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Estrategias de Financiación
Claves en la
reestructuración de la
deuda financiera
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Estrategia Financiera
Nº 265 • Octubre 2009
[ www.estrategiafinanciera.es ]
El corte de líneas de financiación que las entidades financieras aportaban a las empresas,
ha sido el detonante para que los procesos de reestructuración de deuda financiera estén
a la orden del día. Gran parte del éxito de estos procesos reside en no apurar al máximo
la situación de decadencia financiera de la compañía
,
Miguel Ángel Beleña Contreras
Director del área de Reestructuración de Deuda Financiera de Ernst & Young
y en general a todos los sectores, principalmente
en compañías que tienen una estructura financiera apalancada. Muchas veces esta situación se ha
permitido por la relajación en los criterios de riesgo
de las entidades de crédito, fruto de la tremenda
competencia en el mercado y las altas cuotas de
liquidez que permanecieron hasta la segunda mitad
del 2007.
Por el contrario, aquellas sociedades que hayan
sido capaces de diversificar su actividad en sectores
y geografía podrán afrontar con más fortaleza el futuro inmediato.
REESTRUCTURACIÓN FINANCIERA FRENTE
AL CONCURSO DE ACREEDORES
Aunque en principio se pueda pensar que los
procesos de renegociación de deuda en un ám-
Gráfico 1. Evolución del crédito (% cambio mensual)
1,5%
1,0%
0,5%
0,0%
–0,5%
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ras un hundimiento sin precedentes
en el mercado financiero mundial que
comenzó en la segunda mitad del año
2007 con la crisis de los préstamos hipotecarios
sub-prime, la llamada economía real se ha visto
afectada como consecuencia de la crisis del sistema crediticio global. En España, la situación de
crisis internacional ha encontrado un inmejorable
caldo de cultivo en el elevado apalancamiento de
nuestra economía y en el esperado estallido de la
burbuja inmobiliaria.
Según las cifras publicadas por el Banco de España correspondiente a la actividad crediticia de las
entidades de crédito sujetas a la supervisión de nuestro banco central, el crédito a sectores residentes ha
pasado de crecer a tasas mensuales superiores al 1%
durante 2007 a prácticamente estancarse en términos monetarios o incluso a decrecer durante algunos
meses del presente año (Gráfico 1).
Esta evolución nos indica que, como consecuencia de la crisis económica, el perfil de riesgo de las
entidades prestatarias ha empeorado, pero también
que probablemente las propias entidades crediticias
aplican ahora criterios para la concesión de crédito
más estrictos, a fin de proteger su situación financiera. El resultado ha sido el mencionado estancamiento
en la concesión de créditos, lo que evidentemente ha
dificultado la refinanciación de operaciones crediticias. Si a esto unimos la propia evolución económica
negativa, la consecuencia es un incremento en las
tasas de morosidad, hasta un porcentaje en el global
del sistema cercano al 5% del riesgo vivo. Esta alza se
ha contenido hasta ahora gracias a la clara predisposición por parte de las entidades a la renegociación
o a la permuta de deuda por activos, principalmente
inmobiliarios (Gráfico 2).
A pesar de la mencionada predisposición a la
renegociación, la idea más extendida en el mercado es que el porcentaje de morosidad se incrementará a tasas cercanas al 8% en los próximos
meses, empujado por el incremento de desempleo
tras el verano y por la gradual finalización de las
prestaciones por desempleo que en su día fueron
concedidas.
En este entorno, las empresas están siendo muy
castigadas por las malas expectativas que redundan
en un bajo consumo, lo que añadido a la restricción
de líneas de financiación por parte de las entidades
de crédito hacen que afloren un número creciente de procesos de reestructuración de deuda. Inicialmente ha tenido una mayor incidencia sobre el
sector inmobiliario y constructor, pero rápidamente
se va trasladando al de automoción, hostelería…
Linear
Fuente: B. España
Ficha Técnica
Autor: Beleña
Contreras, Miguel Ángel
Claves en la reestructuración de la deuda financiera
Fuente: Estrategia Financiera nº 265. Octubre 2009
Localizador: 79/2009
Resumen: Desde un punto de vista práctico, se analiza cómo se realizan los
procesos de reestructuración financiera frente al concurso de acreedores, por
qué, cuándo y con quién iniciar un proceso de reestructuración de deuda, así
como el modo de hacer la renegociación.
