La Société de M a r i e Réparatrice De Emilie d’Oultremon t 1818 à 134 Madre Maria della Apparizione di Massabielle 1916 CAPÍTULO 6 e e e e n à Carmela Bianchetti, Sexta Superiora general de la Congregación de María Reparadora 1971-1977 E s la fuerza interior de Carmela Bianchetti y su fe lo que le va a ayudarla a asumir la responsabilidad de la Congregación de María Reparadora durante seis años. Será el generalato más corto en la historia de la Congregación. De una gran humildad, recta y franca, acepta, con total conocimiento de causa, un nombramiento que se debe a las directivas de la Iglesia. Desde su elección, la Madre Carmela debe hacer frente a las múltiples dificultades que plantea la aplicación de las orientaciones del Concilio Vaticano II. Para restaurar la unidad en el pluralismo que en estos momentos está amenazada como nunca, su secreto es el diálogo. No por deseo de agradar sino de estar a la escucha del otro, de comprenderle, sin que ello implique debilidad por su parte. Ni conservadora ni moderna, hará entrar a la Congregación en la renovación deseada por la Iglesia, con confianza pero también con inteligencia y prudencia, preparando así el camino para las etapas siguientes. Atraída por una vida de oración y de silencio, desea responder de la mejor manera posible a su vocación religiosa en la Congregación en la que el Señor le ha llamado. Encuentra su modelo en la Virgen, hasta tal punto que algunos testigos afirman: “la Madre Carmela vive a María en cada paso de su vida”. 135 Carmela Bianchetti nació el 16 de julio de 1916 en Paderno, cerca de Brescia, en Lombardía, Italia. Brescia es la tierra natal de Juan Bautista Montini que, en 1963, se convertirá en Pablo VI. Ahí vivirá y crecerá Carmela. Tiene la nacionalidad suiza que conservará siempre mientras que su hermana María Luisa, que ingresará también en la Congregación de María Reparadora, optará por la nacionalidad italiana. Cuando nace Carmela la familia tiene ya siete hijos. Su padre dirige una importante fábrica textil. Al igual que su mujer, Luisa Cape, Emilio Bianchetti es un excelente cristiano. El matrimonio siente una devoción especial por Nuestra Señora de Lourdes, devoción que transmiten a sus hijos. Cada año Emilio Bianchetti y sus hijos se inscriben como camilleros para transportar a los enfermos hasta la gruta milagrosa. Un año se produce un drama: el hermano mayor de Carmela se ahoga en el Gave, víctima sin duda de un síncope… La familia no se rebela contra el Señor en su dolor; al contrario: busca su consuelo en la fe. “Tras esa muerte trágica” cuenta Madre Carmela, “mi abuelo, deseoso de aliviar el dolor de mamá, efectuó con ella un viaje a Roma. Allí tuvieron una audiencia con el Santo Padre. Cuando el Papa se detuvo delante de ella, mamá le dijo: – “Santidad, tengo un gran deseo: ¡que al menos una de mis hijas abrace la vida religiosa!” El Santo Padre respondió: 136 – “Bendigo ampliamente su deseo”. ¿Resultado de esa bendición? Tres hijas ingresaron en el monasterio de las Hermanas Visitandinas y dos en la Congregación de María Reparadora. A medida que papá veía que sus hijas se iban al convento le decía a mamá con un tono un poco malicioso y al mismo tiempo de reproche: – Es culpa tuya: tenías que haber dicho: “Deseo que una de mis hijas entre en religión”, pero añadiste: “al menos”.Ya verás como nos las lleva todas”. De momento, Carmela es aún una niña. Efectúa sus estudios primarios en Italia. Luego ingresa como interna en el colegio de las Ursulinas de Annonay, en Francia, para aprender la lengua. De hecho, cuando termina sus estudios habla y escribe el francés con facilidad. Nacimiento de una vocación Escuchemos a la H. Carmela contar el nacimiento de su vocación: “Me sentí llamada por Dios en mi adolescencia, pero como era la última de ocho hermanos no podía dejar solos a mis padres mientras me necesitaran – tres de mis hermanas eran religiosas de la Visitación. Sabiendo que mis padres eran excelentes cristianos, les hablé de mi vocación y no pusieron ningún