instrumentos de ética pública para garantizar el buen gobierno en

Anuncio
La transparencia como instrumento de ética pública para garantizar
el buen gobierno en México
Ximena Puente de la Mora
I. INTRODUCCIÓN
En México existen numerosos ejemplos que nos indican la lucha que ha tenido nuestro país por
enfrentar con éxito los retos que nos presenta pertenecer a un país dentro de la sociedad del
conocimiento, específicamente en lo que respecta a los instrumentos de ética pública a través del
énfasis que desde el gobierno se le ha dado a temas tan importantes a nivel internacional como el tema
de transparencia y acceso a la información, pero vamos a ver que el desarrollo de una sola apartado
para garantizar la ética pública en una sociedad, no son suficientes para garantizar un buen gobierno y
que debemos de considerar el cumplimiento de un verdadero estado de derecho como la participación
ciudadana para hacer un verdadero y efectivo cambio en la sociedad.
II. ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO EN MÉXICO
Esta denominación corresponde a una evolución del término Estado Liberal y Democrático, de tal
manera que significa la incorporación de principios económicos, así como la inclusión de determinados
derechos sociales y económicos que no se encontraban en el anterior modelo social.
Actualmente, el Estado Social y Democrático de Derecho se nos presenta como una pauta de
organización y de estructuración muy reciente que está asumiendo el estado, que de alguna manera
engloba y redimensiona los conceptos de Estado de Derecho, Estado Democrático y Estado Social. Sin
embargo, como considera Nuñez (2002: 51) no sólo significa que a los derechos y libertades
individuales del Estado Liberal se le agreguen una serie de derechos sociales y económicos, por el
contrario, modifican también la propia consideración del Estado, que debe asumir un protagonismo
desconocido, dándole un sentido dinámico que antes no tenía.
Así, en este orden de ideas, siguiendo a Nuñez, el Estado se obliga a conseguir para el ciudadano dos
ámbitos de bienestar y seguridad que aunque en muchos casos se trate de ideas, son los ideales que una
comunidad decide proponerse como los máximos objetivos de su ordenamiento jurídico. En este
sentido, expresan la moral social vigente en un ámbito cultural y en un momento histórico
determinados. Muestran pues un consenso en torno a esos objetivos considerados por el constituyente
como prioritarios y fundamentales.
Los antecedentes del Estado Social y de Derecho los podemos encontrar en la Constitución Mexicana
de 1917 y la Constitución alemana de Weimar de 1919, pues ambos textos posibilitaron el acceso al
poder a las clases sociales diferentes a las que tradicionalmente se habían establecido.
III. TRANSPARENCIA COMO INSTRUMENTO DE ÉTICA PÚBLICA
Podemos considerar a la ética como el conjunto de principios y normas morales que regulan las
actividades humanas de acuerdo a los principios de la recta razón, de tal manera que sienta el principio
de todas las ciencias prácticas.
Así el concepto básico de ética se refiere al término ethos, que significa el carácter, el modo de ser a
través de los actos y de los hábitos, la ética se convierte así en un control interno que el individuo
ejerce sobre sí mismo.
1
De aquí que la ética sea consubstancial al ser humano (que la pone en movimiento en su espacio de
libertad, pues la ética solo opera a partir de las conductas voluntarias del individuo, por tal efecto, la
ética rebasa las hipótesis normativas previstas como obligatorias en el aparato jurídico vigente
(Villanueva, 2006: 283).
En México, ha revolucionado el concepto de ética exteriorizada hacia los funcionarios públicos, a
través del concepto de transparencia y acceso a la información, dos términos estrechamente vinculados
con el término de derecho a la información, por lo tanto podemos iniciar este apartado con la aclaración
de que el derecho a la información en sentido amplio y como garantía fundamental comprende, de
acuerdo al posicionamiento de Jorge Carpizo y Ernesto Villanueva tres aspectos básicos a saber:
(Villanueva, 2001: 7)
1. El derecho a atraerse de información. Incluye las facultades de acceso a los archivos, registros y
documentos públicos y la decisión de qué medio se lee, se escucha o se contempla.
