Módulo 4 Sesgo en beneficio propio Beatriz Merchán Gros 2º Educación Social Sesgo en beneficio propio “tendencia percibirse a uno mismo en términos favorables” Éxito capacidad o esfuerzo de uno mismo, logrado por méritos propios. Fracaso atribuido a factores externos (mala suerte, etc.). ¿podemos ser todos mejores que la media? -En las dimensiones mas subjetivas y socialmente deseables, la mayoría de la gente se considera mejor que la persona media. -Las dimensiones subjetivas de la conducta desencadenan un mayor sesgo en beneficio propio que las dimensiones objetivas de la conducta. -Reforzamos nuestra propia imagen asignando importancia a las cosas que se nos dan bien. Optimismo irrealista -Predispone a tener un enfoque positivo de la vida. -Nuestro optimismo ilusorio incrementa nuestra vulnerabilidad, ya que no tomamos precauciones sensatas. -El optimismo gana al pesimismo en la promoción de la auto eficacia, la salud y el bienestar. -Un toque de realismo puede salvarnos de los riesgos del optimismo irrealista. -El pesimismo defensivo anticipa los problemas y motiva un afrontamiento eficaz. Falso consenso y unanicidad -En cuestiones de opinión, encontramos respaldo a nuestra postura sobrestimando el grado en que otros están de acuerdo. -El falso consenso se puede producir porque generalizamos a partir de una muestra limitada que, de forma prominente, nos incluye a nosotros mismos. -En cuanto a nuestra capacidad, o cuando nos comportamos bien o con éxito, se suele producir el efecto de la falsa unanicidad: ensalzamos nuestra autoimagen considerando que nuestros talentos y conductas morales son relativamente poco habituales. Motivación de autoestima -Tenemos múltiples motivaciones. -Intentando conocernos a nosotros mismos, anhelamos valorar nuestra competencia. -En busca de una autoconfirmación, anhelamos verificar nuestras autoconcepciones. -La motivación de mejorar la autoestima potencia el sesgo en beneficio propio. ¿Qué subyace a la motivación de mantener o potenciar nuestro autoestima? -El indicador de autoestima nos alerta de una amenaza de rechazo social, lo que nos motiva a actuar con mayor sensibilidad a las expectativas de los demás. -Este dolor puede promover la acción: la automejora y la búsqueda de la aceptación y la inclusión en otra parte. El sesgo en beneficio propio como adaptación -Cuando ocurren cosas agradables, la gente con autoestima elevada tiende a tener una buena sensación, más que la gente con baja autoestima. -“Teoría del manejo del terror”(Greenberg, Solomon y Pyszczynski): la autoestima positiva (verse a uno bien y seguro) es adaptativa: protege de la ansiedad , incluyendo la relacionada con nuestra propia muerte. -Cuando hay que afrontar amenazas, una mayor autoestima genera una menor ansiedad. El sesgo en beneficio propio como falta de adaptación -Aunque el orgullo en beneficio propio puede ayudarnos a protegernos de la depresión puede, a veces, resultar una mala estrategia de adaptación. -La gente que culpa a los demás de sus dificultades sociales suele ser más infeliz que la gente que reconoce sus errores. -Los sesgos en beneficio propio también inflan los juicios de valor que hace la gente de sus grupos. Cuando los grupos son comparables, la mayoría de la gente considera que su propio grupo es superior. El sesgo en beneficio propio como falta de adaptación -El que la gente se vea a sí misma y a sus grupos con un sesgo favorable apenas puede considerarse como algo nuevo; el defecto es la soberbia. -La auténtica humildad es más olvidarse de uno mismo que tener falsa modestia. Permite que la gente se regodee en sus talentos especiales y, con la misma honradez, reconozca los talentos de los demás. GARAZI ORTIZ Cuando la mayoría de la gente se cree más moral y merecedora naciones. Autoestima. Autoeficacia. conflicto entre individuos y Locus de control Percepción de una persona de lo que determina o controla el rumbo de su vida. Dos tipos: interno y externo. Locus de control interno Los eventos ocurren por sus propias acciones. El mismo controla su vida. Locus de control externo po ca los eventos ocurren como resultado de causas externas. Indefensión aprendida frente a autodeterminación Acontecimientos negativos incontrolables Percepción falta de control Indefensión aprendida Ejemplos: descargas eléctricas a perros y experimento realizado por Ellen Langer y Judith Rodin en la residencia de Connecticut. Los estudios confirman que los sistemas para gobernar o gestionar a las personas que promueven el control personal promoverán la salud y la felicidad. Ejemplos: Prisioneros que se les da cierto control en el entrono. Trabajadores a los que se les da margen de maniobra para realizar las tareas. Vista de una celda del nuevo centro penitenciario "Madrid VII", ubicado en la localidad madrileña de Estremera. Culturas modernas individualistas tiene un exceso de libertad. Las personas muestran una mayor satisfacción por las elecciones irrevocables que por las reversibles. Reflexiones sobre la autoeficacia El poder del pensamiento positivo Según Bandura principal fuente de la autoeficacia: la experiencia del éxito. Esforzarse al máximo y tener éxito