LA CORRECCIÓN LINGÜÍSTICA: UNA PROFESIÓN POR DESCUBRIR Julia Albero Castillón Elena Albesa Pedrola María Lahoz Sancho Ana Navarro Latorre Comentario de la literatura hispanoamericana 8- I- 2010 GUIÓN 1. Introducción 2. Características fundamentales 2.1 2.2 2.3 2.4 Definición Características del corrector Tipos de corrección Ámbitos 3. Editoriales 3.1 El proceso editorial 3.2 Revisión filológica y revisión de estilo en las editoriales 4. Periódicos 4.1 Deficiencias lingüísticas en los periódicos de España 4.2 La figura del corrector 5. Profesionales libres 5.1 Asociación pública 5.2 Empresas privadas 5.3 Universidades 6. Formación 6.1 Universidades 6.2 Instituciones públicas y asociaciones 7. Conclusiones 8. Bibliografía 9. Webgrafía 1. Introducción. Cuando decidimos estudiar Filología Hispánica parecía ser la enseñanza la única salida, ya fuera en institutos o en universidades; pero una vez llegado el ecuador de nuestros estudios, hemos descubierto que esta carrera tiene muchas más salidas de las que en un principio habíamos pensado. Entre ellas se encuentra la que hemos escogido como tema para nuestro trabajo: la corrección lingüística. Pensamos que es un tema original y poco conocido por los estudiantes de filología, además no sólo se relaciona con el ámbito literario, sino también con el político, el publicitario o el empresarial. La corrección lingüística surge ante al necesidad de crear una buena imagen al lector o al oyente, ya que cualquier tipo de faltas puede repercutir en la imagen de la empresa o del particular. La profesión del corrector parece quedarse en la sombra, sin embargo, cada vez está más demandada, e incluso existen empresas dedicadas exclusivamente a ello. Además no existe una formación específica para llegar a ser corrector, aunque, como acabamos de decir, cada vez son más los cursos que se ofertan para realizar esta función. Con este trabajo pretendemos descubrir las posibilidades que ofrece esta profesión y obtener una amplia visión de lo que ésta conlleva. Por otra parte, también queremos investigar sobre qué tipo de información se necesita o se exige para realizar este trabajo. En último lugar nos gustaría ofrecer a nuestros compañeros toda la información posible acerca de este tema ya que puede resultar desconocido. Con ello esperamos que, tanto nuestros compañeros como nosotros, tengamos en cuenta todas las posibilidades posibles a la hora de buscar trabajo cuando finalicemos la carrera. 2. Características fundamentales 2.1 Definición Es el proceso de revisión de un texto original con la finalidad de intervenir en los distintos niveles de la composición textual. Todos los textos son susceptibles, en mayor o menor medida, de corrección. La corrección no solo debe controlar las faltas de ortografía, sino también la sintaxis y la semántica de cada oración, es decir, asegurar que está correctamente construida y se entiende la idea que quiere transmitir. La corrección es una técnica que se nutre de conocimientos previos y de procedimientos específicos. La finalidad del corrector lingüístico debe ser modificar un texto para adecuarlo a la normativa de la lengua, a la variedad, al registro y hacerlo coherente. La corrección no es igual para todo tipo de textos. Un buen corrector cambia de perspectiva dependiendo del texto: no es lo mismo enfrentarse a un texto publicitario, que a uno jurídico o a literario. 2.2 Características del corrector • Para que un texto este correctamente escrito, ante todo debe predominar la precisión, claridad y objetividad (sobre todo si se trata de un texto académico). Hay que ser claro, ordenado y calcular bien los conocimientos del lector destinatario del texto. Hay dos normas especialmente relevantes para la tarea del corrector: 1. Coherencia: organización estructurada de la información lógico-semántica de un texto. 2. Cohesión: establecimiento de relaciones semánticas entre las distintas partes del texto. • Se debe prestar especial atención a la selección del léxico y vocabulario en el texto. Uno de los problemas en la composición de un texto es encontrar las palabras justas para expresar lo que se quiere decir. Debe haber una adecuación al género y al tema. • Hay que revisar los errores ortográficos y los gramaticales, también el contenido. Solo debe incluirse información relevante para el desarrollo textual evitando ambigüedades y redundancias. • Debe huirse en lo posible de las valoraciones personales (sobre todo si el texto es de carácter formal o académico) • No se debe caer en la sobrecorrección porque la intervención en los textos ajenos no busca mejorar los aspectos que se apartan de la normativa canónica, se debe hacer prevalecer las preferencias del autor, y tampoco en la ultracorrección, riesgo que consiste en corregir lo correcto. 