obstáculo a la realización de mi llamada a la vida religiosa. Un día estaba en el despacho En la Congregación de María Reparadora A los 24 años, Carmela ingresa en el noviciado de la Congregación en Roma el 11 de febrero de 1940. Ese día acude al Vaticano para una audiencia semi-privada con Pío XII. Madre Carmela relata una anécdota: “Cuando me arrodillé ante él para que me bendijera, mamá, que estaba detrás de mí, le dijo: “Santidad, bendiga a esta joven que entra hoy en religión”. Entonces el Santo Padre me pregunta: “¿Dónde?” Yo le respondo: “En María Reparadora”. Levantando los brazos, el Santo CAPÍTULO 6 de mi padre ocupándome de la contabilidad cuando veo un tejido azul cielo. Pregunto a mi padre: “¿Qué religiosas se visten de ese color tan extraño?”. Y papá me contesta: “Son las Hermanas de María Reparadora y ese color debe ser exactamente así: ni más claro ni más oscuro; lo fabricamos expresamente para ellas”. Quise conocer a esas religiosas y con mi hermana María Luisa, fuimos a misa a su convento. Al entrar en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, en Milán, nos sorprendió inmediatamente la exposición del Santísimo Sacramento antes de la celebración de la Eucaristía. El Señor nos cautivó con su presencia visible. Tras haber conocido a las Hermanas, las dos entramos a formar parte de las Reparadoras. No he tenido ninguna duda de que el Señor me quería ahí”. Capilla de Wimbledon, Inglaterra Padre exclama: “¡Oh! ¡ María Reparadora!” y me da una gran bendición”. El 8 de Septiembre siguiente Carmela toma el hábito y recibe su nombre en religión: Madre María della Aparizione de Massabielle… Lourdes y su devoción a la Virgen le han dictado o impuesto esa elección. Dos años más tarde, el 8 de septiembre de 1942, pronuncia sus primeros votos. Como su salud es delicada para que se reponga, en 1944 la envían a Vitoria (España); allí realizará su Tercera probación. Cuando en 1946 regresa a Roma, habla perfectamente el español. Totalmente curada, es nombrada Submaestra de novicias en Roma; el 8 de Septiembre de 1947 pronuncia sus votos perpetuos. 137 De 1948 a 1950 es Asistente y Consejera de la casa de Milán, donde también se ocupa de la enfermería. Luego se traslada a Florencia donde asume los mismos cargos hasta 1953, año en que es nombrada Maestra de novicias. En 1958 regresa de nuevo a Milán como consejera de la Superiora. Allí ayuda en la portería y en el ropero para las misiones, un taller en el que algunas jóvenes realizan trabajos de costura que luego venden para ayudar a las misiones. En Roma En 1962 la Madre Maria della Aparizione de Massabielle es nombrada Superiora de la Comunidad de Roma y en el Capítulo general de 1965 es elegida Asistente general para Bélgica e Italia y Vicaria general. El 8 de diciembre de 1966 es erigida la provincia de Italia que comprende las casas de Florencia, el noviciado de Monticelli en Italia y la comunidad de Roma. La M. Carmela es su primera Provincial. Acumula así los cargos de Asistente general, Provincial y Superiora local, algo que en aquel tiempo era compatible. Más tarde, después del Capítulo general de 1971, la casa de Roma dejará de estar bajo la jurisdicción de la Provincia de Italia. La casa de la via dei Lucchesi será únicamente la Casa generalicia en la que se efectúa la Tercera Probación y donde se celebran los encuentros internacionales. El 8 de Septiembre de 1967 Madre Carmela celebra sus Bodas de Plata y las comunidades de Roma, Monticelli y Florencia le organizan una fiesta. Superiora general En el 17° Capítulo general que se celebra en Roma del 19 de Mayo al 14 de Julio de 1971 se debe proceder a la elección de la nueva Superiora general que sucederá a la Madre Marie Dupont. Esta vez la elección de la nueva Superiora plantea algunos problemas: hay distintas corrientes ideológicas entre los miembros del Capítulo. En el tercer escrutinio, ninguna de las candidatas obtiene la mayoría absoluta. El 24 de Mayo se debe proceder a un cuarto escrutinio, votando solamente por las dos