El camino hacia el nirvana de la Sonoridad Nivelación de audio con EBU R 128 Florian Camerer - ORF Artículo original de Florian Camerer (ORF) Traducción elaborada por: Grupo de Trabajo de Audio del Foro Técnico de la Televisión Digital Coordinado por RTVE y la Sección española del AES (Audio Engineering Society) 1 / 10 NOTA: Este documento es la traducción del documento “On the way to Loudness nirvana” escrito por Florian Camerer (coordinador del grupo PLOUD de la UER) y al que se puede acceder en http://tech.ebu.ch/docs/techreview/trev_2010-Q3_loudness_Camerer.pdf. 2 / 10 El camino hacia el nirvana de la sonoridad Nivelación de audio con EBU R 128 Florian Camerer ORF Este artículo describe uno de los cambios más importantes en la historia del audio en el contexto ¡La normalización de sonoridad de la radiodifusión: el cambio de paradigma de es una verdadera revolución en nivelación de normalización de picos a normalización la nivelación de audio! de sonoridad. Este cambio es vital debido a un problema que origina multitud de molestias y irritación a gran parte de los oyentes de radio y televisión. Se trata de los saltos de niveles de audio durante las pausas publicitarias, entre programas y entre diferentes canales. La normalización de sonoridad es la solución para contrarrestar este problema. La Recomendación EBU R 128 [1] establece un método definido y predecible para medir el nivel de sonoridad 1 en programas de noticias, deportes, anuncios, series dramáticas, música, espacios promocionales, películas, etc. a lo largo de toda la cadena de radiodifusión y por lo tanto ayuda a los profesionales a crear una especificación robusta para la adquisición, producción, transmisión y distribución a una gran variedad de plataformas. La UER ha creado cuatro documentos para ayudar a los profesionales a cumplir la Recomendación R 128. Dicha recomendación está basada en su totalidad en estándares abiertos y pretende armonizar la manera en la que producimos y medimos el audio internacionalmente. Junto a la medida de Sonoridad de Programa, la R 128 introduce dos descriptores más: el margen de sonoridad y el pico máximo verdadero. Estos tres descriptores se han diseñado para trabajar en conjunto, formando un concepto único que caracteriza la señal de audio. La medición de sonoridad y la normalización de sonoridad representan una verdadera revolución en el mundo de la nivelación de audio (ver figura 1). Además, este nuevo paradigma de nivelación de sonoridad afecta a todas las etapas de una señal de radiodifusión de audio, desde la Figura 1 Normalización de picos vs. normalización de adquisición hasta la distribución y transmisión. Por lo tanto, el sonoridad de una secuencia de programas objetivo final no es solo armonizar los niveles de sonoridad en una misma emisora, sino también entre emisoras diferentes y así alcanzar un nivel de sonoridad único y universal para el beneficio de los oyentes. Pero que quede claro: el nivel de sonoridad puede (¡y debe!) variar de acuerdo con criterios artísticos y técnicos a lo largo de un programa. Sin embargo, el método de la normalización de sonoridad utiliza el promedio de sonoridad de un programa entero, garantizando que los niveles entre programas y canales sea consistente. La experiencia de varios miembros de la UER ha puesto de manifiesto que trabajar con el paradigma de sonoridad resulta liberador y satisfactorio. La lucha por "quien suena mas fuerte" desaparece, las mezclas pueden ser mas dinámicas, hay menos efectos audibles de compresión ("pumping") y en consecuencia 1 La sonoridad se refiere a la intensidad sonora percibida de un fragmento de audio (música, voz, efectos sonoros, etc.) La sonoridad depende entre otros factores, del nivel, frecuencia, contenido y duración de la señal de audio 3 / 10 ¡Una mejora general de la calidad de audio!. Los productores de contenidos que en el pasado preferían mezclas mas dinámicas quedan liberados