Varicela Llevas unos días sin encontrarte demasiado bien, te moquea la nariz y tienes tos. Entonces, te levantas una mañana y entras en el lavabo dando traspiés. Te miras al espejo con los ojos todavía legañosos y - ¡Menuda gracia! ¡Has cogido la varicela! ¿Qué es la varicela? La varicela está provocada por un virus denominado varicela-zoster. Las personas que se infectan con este virus a menudo desarrollan una erupción de granitos que parecen ampollas por todo el cuerpo. Las ampollas son pequeñas y están rodeadas de un área de piel enrojecida que puede tener cualquier tamaño, entre el de una goma de borrar de un lápiz y una moneda de diez céntimos de euro o un "dime" de EEUU. Probablemente habrás oído que la varicela pica. Es verdad. Esta enfermedad también puede provocar otros síntomas, como moqueo de nariz y tos. Pero la buena noticia es que la varicela es una enfermedad frecuente en los niños y la mayoría de la gente que la contrae mejora sólo con reposo, como haces tú cuando coges un catarro o la gripe. Y la mejor noticia de todas es que, gracias a la vacuna de la varicela, muchos niños nunca llegan a contraer esta enfermedad. Los pocos niños vacunados que contaren la varicela, a menudo tienen formas menos graves, lo que significa que se curan antes. ¿Qué ocurre cuando tienes la varicela? La varicela puede empezar de forma parecida a un catarro: puedes tener la nariz tapada o muchos mocos, estornudos y tos. Pero, al cabo de 1 a 2 días, aparece la erupción, a menudo a racimos de granos en el pecho o la cara. Puesto que la erupción se puede extender rápidamente por todo el cuerpo, a veces aparecen granitos incluso en las orejas y la boca. La cantidad de granos varía mucho de una persona a otra, a algunas personas les salen sólo unos pocos, mientras que otras se cubren de granos de pies a cabeza. Al principio, la erupción está formada por granitos de color rosado que rápidamente desarrollan pequeñas ampollas en la parte superior (una ampolla es un bultito que se forma en la piel y se llena de líquido). Primero el líquido es trasparente, pero, transcurridas de 24 a 48 horas, se vuelve turbio y las ampollas se empiezan a reventar. Las ampollas de la varicela aparecen a oleadas, de modo que, después de que algunas de ellas se empiecen a reventar, puede aparecer un nuevo grupo. En torno al séptimo día, los granitos nuevos generalmente dejan de salir, aunque pueden dejar de hacerlo tan pronto como en el tercer día. Al cabo de aproximadamente una semana, todas las ampollas deberían estar cubiertas de costras y empezar a cicatrizar. Además de la erupción, algunas personas, cuando contraen la varicela, también tienen dolor de barriga, fiebre y/o malestar general. ¿Cómo se propaga la varicela? La varicela es contagiosa, lo que significa que las personas que la tienen se la pueden "pegar" fácilmente a otras. Cuando una persona coge la varicela, es más contagiosa durante los primeros 2 a 5 días de enfermedad. Esto suele ocurrir entre 1 y 2 días antes de que aparezca la erupción ¡O sea que una persona puede estar contagiando la varicela sin ni siquiera saberlo! Una persona con varicela puede contagiarla a otra persona a través de la tos y los estornudos. Cuando tosa, estornude, se ría o incluso hable, expulsará gotitas por la boca y la nariz. Esas gotitas llevan del virus de la varicela. Es fácil que alguien respire esas gotitas o que éstas se depositen sobre sus manos. Y, sin que el enfermo se entere, el virus habrá infectado a otra persona. Pica pica, rasca rasca Si eres tú el desafortunado y te contagian la varicela, ¿qué podrás hacer para no estar tan incómodo por culpa de la varicela? Los granos pican de verdad, pero no te los debes rascar. He aquí algunos consejos para tener menos picores: Procura estar en un ambiente fresco porque el calor y el sudor hacen que los granos piquen más. Te puede ir bien colocarte un paño húmedo y fresco sobre las áreas que más te piquen. Córtate bien las uñas, para que, si te rascas, no puedas hacerte heridas en la piel. Date un baño de agua tibia. Si añades un poco de avena (¡sí, avena!) al agua de baño, te ayudará a mitigar los picores. Pide a tu madre o tu padre que te ayuden a ponerte loción de calamina, que alivia el picor. Un analgésico (un medicamento para aliviar el dolor), como el paracetamol, puede ayudarte a encontrarte mejor, pero no te automediques: deja que tus padres decidan al respecto. No tomes aspirina porque en los niños puede provocar una enfermedad muy poco frecuente pero grave denominada síndrome de Reye. Los medicamentos y pomadas para mitigar los picores también te pueden ayudar. Aunque es algo que no suele ocurrir, en el caso de que te empieces a encontrar francamente mal, díselo a tus padres. A veces, la varicela desemboca en otra enfermedad más grave. Una o más ampollas podrían infectarse. Lo más probable es que no tengas grandes problemas y que mejores dentro de aproximadamente una semana. Y cuando todas las ampollas tengan costras, dejarás de ser contagioso y ¡podrás volver al colegio! Al cado de pocos días, se te caerán las costras. Además, una vez hayas pasado la varicela, es muy poco probable que la vuelvas a coger. ¡Ponte la inyección y evitarás la erupción! No hace mucho, cada año contraían la varicela 3 millones de personas en EE.UU. Pero ahora que se vacuna a los niños contra la varicela, cada vez hay menos gente que contrae esta enfermedad. ¿Te han puesto la vacuna? Tal vez no lo recuerdes, porque se suele poner cuando la persona tiene solo un año. Pero también te la pueden poner cuando seas mayor. Pregúntales a tus padres si te la pusieron. ¡Te alegraras de que lo hicieran si la varicela empieza a hacer estragos en tu escuela! Actualizado y revisado por: Barbara P. Homeier, MD Fecha de la revisión enero de 2007