2. El derecho a informar. Comprende las libertades de expresión y de imprenta y el de constitución de
sociedades y empresas informativas.
3. El derecho a ser informado. Incluye las facultades de recibir información objetiva y oportuna, la cual
debe ser completa, y con carácter universal, sin exclusión alguna.
El derecho a la información constituye un derecho subjetivo público cuyo titular es la persona y el
sujeto pasivo o el sujeto obligado es el Estado, García Murillo señala que este concepto comprende un
aspecto amplio , ya que se encuentran tanto los procedimientos (acopiar, almacenar, tratar, difundir,
recibir), los tipos (hechos, noticias, datos, ideas), los ámbitos (individual, colectivo, nacional e
internacional, así como las funciones (recibir datos, información y contexto para entender las
instituciones y poder actuar).
La información entonces, de acuerdo con Stein Velasco José Luis, se convierte en “una necesidad para
toda la sociedad democrática y condición indispensable para el correcto y debido ejercicio
democrático… la información permite a una sociedad conocer, debatir y pronunciarse sobre las
acciones de un gobierno. Sin los anteriores elementos un gobierno carece de la permanente base para
construir su legitimidad” Stein, 2005: 132).
Por lo tanto este es un tema que le interesa a todo el Estado tanto autoridades como ciudadanos, como
parte de un proceso continuo de legitimación en la que éstos últimos adquieren un papel predominante
de exigir no solo que existan medidas legales para garantizar este derecho, sino que estas medidas se
hagan efectivas en la vida cotidiana, a fin de poder obtener información y que ésta sea veraz, objetiva,
oportuna.
Así dentro de este esquema de derecho a la información, en el que las autoridades tienen diversas
obligaciones con los ciudadanos y las personas en general, son los mimos individuos que tienen sus
diferentes responsabilidades, independientemente de la actividad que realicen.
Así las cosas, el tema que trataremos posteriormente será un valor que debemos de considerar como
predominante si pretendemos analizar la ética y la transparencia como instrumentos para llevar a cabo
la materia señalada.
2
IV. LA DIGNIDAD HUMANA Y ETICA COMO PREMISAS DEL SER HUMANO Y DE SUS
DERECHOS FUNDAMENTALES.
Resulta interesante señalar que algunos autores conceptualizan la dignidad humana como algo
originario, que deriva de la esencia misma del ser humano, otros señalan que viene de una tendencia
social del hombre y otros más apuntan que es producto de las obligaciones derivadas del mismo pacto
indispensable para la convivencia humana.
Este punto resulta relevante tratar puesto que la dignidad del hombre representa el vértice fundamental
que soporta el edificio de los derechos humanos, ya que brinda una cohesión unitaria e interna que
estos derechos tienen entre sí.
Dignidad y derechos se implican a tal grado que se intercambian mutuamente sin perder su propia
fisonomía. El ser del hombre es lo que confirma su propia dignidad, como eje fundamental de los
derechos humanos. “Ser persona es un rango, una categoría que no tienen los demás seres irracionales.
Esta presencia o superioridad del ser humano sobre los que carecen de razón es lo que se llama la
dignidad de la persona humana” (Millán, 1962: 15).
La dignidad de la persona como valor único e incondicional que reconocemos en la existencia de todo
individuo, no admite discriminación alguna por razón de raza, sexo, religión, o cualquier otra
característica o preferencia particular, es además independiente de la edad, inteligencia, salud mental o
capacidades desarrolladas o manifestadas, así como la conducta y el comportamiento, es decir, es
independiente de cualquier capacidad accesoria. La sola presencia del género humano es lo que origina
un debate de respeto hacia la persona, sin que sea exigible ningún otro requisito.
