«La Importancia De Ser Constantes» 1 Corintios 15:58 INTRODUCCIÓN La semana pasada tratamos sobre el asunto de estar Firmes, hoy vamos a mirar otro asunta que muy importante para poder completarnos en la vida cristiana. Por ello en esta ocasión vamos a tratar sobre el Tema: «La Importancia De Ser Constantes» (Constantes Sin Desmayar) I. LAS MANERAS DE SER CONSTANTES A. Creciendo En La Obra De Dios (1 Corintios 15:58c) B. Viviendo En Fidelidad. (Mateo 24:45-47) «45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá » C. Teniendo Fe. D. Perseverando. (Ilustración: La Tortuga y La Liebre) Cierto día una liebre se burlaba de las cortas patas y lentitud al caminar de una tortuga. Pero ésta, riéndose, le replicó: «Puede que seas veloz como el viento, pero yo te ganaría en una competencia» Y la liebre, totalmente segura de que aquello era imposible, aceptó el reto, y propusieron a la zorra que señalara el camino y la meta. Llegado el día de la carrera, arrancaron ambas al mismo tiempo. La tortuga nunca dejó de caminar y a su lento paso pero constante, avanzaba tranquila hacia la meta. En cambio, la liebre, que a ratos se echaba a descansar en el camino, se quedó dormida. Cuando despertó, y moviéndose lo más veloz que pudo, vió como la tortuga había llegado de primera al final y obtenido la victoria. Con seguridad, constancia y paciencia, aunque a veces parezcamos lentos, obtendremos siempre el éxito. II. LOS MEDIOS PARA SER CONSTANTES A. La Oración. B. Romanos 12:12: «gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración» Colosenses 4:2: «Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias» C. La Palabra De Dios. D. El Espíritu Santo. III. EL RESULTADO DE SER CONSTANTES A. Paz, En Todas Las Áreas De La Vida. Isaías 26:3: «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado» B. La Bendición De Dios En Todo. (Ilustración: A Seguir Empujando) Cuentan que un muy buen hombre vivía en el campo pero tenía problemas físicos, cuando un día se le apareció Jesús y le dijo: «Necesito que vayas hacia aquella gran roca de la montaña, y te pido que la empujes día y noche durante 1 año» El hombre quedó perplejo cuando escuchó esas palabras, pero obedeció y se dirigió hacia la enorme roca de varias toneladas que Jesús le mostró. Empezó a empujarla con todas sus fuerzas, día tras día, pero no conseguía moverla ni un milímetro. A las pocas semanas llegó el diablo y le puso pensamientos en su mente: «¿Por qué sigues obedeciendo a Jesús? Yo no seguiría a alguien que me haga trabajar tanto y sin sentido. Debes alejarte, ya que es estúpido que sigas empujando esa roca, nunca la vas a mover ». El hombre trataba de pedirle a Jesús que le ayudara para no dudar de su voluntad, y aunque no entendía se mantuvo en pié con su decisión de empujar. Con los meses, desde que se ponía el sol hasta que se ocultaba aquel hombre empujaba la enorme roca sin poder moverla, mientras tanto su cuerpo se fortalecía, sus brazos y piernas se hicieron fuertes por el esfuerzo de todos los días. Cuando se cumplió el tiempo el hombre elevó una oración a Jesús y le dijo: «Ya he hecho lo que me pediste, pero he fracasado, no pude mover la piedra ni un centímetro» Y se sentó a llorar amargamente pensando en su muy evidente fracaso. Jesús apareció en ese momento y le dijo: «¿Por qué lloras? ¿Acaso no te pedí que empujaras la roca? Yo nunca te pedí que la movieras, en cambio mírate , tu problema físico ha desaparecido. NO has fracasado, yo he conseguido mi meta, y tú fuiste parte de mi plan» Muchas veces al igual que este hombre, vemos como ilógicas las situaciones, problemas y adversidades de la vida, y empezamos a buscarle lógica, nuestra lógica, a la voluntad de Dios y viene el enemigo y nos dice que no servimos, que somos inútiles o que no podemos seguir. El día de hoy es un llamado a «empujar» sin importar qué tantos pensamientos de duda ponga el enemigo en nuestras mentes, pongamos todo en las manos de Jesús, y Él por medio de su voluntad nunca nos hará perder el tiempo, mas bien, nos hará ser más fuertes! C. La Vida Eterna. CONCLUSIÓN