religio- 138 CAPÍTULO 6 Iglesia de la Santa Cruz y San Buenaventura, Rome sas que han obtenido más votos en el tercero, es decir, por la Madre María Asunción Brosa (española, Provincial de Madagascar, Isla Mauricio y Uganda) y la Madre Carmela Bianchetti. Resultado del escrutinio: ¡22 votos para una y 22 para la otra! Las votantes se han mantenido en sus posiciones respectivas… Las Constituciones de la Congregación de María Reparadora indican que, en ese caso, será elegida Superiora general la que tenga más edad. Así es como resulta elegida la M. Carmela Bianchetti que tiene 55 años. La elección de las Asistentes generales no resulta más fácil que la de la Superiora: es más bien el reflejo exacto de ella. Un gobierno difícil La Madre Carmela sabe muy bien que no ha sido elegida por unanimidad, pero acepta la situación con lucidez, humildad y espíritu de fe. Al ponerse al frente de la Congregación de María Reparadora la Madre Carmela, que es Consejera general desde 1965, no ignora nada de las tensiones y los problemas existentes en el seno de la Congregación: ha leído todos los informes hechos por una u otra Provincia o por algunas Hermanas en particular y los percibe tanto mejor cuanto que domina diferentes idiomas: italiano, francés, español. 139 Ha participado en la preparación del Capítulo especial de 1968, llamado de “aggiornamento”. Está, pues, al corriente de las respuestas a los diferentes cuestionarios, consultas, etc. Luego ha participado, durante tres meses, en el laborioso Capítulo de 1968, encargado de revisar todos los textos “legislativos” que, en vigor desde hace más de un siglo, no habían sido nunca cuestionados. Además, aunque los Decretos del 68 habían sido traducidos, las religiosas aún no los habían asimilado bien. De 1971 a 1977 Carmela se convierte en el apóstol de esos decretos: se fija la misión de hacerlos estudiar, aceptar y amar, pues constituyen para ella una especie de evangelio capaz de iluminar a las religiosas y ayudarlas a avanzar juntas por el camino de la paz. En sus esfuerzos por presentar de la manera más conveniente la evolución necesaria a las comunidades se referirá siempre a ellos, preparando así el camino para la etapa siguiente, en un espíritu de diálogo y de conciliación. En efecto, Madre Carmela es una persona de diálogo más que de audacia, pero no nos engañemos: si bien sabe adaptarse a su interlocutor y escuchar sin rechistar a unos y otros, no es exageradamente conciliante. Sin embargo, afirma: “El diálogo a todos los niveles es el camino normal para lograr la unidad en el amor… El diálogo no es solamente intercambio de palabras, sino y sobre todo escucha del ser profundo de cada Hermana. Exige la simpatía atenta a las 140 personas y a las ideas... Tiene sus raíces sobre todo en la oración…”. Disensiones en el seno de la Congregación La tarea de Madre Carmela va a ser de lo más difícil, pues, a pesar de sus recomendaciones apaciguadoras, las divisiones y las tensiones son manifiestas, como lo constata ella misma en una carta fechada el 25 de enero de 1972: “Sentimos en nuestras comunidades los problemas del momento que vivimos, momentos de transformación y de evolución que provocan inevitablemente tensiones. Hay diversas tendencias, choques entre las diferentes generaciones, exigencias de pluralismo en los diversos países, etc. De modo que, una vez más, constatamos que la unidad en la diversidad es indispensable, pero también difícil, hay que reconocerlo”. Es difícil ocultarlo, porque esas tensiones existen incluso en el seno mismo de su Consejo general. A pesar de la mejor voluntad y de los esfuerzos sinceros realizados por una y otra parte, es imposible llegar a una unión profunda y en esas condiciones resulta igualmente imposible trabajar de un modo eficaz; algunas Asistentes generales apoyan a la M. Carmela en su tarea de implementar las directivas del Concilio Vaticano II; otras exigen que se realicen experiencias nuevas más avanzadas. mayo de 1973 reúne al Consejo general y a las Provinciales, encuentro