Se puede considerar pues a la dignidad humana como un principio por el cual los hombres deben ser
tratados de la misma forma, ya sean iguales o distintas sus decisiones, intenciones o manifestaciones de
comportamiento. La dignidad humana no es una cosa, no es algo tangible, “discutir la dignidad humana
es discutir las relaciones humanas y no discutir las posesiones humanas, sean materiales o espirituales”
Galán, 1999: 101).
V. DERECHO A LA INFORMACIÓN COMO DERECHO FUNDAMENTAL. REFORMA AL
ARTÍCULO 6 CONSTITUCIONAL
El derecho a la información lo vemos plasmado explícitamente desde el año 1977 con texto bastante
breve y poco clarificador al enunciar: “El derecho a la información será garantizado por el Estado”,
producto de una iniciativa presidencial del cinco de octubre de ese año, así como del dictamen de las
Comisiones Unidas de Estudios Legislativos y Primera de Puntos Constitucionales de la Cámara de
Diputados de las que se desprende que el derecho a la información es una garantía social, correlativa a
la libertad d expresión, que se instituyó con motivo de la llamada “Reforma Política” y que consiste en
que el Estado permita que, a través de los diversos medios de comunicación, se manifieste de manera
regular la diversidad de opiniones de los partidos políticos.
Con el alcance tan limitado que se le dio inicialmente a este derecho, el derecho ala información
quedaba subsumido solo al ámbito de los partidos políticos a tener espacios en los medios de
comunicación, particularmente en los medios electrónicos, la ausencia de un derecho fundamental
derivado del último párrafo a favor del gobernado, y posibilita que el gobernado reciba “ciertos datos
de la actividad realizada por las autoridades” siempre y cuando se expida una ley secundaria que
establezca tal posibilidad (Villanueva, 2006, 144).
3
Como se puede apreciar, en esta reforma constitucional solamente se enuncia el inicio de vierta
protección legal, pero no se llega a concretar un alcance mayor que tenga repercusión real en el
ciudadano.
Así mismo Miguel Carbonell lo clasifica dentro del capítulo de derechos de seguridad jurídica “en
virtud de que supone más un instrumento de certeza de derecho que el ejercicio de una libertad… no es
una mera posibilidad de actuar libre de interferencias, sino que requiere de una serie de medidas de
carácter positivo por parte del Estado e incluso de los particulares para poder realizarse” (Carbonell,
2006: 581).
En este derecho el Estado tiene entonces un doble carácter; un carácter pasivo en el sentido de
abstenerse de impedir la búsqueda de informaciones de los particulares. Así el derecho a la información
señala Carbonell puede considerarse una especie de la más amplia libertad de expresión. El Estado
tiene también un papel activo en la protección de este derecho en cuanto le corresponde garantizar la
efectiva realización de este derecho, y así posibilitar el acceso a la información por parte de cualquier
interesando mediante distintos medios que pueden ser: la regulación especifica en la materia que
obligue a las autoridades a cumplir con este deber de proporcionar información (claro siempre y
cuando no sea reservada ni confidencial), de no obstaculizar el ejercicio de este derecho, y de
promover, entre otros, una cultura de transparencia entre la población (Carbonell, 2006: 582).
A fin de poder analizar el camino de la reforma constitucional mexicana que incorpora específicamente
el derecho de acceso a la información como un derecho fundamental, nos tenemos que remitir
necesariamente a la publicación de la Ley Federal de transparencia representa un avance significativo
Entre las mismas divergencias que el mismo Instituto Federal de Acceso a la Información reconoce
(IFAI, 2007: 46), a través de distintas evidencias, podemos mencionar los siguientes:
•
Existían estados donde los organismos encargados de resolver las controversias en
materia de acceso a la información no son especializados.
•
Los plazos para resolver las controversias en materia de acceso a la información eran
muy distintos, que iban de 5 días hábiles a r0 días naturales. En otros casos, ni siquiera se definían los
tiempos exactos para la resolución de controversias.