de restricciones y compromisos ya que su programa no suena mas flojo que programas más comprimidos. Con la normalización de la sonoridad, este compromiso desaparece. ¡El nirvana está mas cerca que nunca! El origen del problema - La "guerra de sonoridad" Hoy en día, la medición de audio en el entorno de la radiodifusión se basa principalmente en cuasipicómetros (QPPM- Quasi-Peak Programme Meters), también conocidos simplemente como PPMs. La denominación "cuasi" se refiere a que su tiempo de reacción es finito, normalmente de 10 ms (5 ms en 0 algunos casos). En la práctica, eso significa que los Level [dBFS] Dev [kHz] headroom picos de señal cuya duración sea inferior a este 0 -4.6 loss tiempo de reacción no son medidos correctamente o incluso pasan desapercibidos, por ejemplo, los -9 50 50 -4.6 loud ness transitorios producidos al agitar unas llaves. Con tal gain de proporcionar un margen de guarda para estos -9 30 30 transitorios, que no se muestran en el picómetro, pero que contribuyen positivamente a la calidad de -20 audio, se estableció un nivel máximo permitido para radiodifusión (NMP) de -9 dBFS. -20 -30 -30 Figura 2 Relación entre Nivel Máximo Permitido (con QPPM) y desviación FM junto al abuso de ella: aumento de sonoridad, pero pérdida de headroom. Este valor estaba basado en el conocido,,y en muchos lugares todavía vigente,,sistema de difusión de sonido a los hogares mediante una portadora de FM. La desviación de frecuencia máxima para TV se estandarizó en muchos países a 50 kHz y el NMP a 30 kHz, (que equivale a -9 dBFS), y por lo tanto proporciona un margen de guarda (headroom) de 20 kHz (que equivale a 4,4 dB) Sin embargo, han prevalecido las presiones de los anunciantes y la manera de destacar frente a la competencia consiste en sonar mas alto que ellos. El uso de medidores de pico mas modernos y sofisticadas herramientas para el procesado dinámico (compresores y limitadores) ha permitido a las empresas conseguir igualar el NMP a la desviación máxima (50 kHz) de la portadora FM. (ver figura 2). Todos los transitorios deben de ser recortados en el NMP para evitar la distorsión, pero se consideró como un compromiso aceptable por aquellos que lo implementaron. Cuando alguien desde su hogar cambia de un canal así a un canal que no se ha sumado a la "guerra de sonoridad", o si salta la publicidad durante un programa con un margen dinámico mas elevado, hay un salto de nivel y el oyente tiene que usar el mando a distancia para adecuar el volumen a un nivel confortable. En el caso de anuncios muy altos, el volumen se tendrá que ajustar de nuevo cuando vuelva el programa principal. No es de extrañar pues que las emisoras reciban tantas quejas al respecto. Otras personas solucionan el problema silenciando el audio por completo durante las pausas publicitarias, de manera que su mensaje queda gravemente mermado. Emerge un estándar - La UER lo desarrolla La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) reconoció el problema y sus trabajos supusieron la creación de la recomendación ITU-R BS.1770 [2]. El objetivo de este estándar fue el de establecer un algoritmo consensuado para la medida de sonoridad y de picos verdaderos en programas. 4 / 10 Es un estándar robusto que tiene la ventaja de tener una implementación simple. Resumidamente, define una curva de ponderación K ("K-weighting") que no es mas que un filtro pasoalto modificado, y que forma la base para la equivalencia entre una sensación inherentemente subjetiva (sonoridad) y una medida objetiva. Esta ponderación se aplica a todos los canales (mono, estéreo o surround, exceptuando el canal de efectos de baja frecuencia LFE, que se descarta para la medida), se calcula la energía media cuadrática (con diferentes factores de ganancia para los canales delanteros y surround, ver figura 3) y el resultado se muestra como LKFS (Sonoridad (L), ponderada en K, referenciada al fondo de escala digital (FS)). Para