Descriptores: Estrategia de Financiación, reestructuración de deuda financiera, concurso de acreedores, refinanciación, financiación, flujos de caja
Título:
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Claves en la reestructuración
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Gráfico 2. Evolución morosidad (% s/cartera total)
4,60%
6,0%
5,0%
4,0%
3,0%
2,0%
1,0%
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Bancos
Cajas
Total
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bito pre-concursal (reestructuración de deuda
financiera) o concursal (convenio de acreedores)
son claramente sustitutivos y van a venir condicionados por el estado de insolvencia del deudor,
la realidad es que si se anticipa debidamente la futura incapacidad de cumplir con los pagos, buena
parte de las situaciones de insolvencia se podrían
evitar con un proceso de renegociación de deuda
iniciado a tiempo. Obviamente habrá procesos que
por mucho que se anticipen no podrán concluir
en renegociación pre-concursal, dado que la actividad del deudor no podrá ser viable y la única
salida será una liquidación de activos dentro de un
proceso concursal.
Por lo tanto, considerando procesos susceptibles
de renegociación pre-concursal, que no será viable
si el procedimiento se inicia cuando el deudor se encuentra en una situación manifiesta de insolvencia,
con un incumplimiento generalizado de obligaciones de pago, se presenta la disyuntiva de iniciar un
proceso de negociación pre-concursal o dentro del
marco de un concurso de acreedores. A continuación
se analizan los puntos que caracterizan ambos procesos:
1)Refinanciación pre-concursal
• L a posición que puedan tomar las entidades de
crédito es clave. En principio, lo que indica la situación actual es que las entidades de crédito van
a estar abiertas a un proceso de renegociación
(siempre que esté debidamente soportado y justificado) a fin de evitar los efectos del concurso en
sus cuentas de resultados y coeficientes de solvencia.
• E l proceso va a requerir la unanimidad de
acreedores o un porcentaje muy cercano a la
misma.
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Estrategia Financiera
• C
omo en todo proceso de negociación, el deudor
tendrá que ofrecer al acreedor algo a cambio de la
modificación a su favor de los contratos actuales.
• E xiste riesgo para la entidad de crédito de que los
acuerdos de refinanciación sean rescindidos durante un posterior proceso concursal, siempre que
se hayan realizado dos años antes a la fecha de
declaración del concurso. Este riesgo ha quedado
mitigado por la reciente modificación de la Ley
Concursal (RDL 3/2009).
• L a refinanciación puede ser un diferimiento de un
inevitable futuro proceso concursal.
• N
o es la última carta en el proceso de negociación. Si falla esta baza siempre habrá oportunidad
de otra negociación en el concurso.
• E n los procesos de refinanciación pre-concursal,
el peso en las negociaciones por parte de las entidades de crédito lo van a llevar las áreas de relación y originación de las operaciones existentes.
2)Concurso de Acreedores
• E n este proceso se va a perder capacidad de control y flexibilidad.
• R
iesgo de “huida” de los mejores trabajadores,
pérdida de talento.
• P or el mero hecho de la declaración del concurso
los activos del deudor van a sufrir de facto una
depreciación que afectará a su realización.
• P érdida de apoyo por parte de proveedores y entidades de crédito. En éstas el peso negociador va a
pasar a las áreas legales y de recuperación.
• Última carta en el proceso de negociación.
• L a declaración del concurso va a tener un impacto inmediato en los resultados de la entidad de
crédito (en principio tendrán que provisionar el
25% de la deuda viva, mitigado en caso de operaciones con garantía real de viviendas terminadas)
así como en los coeficientes de solvencia (va a ser
necesario reservar más importe de la base de solvencia para cubrir las operaciones que entran en
concurso).
