Carta de las Responsabilidades – Francia Nosotros, estudiantes de las escuelas de primaria y secundaria, reunidos en Eybens el 20 de marzo de 2010, asumimos las siguientes responsabilidades: Somos conscientes de que nuestros hábitos y negligencias contribuyen al desperdicio de energía y a la contaminación del planeta. Por lo tanto, nos comprometemos a adoptar nuevos patrones de consumo para reducir el uso de energía, mediante el uso de lámparas más eficientes, aparatos más económicos, luces con detectores de movimiento y dejando de usar aparatos innecesarios. También queremos mantenernos informados para servir de ejemplo a los demás y sensibilizar a la población con el fin de reducir nuestro consumo de energía. Estamos empeñados en reducir y reutilizar nuestros residuos a través de su separación y reciclaje para que tengan una segunda vida. Pensamos que es necesario cambiar los patrones de producción y desarrollar el uso de fuentes no contaminantes y renovables de energía. Teniendo eso en mente, vamos a profundizar nuestro conocimiento sobre los diferentes usos de las energías renovables en nuestra región y a promover que los centros realicen proyectos que aumenten la utilización de ese tipo de energía. También sugerimos que una unidad de compostaje sea instalada en los edificios de nuestra escuela. Somos conscientes de nuestro uso abusivo de energías no renovables. En ese sentido, vamos a difundir los impactos del uso de esos combustibles entre nuestros familiares y en los círculos de la comunidad, abasteciéndoles de informaciones, invitándoles a actuar y a darles índices de referencia, como la huella ecológica. Vamos a reducir el derroche de energía eligiendo medios de transporte más limpios y valorizando el uso de energías renovables limpias por todos. Estamos preocupados con el exceso de residuos a escala global. Vamos a separar y a reciclar los residuos producidos en nuestras escuelas y comunidades, y vamos a aprender unos y otros sobre cómo avanzar rumbo al desarrollo sostenible. En resumen, vamos a reducir los residuos y vamos a priorizar la compra de productos sin exceso de embalaje. Somos conscientes de nuestro uso inadecuado del agua, que nos lleva al consumo excesivo y desperdicio. Vamos a pedir para la administración de nuestras escuelas hacer un estudio sobre el consumo de agua. Vamos a proponer al Consejo de Administración la implementación de estrategias técnicas para reducir el consumo de agua (dispositivos de captación de agua de lluvia, etc.) En otras palabras, vamos a crear consciencia sobre usos más inteligentes del agua. Estamos preocupados con la distribución desigual del acceso al agua en el mundo. Para enfrentarnos a este desafío, vamos a aumentar la concienciación sobre los problemas relacionados con el agua en una escala global (a través de imágenes, datos, prensa, cine…), vamos a identificar las asociaciones existentes y ONG dedicadas a este asunto e intentar aprender sobre sus acciones. También estamos preocupados por la deforestación, pues perjudica a la biodiversidad. Nos comprometemos a plantar árboles en nuestras escuelas, a usar papel reciclado certificado y a sensibilizar a los consumidores para proteger los bosques y la biodiversidad. Pensamos que la sobreexplotación de los recursos naturales y los residuos excesivos amenazan el medio ambiente. En este sentido, queremos adoptar un “día nacional” sin desperdicios en nuestros centros educativos, organizar una campaña de sensibilización para reducir la generación de residuos, por ejemplo, a través de juegos. Estamos preocupados por la producción alimentaria y los patrones de consumo, porque éstos no respetan el medio ambiente. Puesto que la agricultura orgánica y local favorece tanto a los seres humanos como al medio ambiente, vamos a pedir que en nuestras cantinas se preparen comidas orgánicas (o por lo menos que algunos alimentos orgánicos y saludables sean progresivamente introducidos en el menú). Pedimos, también, que el alimento que no se consuma sea donado a instituciones de cuidado y asistencia. Daremos prioridad a los productos locales y de temporada para evitar el transporte de larga distancia. Vamos a sensibilizar a las escuelas, a los administradores y a la población para adoptar nuevos hábitos de consumo. Por último, estamos preocupados con las consecuencias sociales del cambio climático (particularmente sobre los refugiados del clima). Estamos preocupados con el impacto en todo el planeta de las acciones de los pueblos del norte y percibimos que los países más afectados son aquellos que generalmente contaminan menos. Para enfrentarnos a este desafío, estamos empeñados en hacer lo que sea necesario para reducir nuestra huella sobre el medio ambiente, contribuyendo a la creación de un estudio sobre la situación de los refugiados, causada por las alteraciones climáticas, y proponiendo que la Amazonia sea considerada patrimonio mundial natural (a través de la concienciación y de la presión sobre los políticos a nivel nacional e internacional). Estamos también empeñados en comprar productos de comercio justo e incentivar que las cantinas escolares introduzcan algunos de estos alimentos en el menú. Deseamos que las informaciones que facilitemos lleven a las personas a actuar individualmente y colectivamente, compartiendo conocimiento y ofreciendo informaciones objetivas y datos para promover el desarrollo del comportamiento crítico. Vamos a promover debates en nuestras escuelas, con la finalidad de estimular el diálogo entre jóvenes y vamos a encontrar medios innovadores y divertidos de sensibilización (fotos artísticas, vídeos, conferencias, juegos, etc.). ¡Juntos, vamos a cuidar del Planeta! Jóvenes delegados del Rhône-Alpes y regiones de Île de France.