RICARDO FRANCO: “El reto es descubrir todos los talentos” Por Arantxa Carmona Ricardo Franco está unido desde los 90 al RCPD “Mariemma” con la técnica de paso a dos y colaborando con el centro en todas las labores que se le han propuesto. A partir del año 2000 forma parte del equipo de profesores en donde ha desarrollado no solo su labor docente, sino también ha realizado coreografías para el taller tanto de danza clásica como de danza española. El taller ha formado parte de su trabajo de una u otra manera. A partir de este curso 2013/14 será el responsable del taller de danza clásica de “Larreal”, y le acompañan, como repetidoras, Marisa Martínez, María Luisa Ramos y Vanesa Valdueza. Pregunta: ¿Cuáles han sido los motivos para comenzar esta nueva andadura como responsable de “Larreal” en la especialidad de danza clásica? Respuesta: Yo vengo del mundo de las compañías de danza. Mi forma de ver la enseñanza está siempre orientada hacia el escenario. En mi cabeza siempre tengo presente cómo hacer para que, desde pequeños, los alumnos comiencen a adquirir la dimensión del bailarín profesional, de modo que no aprendan solo colocación y en dehors, sino también un enfoque estético, espacial y artístico que les va a diferenciar de un gimnasta o atleta. Mi motivación dentro de Larreal es intentar aunar todas las fuerzas del gran equipo docente del Conservatorio para conseguir que nuestros alumnos lleguen aún mejor preparados al mundo profesional. Me parece interesante darle un nuevo matiz a todo el trabajo del departamento de danza clásica. Asumo este reto con mucha ilusión. P: ¿Cuáles han sido los planteamientos básicos para este nuevo camino en el conservatorio? R: El departamento de danza clásica es, obviamente, la base del trabajo del taller, y en ese sentido he planteado mis ideas a Rosa Naranjo, Jefa del Departamento, y Mar Mel, Directora. Es fundamental que haya más tiempo de trabajo del repertorio del taller dentro del horario lectivo de repertorio y paso a dos, para, trabajando en una misma dirección, poder preparar a más alumnos para el escenario que es, en definitiva, el punto de destino del trabajo que comenzamos en el centro desde los 8 años. Supone una mayor responsabilidad de todo el equipo de profesores y es un reto para todos. El taller es el departamento y viceversa, no existe una parte sin la otra. ¡Y ese debe ser el sentir de todo el departamento! P: ¿Qué piezas vais a trabajar en este curso 2013/14? R: Este año queremos reponer una coreografía de neoclásico/contemporáneo de Goyo Montero, “Alrededor no hay nada”. Goyo es un gran coreógrafo que imprime técnica neoclásica actual, y en eso estamos ya trabajando, para que podamos abordarla con la técnica, la sensibilidad y la musicalidad que imprime Goyo en sus coreografías. Además, vamos a realizar un divertimento basado en la escena del compromiso de Gamzatti con Solor del Ballet “La Bayadère”. Es este uno de los grandes Ballets clásicos de Petipá, estrenado en San Petersburgo en 1877. Ambientado en la India, el ballet narra una historia de amores cruzados, con desenlace dramático. Nosotros no entraremos en el meollo de la historia porque necesitaríamos una función completa para desarrollarlo. Presentaremos una pieza a medida sobre la ceremonia del compromiso. P:¿Cómo han recibido este planteamiento los alumnos que forman parte del taller? R: Se les ve con muchas ganas de bailar y hay un ambiente muy positivo de trabajo. Lo primero que les hemos dicho es que este año el taller comienza a las nueve de la mañana. Lo tienen que sentir así, para asumir su responsabilidad y no ir tan de la mano del profesor. Eso es un acto de madurez que les va a beneficiar mucho para estar más cerca de la realidad del mundo profesional. Cada alumno se gana su sitio con el trabajo bien hecho, así todos tendrán el máximo de oportunidades. Los grandes talentos se ven sin problema, pero el reto es descubrir los talentos más ocultos y llevarlos al máximo de sus posibilidades ¡Sacar lo mejor de lo mejor de todos nuestros componentes del taller!