medidas relativas, se usa la unidad de sonoridad (LU, Loudness Unit), donde un incremento de 1 LU es equivalente a 1 dB. El estudio detallado de este algoritmo se puede consultar en Figura 3 ITU-R BS.1770 [1], así como en Procesamiento de canal y suma en la ITU-R BS.1770 EBU Tech Doc. 3343 - "Practical Guidelines" [3]. BS.1770 también define y recomienda el uso de un picómetro verdadero para la medida de picos. Un picómetro de este tipo funciona a un múltiplo de la frecuencia de muestreo (habitualmente sobremuestreo 4x) para cazar los picos inter-muestra que de otra manera podrían sobrepasar los 0 dBFS y por lo tanto causar distorsión en fases posteriores de la cadena. ITU-R BS.1770 supone la base para la recomendación EBU 128, la cual extiende dicho estándar definiendo un nivel destino específico (ver abajo) la normalización de sonoridad, así La R 128 y la ITU-R BS.1770 son la base. para como un método de umbral de puerta Cuatro documentos adicionales que mejora la equivalencia de sonoridad en programas que contengan largos proporcionan los detalles. periodos de silencio. La recomendación EBU fue desarrollada para satisfacer las necesidades de los creadores de contenidos, con el particular objetivo de disponer de herramientas para medir mezclas completas (en vez de un solo componente, por ejemplo, diálogos) y el margen de sonoridad de un programa. Para ello, la UER especifica tres nuevos parámetros: ‐ ‐ ‐ Sonoridad de programa (Programme Loudness) Margen de sonoridad (Loudness Range) Nivel de pico verdadero (True Peak Level) Sonoridad de programa La Sonoridad de Programa describe la sonoridad integrada a largo plazo a lo largo de todo un programa. En la R 128, la definición de la palabra "programa" se usa también para referirse a anuncios, cabeceras de 5 / 10 programa y otros distintivos de emisora. Este parámetro consiste en un número (expresado en LUFS 2 ), con un dígito después del punto decimal, que indica "cuan alto suena el programa en promedio". Este parámetro se mide con un medidor que cumpla la ITU-R BS.1770 con la inclusión de la función gating. El umbral de puerta sirve para pausar la medida de sonoridad cuando la señal baje de un cierto umbral. Sin esta función gating, los programas con largos periodos de silencio, sonido ambiente o ruido de fondo de bajo nivel, mostrarían un valor de sonoridad muy bajo en promedio, aunque los momentos en los que no hay silencio tengan un nivel adecuado. En consecuencia, estos programas sonarían demasiado fuertes en emisión. Tras una serie de pruebas, se acordó un umbral de puerta situado a -8 dB en relación a la medida LUFS "no-puerteada", con una longitud de bloque de 400 ms. Junto a otras conclusiones, estas pruebas también confirmaron la elección de un nivel de sonoridad destino al cual todas las señales de audio deberán normalizarse. Se trata de: -23 LUFS (-8 rel gate) Se acepta una desviación de ±1 LU para programas en los que no sea posible en la -23 LUFS es el nuevo centro del práctica una normalización exacta a -23 universo para la nivelación de audio. LUFS (tales como programas en vivo o cuya preparación para emisión sea demasiado urgente). En los casos en que los niveles de las señales individuales de un programa sean en gran medida impredecibles o en los que la señal consista únicamente de elementos de fondo (por ejemplo, el fondo musical de un informe metereológico), esta tolerancia puede no ser suficiente. Se sugiere que para estos casos, el nivel integrado de sonoridad pueda caer fuera del margen de tolerancia especificado por la R 128. Margen de Sonoridad Otra consideración importante fue la de valorar el margen o rango de sonoridad necesario para acomodar todos los programas (teniendo en cuenta de no superar el margen de sonoridad tolerable para uso doméstico). El descriptor "margen de sonoridad" (LRA, Loudness Range) cuantifica (en LU) la variación en la medida de la sonoridad a lo largo de un programa. Está