2.3 Tipos de corrección a) Corrección ortotipográfica y gramatical: José Martínez de Sousa define en su Diccionario de ortografía de la lengua española, la ortotipografía como el conjunto de reglas de estética y grafía tipográfica que se aplica a la presentación de los elementos gráficos bibliográficos. Ortotipografía es una palabra formada por ortografía y tipografía; es decir, que su objetivo es pulir el texto en su forma ortográfica y en sus elementos estéticos y gráficos, para que el sentido de lo que se manifiesta pueda llegar de una manera más clara. Mediante este servicio se detectan y eliminan las faltas ortográficas, se resuelven los fallos de acentuación o puntuación y se unifican aquellos criterios tipográficos que no siempre se emplean como es debido (uso pertinente de negritas, cursivas o mayúsculas; adecuación de títulos, subtítulos o enunciados; elaboración de referencias bibliográficas, índices, etc.). De este modo, nuestro escrito será apropiado, transparente y, en consecuencia, útil. b) Corrección de estilo: En esta área se interviene para mejorar el discurso, adecuar el tono al contenido del texto y dar fluidez a las palabras que lo componen. Mediante este proceso se resuelven errores frecuentes en el uso de la lengua –leísmo y dequeísmo, extranjerismos o palabras políticamente incorrectas -, se da un empleo apropiado, por ejemplo, a los tiempos verbales y, entre otras intervenciones, se evitan las repeticiones léxicas. Corregir un texto es hacerlo brillar, quitarle sus imperfecciones y resaltar sus virtudes. Se debe considerar dos tipos de estilo, que normalmente son muy diferentes: el del autor y el del medio gráfico, editorial o agencia que publica el escrito. El estilo del autor no debe corregirse, no se deben modificar los rasgos característicos del escritor. El estilo de la editorial, medio gráfico…está dado por los manuales de estilo que establecen criterios que deben mantenerse en todas las publicaciones de una editorial o agencia; esto permitirá una fácil identificación dentro del mercado. Con todo ello se pretende pulir la calidad general de la publicación y al final obtenemos un texto claro, ordenado, preciso y de mayor capacidad persuasiva o seductora. 2.4 Ámbitos A pesar de ser un trabajo poco reconocido, la corrección lingüística es un trabajo muy extendido y que no se limita a una única área. Este trabajo muchas veces no tiene unos profesionales explícitos, y a veces la corrección se resume en una segunda opinión más o menos profesional del texto escrito. Sin embargo, poco a poco, se demandan más profesionales instruidos en la materia o que tienen un conocimiento profundo de ella. Muchas de las personas que se dedican a esto trabajan por libre, es decir, no pertenecen a ningún departamento de ninguna empresa. Normalmente están unidos en alguna asociación para que sea más sencillo ponerse en contacto con ellos, o en su defecto, existen algunas empresas dedicadas exclusivamente a esto que, aunque no tengan una plantilla definitiva, llaman a estos profesionales libres para que realicen los trabajos demandados. La corrección lingüística, como ya hemos dicho, puede ser aplicada a una gran variedad de áreas, así como de tipos de texto. Por ejemplo, en cuanto a las áreas, la corrección va desde los discursos de los políticos hasta los textos científicos que desea publicar un entendido en la materia. Por otra parte, los textos susceptibles de ser corregidos varían desde los anuncios publicitarios hasta las tesis pasando por cartas, conferencias e incluso manuales de instrucciones. 3. Editoriales El trabajo de corrector lingüístico en una editorial está incluido dentro de un proceso mucho más complejo como es el proceso editorial. Las editoriales necesitan a un corrector que se encargue de asegurar la calidad del texto. 