• P ara buena parte del empresariado español entrar
en concurso tiene unas consecuencias emocionales a considerar y, en nuestra cultura empresarial,
se ve como el último recurso.
• E xiste riesgo de saturación de nuestro sistema
judicial que dispone de unos recursos limitados
para afrontar el proceso en la situación actual de
crisis económica.
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Claves en la reestructuración
de la deuda financiera
• E l concurso de acreedores tiene efectos inmediatos en la futura actividad del concursado, como
la incapacidad de contratar con el Sector Público
(Ley de Contratos del Sector Público).
MODIFICACIÓN REGULACIÓN CONCURSAL
(RDL 3/2009)
Con la publicación del RDL 3/2009 se modificó
parcialmente la Ley Concursal de julio de 2003.
La modificación apoya las operaciones de refinanciación a través de dos vías:
La estructura y el plan de negocio
deben incluir aspectos que
favorezcan la refinanciación
y que las entidades de crédito
vean como positivos
• L as refinanciaciones no estarán sujetas a rescisión
(firmadas 2 años antes de la declaración del concurso) si:
3Los acreedores firmantes son al menos un 60%
del pasivo.
3 H
ay un informe favorable de un experto
independiente designado por el registrador
mercantil que contendrá un juicio técnico
sobre la suficiencia de la información proporcionada por el deudor, sobre al carácter
razonable y realizable del plan de negocio
y sobre la proporcionalidad de las garantías
conforme a las condiciones normales de
mercado.
• A
fin de facilitar la conversión de deuda en acciones en acuerdos de refinanciación, los límites de
consideración de persona especialmente relacionada con el concursado (5% participación en el
capital en sociedad cotizada y 10% en no cotizada) se establecen en el momento de nacimiento
del derecho del crédito. De esta manera se evita
la subordinación de la deuda que pueda quedar
pendiente de repago tras el acuerdo de refinanciación.
¿POR QUÉ, CUÁNDO Y CON QUIÉN INICIAR
UN PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN DE
DEUDA?
En los procesos de reestructuración de deuda
hay un elemento clave, que es el momento en el
que el empresario es consciente de que necesita
reestructurar su deuda. La experiencia nos indica
que en muchas ocasiones es muy tardío, muchas
veces se produce cuando el empresario es consciente de que no le queda caja para cumplir con
sus obligaciones de pago. Cuando esto sucede, la
probabilidad de finalizar con éxito una renegociación de deuda se reduce considerablemente. Por lo
tanto, es vital una iniciativa temprana por parte
del deudor, que bien por un posible incumplimiento en covenants financieros a los que está sujeto su deuda, o bien por una previsión de futuro
déficit de caja para cumplir con sus obligaciones
de pago, o incluso porque vislumbre un riesgo de
futuras cancelaciones de líneas de circulante que
antes se renovaban sistemáticamente todos los
años, decida que es conveniente renegociar con
sus entidades de crédito una modificación de los
términos de la deuda a fin de que encajen con la
previsión de los futuros flujos de caja.
Como se mencionó anteriormente, una clara
diferencia entre un proceso de refinanciación y un
proceso concursal es la capacidad de controlarlo
por parte del deudor. Una vez que el deudor ha
identificado la necesidad de refinanciar y ha decidido cuál es el mejor momento para hacerlo, tiene
que decidir con quién iniciar el proceso, ya que
por razones de eficiencia no es aconsejable dar el
primer paso en dirección a todos los acreedores al
mismo tiempo.
Si la deuda objeto de refinanciación está basada
en una operación sindicada, el primer paso se tendría
que dar contactando al banco agente y con los bancos participantes con mayor peso en la operación,
que formarán a su vez un steering group para iniciar
las negociaciones.
Si la deuda está formada por diferentes operaciones bilaterales, habrá que dirigirse a las entidades
de crédito que tengan más peso en la financiación
de la compañía, que serán las que formen el steering
group.
Es muy importante manejar con cuidado “el tempo” en el proceso de negociación con todas las entidades, y no olvidar que el objetivo final es conseguir
algo muy cercano a la unanimidad de acuerdos. El
proceso tendrá más posibilidades de tener un resultado positivo si la negociación se realiza de una manera ágil y rápida.