consagrado al estudio de los siguientes temas: gobierno, formación, vida fraterna, pobreza. La Asamblea general de Huachipa En una carta escrita en Huachipa el 24 de mayo de 1973, la Madre Carmela expone sin rodeos el problema a toda la Congregación: “… Ahora tengo que comunicaros algo muy importante. Se trata de una decisión tomada por el bien de la Congregación, cuando estudiamos el tema “Gobierno”. Llegado el momento de evaluar el papel del Consejo general, todas las Provinciales pidieron a las Asistentes generales que hicieran un discernimiento espiritual profundo para encontrar las causas de las dificultades que perciben en el seno del Consejo y que se dejan sentir fuera. La Congregación en su conjunto sufre por esa situación así como la relación de todas con el centro. Las Asistentes generales, después haber rezado, se reunieron conmigo y la En ese contexto “rígido” se celebra la primera Asamblea general de Huachipa – Perú – que en CAPÍTULO 6 El 11 de Febrero de 1973, antes de la reunión de las Provinciales que tendrá lugar en Mayo de ese año en Huachipa, Perú, la Madre Carmela escribe: “En mi primera carta, el año pasado, os hablaba de la caridad y de la unión. Todas nosotras hemos hecho ciertamente un esfuerzo en ese sentido, pero es una tarea que no terminaremos nunca, pues el ideal que nos es propuesto es la caridad de Cristo. Es un hecho que la etapa de evolución que estamos atravesando, hace aún más difícil la realización de esa “unidad” y de esa “comunión”” Preparada por las Provincias y las comunidades, esa reunión que expone los puntos de vista de las unas y de las otras conocerá momentos difíciles. La presencia del Padre Arana, sj, español y misionero en Perú, hará progresar el discernimiento. Éste conducirá a la dimisión de los miembros del Consejo general. Llegada a Huachipa, Perú 141 conclusión del discernimiento fue que, por el bien de la Congregación, las cinco presentarían su dimisión. Ese gesto, llevado a cabo con tanta generosidad y delicadeza por parte del Consejo general, merece ser subrayado y apreciado…”. Y continúa explicando como ella ha tenido que viajar a Roma para preguntar a la Sagrada Congregación de Religiosos lo que convenía hacer. Les transmite el contenido de la respuesta: “1 – Se aceptan las dimisiones de las cinco Asistentes generales. 2 – Las Provinciales, reunidas en Lima, están autorizadas a elegir a cinco de entre ellas, una por cada asistencia, que constituirán un Consejo general provisional. 3 – La Superiora general con dicho Consejo, elegirá a los miembros del Consejo definitivo, respetando las normas en vigor en la Congregación para la elección de una asistente que deberá efectuarse entre los dos Capítulos. 4 – Ninguna de las Asistentes dimisionarias podrá formar parte del nuevo Consejo generalicio, que permanecerá en su cargo hasta el próximo Capítulo general de elección”. Nombramiento de un Consejo general provisional… Se forma, pues, un Consejo general provisional con las siguientes religiosas: H. Constance 142 Snelder para Italia, Bélgica y Holanda; H. Marie Geneviève Hervé para Francia, África y Canadá; H. Mary Piancone para Gran Bretaña, Irlanda y los Estados Unidos; H. Carmen Delgado para España; H. Asunción García Benito para México, Colombia y Perú. … antes de la elección de un nuevo Consejo general definitivo La Madre Carmela sigue escribiendo: “Esas cinco provinciales (…) vendrán a Roma solamente una semana antes de la fecha fijada: el 30 de junio. Entonces, conmigo, serán informadas de las consultas y se prepararán, con la oración, para la importante elección del nuevo Consejo general definitivo. El nuevo Consejo deberá ser una ayuda eficaz para la Madre General, formar con ella una verdadera “comunidad de vida” a fin de asegurar un gobierno acogedor y fuerte, abierto a una perspectiva de futuro y al mismo tiempo fiel a nuestro Carisma, para el bien y la unión de nuestra querida Congregación”. Como hemos visto, esa primera Asamblea general, que conoció momentos difíciles, podría ser