3.1 Proceso editorial El proceso editorial consta de varios pasos antes de que finalmente el libro salga al mercado. Pasa por las manos del escritor, la editorial, la imprenta, la librería y finalmente el lector. La secuencia del proceso editorial es la siguiente: - La entrega del original: El escritor entrega el original al Consejo Editorial que decidirá si esa obra se publica o no. - La evaluación editorial: Se debe valorar si el libro tiene un nivel de elaboración adecuado, valorar los costes y los posibles beneficios. También es en esta etapa cuando hay que valorar si la obra está dentro de los Derechos de autor. - Revisión filológica y corrección de estilo: Esta es la parte en la que actuaría el corrector lingüístico. Se trata de la corrección del texto en cuanto a la ortografía, la gramática, el estilo... teniendo en cuenta la estructura gramatical del idioma. - Diagramación, composición y artes finales: Se da la forma gráfica del texto, se añaden las imágenes… - Impresión: El proceso de producción del texto, normalmente con tinta sobre papel. - Encuadernación y acabados: La presentación artística, la portada y últimos detalles. - Circulación y venta: Este es el último paso, para que el libro funcione tiene que pasar por todos los pasos anteriores. 3.2 Revisión filológica y revisión de estilo en las editoriales Las editoriales son lugares en los que es imprescindible un corrector lingüístico, ya que constantemente se publican textos que necesitan una revisión para evitar tanto errores ortotipográficos y gramaticales como errores de estilo. Los requisitos para trabajar en una editorial dependen mucho. Lo básico e imprescindible es haber estudiado Filología Hispánica; pero también hay muchos cursos de corrección enfocados al mundo editorial. Dependiendo de la importancia y tamaño de las editoriales tendrán uno o más correctores que se encargarán de revisar los textos. También son muchas las veces en que los propios editores son los que se encargan de corregir los textos. Hemos preguntado a una editorial pequeña de tres socios, la editorial Eclipsados. Su editor Nacho Escuín nos ha explicado que la forman tres socios, dos de ellos se encargan de la elaboración de los libros, ya que les importa mucho el resultado visual y el diseño. El tercer socio, que es él mismo, se encarga de revisar los textos, siempre junto a los autores para contrastar opiniones. En esto se diferencia de las grandes editoriales en las que los correctores suelen trabajar por su cuenta, también porque es más difícil coincidir con el autor si se trata de un escritor conocido. En cuanto al tipo de corrección que realiza nos dijo que él no era partidario de la corrección de estilo ya que a no ser que fueran fallos muy marcados, no se podía variar el estilo que el autor había dado a su obra. Sólo en casos puntuales y siempre preguntando al escritor ha hecho correcciones de estilo o argumentales, si acaso indicaciones o recomendaciones. Habitualmente se centra en la corrección tipográfica gramatical. En otras editoriales más grandes, aunque no nos han contestado, tienen correctores lingüísticos contratados que se encargan de hacer una corrección tanto ortotipográfica y gramatical como de estilo. No es que varíen el estilo del escritor pero sí que muchas veces lo adaptan a las ideas o estilo de la editorial. Los requisitos para trabajar como corrector en una editorial son los que hemos visto ya antes. Pueden contratarse a correctores independientes o tener sus propios correctores dentro de la editorial. Hemos buscado en una página de anuncios por Internet y los anuncios que predominan son los de licenciados en Filología Hispánica, aunque también hay licenciados en Derecho y Periodismo. 4. Periódicos La lucha contra el reloj hace mella sobre el trabajo periodístico. El objetivo deseado es pretender la excelencia lingüística en todos sus textos, pero la realidad muestra numerosos fallos debido a la exigencia en la rapidez de publicación. Vamos a analizar la actuación del corrector en un periódico e intentaremos averiguar el origen de las numerosas incorrecciones lingüísticas que aparecen en los diarios frecuentemente. 4.1 Deficiencias lingüísticas en los periódicos de España La influencia mediática que provoca la sociedad influye directamente en los medios de comunicación. En el caso de los diarios esta influencia resulta más sutil que por ejemplo en la televisión. Como consecuencia el lenguaje se altera y encontramos multitud de errores ortográficos y léxico-semánticos. La radio o la televisión también condicionan el uso lingüístico atribuido a las palabras, pero permiten un menor grado de interiorización formal y conceptual cuando se consideran en comparación con la lectura activa de los textos periodísticos. Los errores ortográficos son las carencias más reprochables desde un punto de vista académico. El origen de estos fallos los sitúan Susana Guerrero y Emilio Alejandro Núñez: “Gran parte de los errores que aparecen en el medio de comunicación proceden del desconocimiento de las normas esenciales de ortografía, acentuación y .puntuación, o de la utilización de normas obsoletas, como ocurre cuando se coloca tilde sobre los monosílabos sin tener en cuenta el carácter diacrítico.”1 Las carencias léxico-semánticas son frecuentes en los diarios españoles, como consecuencia de la creciente tendencia al espectáculo en el contenido de los medios escritos. Se ve claramente como el periodista sobrepasa su capacidad para el énfasis hasta llegar al error lingüístico. Un ejemplo: El Mundo Deportivo del 6 abril de 2008, titula describiendo a un jugador como “el último superviviente”. La RAE dice del significado del término superviviente; es el que sobrevive en contraposición con otros que fallecen. 