HEPÁTICAS 489 Han siempre sentadas, constan de una sola capa de células, y care­ cen de nervio medio. Su forma varía mucho, pero generalmente son ovales y anchas, con frecuencia escotadas en el ápice y aun lobuladas, en ciertos casos con los dos lóbulos muy desiguales (Scapania, Diploplvyllmn). Cuando las hojas están próximas unas veces la parte inferior del limbo cubre la parte superior de la hoja inmediata inferior (hojas súculas), y otros ocurre lo inverso (hojas incubas). Fig. \№.—Lophocolca bidcntata: I, Planta fructificada; II, Hamita ampliada y vista por la cara ventral para mostrar las anfigastras; III, Periantio 6 involucro; IV, Base del pe­ dúnculo con el periantio cortado para ver la cofia; V, Parte superior del pedúnculo y esporogonio abiertos. Ciertas especies foliáceas presentan además otras hojitas (anfiyastras) (fig. 169, II), generalmente menores y siempre diferentes de las hojas por su forma. Las anfigastras nacen en la cara inferior del tallo y con frecuencia están ocultas entre los pelos absorbentes ó radiculares, órganos unicelulares que sirven de raíces á las he­ páticas, El tallo carece generalmente de epidermis y consta de un parénquima homogéneo. Su reproducción asexual por división se produce naturalmente por destrucción de las porciones viejas que dejan aisladas las ra­ mas jóvenes, y también por propágulos constituidos por masas de células que se aislan y se desprenden bien de los bordes de las hojas (Madotheca) ó bien se forman en conceptáculos especiales sobre el haz de los tallos taliformes (Marcanciáceas). Las hepáticas pueden ser monoicas ó dioicas. Los anteridios solitarios y con pedicelo largo, ó reunidos varios y empotrados en la masa de un receptácuto cortamente podicelado, están limita­ dos por una sola capa de células verdes conteniendo numerosas cé­ lulas madres de los anterozoides. Bajo la influencia del agúalos an­ teridios maduros se abren por el ápice, emiten estas células, cuya membrana se disuelve, y quedan en libertad los anterozoides^ Es­ tos son filamentos arrollados en 1-3 vueltas de hélice y provistos en su extremo de dos flagelos. El arquegonio tiene la forma de un