basado en la El margen de sonoridad es un descriptor distribución estadística de la genérico que ayuda a decidir si se sonoridad durante un programa, necesita compresión de dinámica. excluyendo los extremos. Por lo tanto, un único disparo no será capaz de polarizar el resultado del cálculo de LRA. La recomendación R 128 no especifica un margen de sonoridad máximo permitido, ya que depende de factores tales como la ventana de tolerancia a la emisora del oyente medio, la distribución de géneros televisivos de la emisora, etc. Sin embargo, la R 128 anima a usar el LRA para decidir si es necesario usar procesamiento dinámico en las señales de audio y para adecuar la señal a los requerimientos de un determinado canal o plataforma. El documento EBU Tech Doc 3342 [4] describe con mas detalle el LRA. Nivel de pico verdadero El verdadero valor de pico de una señal de audio indica el valor máximo (positivo o negativo) en el dominio temporal continuo. Generalmente, este valor es superior al mostrado por un cuasi-picómetro o incluso un picómetro digital basado en muestras. Ambos dispositivos fallan a la hora de detectar el pico que puede potencialmente aparecer entre muestra y muestra. Un picómetro sobremuestreado, que cumpla la normativa BS.1770 permite detectar estos picos. Sin embargo, incluso un picómetro sobremuestreado puede mostrar un valor inferior al verdadero (dependiendo de la frecuencia de sobremuestreo) y por lo tanto, el valor de pico verdadero máximo permitido para producción es de: −1 dBTP 2 LUFS indica el valor de la sonoridad ponderada K en referencia al fondo de escala digital. La UER recomienda esta unidad para salvar una inconsistencia entre la ITU-R BS.1770 y la ITU-R BS.1771. Esta unidad cumple la ISO 80000-8. 6 / 10 Tenga en cuenta que algunos puntos de la cadena, tales como retransmisores analógicos y codificadores de bajo bitrate requerirán un nivel de pico verdadero inferior. La guía de distribución de PLOUD (EBU Tech Doc 3344 [5]) contiene información detallada al respecto. Los medidores de pico sobremuestreados aproximan bien el nivel de pico verdadero de una señal de audio. Los medidores de pico por muestras, no. Estrategias para la normalización de sonoridad La figura 4 muestra dos filosofías, principalmente para producción. La primera es mas relevante durante la primera etapa de transición y tal vez sea la mas adecuada para aquellos que trabajen con programas en directo. Se seguirían usando los vu-metros, picómetros y limitadores existentes junto a los hábitos de mezcla habituales. Como último paso en la cadena (tras los picómetros principales de mezcla) se 1 2 aplicaría un simple desplazamiento de nivel hasta alcanzar un valor destino de -23 LUFS. El medidor de sonoridad se sitúa tras este ajuste de nivel y permite al ingeniero entender el valor exacto de Cambiar a Mantener desplazamiento (al principio habrá un poco de normalización por prueba y error). sonoridad Hábitos Realizar desplazamiento No necesita desplazamiento Figura 4 Las dos principales metodologías para conseguir sonoridad uniforme en producción y post-producción El uso del medidor de sonoridad en programas pasados del mismo género da una idea bastante buena de por donde se mueven los niveles. Las primeras pruebas en la NDR, ORF y RTBE han demostrado que en programas en directo ciertamente es posible mantenerse dentro del margen de tolerancia de ±1 LU permitido por la R 128. Aquellos profesionales que trabajen con ficheros lo tienen mas fácil, ya que bastará aplicar una ganancia/atenuación al programa que normalice la sonoridad a -23 LUFS. Aquellas organizaciones o departamentos que puedan implementar el cambio a medidores de sonoridad a corto plazo, podrán aprovecharse de los beneficios inmediatamente. El mayor margen dinámico será un plus muy beneficioso para en el ruido del público en programas deportivos, realzando el impacto de un partido para los oyentes y teleespectadores. El