claustro Revista de la Agrupación de Miembros La biotecnología vegetal: la revolución Ecoverde ARTÍCULO ELABORADO POR EL PROFESOR MIGUEL ANGEL LLANO IRUSTA, DIRECTOR DEL PROGRAMA DE EMPRESAS AGROALIMENTARIAS DEL IIST CON LA COLABORACIÓN DE JOAQUÍN AGUIRRE, DIRECTOR ADJUNTO DEL PROGRAMA MASTER DEL IIST Y JOSÉ MANUEL PELAEZ DE CREARA DE LA FUNDACIÓN SAN TELMO Con el descubrimiento de la agricultura hace 10.000 años, el hombre dejó de ser cazadorrecolector y pudo hacerse sedentario. De esta manera se desarrollaron los primeros núcleos urbanos y nacieron las sociedades. 28 Nº 2. SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 2001 Revista de la Agrupación de Miembros MIGUEL ANGEL LLANO IRUSTA PROFESOR A lo largo de la historia de la humanidad, la agricultura ha sido la base que ha permitido la alimentación del hombre. En la segunda mitad del siglo que acabamos de terminar la agricultura ha pasado por una gran revolución (la denominada revolución verde) que ha repercutido en un incremento notable de producción de alimentos, con efectos beneficiosos en la reducción de la desnutrición mundial, aunque insuficientes, ya que todavía existen más de 800 millones de personas que padecen hambre. Si a lo anterior añadimos que en la primera mitad del siglo que comenzamos (XXI) la población mundial se duplicará, el incremento en la producción y calidad de alimentos, unido a preservación de los recursos naturales del mundo, se vuelven un objetivo prioritario de la humanidad. En lo que se llamó la segunda revolución verde se buscó el incremento de la productividad agrícola como primer objetivo. Para ello, se contó no sólo con la mejora genética de las variedades, sino también con el incremento de la superficie cultivada en regadío y con la utilización de productos agroquímicos. Hoy día, los incrementos requeridos en la generación de alimentos tienen que provenir casi exclusivamente de las mejoras que se obtengan en las variedades cultivadas, siendo sumamente respetuosos con el medio ambiente. Dicen que no hay dos sin tres, pero si la del siglo pasado fue denominada la segunda revolución verde, ésta tendría que llamarse algo así como la Revolución Ecoverde, ya que debe tener en cuenta no sólo el aumento de la productividad agrícola sino la sostenibilidad del ecosistema que sustenta a la agricultura. Más que una revolución agrícola se trata de una revolución ecológica, aunque lo correcto sería expresarlo de manera contraria: cómo incrementar la productividad agrícola sin que se revolucione el Medio Ambiente. La aplicación de nuevas herramientas científicas relacionadas con la genética y la informática permite la posibilidad, no sólo de conocer las funciones de los genes vegetales, sino de aislarlos, manipularlos y reintegrarlos de nuevo en dichos vegetales. Esto tendrá grandes implicaciones en el campo de la mejora genética aportando una tecnología muy poderosa (Biotecnología Vegetal) que puede contribuir a afrontar con éxito los retos a los que se enfrenta la agricultura y la humanidad en la actualidad. Algunas definiciones Para comprender mejor este nuevo argot que cada día escucharemos con más asiduidad en los medios de comunicación, es necesario establecer una serie de claustro definiciones básicas. Así, La Biotecnología se define como toda aquella aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos específicos. Un Gen contiene la información necesaria para que se manifieste una característica heredable de un ser vivo; es un fragmento de una larga molécula de ADN (Ácido DesoxirriboNucleico) que almacena información para fabricar una determinada proteína. Esta proteína es la que, a su vez, determina el carácter correspondiente del organismo, como por ejemplo el color de la piel, la presencia de semilla o la resistencia a cierta enfermedad. Los genes se organizan en largas cadenas de ADN denominadas Cromosomas. En cualquiera de las formas vivientes de la tierra el ADN esta formado siempre por los mismos elementos y gracias a la información que contiene las células de plantas, animales y humanos generan las proteínas que nos permiten subsistir y adaptarnos a los cambios. La biotecnología moderna permite hoy día el poder transferir una porción específica de ADN de un organismo a otro. El conjunto de todos los cromosomas de una célula se denomina Genoma. Todas las células de un organismo vivo, desde las bacterias hasta el hombre, tienen copia del genoma de la especie, que contiene toda la información requerida para la construcción y supervivencia del organismo. Se estima que el genoma de una planta puede contener alrededor de 25.000 genes, mientras que la del hombre puede contener unos 38.000 (en cuanto a genes no somos muy superiores a una planta). El origen común de todos los seres vivos se refleja en el hecho de que todos los genomas de todas las especies están escritos con los mismos símbolos