Ciencias del Mar ¿Por qué el mar es salado? Una de las evidencias que distingue al agua de mar de la proveniente de ríos y lagunas es su naturaleza química: las oceánicas son aguas saladas, con altas concentraciones que podemos sentir en la boca y en la piel cuando estamos en ellas. Pero ¿por qué el mar es salado? Incontables científicos se han formulado esta pregunta, cuya respuesta en un principio se asoció con los ríos, pues se creía que la composición del agua que llevan por sus afluentes determinaba la de los mares. Pero en la década de los cincuenta se descubrieron los llamados sistemas hidrotermales, un logro científico que incrementó observaciones y estudios en los fondos marinos, donde ocurren dinámicos encuentros químicos entre el agua y el suelo oceánico, un área geológica aún poco conocida. Especialista en el estudio químico de los sistemas acuáticos, la doctora Leticia Rosales Hoz, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que además de los sistemas hidrotermales, la reactividad de algunos elementos químicos del agua, así como las sustancias que aportan los ríos y los arrastres continentales, también contribuyen a la salinidad de los océanos. "De acuerdo con estudios químicos del agua, sabemos que en los ríos los elementos más abundantes son el calcio y el magnesio, mientras que en el mar son el cloruro y el sodio, componentes de la sal", explica la investigadora, para quien es fundamental conocer cómo funcionan y se relacionan estos dinámicos sistemas de la vida planetaria. Chimeneas en el fondo del mar Los océanos son la parte más abundante del planeta, y cubren alrededor del 70 por ciento de su superficie. Como en la tierra firme que pisamos, en el fondo de esos enormes depósitos de agua existe suelo, en el que pueden identificarse diferentes placas de la corteza terrestre. Aunque nos parece muy lento si lo medimos con nuestro "reloj biológico", el movimiento geológico es continuo y tiene grandes implicaciones, como el nacimiento de volcanes, el desarrollo de cadenas montañosas, la ocurrencia de sismos y la modificación de la geografía que redistribuye zonas marinas y continentes al paso del tiempo. En los años ochenta, un hallazgo científico de observación submarina descubrió que en el fondo del océano existen zonas donde las placas se están separando y la corteza es delgada. En esos sitios existen fisuras del suelo, por las que el agua de mar penetra de la corteza terrestre a fases más profundas, donde se encuentra el magma, un material geológico fundido por sus elevadísimas temperaturas. El contacto entre el agua y el magma ocasiona diversas reacciones, entre ellas la salida de regreso del agua, en forma de "chimeneas hidrotermales" que conducen agua caliente de abajo hacia arriba, llevando consigo nuevos elementos químicos. Actualmente, diversos estudios submarinos han demostrado que los procesos hidrotermales aportan sustancias químicas de una forma tan relevante como las que generan los ríos y los arrastres continentales, explica la doctora Leticia Rosales. Reactividad de elementos químicos Otro de los factores que participa en la salinidad del mar es la reactividad química de los elementos. Por ejemplo, el calcio, que es un elemento abundante en el agua de los ríos, al llegar al mar es aprovechado por numerosos tipos de organismos (entre muchos otros corales, conchas y estrellas de mar). Tal uso provoca que disminuya la concentración de calcio en el mar. En cambio, las altas concentraciones de cloruro y de sodio son tan elevadas que generan la característica "agua salada" de los océanos, de la que incluso la sal puede extraerse para convertirla en comestible. La salinidad fue uno de los primeros parámetros químicos que se identificaron en el mar, refiere la doctora Leticia Rosales, quien agrega que antes esta característica se medía en partes por mil, mientras que para uniformar criterios actualmente se hace en Unidades Prácticas de Salinidad (UPS). Además de conocer su proporción en el mar, la salinidad sirve para inferir la densidad del agua, lo que permite a los científicos calcular en qué sentido se mueven las corrientes. La salinidad del mar varía en diferentes regiones del planeta. En las desérticas hay más evaporación, y en consecuencia más salinidad que en los fríos polos norte y sur. El río Coatzacoalcos: no tan contaminado Estudiar los componentes químicos de los sistemas acuáticos ha llevado a la doctora Leticia Rosales a realizar estudios de caso, donde a los mecanismos básicos de ríos y mares se suman estudios ambientales integrales. Desde 1996 concentró su trabajo en la zona del río Coatzacoalcos, en Veracruz, descrito en la literatura como el río más contaminado, un área crítica afectada por metales pesados y petróleo. Durante dos años, Rosales Hoz participó con un grupo de colaboradores universitarios (entre ellos químicos, físicos y geólogos), para evaluar la situación del río Coatzacoalcos, ubicado en una importante zona petrolera e industrial cercana a la ciudad de Minatitlán. Su trabajo es parte de un proyecto conjunto de la UNAM y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), que permitió conocer una dinámica zona donde las condiciones naturales y la actividad humana se mezclan afectando al río y al líquido que desemboca en el mar. "Los investigadores del IMP centraron su trabajo en el aire y nosotros analizamos aguas y minerales, documentando los tres afluentes que llegan, sus aportaciones, su composición química, sus variaciones, el flujo que se queda en el río y el que desemboca en el mar. La cuestión era saber con precisión qué sucede en ese sitio", explica y señala que el estudio abarcó cuatro tipos de muestreo: de agua, sedimentos, partículas en suspensión y nutrientes, con los que se obtuvieron datos para obtener "una fotografía del sistema acuático". El principal resultado de esta investigación reveló que la situación del río Coatzacoalcos no es tan crítica como se pensaba y que la contaminación por metales (en especial vanadio, muy asociado a la actividad petrolera) es lo que se llama una "contaminación puntual", es decir, concentrada en dos sitios muy precisos: la laguna excavada llamada Pajaritos y el arroyo Teapa. En ambos llegan descargas provenientes de la actividad petrolera y del complejo industrial La Cangrejera, asentado en el lugar. Ambos sitios contaminados son cuerpos de agua "estancados" y por ello alejados de las corrientes de agua del río, que de manera natural le permiten a ese recurso natural "autopurificarse", principalmente en épocas de lluvia. "El resultado positivo de esta investigación muestra que hay más control en las zonas de descarga, pero nos obliga a profundizar en las líneas de investigación, para primero conocer y luego explotar y conservar adecuadamente nuestros recursos naturales", indica la especialista, interesada en continuar su trabajo en la zona oceánica inmediata "para saber cómo y a dónde se está depositando el agua que estudiamos en el río Coatzacoalcos. 6 http://www.loseskakeados.com