documento EBU Tech Doc 3343[3] proporciona una guía práctica para la nueva manera de trabajar con los niveles de audio. Desde el punto de vista del consumidor, también habría dos maneras básicas de conseguir normalización de sonoridad. La primera es la normalización de la fuente, de manera que los programas son igual de sonoros desde su origen. La otra manera es la de usar un metadato de sonoridad que describe cuan sonoro es un programa. Para este último, los niveles de sonoridad promediados de diferentes programas no tienen que estar normalizados y de hecho pueden variar mucho del uno al otro. Para aquellos consumidores que tengan receptores actuales, la normalización puede llevarse a cabo en el hogar, leyendo el metadato del programa en cuestión y ajustando la ganancia de reproducción hasta conseguir un mismo valor para todos los canales y en todo momento para un mismo canal. Abreviaciones dBFS dBTP FM LKFS LRA dBs relativos al fondo de escala digital dBs relativos al fondo de escala digital, medidor de picos verdaderos Modulación de frecuencia Sonoridad, ponderación K, referida al fondo de escala Margen de sonoridad LU LUFS PML PPM Unidades de sonoridad Unidades de sonoridad, ponderación K, referidas al fondo de escala digital Nivel máximo permitido Picómetro de programa QPPM Cuasi-picómetro de programa 7 / 10 En producción se recomienda la normalización de sonoridad de la fuente, debido a la simplicidad y la mejora potencial de calidad. ‐ ‐ En el contexto del paradigma de nivelación EBU R 128, se anima a usar la primera solución debido a las siguientes ventajas: simplicidad mejora potencial de la calidad en origen. La segunda solución no se prohíbe (ver también la guía de distribución EBU Tech Doc 3344 [5]), pero el hecho de tener un único número (-23 LUFS) tiene mucha fuerza a la hora de difundir el concepto de sonoridad normalizada, ya que es fácil de entender y actuar en consecuencia. Y la normalización activa en origen "castiga" también el uso de hipercompresión y por lo tanto anima automáticamente a los productores de contenidos a pensar en técnicas más dinámicas y creativas para provocar impacto. Dicho en otras palabras, el cambio técnico en el nivel de origen a través de normalización activa a -23 LUFS tiene consecuencias directas en el proceso artístico, ¡Y de un modo positivo! Sin embargo hay que decir que ambos métodos pueden complementarse mutuamente: No hay que considerarlos "oponentes" en un escenario blanco o negro. Ambas filosofías forman parte de la R 128, pero debido a las ventajas antes expuestas, se recomienda la normalización en origen. Trabajando con medidores de sonoridad Hasta ahora, es habitual mezclar con QPPMs y normalizar los picos a un nivel máximo permitido de referencia (típicamente -9 dBFS). Un limitador situado a este nivel proporciona un "techo de seguridad" que se puede golpear con toda la dureza que se quiera, a cambio de un sonido menos atractivo, claro. En cambio, el paradigma de nivelación por sonoridad se puede asemejar a "flotar en el espacio", como se puede observar en el medidor de la figura 5. La figura 6 muestra un hipotético medidor por software con una aguja especial. La UER no especifica detalles sobre aspectos visuales de la interfaz gráfica de un medidor de sonoridad de manera deliberada, pero en cambio si especifica mejoras del algoritmo BS.1770, así como dos escalas: ‐ ‐ Escala EBU +9 Escala EBU +18 Que debería ser adecuada para la mayoría de programas Que se debería usar en programas con mayor LRA Ambas escalas pueden mostrar o bien valores relativos expresados en LU, o el valor absoluto, en LUFS. Los fabricantes de medidores miembros del grupo PLOUD se han puesto de acuerdo para implementar el Figura 5 Una representación esquemática de las dos escalas de sonoridad (aquí en LU) tal como describe el documento EBU Tech 3341 Figura 6 Una representación esquemática de un medidor de sonoridad emulado con una "aguja