implica tener mas confianza y poder. El pensamiento positivo tiene poder. Cuanto más alto soñemos más podremos alcanzar. Reflexiones sobre la autoeficacia El lado oscuro de la autoestima Baja autoestima: mayor riesgo de depresión, abuso de drogas y algunas formas de delincuencia. Autoestima elevada: promueve la iniciativa, la resistencia y los sentimientos agradables. Amenaza autoestima lleva a la violencia. Experimento de Brad Bushman y Roy Baumeister. Teoría de Baumeister. ¿Tiene la gente asertiva y narcisista egos débiles? Lado oscuro autoestima: gente con baja autoestima. Autoestima segura genera bienestar a largo plazo. Estudios con los alumnos de la universidad de Michigan. El Error Fundamental de la Atribución. Karoll Salazar Psicología Social 8-03-2010 El Error Fundamental de Atribución. La Psicología Social hace referencia a la influencia de nuestro entorno social. En un momento dado, lo que decimos y hacemos depende de la situación. Según los experimentos, una ligera diferencia entre dos situaciones afecta en gran medida a cómo reacciona la gente. Los Investigadores han identificado un problema común a nuestras atribuciones: Cuando explicamos la conducta de una persona, subestimamos el efecto que tiene la situación y sobreestimamos el grado en que refleja los rasgos y actitudes del individuo. La desestimación de la situación es el error fundamental de la atribución, según Lee Ross. Edward Jones y Victor Harris experimentaron con alumnos de la U. de Duke. Consistía en que leyeran discursos. ◦ Alumnos a favor de Fidel Castro. ◦ Alumnos en contra de Fidel Castro. Resultado: ◦ Postura expresada elegida libremente: el resto de alumnos pensaba que era su opinión personal. ◦ Moderador impone la postura: el resto de alumnos seguía pensando que era su opinión. Cometemos el error fundamental de atribución cuando explicamos la conducta de los demás. Cuando hablamos de nosotros mismos utilizamos verbos que describen nuestras acciones y reacciones, sin embargo cuando hablamos de los demás describimos lo que la persona es. El Error Fundamental de Atribución en la Vida Cotidiana. Lee Ross y sus colaboradores realizaron un experimento: ◦ Recrear experiencia de Ross, de pasar de alumno de Postgrado a profesor de Universidad. ◦ Ross, una vez doctorado, planteó preguntas de su materia a otro alumno de postgrado. La sensación de éste fue de insatisfaccíón por su ignorancia e impresión por la brillantez de los examinadores. La investigación de seguimiento sobre los sentimientos demuestra que estas impresiones erróneas no son un reflejo de una escasa inteligencia social, sino que los individuos inteligentes y competentes socialmente tienen más probabilidades de cometer un error de atribución. Ejemplo: los alumnos suelen suponer que los profesores son expertos en su materia, pero cuando éstos se convierten en profesores, suelen sorprenderse de que los profesores no son realmente tan expertos. ¿Porqué Cometemos el Error de Atribución? Teóricos afirman que observamos a los demás desde una perspectiva distinta de la que nos observamos a nosotros mismos. (Jones, 1976; Jones y Nisbett, 1971). Cuando actuamos el entorno determina nuestra acción. Cuando observamos a otro actuar, esa persona ocupa nuestra atención y el entorno deja de tener la misma importancia. Sin embargo las perspectivas cambian con el tiempo. Ejemplo: seguidamente de haber escuchado a alguien defender una postura que le había sido asignada, suponemos que es así como piensa, pero una semana más tarde tenemos más disposición a reconocer la influencia de las circunstancias. Los experimentos por tanto apuntan a una razón del error de atribución: encontramos causas ahí donde las buscamos. Cuantas menos oportunidades de observar la conducta de la gente en distintos contextos, más la atribuimos a su personalidad, Experimento de Thomas Gilovich: ◦ Hizo ver a una persona un video de otra. ◦ El observador debía explicar a los demás las acciones de la persona del video. Resultado: ◦ Las impresiones de los que escuchaban eran más extremas, ya que la explicación se centraba en el individuo y no en la situación. Concluimos que las etiquetas se aplican cuando se describe a desconocidos. Las diferencias culturales también influyen sobre el error de atribución (Ickes, 1980; Watson, 1982). La visión occidental del mundo supone que son los individuos, y no las situaciones, quienes provocan los acontecimientos. El error fundamental de atribución se produce en todas las culturas, aunque las culturas del este asiático son mas sensibles a pensar en la importancia de las situaciones. ¿Hasta Qué Punto es Fundamental el Error Fundamental de la Atribución? Algunos críticos plantean que es una exageración afirmar que siempre, los observadores subestiman la influencia de la situación. Algunos psicólogos siguen a Edward Jones al referirse a El Error Fundamental de Atribución como el Sesgo de la Correspondencia. Sin embargo los experimentos revelan que el sesgo se produce aún cuando somos conscientes de las situaciones, es decir, podemos ser conscientes de un proceso social que distorsiona nuestra forma de pensar y, aún así, ser vulnerables a él.