4.2 La figura del corrector En los medios de comunicación españoles no existe la figura de un corrector centrado exclusivamente en cuestiones idiomáticas, sino que es el editor sobre quien recae la misión de atender a la calidad lingüística de los textos periodísticos y también revisar la calidad ética de los mismos. Como dice Alex Grijelmo en sus libros El estilo del periodista; “Una parte destacada en el trabajo del editor implica que vuelque su atención a las cuestiones 1 Guerrero, Susana y Núñez, Emilio Alejandro. Medios de Comunicación y español actual. Málaga: Ediciones Aljibe, 2002. p, 175 gramaticales, lexicográficas y sintácticas de los textos ajenos. (…) Se trata de vigilar que un texto se publique con arreglo a unos códigos preestablecidos (éticos o lingüísticos). Con calidad”. La obligación de usar el lenguaje con calidad responde a un cierto compromiso ético con el lector. Antes la responsabilidad sobre la calidad lingüística recaía en el editor o bien en los miembros del departamento de corrección. Esta área era imprescindible unos años atrás pero hoy en día gracias a las herramientas derivadas de la nueva tecnología su papel se ha relegado a un segundo plano. Progresivamente la figura de corrector lingüístico especializado ha desaparecido y ha pasado a ser sustituido por el editor. El editor ejerce una tarea de supervisión, pero no se ve obligado a encargarse de corregir los errores no detectados por los escritores de la noticia. De este modo los periodista han asumido con el tiempo una mayor responsabilidad, pero a la vez han originado cierta ambigüedad sobre qué figura es la máxima autoridad lingüística en la redacción. Carlos Jornet explica así esta evolución: Hasta hace no muchos años, la tarea editorial se guiaba por la concepción tradicional de la calidad: los redactores hacían su labor y los correctores (de ortografía o de estilo) o los editores o los jefes de sección controlaban si los textos tenían errores. La incorporación de la informática en las salas de redacción, con la posibilidad de aplicar correcciones automáticas a las notas, llevó a muchas empresas a eliminar las áreas de corrección en forma total o parcial, pero no impulsó un cambio en los procesos o en la actitud frente a la calidad, que seguía siendo definida por los propios periodistas. La aparición de nuevas herramientas digitales de corrección no ha sido la única causa que ha llevado a al redefinición del papel del corrector. Al aumentar la demanda de noticia, hoy se reclama la información de forma acelerada. Así se prioriza los datos y no la forma en que estos se muestran. En conclusión, la tarea de supervisión del lenguaje en un periódico es una misión de todos y de nadie. 5. Profesionales libres Como ya hemos dicho anteriormente, no suele haber un determinado departamento en una empresa para el desarrollo de este trabajo, entonces, la pregunta es de dónde salen o dónde se puede contratar a estos correctores. Normalmente, los correctores son profesionales libres, es decir, no están contratados para un largo tiempo. Únicamente reciben las tareas por separado, cada una proviene de una empresa o persona diferente. Estos trabajadores no suelen tener una formación específica para la corrección debido a la falta de cursos y másteres en este tema, sin embargo sí tienen una amplia formación en lenguas y una gran experiencia, así como un inmenso historial de lectura que les aporta mucho conocimiento. Es difícil mantener un trabajo como este, ya que no se tiene realmente un empleo fijo y no se sabe la cantidad de textos a corregir que va a haber. Por ello estos profesionales libres recurren a la asociación. De este modo ganan en seguridad y también en facilidad para los clientes para adquirir sus servicios. Por otra parte, si una empresa resulta satisfecha con el trabajo que ha realizado un corrector, es probable que vuelva a demandar sus servicios, y si la demanda es recurrente se podría llegar a contratar al corrector para una plaza fija. La asociación de correctores puede tener como único fin el establecerse como grupo para que sus derechos sean defendidos (asociación pública), o para ofrecer trabajo (empresas privadas) o simplemente para el bien de una comunidad, por ejemplo la universitaria. Ahora pasaremos a describir las características más importantes de cada uno de estos tipos de asociacionismo. 