¿CÓMO RENEGOCIAR?
El primer paso sería facilitar información financiera creíble y realista:
1)Información histórica reciente con cuentas anuales completas, información provisional del ejercicio y una explicación razonada sobre lo que ha
pasado.
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2)Estructura completa de la deuda, con detalle de
tipo de operación, de acreedores, vencimientos y
garantías asociadas.
3) Plan de tesorería a dos niveles: semanal durante
las primeras 13 semanas, y mensual hasta llegar al
año.
4)Plan de negocio y proyecciones financieras completas, que cubrirán el nuevo plazo de repago necesario.
Una vez obtenida la información financiera necesaria habría que proponer una estructura objetivo
de la refinanciación, que sea asumible por las partes
y de certidumbre sobre la cobertura de las necesidades financieras durante el plazo de refinanciación
objetivo.
La estructura y el plan de negocio deben incluir
aspectos que favorezcan la refinanciación y que las
entidades de crédito vean como positivos:
• E n el plan se tendrán que plasmar medidas que
mejoren la generación de caja, tanto a nivel operativo a través de una reducción de gastos, y una
mejora en el manejo del capital circulante, como a
nivel de inversiones, con desinversiones en activos
que no sean esenciales y la paralización de inversiones previstas de las que se pueda prescindir.
• E n la estructura se dará un trato equilibrado a los
diferentes acreedores financieros.
• S i hay posibilidad de conceder garantías adicionales que apoyen la refinanciación (garantías
reales, personales, estructura garantía de filiales
materiales en caso de financiación a Grupo), o de
alguna medida de apoyo por parte del accionista (incremento de capital, deuda subordinada,…)
que facilite el acuerdo con los acreedores crediticios.
CONCLUSIÓN
• L a reestructuración de deuda descansa en dos pilares básicos:
deudor pero también tiene que ser una estructura asumible para las entidades acreditantes.
Habrá que considerar garantías y aportaciones
adicionales, capitalización de intereses, capitalización de deuda, ...
• E l proceso va a exigir una aceptación por parte de
los acreedores crediticios muy cercana a la unanimidad. La coordinación entre los diferentes acreedores para consensuar una estructura común va
a ser fundamental. Habrá que tener en cuenta los
diferentes grupos de acreedores financieros con
diferentes intereses.
• L a viabilidad del deudor es un elemento básico. Si
la empresa no es viable tendríamos que ir a una
liquidación a través de un proceso concursal.
• E s clave que el deudor controle el proceso de renegociación y evitar que otros lo hagan por él.
• U
na adecuada publicidad de los acuerdos de refinanciación va a tener un efecto beneficioso en todas las partes relacionadas con el deudor (stakeholders): empleados, proveedores, clientes,…
• H
abría que explorar las vías de financiación de administraciones públicas (estatales, autonómicas) y
las vías de financiación alternativas (leasing, factoring, financiación basada en activos…).
• E n este proceso, el conocimiento de la evolución
de la tesorería es clave, de tal manera que se pueda iniciar con la antelación suficiente una negociación para modificar los compromisos de pago
actuales.
• L a caja que se tiene, la que se va a tener en las
próximas semanas y la que se espera tener en los
próximos años va a ser el elemento relevante para
todas las partes involucradas. Si el deudor fuese
capaz de ser creíble cuando explique la evolución
de su tesorería, tendría buena parte de su batalla
ganada. 9
1)El plan propuesto ha de ser, en cuanto a previsión de generación de flujos de caja y estructura de financiación objetivo, creíble y realista.
2)La reestructuración de deuda tiene que estar
orientada a conseguir una estructura asumible
por las partes involucradas, en el periodo más
corto posible y que dé certidumbre sobre la cobertura de las necesidades de financiación en el
medio/largo plazo.
• L a propuesta de estructura de refinanciación
va a condicionar el proceso, tiene que tener en
cuenta la capacidad de generación de caja del
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