considerada un fracaso. Sin embargo hubo en ella un hecho positivo: esa reunión, la primera de ese tipo en un país del Tercer Mundo, será para las participantes la ocasión de hacerse una idea mas concreta de las situaciones de pobreza y de Nombramiento del Consejo general definitivo Desde Roma, el 6 de julio, la M. Carmela comunica el resultado de los trabajos realizados con el Consejo general provisional. Conscientes de la gravedad y de la importancia de las decisiones, después de haber rezado mucho y compartido sus sentimientos profundos, “en una atmósfera de paz, de unión y de oración que no podrán olvidar nunca” las Hermanas eligen por unanimidad y en la primera vuelta del escrutinio a las Asistentes siguientes: H. Constance Snelder para Italia, Bélgica y los Países Bajos; H. Anne Marie Bertaud para Francia, Canadá y África; H. Justine Apfeld para la Gran Bretaña, Irlanda y Estados Unidos; H. María Dolores Barrueta para España; H. Sofía Delissalde para México y Sudamérica. La Vicaria general es H. Justine Apfeld. Tras las duras pruebas atravesadas, la Madre Carmela vivirá un tiempo de armonía con el nuevo equipo que demuestra ser complementario y estar unido. Eso le permitirá afrontar los problemas del momento. El 15 de agosto de 1973 la M. Carmela aprovecha la fiesta de la Asunción para escribir a sus Hermanas y preparar el Año Santo, cuyo tema esencial es la reconciliación. Reconciliación con Dios, por supuesto, pero también “reconciliación entre nosotras, en el seno de nuestras comunidades, de nuestras Provincias y de toda la Congregación”. CAPÍTULO 6 injusticia en las que vive la mayor parte de las poblaciones de América Latina. Se tomará entonces la decisión de sensibilizar a las Comunidades al respecto, de reflexionar sobre esos graves problemas como lo pide la Iglesia. Desde Roma serán enviadas varias fichas de reflexión; sin embargo habrá muy pocas reacciones y respuestas. Comisión sobre el carisma de Madre María de Jesús Como consecuencia de las decisiones tomadas en el Capítulo de 1971 se había constituido en 1972 una comisión para el estudio del carisma de la Madre María de Jesús compuesta por varios miembros cuidadosamente elegidos. ¡Pero los miembros quisieron hacer las cosas demasiado bien! Por una parte, el grupo era muy numeroso – trece Hermanas de diez países diferentes –, por otra parte, las personas que lo componían eran de tendencias muy diversas. En esas condiciones ¡era imposible que se entendieran entre ellas! De ahí la decisión de disolver 143 dicha comisión, como la Madre Carmela lo explica en su carta del 2 de octubre de 1973: “Casi unánimemente habéis encontrado que los miembros de la Comisión eran demasiado numerosos, y somos del mismo parecer. Pero hay otro problema que es necesario examinar y del que derivan los demás y es éste: el trabajo realizado ¿ha sido eficaz? Hay que reconocer que no. Durante ese trabajo han surgido dificultades inesperadas, y el conjunto de la situación de la que estáis al corriente nos lleva a poner término a los trabajos de la Comisión. Por otra parte, conociendo el deseo que tiene toda la Congregación de profundizar más en el espíritu de Nuestra Madre Fundadora pensamos que, además de los libros que ya han sido enviados a nuestras casas: Cartas, Escritos Espirituales, caracterología de NMF, tenemos otras obras listas para imprimir que podrán satisfacer eficazmente, de momento, el deseo de todas. Esforcémonos en VIVIR lo que queremos SER…”. Es, en efecto, alrededor de la persona de la Fundadora, mejor conocida a través de sus escritos, como puede crecer la unidad entre los miembros de una familia religiosa. Nuevo llamamiento a la reconciliación Tres años después de su elección, la Madre Carmela sigue llamando a la unión y a la reconciliación. Pero ¿no se percibe al principio de su carta un cierto cansancio ante esa necesidad 144 de invitar constantemente a cada una de sus Hermanas a superar las disensiones? “Habiendo tenido ocasión de escribiros varias veces a lo largo del año 1973, me he preguntado