5.1 Asociación pública Dentro de este grupo encontramos a UniCo, Unión de Correctores, que se dedica a defender los derechos de los correctores. Es una asociación de profesionales que acoge a correctores de estilo, correctores de pruebas y asesores lingüísticos que realizan este trabajo de forma profesional. Esta asociación pretende el reconocimiento y valoración de esta profesión y recalca el olvido por parte de toda la sociedad hacia estos profesionales. UniCo quiere fomentar el apoyo mutuo entre los correctores, así como un asesoramiento tanto fiscal como laboral. Con el apoyo también se pretende un intercambio de recursos, ya que el corrector se siente aislado del resto de sus compañeros. Y como medida potenciadora, ofrece cursos para una formación continua y una bolsa de trabajo permanente. Se centra en unir a todos los trabajadores, no sólo en esta especialidad, sino algunas cercanas como los traductores, maquetadotes, publicistas, controladores de calidad. Sin embargo, el objetivo principal de UniCo es darse a conocer como grupo, conseguir que sus demandas para ser un trabajo reconocido sean escuchadas, sobre todo, administrativamente, para ser considerada una actividad profesional es la Seguridad Social. La labor de esta asociación es muy importante, ya que es la primera dedicada en exclusiva a los correctores y trabaja tanto a nivel nacional como internacional. 5.2 Empresas privadas Ante la demanda cada vez más frecuente de correcciones lingüísticas se han creado empresas privadas dedicadas a esto específicamente. Así, son empresas bastante nuevas y trabajan sobre todo a través de Internet. Ofrecen una gran cantidad de recursos y en su mayoría no se dedican solo a la corrección, sino también a la traducción y al diseño editorial. También suelen proporcionar un servicio de consulta sobre dudas de la lengua y unos enlaces de interés como pueden ser el Instituto Cervantes, la RAE o UniCo (antes mencionado). Tras ponernos en contacto con una de estas empresas (www.grupocommunico.com) sabemos que no tiene a nadie contratado, pues trabaja con profesionales autónomos, en su mayoría filólogos y con experiencia en la corrección. Aunque corrigen todo tipo de textos, procuran que cada uno de los socios que integran este grupo se especialice en una determinada tarea para agilizar el proceso y unificar los criterios de corrección. Esta empresa también está destinada a la traducción en diversos idiomas, creación de páginas web y transcripciones para corpus específico, como lo puede ser el lenguaje afásico. Además de la corrección, también puede hacer el trabajo completo, es decir, la redacción de un texto a partir de los datos que proporciona el cliente. Por último y como propuesta muy interesante, se ofertan talleres y cursos para una formación profesional. En muchas ocasiones estas empresas trabajan con editoriales tanto en la corrección como en el diseño, y a veces se especializan en algunos terrenos, como el médico. Sin embargo, la corrección más demandada es la creación literaria, sobre todo por parte de particulares. 5.3 Universidades La Universidad de Alicante ha puesto en marcha una iniciativa muy novedosa y atractiva que pretende mejorar la calidad y la formación de sus integrantes. Es la creación de un área de Corrección Lingüística. La idea surgió en vista de la necesidad de cuidar la lengua en esta época en la que creemos que el ordenador va a corregir todo lo que escribamos. La UA apuesta por un texto no solamente sin faltas de ortografía, sino por un texto coherente, bien ordenado, claro y con un buen estilo, pues es imprescindible en cualquier ámbito, pero más todavía en el universitario. Este servicio ofrece una corrección de textos para dotarlos de la calidad que merecen y también una consultoría para resolver cualquier duda en torno a la lengua que le pueda surgir a cualquier miembro de la comunidad universitaria. La puesta en contacto con esta área puede hacerse a través de emails o por teléfono. Está dirigido a todo el personal de la Universidad de Alicante, ya sea componente de la Administración o Personal Docente o Investigador y también a cualquier organismo que dependa de esta universidad. 