Novena del armado del Pesebre Navideño 23 de Diciembre SALVE, VIRGEN Y ESPOSA Entre todas la más bella Llena de gracia y de ternura, donde el Espíritu reposó fecundo. Virgen gloriosa María, tu sí desencadenó un nuevo orden cósmico y el universo entero se estremeció cuando asentiste a la voluntad divina. En tu ser resplandece la bondad de Dios, el plan divino desplegado en favor de la humanidad entera. Eres el sueño divino y el De María Santísima, proyecto de Dios para con la nueva humanidad, renovada en la fe, la madre del Señor y esperanza y el amor, que no conoce ni ocaso ni límites. Tú sí aún sigue madre nuestra, nunca moviendo los corazones de aquellos que buscan a Dios con sincero se dirá lo suficiente... corazón. Tu disposición a la voluntad del creador sigue gestando nuevos hijos para Dios, pues tu fe es la cimiente de una cadena de voluntades obedientes al Padre celestial, que nos vino a visitar para quedarse para siempre con nosotros, ofreciéndonos en Jesús el camino, la verdad y la vida que desde lo alto se ofrece en la libertad y el amor más auténtico y generoso, en un cielo siempre abierto para los que creen en tu amado hijo, fruto de tu vientre. Tu Sí lo gestó, y tú lo sigues ofreciendo desde la cruz de miles de crucificados, en los miles que entregan su vida a ejemplo del divino maestro, cuya madre eres. Oh Virgen Gloriosa y bendita. Virgen Sagrada María, te ofrecemos: alma vida y corazón, no nos abandone nunca tu amor, que tu manto nos cubra y proteja de toda pestilencia maligna, de todo egoísmo, de todo aquello que nos pueda alejar del amor de Dios. Que el pecado huya de nuestra existencia, que la cabeza de la serpiente, aplastada por tu caminar en la fe, nos fortalezca ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén DIA OCTAVO 1 Novena del armado del Pesebre Navideño 23 de Diciembre UNA GRAN SEÑAL, APARECIÓ EN EL CIELO, LA ESTRELLA DE BELÉN TAMBIÉN PRESAGIA LA RELEVANCIA DEL SÍ DE MARÍA El libro del Apocalipsis como ningún otro libro describe la importancia de la Virgen María en la historia de la salvación. Parece increíble que existan denominaciones de raíz protestante que no le otorguen a la doncella de Nazareth el mérito de su respuesta libre al Padre de los cielos. Quitárselo representa una ofensa a la misma voluntad divina, ya que, ha sido Dios el que ha querido otorgarnos el don precioso de la libertad, del libre albedrío. Pues bien, si de la antigua mujer, Eva, la vida se cerró en su vientre, condenándonos por su desobediencia a una descendencia de muerte, el sí de María, abre su vientre al don de una vida restaurada y limpia de todo pecado. Los nacidos ahora en la fe de la Iglesia renacen a esta vida querida y deseada como gran anhelo del Padre de los cielos para cada uno de nosotros. El asentimiento de la Virgen prudente y generosa a acarreado sobre nosotros una bendición abundante, pletórica, desbordante, capaz de convertirnos a cada uno de nosotros en discípulos de Aquel que ha venido para que gustemos con nuestra propia existencia la bondad del Señor, para que podamos cantar a partir de nuestra propia experiencia: ¡GUSTAD Y VED, QUE BUENO ES EL SEÑOR! Así como la serpiente engañó en jardín del edén a Eva. La virgen María, sin necesidad de engaños ni artilugios, con su sinceridad y humildad desencadenó para todos nosotros una esperanza viva de retorno a la casa del Padre. Una mujer vestida de sol, nos ha regalado la esperanza cierta de un cielo que, por voluntad del Padre, es nuestra casa.. En Belén esta esperanza comenzó a brillar DIA OCTAVO 2