y en el mismo lenguaje, que se ha denominado código genético. Nº 2. SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 2001 29 claustro Revista de la Agrupación de Miembros «En el futuro de la biotecnología agrícola se vislumbran grandes aumentos de la productividad y fuertes reducciones de los costes». La Ingeniería Genética es una modalidad más de los métodos existentes para la mejora genética que sirve para modificar uno o pocos genes de forma muy selectiva. Constituye el conjunto de técnicas que permiten alterar las características de un organismo mediante la modificación dirigida y controlada de su genoma, añadiendo, eliminando o modificando alguno de sus genes. Una Planta Transgénica es aquella cuyo genoma ha sido modificado mediante ingeniería genética, bien para introducir uno o varios genes nuevos o para modificar la función de un gen propio. Como consecuencia de esta modificación, la planta transgénica muestra una nueva característica. Esta característica se transmite a la descendencia como uno más de los genes de la planta Un breve paseo por la historia de la biotecnología vegetal Una vez definidos los conceptos, pasemos brevemente por lo que han sido los antecedentes del tema que nos ocupa. Hace decenas de milenios los pueblos habitaban la Tierra, recogiendo y alimentándose sólo con los frutos de la naturaleza que encontraban. Alrededor del 8000 AC los primeros labradores de la tierra decidieron asentarse en un lugar y cultivar ciertas plantas para alimentarse creando primero la agricultura y luego la civilización. Así, el hombre dejó el nomadismo y adoptó la práctica del cultivo sedentario y, con ello, también inició la mejora genética de las plantas y de los animales que criaba. Lo que hoy se llama Biotecnología es, por tanto, una de las actividades más antiguas de la humanidad. El hombre, con sus prácticas agrarias, cambiaba la selección natural de las especies por una selección artificial forzada, más rápida y orientada a sus intereses. A través de estos diez milenios el hombre ha ido modificando las plantas para hacerlas más productivas, mejorar su sabor, alargar la campaña de cultivo y eliminar agentes tóxicos de las mismas. La genética es uno de los instrumentos más poderosos que ha descubierto el hombre y que le ha permitido cultivar una serie de plantas y criar animales que hoy en día son muy distintos a los que 30 Nº 2. SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 2001 se encontraron nuestros antepasados en la naturaleza. El tomate, por ejemplo, era una pequeña bola verde compuesta principalmente por semillas que era venenosa para el hombre; siglos de combinaciones y de cultivos cuidadosos han derivado en el tomate que hoy conocemos. Algo similar sucedió con el maíz; su mazorca era de un tamaño diminuto, multicolor y su granos tenían formas y dimensiones irregulares. De los alimentos que consume el hombre diariamente, muy pocos son naturales; casi todos son producto de un cultivo deliberado y cuidadoso que han hecho que algunas características de la planta o el animal se potencien y que otras desaparezcan. Cabe resaltar que todos estos cambios han producido mutaciones del ADN de las especies seleccionadas y combinadas. Hace milenios de años los pueblos aprendieron a usar por primera vez las bacterias para preparar nuevos alimentos y a emplear los procesos de fermentación para preparar vino, cerveza y pan con levadura. En el siglo XVIII los naturalistas comenzaron a identificar muchas clases de plantas híbridas; el primer paso que llevó a cruzar dos variedades diferentes de plantas. En 1856, un monje austríaco, Gregor Mendel, comenzó un estudio meticuloso de las características específicas presentes en varias plantas, las cuales fueron heredadas por las siguientes generaciones. En 1861 Luis Pasteur define el papel de los microorganismos y funda la ciencia de la microbiología. En 1900 los botánicos de Europa usan las Leyes Mendel para mejorar especies de plantas: este es el comienzo de la selección y mejora clásicas. En 1950 se produce la primera generación de plantas procedentes de un cultivo «in vitro». En 1953 James Watson y Francis Crick, futuros ganadores del Premio Nobel, descubrieron la estructura de doble hélice del ácido desoxirribonucléico, conocido vulgarmente como ADN. Las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos. El número, orden y tipo de aminoácido determinan las propiedades de cada proteína. El ADN contiene la información necesaria para ordenar los aminoácidos correctamente. El ADN transmite esta información hereditaria de Revista de la Agrupación de Miembros una a otra generación. Pero se necesitarían tres décadas más para que se dieran pasos más importantes en este campo. En la década de los 70 la Revolución Verde introduce semillas híbridas en los países del tercer mundo. Con la revolución verde un país como la India pasó