6. Formación No existe una formación específica para todos aquellos que quieran dedicarse a la corrección lingüística, aunque la mayoría de los correctores suelen ser licenciados en filología. Sin embargo, al no haber una carrera o un máster exclusivo, cualquier persona con un buen historial de lectura, unos buenos conocimientos sobre la lengua y la capacidad de leerse unos cuantos manuales sobre la lengua, puede llegar a ser corrector a través de algunos cursos que ofertan tanto universidades como instituciones privadas y asociaciones. 6.1 Universidades Muy pocas universidades proponen asignaturas, cursos o postgrados que puedan formarnos como correctores lingüísticos. En la Universidad Autónoma de Barcelona se imparte desde el año 2000 un postgrado en Corrección y calidad lingüística en catalán. La duración de este postgrado es de 6 meses y solo pueden acceder a él las personas licenciadas en filología catalana o todas aquellas que tengan un título universitario y además aporten un certificado de conocimientos superiores de lengua catalana. La Universidad de Valencia ofrece un curso de Corrección en español. Este curso va dirigido a todos diplomados o licenciados que deseen profesionalizarse en el campo de la corrección, aunque deben superar una prueba escrita previa a la matrícula. La última de las universidades que parece haberse interesado en ofrecer cursos sobre corrección es la de Alcalá de Henares. En ella se oferta un Taller de corrección lingüística, que surge gracias a una propuesta en la escuela de escritura de esta misma universidad. En principio surgió como un curso de verano y ahora se ha incorporado al programa de la escuela y está dotado con tres créditos para alumnos de la UAH. La peculiaridad de este taller es que no es necesario tener una licenciatura o diplomatura para matricularse. 6.2 Instituciones privadas y asociaciones Otra de las posibilidades para formarnos es la de recurrir a cursos que imparten empresas especializadas en corrección ligüística. Una de las que cuenta con más prestigio es Cálamo y Cran que ofrece cursos de corrección varias veces al año en Barcelona y Madrid. El Grupo Communico (especializado también en corrección) recurre habitualmente a los cursos de Cálamo y Cran. La Unión de Correctores y la Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes también organizan cursos formativos. La última de las posibilidades y la menos recomendada (el nivel de aprendizaje en estos cursos online es mucho menor que en los talleres presenciales) es la de los cursos online. La web www.elportaldelescritor.com nos ofrece un curso de corrector editorial que tiene una duración de 90 horas. Otra posibilidad es el curso de corrector de estilo, también online, que oferta www.tsedi.com 7. Conclusiones En resumen, como hemos dicho anteriormente, la figura del corrector lingüístico queda en la sombra y pasa desapercibida para la mayoría de lectores, incluso muchas veces resulta infravalorada. Sin embargo, su trabajo es necesario para mantener el buen uso de la lengua y evitar errores de comprensión. Debido al desconocimiento de las competencias del corrector, nos encontramos con una profesión donde los límites a veces están desdibujados, este es el caso del corrector periodístico, la corrección del texto queda marginada al no haber nadie encargado específicamente de esa misión. Para acceder al trabajo de corrector en un principio no hace falta más formación que la licenciatura de filología o de periodismo y quizá sería necesario un postgrado especializado en esta materia. Concluyendo, gracias a este trabajo cada vez que leamos un texto sabremos que lleva un duro trabajo por detrás, que no todo el mundo puede realizar. Así mismo, si la sociedad fuera consciente conseguiríamos que fuera un trabajo valorado y reconocido a nivel profesional e intelectual. 8. Bibliografía Guerrero, Susana y Núñez, Emilio Alejandro. Medios de Comunicación y español actual. Málaga: Ediciones Aljibe, 2002. Ballesta Ferrer, Ángela, Análisis de la calidad lingüística en los diarios españoles. Jornet, Carlos. Gestión periodística: herramientas para lograr un periodismo efectivo y de calidad. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2006. Sousa, José Martínez. Diccionario de ortografía de la lengua española. 9. Webgrafía www.adliteram.com www.grupocommunico.com www.lexicotecnia.com www.tradulic.com/correccion.html www.tsedi.com www.ua.es www.uniondecorrectores.com www.etnografo.com http://www.mundoanuncio.com http://www.portalaled.com/files/72Gutie.pdf