaste a Teen Angels cuando se bajó Eugenia Suárez. ¿Esperabas la incorporación? –No. Yo había hecho el piloto de Dulce amor; no se sabía de horarios ni nada. Y de un día para el otro me llamó Gustavo Yankelevich para decirme que había una posibilidad de sumarme. Fue una sorpresa total. Lo mismo que la respuesta del público. –¿Te daba miedo cómo iban a reaccionar los fans? –Obvio, la gente tenía ya una imagen formada. Pero como me conocían por el programa y porque hacía coros, les era familiar. Ya había cantado los temas, y la gente lo entendió con cariño. Hasta me recibieron con carteles de bienvenida. Y eso que, en el primer show, que fue en Montevideo, me equivoqué un montón de veces por los nervios que tenía. –En cinco años de carrera, habrás tenido todo tipo de vivencias laborales. ¿Qué te sorprendió para bien y para mal? –Para bien, que uno absorbe todo el tiempo conocimientos. Hay mucha gente y muchos rubros, además del actoral, de los que se puede aprender. ¡Esto es un trabajo de grupo! Por eso se necesita compañerismo y respeto. Y en este elenco eso sobra. Yo tengo muchas escenas con Jorge Sassi, y las trabajamos mucho juntos, así se da algo cálido, muy lindo. También comparto con María Valenzuela. Es muy rápida, práctica y tiene oficio. Con Calu tenemos relinda relación, es supergenerosa y muy sonriente, siempre lista para mirarte con buenos ojos. Es una buena consejera. Lo negativo de este trabajo es que requiere mucho tiempo, se terminan dejando de lado muchas cosas relacionadas con los afectos. Entonces es muy difícil manejar las relaciones… –¿Estás de novia? –Estoy en suspenso, no tengo tiempo de dedicarle la atención que se merece y no quiero arruinarle la vida a nadie ni ser egoísta. También se inventan cosas… –¿Como los rumores de que vos y Nico Riera estaban saliendo? –Sí. A mí no me afectó para nada, y no era cierto, pero de a poco vas viendo cómo se dan las cosas y aprendés. Cambio de etapa Llega la recta final de los Teen Angels, la banda pop nacida de la tira Casi ángeles. Mariana "Lali" Espósito, Rocío Igarzábal, Nicolás Riera, Gastón Dalmau y Juan Pedro Lanzani son los protagonistas de esta agrupación que dio que hablar aquí y allá, con muchos fans y seguidores de todas las latitudes. Grabaron seis álbumes de estudio y cuatro en vivo, y ahora llegó el momento de cerrar un ciclo, con un nuevo y último CD llamado La despedida. Su corte principal se titula Baja el telón. "Lo vivimos con mucha emoción. Nos estamos preparando para decirles adiós el 16 y 17 de junio en el Gran Rex", cuenta Rochi. Y sigue: "La verdad es que son recuerdos muy profundos, y todos nos involucramos mucho con la banda… así que estamos sensibles con el tema". Por su parte, Rocío compone su propia música y sueña con grabarla algún día. Por Lucila Olivera. Fotos: Macarena Otero 14 15