si era necesario enviaros la carta circular anual… Tras haber reflexionado y rezado, me he decidido a hacerlo, pero en lugar de insistir sobre una nueva directiva de la Iglesia, desearía profundizar con vosotras los puntos fundamentales de nuestra preparación del Año Santo: la reconciliación con Dios, entre nosotras y con todos nuestros hermanos (…) Para ayudarnos a superar, en nuestra vida cotidiana, todo lo que son susceptibilidades, enfados, frialdades, resentimientos, prejuicios, nuestro orgullo en una palabra, necesitamos la ayuda del Espíritu Santo. Pidámosle la gracia de una abnegación sincera de nosotras mismas, la de la humildad, de la dulzura en el servicio y de una fraterna generosidad para con los demás. (…) Nuestra responsabilidad es muy grande, pero no debemos desanimarnos, pues a pesar de nuestras limitaciones, hay ciertamente en cada una de nosotras, en cada una de nuestras comunidades, un esfuerzo generoso que continúa activo”. ¿La Madre Carmela ha pedido la reconciliación? Una parte de la respuesta se la van a dar con ocasión de la segunda asamblea general que tendrá lugar en junio de 1975. Pero, previamente a esa reunión general – y en respuesta a una demanda formulada en Huachipa – se va a celebrar en Roma una primera sesión para 28 Hermanas formadoras de todas las provincias. Los Molinos La segunda Asamblea general se celebra en Los Molinos, cerca de Madrid, del 4 al 25 de Junio de 1975. Participan en ella, el Consejo general, las Provinciales y una delegada por provincia. El tema de la reflexión es “Unidad en la pluralidad”, comprender el conocimiento profundo del carisma que supone implicaciones prácticas para la vida cotidiana y en la perspectiva del Capítulo general de 1977. Toda la Congregación entra en la dinámica de preparación. El trabajo de investigación emprendido por cada comunidad en torno a la experiencia espiritual de la Madre En el aeropuerto María de Jesús ayuda a los miembros de la asamblea. La presencia del P. Marcelo de Azevedo, s.j., Presidente de la Conferencia Religiosa brasileña, las conferencias sobre “La Iglesia de hoy” de Monseñor Echarren, Obispo auxiliar de Madrid, y la ayuda inestimable de la H. Jeanne Françoise De Jaegher, religiosa belga de la Congregación de la Retraite, ayudan poderosamente a las participantes. Al final de un proceso, en forma de discernimiento espiritual, se llega a la formulación de algunas “Opciones” que sirven de pistas para el trabajo preparatorio del próximo Capítulo general. Opciones que hay que profundizar y aclarar según un deseo expresado a menudo. Porque esas opciones no tienen fuerza de ley como las de un Capítulo sino que deben ayudar a avanzar por la vía de la renovación pedida por la Iglesia y por tanto responder a las esperanzas de las Provincias en su diversidad. Como manifestación de esa diversidad, la percepción del Carisma conduce en Los Molinos a las dos proposiciones siguientes, reveladoras de las diversas tendencias. La primera: “Como María, enteramente entregada a la Persona y a la Obra de su Hijo, me siento llamada en una actitud permanente de adoración a asumir con mis hermanas, en la Iglesia de hoy, una misión de reconciliación y de comunión entre Dios y los hombres, a testimoniar el Absoluto de Dios en este mundo, por una vida eucarística intensa, haciendo conocer y amar a Jesús, viviendo como pobre y con los más CAPÍTULO 6 Cuidadosamente preparada y organizada, esa sesión contará con la colaboración de los Padres jesuitas Gilles Cusson, Paolo Molinari, Albert Vanhoye, profesor en el Pontificio Instituto bíblico, y del P. Genoud. Las conferencias del P. Vanhoye sobre la “Mediación reparadora de Cristo”, y sobre el “Culto cristiano y la Eucaristía”, de gran valor, serán enviadas luego a toda la Congregación 145 Jerez, España pobres, en la oración, la sencillez y el servicio evangélico”. El otro texto propone: “Me siento llamada a hacer presente a los hombres de mi tiempo el amor que Dios siente por el mundo; a estar cerca de Jesús en los más “desgarrados” por el pecado, en los pobres y los débiles, compartiéndolo todo con ellos, como lo haría María, en la oración, la sencillez, la humildad y el servicio”. Las opciones de Los Molinos de 1975 De los intercambios en la asamblea se desprenden 8 cuestiones que se plantean a las participantes: 1. ¿Aceptamos en la práctica todas las dimensiones de la Eucaristía: presencia/adoración, comunión/solidaridad? 