Última Hora Digital 30/05/2007 La intelectualidad catalana homenajea al escritor mallorquín Baltasar Porcel La primera jornada acabó con la presentación de una fotobiografía centrada en el autor CARLES DOMÈNEC| BARCELONA El edificio modernista de La Pedrera de Barcelona es el escenario en el que desde ayer se rinde homenaje a Baltasar Porcel. Organizadas por Fundació Caixa Catalunya y coordinadas por Àlex Susanna, Joaquim Palau y Sergio Vila-Sanjuán, las conferencias del primer día contaron con varios escritores que disertaron sobre la obra del mallorquín. El autor asistió a las mesas redondas, junto a una representativa muestra de la intelectualidad catalana. Toni Planas presentó junto a Miquel Segura, coordinador del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), el libro Baltasar Porcel. La primavera y la tardor. Se trata de una fotobiografía con textos de Planas, declaraciones de Porcel y citas de diversos escritores, que edita el IEB en la colección Màscares. En la primera conferencia, dedicada al mundo narrativo del escritor de Andratx, la mallorquina Carme Riera expuso que «a pesar de los pocos nexos y las escasas complicidades a nivel literario y afectivo, me interesa mucho su recreación de los escenario nativos», y aseguró que «Porcel es un extraordinario autor y uno de los mejores escritores europeos». Riera puntualizó que «su obra es barroca, con un gusto por las antítesis y las paradojas, llena de sensualidad». Amigo fiel y generoso Última Hora Digital 30/05/2007 El marroquí Tahar Ben Jelloun calificó a Porcel como «amigo fiel y generoso», y mantuvo que «no sólo escribe sobre la armonía del mundo, también lo hace del dolor, que emana desde su pueblo natal, a partir de las vivencias». El alauí aseguró que «el personaje principal de Porcel es el tiempo», y añadió que «tiene una visión marcada por el sentido trágico, en donde la naturaleza participa de la tragedia». Según Ben Jelloun, «la literatura es la vida de Porcel y le permite comprender mejor la sociedad». Miquel de Palol añadió que «existe un sentimiento de piedad en sus personajes», y consideró a Porcel como «un escritor del sur, entre Oriente y Occidente, que nos descubre el mundo y nos obliga a reescribir la historia».