CULTIVOS DE INVIERNO Vienen del infierno y llegan al paraíso André Cunha, director de la empresa brasileña Biotrigo, detalló a VERDE las características de la compañía y los objetivos del programa de mejoramiento en trigo. En la actualidad Biotrigo es el principal proveedor de genética de trigo en Brasil y está presente en gran parte de Sudamérica. Biotrigo es una empresa brasileña que se inició en 2008 y que nació de otra que ya estaba presente en Uruguay en ese entonces, OR Sementes. A nivel local la firma viene trabajando con Barraca Erro. Biotrigo surgió enfocada al mejoramiento en trigo. “Somos líderes en Brasil y tratamos de ser líderes también en Uruguay y en Argentina”, dijo su director, André Cunha a VERDE. La empresa está ubicada en Paso Fundo, en el Sur de Brasil. “Es un punto geográfico importante que nos permite trabajar en otros lugares del continente. En esta zona hay muchas enfermedades, muchísimas, más que en Uruguay, que en Argentina y que en otros países. Hay enfermedades de climas cálidos y de climas fríos y por lo tanto las variedades de trigo que salen de nuestro programa salen del infierno y cuando van a otros lugares llegan al paraíso. Esto le da seguridad al agricultor, por ejemplo a Uruguay si le viene un año lluvioso, el productor puede tomar nuestros materiales porque ya fueron probados en esas circunstancias. Nuestra genética está muy fuerte en ese sentido”, explicó. La firma está presente en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y una de sus variedades está por ingresar a los Estados Unidos. Cunha reconoció que el objetivo del productor es producir más y el de la industria es tener trigos de calidad, “en Brasil la industria busca calidad y eso es claramente una tendencia consolidada”. Indicó que como empresa de mejoramiento “debemos atender ambas demandas. El mejoramiento se hace tratando de encontrar un buen balance y eso se está logrando cada vez más. Cuando hay un material que tiene mucha calidad y poco rinde o mucho rinde y poca calidad, se mantiene para usarlo como padre y tratar de arreglar el punto que le falta”, comentó. Sobre las variedades de Biotrigo señaló que Arex, una variedad desarrollada en conjunto con OR Sementes, “viene teniendo un buen comportamiento en el mercado. En tanto Fuste, que es solo de Biotrigo, nos está dejando muy contentos por sus buenos resultados. Es una variedad muy sana en cuanto manchas, fusarium y que le otorga mucha seguridad al productor uruguayo, entregando un muy buen rendimiento y una calidad que no generará problemas. Por estos aspectos entendemos que andará muy bien”, señaló. Fuste será lanzada en el mercado uruguayo para la próxima campaña. Cunha informó que además hay otra variedad en proceso de aprobación en el Instituto Nacional de Semillas (INASE). “Se trata de un material que viene muy bien en los ensayos de INIA-­‐ INASE y esperamos que pueda incluso superar a Fuste. Entendemos que se trasformará en una variedad destacada en los próximos años. Es un material muy promisorio”. Biotrigo trabaja a través de una alianza global con Don Mario, para que todo el proyecto de investigación regional esté unificado. Y eso en Uruguay se realiza a traces de Barraca Erro. Biotrigo y OR Sementes tienen el 70% del mercado de semillas de trigo en Brasil, ya que comparten algunas variedades, “pero de ese total más de 60% es de Biotrigo y se espera que en los próximos años ese porcentaje crezca”, comentó Cunha. BRASIL La producción de trigo en el Norte del estado brasileño de Paraná “fue muy mala en la campaña que acaba de concluir. Allí se perdió casi la totalidad de la producción por problemas de fusarium y heladas. Paraná es uno de los estados que más produce trigo pero en la última campaña la producción fue poca y de mala calidad”, indicó André Cunha. Pero en el Sur de Paraná, en Santa Catarina y en Río Grande del Sur, región que abarca casi dos tercios de la producción de Brasil hubo muy buenos rindes. En Río Grande del Sur, estado que produce la mitad del trigo de Brasil (en el país se siembran 2 millones de hectáreas), hubo récord de producción. Cunha señaló que fue una cosecha más seca y que casi hubo pérdidas por heladas, pero al no concretarse estas pérdidas, se pudieron lograr rindes muy altos. “Nuestros ensayos por primera vez llegaron a 6.000 kilos por hectárea de promedio, algunos llegaron a 8.000 kilos algo que es inédito para Brasil. Esto tiene que ver con la genética, con los suelos que vienen mejorando, cada vez se siembran soja de mayor potencial, mucha de Don Mario, y los productores están fertilizando mejor para aprovechar el potencial de la variedad”, señaló el empresario.