146 2. ¿La adoración del Santísimo Sacramento puede revestir formas y modalidades diversas según las necesidades y las posibilidades de un país? 3. ¿Consideramos que es posible mantener la unidad, admitiendo al mismo tiempo diferentes estilos de vida en la Congregación? 4. ¿Aceptamos que el apostolado sea vivido en el pluralismo, yendo hasta la promoción humana que favorece el crecimiento de la fe? 5. ¿Deseamos vivir una pobreza efectiva, con una opción concreta para integrarnos en el mundo de los pobres o de los marginados? 6. ¿Estamos de acuerdo para afirmar que el trabajo puede ser considerado como: un medio de ganar la vida, de evangelización, testimonio de vida y comunión? 7. ¿Optamos por una cierta transparencia en el estilo de vida para dejarnos interpelar por los humildes y los más pequeños? 8. ¿Estamos de acuerdo en simplificar nuestras estructuras (vivienda, oración, trabajo) para adaptarlos a las realidades de la vida? A todas esas preguntas, la Asamblea responde afirmativamente. Su puesta en práctica va a cambiar considerablemente los rasgos y el estilo de vida de las cumunidades. Se continúa también el estudio del estatuto de Gobierno, en particular en lo concerniente a la subsidiariedad. Se entiende por subsidiariedad el En busca de la unidad en el pluralismo En la Navidad de 1975 la Madre Carmela escribe a sus Hermanas. Su carta es una invitación en la línea de la Asamblea de Los Molinos. Desea y pide a las comunidades que estudien los temas siguientes: la Eucaristía; María en su obra reparadora; la Evangelización. Para ese trabajo se apoyarán en documentos recientes de la Iglesia: Marialis Cultus y Evangelii nuntiandi de Pablo VI (2 de febrero de 1974 y 8 de diciembre de 1975), las conferencias del P. Vanhoye dadas en Roma en junio de 1974. CAPÍTULO 6 hecho por el que una Superiora puede compartir su responsabilidad con otras hermanas, por ejemplo en el sector de la formación continua, de la gestión de los bienes o de la animación de las comunidades, y eso sin ningún ánimo de competencia. Oración, vida fraterna, pobreza, apostolado: “¿Vivimos todo eso al servicio de nuestra misión de reparación?” pregunta la Superiora general de quien se dice que “vive a María en cada paso de su vida”. Porque la Madre Carmela quiere recordar a sus Hermanas que hay que dar una interpretación exacta y equilibrada a los Decretos y Orientaciones así como a los textos de Los Molinos, y no pensar: “hoy podemos permitirnos hacer todo”. Eso conduciría a una dispersión peligrosa, mientras que un pluralismo sano está siempre al servicio de la unidad y en consecuencia de la eficacia de la misión apostólica por el bien de la Iglesia. “El momento actual es muy importante para el porvenir de la Vida Consagrada. Estamos en un momento crucial...” La atención a las Iglesias locales Tercera Probación en España con la H. Jacqueline Désormeaux, 1973 Cada vez más, las Comunidades están atentas a las necesidades de las iglesias locales. Las casas tienen esa “capacidad de adaptación” pedida por las Orientaciones 71, especialiEn Madagascar 147 zándose en una u otra forma de apostolado o de acogida. Ese pluralismo plantea tal vez problemas a algunas religiosas pero, en general, es apreciado positivamente en las diócesis en las que la Congregación está establecida. Según el deseo expresado en el capítulo de 1971, han sido abiertas ad experimentum algunas comunidades con un número de persona reducido, que adoptan un estilo de vida más sencillo y más abierto, de preferencia en los ambientes pobres. Las Hermanas de esas comunidades están más integradas entre las personas que las rodean. La