de ser un importador de trigo a ser exportador del mismo y a luchar en gran medida contra el hambre. En 1973 investigadores científicos desarrollan la habilidad de aislar genes, códigos específicos de genes para proteínas específicas. En la década de los 80 los científicos descubren cómo transferir fragmentos de información genética de un organismo a otro, permitiendo la expresión de carácteres deseables en el organismo receptor. Este proceso es llamado ingeniería genética y es uno de los que utiliza la biotecnología. Utilizando la técnica de «empalme de genes» o «tecnología de ADN recombinante», los científicos pueden añadir información genética para crear una nueva proteína la cual proporciona nuevos carácteres, como la resistencia a enfermedades o plagas. En 1982 la primera aplicación comercial de esta tecnología es la producción de insulina humana para el tratamiento de la diabetes; y en 1983 se produce la primera planta mejorada genéticamente: una planta de tabaco con resistencia a un antibiótico. En 1995 un científico llamado Craig Venter publicó el genoma de una pequeña bacteria llamada Haemophilus influenzae; con esto, la humanidad pudo por primera vez leer el código que controla todas la funciones de un ser vivo e iniciar las herramientas y el conocimiento que permiten controlar de forma directa y deliberada la evolución de las especies que viven en el planeta. Venter logró combinar los recursos del laboratorio y de los ordenadores para estandarizar, mecanizar y entender la vida. En 1991, la comunidad científica mundial había logrado identificar 2.000 genes. En 1995, Venter y su equipo publicaron un mapa parcial de 35.000 genes. En 1974, una compañía como Monsanto estimaba que el costo de determinar la secuencia genética completa de un gen era de ciento cincuenta millones de dólares. En 1998, la misma compañía estimaba que podía obtener la misma información por $150 dólares. claustro La nueva revolución verde: la ecoverde «Más que una revolución agrícola, se trata de una evolución ecológica: como incrementar la productividad agrícola sin que se revolucione el medio ambiente». En una decena y media de plantas comestibles se concentra el 90% de la alimentación y de la energía que la humanidad consume; estas plantas han pasado por muchísimas hibridaciones, cruces y modificaciones a lo largo de varios miles de años y por centenares de generaciones de agricultores que buscaban incrementar la productividad de sus cultivos. La biotecnología vegetal moderna abre grandes perspectivas, no sólo para los agricultores que buscan nuevos métodos de hacer más eficaces y eficientes sus cultivos, sino también para los consumidores que buscan mayor calidad, sabor, nutrientes e incluso propiedades medicinales; asimismo para los gobernantes e instituciones preocupadas por reducir el hambre de los países más desfavorecidos y por aquellos que se preocupan por preservar el medio ambiente. Como hemos visto anteriormente, a través de los siglos el hombre ha ido mejorando las variedades de plantas a través de un proceso basado en la selección y cruce. La biotecnología vegetal moderna es una forma de continuar con este proceso de mejora pero con una diferencia notoria: hoy día es posible transferir información genética de una manera mucho más controlada y precisa que como tradicionalmente se había realizado. Tradicionalmente las plantas se modificaban a través de cruces o hibridaciones incontroladas de miles de genes. La biotecnología moderna permite la elección y transferencia selectiva de uno o unos cuantos genes deseables, sin que otros genes no deseados se incorporen a la nueva variedad creada. Estos genes pueden ser no sólo de origen vegetal, sino de animales o de microorganismos. Esta técnica permite crear plantas que resistan insectos, plagas, malas hierbas o condiciones del hábitat que antes no eran toleradas por plantas muy similares. En la nueva planta creada se ha modificado alguno o algunos de su genes. Otro tipo de mejoras se relacionan más con el consumidor final dando mejor sabor, color u olor a las frutas y verduras; ventajas para su procesamiento, incremento del valor nutritivo, propiedades preventivas de enfermedades etc. Nº 2. SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 2001 31 claustro Revista de la Agrupación de Miembros «Los expertos aseguran que las innovaciones de la biotecnología van a triplicar el rendimiento de las cosechas». En el futuro de la biotecnología agrícola se vislumbran grandes aumentos de la productividad y fuertes reducciones de costes, innovaciones y mejoras en los alimentos y llegar a prácticas agrícolas más respetuosas con el ecosistema, a no ser necesarios tantos pesticidas. También el futuro de la manipulación genética de plantas tendrá un impacto en otros sectores productivos: floricultura y jardinería, industria química e industria