•
Algunas leyes estatales imponían requisitos al solicitante como mostrar alguna
identificación, firmar o imprimir una huella digital en la solicitud de información, entorpeciendo con
esto el verdadero sentido de la ley federal.
•
En algunas entidades federativas se establecían que en materia política la información
estaba disponible solamente para ciudadanos mexicanos de la entidad.
Esta situación se ponderó sobretodo en el la llamada “Declaración de Guadalajara” suscrita por los
gobernadores de los Estados de Chihuahua, Zacatecas, Aguascalientes, en donde se propone una
reforma constitucional que plasme los mínimos de transparencia y acceso a la información que deben
existir en todo el país, situación que se tradujo en una propuesta concreta de reforma constitucional a
los que se sumaron los gobernadores de Veracruz y el Distrito Federal.
Después de un proceso democrático sin precedentes, en el que La Cámara de Diputados el 06 de marzo
aprueba por unanimidad (1 abstención, 425 votos en total) y la Cámara de Senadores aprueba también
por unanimidad el 24 de abril (111 votos, 0 abstenciones) y lo ratifican congresos de diferentes Estados
de la República; finalmente el texto de la reforma al artículo 6 constitucional finalmente se publica el
20 de julio de 2007 en los siguientes términos:
Artículo 6º de la Constitución Mexicana
…
“Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la Federación, los Estados y el Distrito
Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, se regirán por los siguientes principios y bases:
I. Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo federal, estatal
y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público en los
términos que fijen las leyes. En la interpretación de este derecho deberá prevalecer el principio de
máxima publicidad.
II. La información que se refiere a la vida privada y los datos personales será protegida en los términos
y con las excepciones que fijen las leyes.
III. Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización, tendrá acceso
gratuito a la información pública, a sus datos personales o a la rectificación de éstos.
IV. Se establecerán mecanismos de acceso a la información y procedimientos de revisión expeditos.
Estos procedimientos se sustanciarán ante órganos u organismos especializados e imparciales, y con
autonomía operativa, de gestión y de decisión.
V. Los sujetos obligados deberán preservar sus documentos en archivos administrativos actualizados y
publicarán a través de los medios electrónicos disponibles, la información completa y actualizada sobre
sus indicadores de gestión y el ejercicio de los recursos públicos.
VI. Las leyes determinarán la manera en que los sujetos obligados deberán hacer pública la
información relativa a los recursos públicos que entreguen a personas físicas o morales.
VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la información pública será sancionada
en los términos que dispongan las leyes.
5
VI. PRINCIPIOS ÉTICOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DEL ACCESO A LA INFORMACIÓN
COMO CATEGORÍA LEGAL Y ETICA DE LOS CIUDADANOS MEXICANOS
La sociedad en todos los tiempos exige con más insistencia un comportamiento ético en todos los
desempeños profesionales, especialmente en lo que se refiere a servidores públicos y esta modificación
a nuestro máximo órgano legal, que establece una obligación de actuar con transparencia para todos los
servidores públicos, en donde se prima también la rendición de cuentas, y se poderla también el
principio de máxima publicidad.
En este orden de ideas, los principios éticos nos sirven como criterios básicos de carácter general que
recogen las ideas morales y fundamentales que se deben de tomar en cuenta al centrarse
específicamente en distintas actividades, especialmente las jurídicas o jurisdiccionales. Asó según
Guerrero (2008: 131).
Así pues podemos mencionar los principios básicos de la ética los siguientes:
•
Autonomía. Cualidad que implica que el legislador no depende de ningún poder externo
a su conciencia, sino sólo obedece a un dictado del buen juicio, que se forma a partir del estudio del
expediente.
•
Independencia. Implica esencialmente que la justicia no puede ni debe de estar
supeditada a ningún tipo de influencia, ni injerencias, ni presiones mediáticas de los comunicadores.
