06-tu.QXD 6/6/00 20:15 Página 1 6 UNA Justicia, Seguridad y Policía La Plata, miércoles 7 de junio de 2000 NUEVA MODALIDAD Un truco para robar al salir del Los asaltantes siguen a una persona que haya salido del banco. Y le muestran un fajo en el piso, advirtiéndole: “se le cayó -para corroborar- se palpa el bolsillo donde lleva su dinero, queda marcada. Ayer pasó en un centro de pagos de 71 entre Una jubilada platense fue seguida por cuatro personas que, se supone, intentaban asaltarla. La mujer había salido de un centro de pagos a jubilados con 6.000 pesos. Los sospechosos fueron interceptados por policías de la comisaría Novena, pero quedaron en libertad porque no cometieron ningún delito. “No podíamos esperar que golpearan a la mujer, cuando nos dimos cuenta que estaba en peligro el personal evitó el robo”, explicó el subcomisario Carlos Araldo. Los sospechosos tenían en su poder varios fajos de papel de diario con la forma de billetes, un papel de 1 dólar y otro de 100 pesos envolvían el paquete que tenía en su poder el hombre que caminaba detrás de la mujer. Según la policía, la metodología utilizada por los delincuentes en este tipo de robos es bastante sencilla: el asaltante persigue a la víctima a pie mientras sus cómplices se mantienen a distancia en un auto o una moto. Cuando puede, el hombre que camina tira el fajo al piso y le avisa a su víctima que “se le cayó algo” mientras hace un gesto como para alcanzarlo. El incauto revisa en el lugar en donde realmente guardó el dinero con una palmada y aporta el dato clave para que el asaltante lo golpee y le robe el dinero que acaba de retirar del banco. Shirley Caballe está segura que esa era la manera que pensaban utilizar las personas que la seguían. Por eso, se mostró agradecida con los policías de la comisaría Novena que detuvieron a los sospechosos “antes de que pudiera ocurrir algo”, como ella misma dijo a Trama Urbana en una de las oficinas de la dependencia, donde pidió conversar con este medio. Caballe había concurrido al un club de 71 entre 1 y 2, donde los primeros días de cada mes funciona un centro de pagos a jubilados. Del lugar, retiró 6.000 pesos. La policía ya tenía el dato de los sospechosos. Los sujetos se trasladaban en un Volkswagen Senda gris y siguieron a varios clientes del Modubank, sin embargo, no actuaron hasta que Caballe apareció en escena. La mujer salió del banco y caminó lentamente hasta la esquina de 1 y 71, para encaminarse luego hacia el supermercado Pinocho de 1 entre 69 y 70. Estaba en camino cuando el hombre que la seguía le avisó: “señora, señora, se le cayó algo... señora”. Caballe dio media vuelta y miró al hombre que intentaba alcanzarle un paquete. No descubrió la forma del dinero prolijamente Víctima a salvo. Shirley Caballe había retirado 6.000 pesos. Los ladrones le mostraron un fajo de billetes y papeles de diario lograda y creyó que el desconocido intentaba “algo raro”. “Pensé que era droga y cuando estuvo a punto de tocarme entré en un negocio”, describió la mujer. El personal de la comisaría ingresó en escena inmediatamente. Un efectivo vestido de civil corrió hasta el sospechoso y se tiró sobre él. “Yo estaba muy confundida, no entendía lo que pasaba”, reconoció la mujer a Trama Urbana. “Pensaba que el hombre me quería dejar un paquete con droga, me estiraba la mano con un paquetito y yo no sabía bien de qué se trataba”, describió. “No es droga, no es droga. Querían robarle”. Un vecino que había visto lo que ocurría fue quien le explicó a Caballe lo que pasaba, cuan- do vio los papeles de diarios tirados en el piso, envueltos en un billete de 100 pesos, pensó que no eran buenas las intenciones del hombre que seguía a la mujer. “En dos segundos el lugar estaba lleno de policías, no sé de dónde salían, pero llegaban por todos lados, como si estuvieran debajo de la tierra”, describió la mujer a este medio. Demorados el hombre que seguía a la mujer y los tres ocupantes del Senda gris, la policía requisó el vehículo y descubrió otros paquetes armados con papel de diario y acomodados con una gomita elástica. “Los aprehendidos fueron identificados como Walter Camilo García Anaya, de 46 años -era quien seguía a Caballe-; Carlos Erik García Díaz, de 29; Nelson Alberto Riquelme, de 30; y Ruth Malta de 34 años. Ninguno tenía documentos, aunque tres de ellos dijeron ser ciudadanos peruanos y el cuarto argentino. Todos tienen domicilios en la localidad de Avellaneda y recuperarán la libertad. El fiscal Daniel Urriza los dejó demorados por “averiguación de ilícito”, pero ordenó que los liberen “debido a que no cometieron ningún delito”, explicaron fuentes policiales. “(Los policías) fueron muy oportunos. Conozco a varias amigas a las que les pasó lo mismo, pero les robaron y las golpearon. Por esto trato de tener mucho cuidado y estoy muy agradecida por la manera en la que trabajó la policía. Estoy segura de que, si no llegaban, estas personas se iban a poner violentas y me iban a golpear”, agradeció Caballe.