farmacéutica, energética, textil .... La biotecnología vegetal es más amplia, e incluye otras técnicas aparte de la ingeniería genética; pero todos estos nuevos métodos, a su vez, sirven para que los programas tradicionales de mejora genética se realicen más racionalmente, con más efectividad y en menor tiempo. Los investigadores trabajan cuidadosamente para asegurar que las plantas que han sido mejoradas sean iguales a las plantas que se cultivan en la actualidad, excepto por el carácter benéfico que se le ha añadido, como puede ser su resistencia a un insecto o virus particular o la incorporación de alguna vitamina benéfica para el hombre . Cada día la humanidad y los gobiernos de las naciones (con algunas excepciones) entienden y valoran más profundamente los lazos existentes entre el bienestar humano, la estabilidad social y los procesos naturales de la tierra que sustentan la vida. La capacidad de la tierra de continuar ofreciendo aire y agua pura, suelos productivos y una rica diversidad de vida vegetal y animal es fundamental (y actualmente limitada) para asegurar nuestra calidad de vida y la de nuestros descendientes. El actual crecimiento de la población ya está sobreexplotando los recursos de la Tierra. Una de las pocas cosas que se puede predecir con certeza es que, en el futuro, la población del mundo casi se va a duplicar para llegar a cerca de los 10 mil millones de habitantes en el año 2030. La humanidad debe responder a las crecientes presiones que se ejercen sobre los recursos naturales de la Tierra para 32 Nº 2. SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 2001 poder alimentar a una población en continua expansión. La biotecnología vegetal, que permite la transferencia de un carácter específico de una clase o especie de planta a otra, constituye una pieza importante para resolver el reto del desarrollo sostenible. Los expertos aseguran que las innovaciones de la biotecnología van a triplicar el rendimiento de las cosechas, sin requerir tierras de cultivo adicionales, salvando así los bosques naturales y el hábitat de los animales. Otras innovaciones pueden reducir o eliminar la dependencia en agroquímicos que contribuyen a la degradación del medio ambiente; otras preservarán el suelo y los recursos hídricos. Pero las aplicaciones que harán que el desarrollo de la biotecnología vegetal realmente sea aceptado serán aquellas en las que el consumidor se beneficie directamente. El día (cada vez más cercano) en el que una coliflor sea capaz de proteger contra el cáncer, que una ensalada de ajos y cebollas transgénicos reduzca las enfermedades cardiovasculares, que un tomate sea antiviral o antiinflamatorio o que sea capaz de reducir el cáncer de próstata, y todo ello en sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente, ese día se entenderá y valorará mejor a la Biotecnología Vegetal y triunfará la nueva Revolución: La Ecoverde. Bibliografía «La agricultura española ente los retos de la biotecnología», García Olmedo, Sanz- Magallón, Marín Palma. Colección Tablero. Instituto de Estudios Económicos, Madrid 2001. «La Biotecnología aplicada a la agricultura». Sociedad Española de Biotecnología (SEBIOT), Colección Vida Rural. Madrid 2000. «La tercera revolución verde», Francisco García Olmedo. Editorial Debate, Madrid 1998. El reto de México: Tecnología y fronteras en el siglo XXI Una apuesta radical, MIGUEL ANGEL LLANO IRUSTA se licenció en Ingeniería Industrial por la Universidad Panamericana. Diplomado en Evaluación de Proyectos Industriales por la misma Universidad, en 1993 realizó el Master en Economía y Dirección de Empresas en el I.E.S.E. (Universidad de Navarra). Posteriormente, se doctoró en Ciencias de la Administración por la Universidad de La Salle Actualmente y desde 1998 es Profesor del Area de Dirección de Operaciones y Director del programa Master Ejecutivo y del Programa de Dirección de Empresas Agroalimentarias del Instituto Internacional San Telmo. Profesor Visitante IESE; INALDE; IPADE. Consultor Empresarial en los sectores de la distribución, informática, siderurgia, manufactura y distribución de explosivos Anteriormente (1994-1998) fue Profesor del Area de Dirección de Operaciones Consultoría Empresarial en el sector de los juguetes, financiero, distribución, agroalimentario en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa, IPADE Entre otros puestos ha desempeñados los cargos de Director de Desarrollo de la Red de Distribución en EUZKADI, CONTINENTAL, empresa productora y comercializadora de neumáticos. Consultor en marketing en el sector farmacéutico catalán en el I.E.S.E. UNIVERSIDAD DE NAVARRA. Gerente de Análisis y Presupuestos de EUZKADI, B.F. GOODRICH, empresa productora y comercializadora de neumáticos. Analista de Control de Calidad en NATIONAL CASH REGISTER NCR, empresa productora y comercializadora de sistemas informáticos y de control.