flexible" "modo EBU" para asegurar una calibración equivalente en todos ellos. Muchos otros fabricantes de medidores también han adoptado el "modo EBU" o están en ello. 8 / 10 Un medidor con "modo EBU", tal como se define en EBU Tech Doc 3341 [6] ofrece tres escalas temporales diferenciadas: ‐ ‐ ‐ Sonoridad momentánea (abreviación "M") - Ventana temporal: 400 ms Sonoridad a corto plazo (abreviación "S") - Ventana temporal: 3 s Sonoridad integrada (abreviación "I") - desde "start" hasta "stop" Las ventanas temporales M y S 3 deberán usarse para la mezcla y nivelación de señales de audio en tiempo real. El ajuste de nivel inicial se realizará observando la medida momentánea M, ajustando el nivel de los elementos clave (voz, música o efectos sonoros) para situarlos alrededor del nivel destino de -23 LUFS. Se recomienda cautela al ajustar los niveles inicialmente, ya que resulta mas fácil aumentar gradualmente la sonoridad integrada durante una mezcla que reducirla. Normalmente, un moderado incremento a lo largo de un programa resulta mas "natural" y una estrategia inicialmente "defensiva" proporciona al ingeniero de mezclas mas margen de maniobra en el caso de señales o eventos imprevistos o impredecibles. Una vez ajustados los niveles, el ingeniero de mezclas puede seguir mezclando "a oído" tranquilamente. Un vistazo ocasional a la medida momentánea y al valor integrado de sonoridad deberían confirmar que la mezcla está dentro del margen de tolerancia alrededor del Valor Destino. La visualización numérica del valor I, con una precisión de un punto decimal, o una visualización gráfica de resolución similar nos permitirá anticipar tendencias y tomar las contramedidas correspondientes. En resumen… el hecho de sustituir los picómetros por medidores de sonoridad se acerca a la mejor de las herramientas de medida: el oído humano. La sonoridad en la cadena de distribución El documento EBU Tech Doc 3344[5] especifica los ajustes y el procesamiento de audio tras abandonar el centro de emisión, y lleva el paradigma de sonoridad hasta el equipo final del consumidor, ya sea un set-top box o un receptor AV integrado. Este procesamiento permite incluso que emisiones no estandarizadas puedan hacerse compatibles con la EBU R 128. Este completo documento trata emisiones tales como transmisiones digitales, transmisiones analógicas, re-emisión de programas, anuncios insertados localmente, nuevos servicios añadidos, etc. Mas que medir la sonoridad de programas individuales, la empresa de distribución monitorea el servicio durante 24 horas, teniendo especial cuidado cuando se trate de servicios conmutados o compartidos. Asimismo, se monitorea cualquier metadato de sonoridad que pueda acarrear el servicio digital, lo que permite comparar el valor declarado con el valor medido. (¡Ambos deberán ser -23 LUFS por supuesto!) Una vez al día, se analizan los datos obtenidos, y cuando se observe una desviación de 0,9 LU respecto al nivel destino, se aplicará un desplazamiento de nivel (el valor y el método exactos se están discutiendo todavía) para corregir el promedio a largo plazo, que deberá coincidir con el nivel destino ± 1 LU. Consecuencias empresariales Dado que el paradigma de nivelación por sonoridad afecta a todas las etapas de una señal de radiodifusión, desde la adquisición hasta la transmisión, y dado que el fin último es el de armonizar los niveles de sonoridad en un canal y entre distintos canales a un único nivel de sonoridad universal que beneficie a los oyentes, todos los profesionales y todos los equipos de medición de audio en todas las partes de la cadena se verán afectados por este cambio. Para muchos, una cuestión fundamental será si se deberán reemplazar todos los cuasi-picómetros existentes y si todo el personal involucrado necesitará formación para adaptarse a la nueva manera de trabajar. A largo plazo, la respuesta sin duda es "si", pero la transición no ha de llevarse a