•
Imparcialidad. La cualidad que implica que las decisiones que tome un juzgador, sean
producto de su prudente reflexión, sin tener más objetivo que la justicia.
En sus decisiones han pretendido influir los poderes político y económico, la prensa,
los medios de
comunicación social, los grupos sociales de presión, armados, minoritarios, mayoritarios, las élites de
diversa configuración, etc.
•
Prudencia. El juzgador debe poseer distintas virtudes que permitan que su labor sea
adecuada, eficiente y eficaz.
•
Discreción. Se refiere a la secrecía que debe tener el desarrollo personal de la actuación
judicial.
•
Probidad. Honradez. Una conducta proba es aquella que observa todas las exigencias
morales de una conducta humana,
•
Conocimiento pleno del caso. El juez debe conocer cabalmente los casos que se sometan
a su decisión y analizará los pormenores y recovecos que tengan los expedientes para no pasarlos por
alto al dictar sus resoluciones,
En esta función se deben de tomar en cuenta todos los matices y los pequeños detalles para atender
plenamente la función jurisdiccional.
•
Actuación expedita. El desempeño judicial está sujeto al tiempo y el espacio. En
relación con la categoría temporal suele afirmarse que la justicia debe ser pronta, expedita, rápida y
abierta a todos, de modo que si no es pronta, tampoco es justicia.
Por todos los principios que acabamos de mencionar anteriormente creemos importante señalar que se
han establecido diversos modos de llevarlos a cabo entre estos el camino que ha seguido el tema de
transparencia y acceso a la información, desde la publicación de una ley federal, después la publicación
de varias leyes estatales, de una reforma constitucional al artículo 6 y otra más al artículo 16 para tratar
de especificar todos estos valores específicamente en esta área.
6
Por lo tanto, podemos considerar que resultó amplísimo contenido a una reforma constitucional en la
que se pretende garantizar detalladamente el derecho de acceso a la información como derecho
fundamental, debemos señalar que si consideramos a la Norma Fundamental como un instrumento
donde se establecen mínimos indispensables que se pretenden garantizar y desarrollar en leyes, de
entrada parece incluso excesivos los términos de esta reforma, como un intento de democratizar nuestro
sistema a través de un detallado ordenamiento.
Se considera pues en nuestro país, que “la información es el elemento fundamental del oxígeno de la
democracia. Si los miembros de una sociedad no saben lo que ocurre en ella, si las acciones de los
gobernantes se ocultan, entonces ellos no pueden participar en los asuntos y decisiones que son de su
incumbencia, ni tampoco exigir una rendición de cuentas por aquellos responsables”; (Stein, 2005:
101) la información entonces permite a una sociedad conocer, debatir y pronunciarse sobre las acciones
de gobierno. Sin los anteriores elementos, un gobierno carece de la permanente base para construir su
legitimidad. Por tanto, toda acción gubernamental en un sentido anterior conlleva a su propia
deslegitimación. En este sentido, se establecieron también algunas disposiciones importantes en
artículos transitorios las cuales vamos a considerar.
En el segundo de sus artículos transitorios, señala que “La Federación, los Estados y el Distrito Federal,
en sus respectivos ámbitos de competencia, deberán expedir las leyes en materia de acceso a la
información pública y transparencia, o en su caso, realizar las modificaciones necesarias, a más tardar
un año después de la entrada en vigor de este Decreto. Lo anterior, con el objeto de armonizar y
unificar el contenido de las diferentes legislaciones estatales.
Por su parte, el artículo transitorio tercero establece también la obligatoriedad de que la Federación,
Estados y Municipios, deberán contar con sistemas electrónicos para que cualquier persona pueda hacer
uso remoto de los mecanismos de acceso a la información y de los procedimientos de revisión a los que
se refiere este Decreto, a más tardar en dos años a partir de la entrada en vigor.
