Siervo de Dios Mauricio Jiménez Sacerdote de la Compañía de Jesús Castilbuiz (España) 21-9-1881 ----- Buenos Aires 8-12-1954 Resumen Biográfico El Siervo de Dios nació en Castilbuiz, Zaragoza (España), el 21 de setiembre de 1881. El 14 de junio de 1897 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en Veruela, proveniente del Seminario Diocesano. Emitió sus primeros votos el 15 de junio de 1899; ordenado sacerdote el 27 de julio de 1913 en el Colegio Máximo de Dertos (Tarragona); emitió sus últimos votos el 2 de febrero de 1916 en el colegio de Orihuela. Llegó a Argentina el 24 de Diciembre de 1930 y fue nombrado Maestro de Novicios en el Colegio de la Sagrada Familia de Córdoba cargo que desempeñó hasta el 18 de abril de 1948. En dos momentos fue además Rector de esa Casa: 23 de enero de 1935 al 7 de febrero de 1938; y del 27 de febrero de 1944 al 18 de abril de 1948. En los años que se desempeñó como Maestro de Novicios en la Provincia Argentina de la Compañía de Jesús. Todos los que entonces estuvieron con el recuerdan la paz que tenía y que comunicaba en su dirección espiritual. Desde 1952 fue confesor en la Iglesia del Salvador y falleció el 8 de diciembre de 1954 en el Colegio del Salvador de Buenos Aires. Fue enterrado en el Panteón que los padres Jesuitas tienen en Buenos Aires; y luego trasladado al cementerio del Colegio Máximo de San José, en San Miguel. Su cadáver estuvo aquí unos ocho años en tierra. Unos veinticinco años después de su fallecimiento, su cuerpo se encontraba incorrupto, como lo atestiguaron tres médicos que lo observaron totalmente flexible y conservado en su integridad. El cajón de zinc en que se encontraba en el momento de ser abierta su tumba estaba desecho totalmente, y el agua y la tierra lo invadían todo. El 29 de junio de 1984, el Obispo de San Miguel, Mons. José Manuel Lorenzo, firmó el decreto por el cual se da por comenzado el proceso de investigación sobre “vita et virtutibus” con miras a una eventual beatificación y canonización del R.P. Mauricio Jiménez Artiga, S.J. ORACION POR LA BEATIFICACIÓN DEL PADRE MAURICIO JIMÉNEZ S. J. Corazón humilde de Jesús, que nos mandaste aprendiéramos de tu Corazón humildad y mansedumbre, te suplicamos glorifiques a tu humilde siervo Mauricio Jiménez, tan amante de tu Sagrado Corazón y se tu Santísima Madre: con tanta unción hablaba de Ella que parecía vivir en una permanente contemplación de sus Dolores en todos los momentos del día. Concédenos la gracia que por su intercesión te pedimos (se pide la gracia que se desea alcanzar). De esta manera manifestarás, Señor, haberle dado en el cielo el premio de la fidelidad con que te sirvió durante toda su vida en la tierra. Que el ejemplo de sus virtudes suscite en muchas almas el deseo de orientar sus vidas por el Camino de la Verdad que eres Tú solo, que con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen. Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria a la Santísima Trinidad por tres o nueve días.