cabo de golpe necesariamente. Sin embargo, como mínimo algunos medidores de sonoridad deberán ser puestos en servicio cuanto antes, junto a los cuasi-picómetros existentes. La sustitución de medidores puede llevarse a cabo aprovechando los ciclos de renovación de equipamiento habituales, durante la remodelación de 3 “M” y “S” se usan habitualmente en estereofonía para denominar las señales “Mid” y “Side”. Para distinguir los tiempos de integración “momentáneo” y “corto plazo”, se pueden usar las versiones “MLK” y “SLK”, Así como “ILK”. “LK” significa “Nivel, con ponderación K” y cumple con los requisitos del estándar internacional ISO 80000-8. 9 / 10 instalaciones o paso a paso como proyectos separados. El personal se podrá formar en el momento adecuado. Aquellos responsables de la adquisición de equipos deberán tener en cuenta que los limitadores de pico que previenen la sobremodulación deberán trabajar en modo pico verdadero y tendrán que ser ajustados al nivel de pico verdadero máximo adecuado, tanto en producción como a la salida del control maestro, en la cabecera de la distribución y en centro de emisión. Conclusiones La recomendación EBU R 128 y los cuatro documentos adjuntos proporcionan una manera de acabar por fin con la "guerra de sonoridad". El uso de la dinámica de audio vuelve a convertirse en una herramienta creativa. Todavía quedan cosas por aprender y la gente tardará en acostumbrarse a la nueva manera de trabajar, pero el esfuerzo valdrá la pena. Más de 230 participantes se han unido al grupo UER PLOUD (Agosto 2010). Los intercambios de e-mails muestran un índice de actividad nunca antes visto y los fabricantes de medidores han presentado unidades en la IBC 2010 antes incluso que la especificación fuera publicada. ¡Es el momento para que la R 128 entre en acción! Agradecimientos El logotipo EBU R 128 El autor quiere agradecer especialmente a Ian Rudd, estratega de tecnología independiente y consultor de medios por su sustancial contribución a la edición de este artículo, así como a Frans de Jong de la UER, y Andrew Mason del departamento de I+D de la BBC por la valiosa información para este artículo. Referencias [1] EBU Technical Recommendation R 128: Loudness normalisation and permitted maximum level of audio signals Florian Camerer trabaja como ingeniero senior en la ORF, la corporación de radiodifusión austríaca con sede en Viena. Su labor comenzó en el área de producción sonora, ampliándose mas adelante a edición y mezcla de audio. Su campo de especialización fueron los documentales, donde también desarrolló especial interés por las técnicas de sonido surround. Mezcló su primer documental para la ORF en sonido multicanal 5.1 en 1995 y ha estado activo en el área de sonido surround desde entonces, ayudando a la ORF a convertirse en el primer radiodifusor europeo que transmitió una señal surround 5.1 en directo (Concierto de Año Nuevo, 2003). En 2008, Florian Camerer propuso a la UER la creación de un grupo de trabajo que estudiase los problemas de sonoridad, lo que llevo a la creación del grupo PLOUD que preside. PLOUD es el grupo de trabajo más grande y más activo de la UER, lo que se refleja en el abundante material publicado. Florian Camerer practica la docencia a nivel internacional en temas de sonido surround y sonoridad. [2] ITU-R BS.1770: Algorithms to measure audio programme loudness and true-peak audio level [3] EBU Tech Doc 3343: Practical Guidelines for Production and Implementation in accord- ance with EBU Technical Recommendation R 128 – publication awaited [4] EBU Tech Doc 3342: Loudness Range: A descriptor to supplement loudness normalisa- tion in accordance with EBU R 128 [5] EBU Tech Doc 3344: Practical Guidelines for Distribution of Programmes in accordance with EBU R 128 – publication awaited. [6] EBU Tech Doc 3341: Loudness Metering: ‘EBU Mode’ metering to supplement loudness normalisation in accordance with EBU R 128. 10 / 10