En este orden de ideas, el contenido del artículo tercero transitorio establece la obligatoriedad de contar
con sistemas electrónicos para que cualquier persona pueda hacer uso de los mecanismos de acceso a la
información y de los procedimientos de revisión a que se refiere este decreto, poniendo para ello un
plazo de dos años después de entrar en vigor este decreto, es decir, el 20 de julio de 2009 ya
deberíamos de contar en todo el país con estos sistemas electrónicos de consulta.
Debemos recordar que en México, un porcentaje mínimo de la población, se habla alrededor del 20%
de la misma tiene acceso a Internet, por lo tanto en algunas dependencias no cuentan ni siquiera con
páginas web, y los que cuentan con ella no poseen sus documentos digitalizados, ni siquiera cumplen
en muchas de ellas con los requisitos de publicidad de información pública que la misma ley señala. En
este apartado nuestro objetivo es poder acercarnos a los niveles de acceso a la información que
garantizan otros países como Suecia donde afirman responder una solicitud de un documento
digitalizado en menos de 24 horas (Ackemann, 2008: 6).
A pesar de ello, el 96% de las consultas de acceso a la información que recibe el Instituto Federal de
Acceso a la Información (IFAI) se realiza a través de correo electrónico, siendo el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Educación Pública, las dependencias con mayores
solicitudes de información.
7
Ahora bien, el propósito de esta reforma constitucional como comentábamos anteriormente, es la
democratización del Estado, que comprende diversas concepciones, de acuerdo a las diferentes etapas,
puesto que este concepto ha evolucionado y se ha adaptado para responder a las distintas necesidades e
incluso intereses a lo largo de la historia. En la sociedad contemporánea la democracia, la participación
política y el combate a la corrupción son elementos indispensables para entender el mismo
funcionamiento de la sociedad.
A pesar de la importante reforma constitucional en materia de transparencia y acceso a la información,
según el último Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, publicado por Transparencia
Mexicana, en el 2007 197 millones de actos de corrupción en el uso de servicios públicos provistos por
autoridades federales, estatales y municipales, así como concesiones y servicios provistos por
particulares, y se pagaron más de 27 mil millones de pesos de “mordidas” en servicios públicos por los
hogares, en comparación de los 19 mil millones de pesos registrados en 2005.
VII. CONCLUSIONES
El propósito principal de abordar una reflexión ética es conseguir que los seres humanos adquieran un
perfil moral, que modifique en el fondo a la persona, y que al mismo tiempo traspase los obstáculos y
que se convierta en una pauta a seguir en su actividad cotidiana, es decir, en el ámbito personal,
familiar, y por supuesto en el ejercicio de sus funciones.
En el sistema político mexicano los objetivos con esta reforma son claros: acabar con la cultura del
ocultamiento de la información, para dar paso a la cultura de la transparencia y acceso a la información
y por supuesto rendición de cuentas, para posibilitar que la justicia, es decir, dar a cada uno lo que le
corresponde sea no una mera aspiración sino una realidad.
El camino es bastante largo y no está exento de tropiezos, los índices de corrupción en nuestro país no
nos dejan mentir, todavía tenemos índices altísimos que en nuestra valoración latinoamericana e
internacional no nos convienen, esperemos que esta situación cambie y mejore también la confiabilidad
de la ciudadanía con sus funcionarios de la administración pública.
VII. BIBLIOGRAFÍA
Ackerman John M. y Sandoval Irma E. (2008), Leyes de Acceso a la Información en el Mundo,
México, IFAI.
Carbonell, Miguel (2006), Los derechos fundamentales en México, México, UNAM, Porrúa,
CNDH.
Carpizo, Jorge y Villanueva Ernesto, “El derecho a la información. Propuestas de algunos
elementos para su regulación en México”, en Valadés, Diego y Gutiérrez Rivas Rodrigo (2001),
Derechos Humanos. Memoria del IV Congreso Nacional de Derecho Constitucional III, México,
Universidad Nacional Autónoma de México.
