Luca Caballero.- Debo confesar que, en los últimos tiempos, la

Luca Caballero.- Debo confesar que, en los últimos tiempos, la opinión editorializada dePepa Bueno en las
mañanas de la SER, se me parece cada vez más al sermón de los curas, al discurso de las plazas que impugna lo
existente con la misma frivolidad que ensalza lo emergente. En su homilía matinal de hoy miércoles, 13 de mayo,
salió al paso de las críticas inmerecidasque reciben Pablo Iglesias y Albert Rivera, ?a los que se exige que acierten
con demasiada rapidez?. Sostiene la Pepa que si la misma sensibilidad crítica que se dirige a Podemos y
Ciudadanos se hubiese mantenido con ?los políticos que nos gobiernan o nos han gobernado?, otro gallo cantaría.
De paso, y para cerrar el círculo, Pepa Bueno arremetió a continuación contra los sindicatos por su acuerdo con las
organizaciones empresariales para mejorar los salarios, activar los convenios e impulsar la creación de empleo. Cosas de
la Pepa, con alma de sindicalista de antena y estrella de la radio en casa, de manera que cuando el conflicto irrumpe en
su puesto de trabajo, esconde la cabeza bajo el ala y pasa a la clandestinidad de las ondas.
Me gustan las/os periodistas con opinión, el periodismo honesto que aprovechando la antena, la pequeña pantalla, las
páginas de la prensa impresa o digital y las redes sociales participan activamente del debate público. Por la misma razón
advierto que quienes se sirven del privilegio de dirigirse a miles de ciudadanos y ciudadanas a través de los medios de
comunicación, en el ejercicio de una actividad de interés público como es la información, han de saber que su palabra
-escrita o hablada-, además de respetuosa con su conciencia, debería serlo también con el más elemental código ético de
una profesión que dicen admirar. En cualquier caso, quien reparte doctrina con dotes de predicador/a ha de saber que se
expone a ser cuestionado/a.
Pepa Bueno no puede ignorar cuando difunde en la SER opiniones como las de hoy, que sus apadrinados líderes de la
nueva política, reciben lo que siembran. Me atrevo a decir, que Pepa Bueno, como periodista al frente de un programa,
conoce como nadie la intrépida y temeraria función de crítica sin miramientos que llevan a cabo Rivera e Iglesias contra
todo y contra todos. Por lo tanto, su opinión no puede ampararse en la ?objetividad de la ignorancia?, y sí en la voluntad
consciente de defender a estos jóvenes dirigentes. Sorprende que aquellos que crecieron en el escenario político a golpe
de descalificación de los demás (?los partidos del régimen, la casta, los vendidos a las élites, los viejos inhabilitados
para liderar el cambio, los que se resisten a la unidad popular, los/as protagonistas de la corrupción??) reciban el auxilio
moralde la periodista alternativa, que desde la SER agita a las masas contra la ?claudicación de los sindicatos? y se
esconde EN la SER si los sindicatos pelean por los derechos de los trabajadores/as de SU empresa. Cosas que recuerdan
a Proust cuando prevenía de ?gente que desea aprender a nadar y al mismo tiempo mantener un pie en tierra?.
Pepa Bueno goza de su programa en la SER y ahora viaja con Chester.Quizás, a su saludable espíritu crítico, debiera
acompañar un mayor sentido de la coherencia personal y profesional. Es verdad que no siempre se dice lo que se piensa
-el cerebro ya se encarga de procesar-,ni se hace lo que se dice. Al fin y al cabo, ¿por qué debe hacer el esfuerzo de
valorar y comprender la mejora aun moderada de los salarios que pactan los sindicatos, quien no tiene ese problema y sí
de que su contrato ?por supuesto privado- y elevada remuneración se someta a la correspondiente ingeniería fiscal para
que su declaración de la renta le salga a devolver?.?
Luis María González
© CCOO SERVICIOS 2015
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