220-36335, 2 agosto de 2004 REF.: No procede realizar reuniones de segunda convocatoria entratándose de reuniones no presenciales de que tratan los artículos 19 y 20 de la Ley 222 de 1995. Me refiero a su escrito radicado en esta Superintendencia con el número 2004-01-086593, mediante el cual solicita se le indique cuál es la fecha en que deben empezar a contar los 10 y los 30 días hábiles siguientes al de la reunión no presencial en la cual no se logró el quórum necesario para adoptar decisiones, para poder realizar la de segunda convocatoria. Al respecto me permito manifestarle que el artículo 20 de la Ley 222 de 1995 prescribe que en esta clase de reuniones la mayoría respectiva se computará sobre el total de las partes de interés, cuotas o acciones en circulación o de los miembros de la junta directiva, según el caso, luego, la misma ley exige la totalidad de las acciones que componen el capital social, así que, si no se completó la expresión del voto por parte de todos los accionistas, se entiende que no se conformó el quórum requerido para la adopción válida de las decisiones que por este medio permite la ley. Además, de acuerdo con lo establecido por el parágrafo del artículo 21 de la citada ley, serán ineficaces las decisiones adoptadas conforme al artículo 19 de la misma, cuando alguno de los socios o miembros no participe en la comunicación simultánea o sucesiva o no se cuente con la asistencia de un delegado de ésta Superintendencia. La misma sanción se aplicará a las decisiones adoptadas de acuerdo con el artículo 20, cuando alguno de ellos no exprese el sentido de su voto o se exceda del término de un mes allí señalado. Así las cosas, no es posible hablar de sesiones de segunda convocatoria cuando quiera que no se logre obtener el quórum requerido para la adopción de las decisiones en las reuniones no presenciales normadas por los artículos 19 y 20 de la Ley 222 de 1995, y por ende, si se insiste en este tipo de reuniones deberá obtenerse la expresión del voto por parte de todos y cada uno de los accionistas de la compañía o miembros de junta directiva, según el caso. En los términos anteriores he dado respuesta a su inquietud, no sin antes manifestarle que el alcance de la misma es el previsto por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.