García Murillo José Guillermo (2004), Derecho a la Información. Consideraciones jurídicas
para reglamentarlo en México, México, Universidad de Guadalajara.
IFAI (2005), El derecho de acceso a la información en México: un diagnóstico de la sociedad,
México, IFAI.
IFAI (2007), Reforma al artículo 6 constitucional que establece el acceso a la información
pública como un derecho fundamental de los mexicanos, México, IFAI.
Nuñez Rivero, Cayetano (2002), Derecho Constitucional Comparado y Derecho Político
Iberoamericano, Madrid, Editorial Universitas, S.A.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, t. XI, abril de 2000, tesis: P. LXI/2000.
8
Stein Velasco José Luis F. (2005), Democracia y medios de comunicación, México, Universidad
Nacional Autónoma de México.
Transparencia Mexicana, disponible en el sitio: www.mexicotransparente.org.mx.
Villanueva Ernesto (2006), Diccionario de Derecho a la Información, México, Porrúa, UNAM.
Villanueva Ernesto (2004), Temas selectos de derecho a la información, México, Universidad
Nacional Autónoma de México.
Zaragoza M Edith, (2008), Ética y Derechos Humanos, México, IURE Editores.
RESEÑA BIOGRÁFICA
Dra. Ximena Puente de la Mora
Es licenciada por la Universidad de Colima, Maestra en Ciencias Jurídicas por la Universidad de
Navarra, Pamplona, España, y Doctora en Derecho por el Doctorado Interinstitucional en Derecho,
Universidad de Guadalajara; los tres grados obtenidos con mención honorífica.
Ha participado como especialista en diversos eventos relacionados con tecnologías de la Información y
Derechos Humanos. Ha asistido a diferentes cursos y seminarios en la Universidad de Québec en
Montreal, en la Universidad Católica de Chile y el Instituto para la Cooperación Universitaria en
Roma, Italia.
Ha sido ponente en las 2das. Jornadas de Derecho de Familia en la Plata Argentina, en el X Congreso
Internacional del CLAD en Santiago de Chile, en el Congreso Internacional de Derecho Mercantil
UNAM y en el Congreso Internacional “Reforma del Estado: Democracia, gobierno e instituciones” de
la Universidad de Colima
Ha sido becaria por la Agencia Alemana de Intercambio Académico al realizar una estancia de
Investigación en el Instituto Max Planck para la Propiedad Intelectual, Derecho de la Competencia y
Derecho Fiscal con sede en la Ciudad de Munich, Alemania y ha sido becaria también del
Departamento de Estado de Estados Unidos de Norteamérica para participar en el curso avanzado
“Política Exterior y Derechos Humanos en Estados Unidos” con el reconocimiento del Departamento
de Estado en la Ciudad de Washington D.C.
Cuenta con más de 17 artículos especializados y ponencias en distintos eventos de reconocido
prestigio, relacionados con temas de privacidad, protección de datos y derechos humanos así como
también ha participado en proyectos de investigación con financiamiento relacionados con el derecho
constitucional; es coautora del Libro “Derecho de Autor para Universitarios” y “Derecho Procesal.
Temas diversos, ambos publicados por la Universidad de Colima.
Cuenta con diversos premios y reconocimientos: la Medalla “Ing. Arq. Rodolfo Chávez Carrillo”, la
medalla Jaques Cartier, y el Premio Peña Colorada, por haber obtenido el más alto promedio de
educación media, diplomado en la Universidad de Québec en Montreal Canadá y licenciatura en
derecho respectivamente. También obtuvo el Primer Lugar en el “1er. Premio Regional de Ensayo
sobre Transparencia y Acceso a la Información”, evento fue promovido por la Conferencia Mexicana
de Acceso a la Información Pública (COMAIP) de la región Centro Occidente.
Actualmente es profesora investigadora de Tiempo Completo con Perfil Deseable PROMEP Y
miembro del Sistema nacional de Investigadores (SNI).
9
Descargar