vida espiritual se vive en comunión con los fieles, y las religiosas salen de su convento para ir a la adoración en la parroquia. Se concede prioridad al anuncio del Evangelio, que a veces es simplemente “presencia”. Esas experiencias tienen siempre una perspectiva apostólica. Es un proyecto global que acapa- ra toda la vida de las Hermanas: oración, trabajo, vida fraterna, apostolado, relaciones... Con esas estructuras simplificadas, su vida resulta más transparente y más comprensible para los demás. Habrá unas veinte en España, entre ellas dos con carácter ecuménico, la de Fuengirola y la de Maspalomas en las islas Canarias. Cuatro en México, dos en Colombia... Otras casas acogen ejercicios y retiros, pero para grupos más reducidos que los de antes que siguen los ejercicios dirigidos. Algunas “casas de espiritualidad” también acogen a personas procedentes de diversos horizontes, pero en búsqueda de espacios para reflexionar, intercambiar opiniones y rezar en un clima de libertad. En otros países se asiste a fundaciones de un nuevo estilo: en Sept-Iles, Canadá, un pueblo de caravanas en la Costa Norte que acoge a los temporeros; en Francia: Arras, Frigolet y Rocamadour; en Italia: Avezzano y Andria; en Bélgica: Epraves y Monticellei; en los Países Bajos, Haelen. Pequeños grupos integrados en una estructura más amplia, diocesana o de otro tipo, como se presentan hoy. La Madre Carmela visitará todas las provincias durante su mandato. Gracias a su nacionalidad y a su pasaporte suizo, será la primera Superiora general que podrá ir a Hungría (de incógnito, evidentemente) desde la instauración del régimen comunista y se entrevistará en distintos puntos del país con la mayor parte de las Hermanas. En Canada 148 En Budapest, Hungría Tercera Probación lizada por las Reparadoras antes de pronunciar sus votos definitivos, pero no había tenido tiempo de establecerlo regularmente. Es Madre Marie de Saint Maurice quien se encargará de elegir en 1882 la casa San Francisco Regis en Toulouse para acoger a las “terceronas”. Más tarde, cuando en 1901 las leyes anticlericales expulsan a todos los religiosos de Francia, la tercera probación tiene lugar en Namur (Bélgica), Hastings (Inglaterra), Tournai (Bélgica). Después de la primera guerra mundial, en 1921, se celebra en Pau con la M. Marie d’Emmaüs que será Maestra de Tercera probación hasta 1951, año en el que ella misma inaugurará la Tercea Probación en Roma. El Capítulo de 1965 decide que la Tercera Probación se haga después de la profesión perpetua. CAPÍTULO 6 Desde 1948, las Reparadoras viven dispersas, con una fidelidad que podemos calificar de heroica, manteniéndose unidas entre ellas y con su superiora Juliana Suleck, reuniéndose de manera clandestina. Una de ellas vive en la sacristía de nuestra Iglesia de Budapest que el Estado comunista sigue conservando. También viajará a Alakamisy-Itenina (Madagascar), para asistir a la inauguración oficial de la casa, el 8 de septiembre de 1975, la primera implantación en plena selva tras 70 años de presencia en Madagascar, ya que Fianarantsoa y Tamatave están en la ciudad. Poco a poco se hace sentir cada vez con más fuerza la necesidad de reunirse en encuentros internacionales. Bajo el gobierno de la Madre Carmela, las dos formas de Tercera Probación – internacional o por lenguas- coexisten. Además, se continúa la formación permanente de las religiosas para profundizar sus conocimientos culturales o profesionales por medio de clases destinadas al perfeccionamiento espiritual y teológico: sesiones de liturgia y de catequesis, clases de teología, formación para impartir los Ejercicios. La Madre María de Jesús quería que una “Tercera Probación” (tiempo de formación complementaria, “la escuela del corazón”) fuera rea- 149 Progreso de la causa de Beatificación de la Madre María de Jesús La Madre Carmela da un giro decisivo a la Causa, que estaba estancada, al tomar la valiente decisión de cambiar de postulador y de abogado. Este último estaba demasiado ocupado para llevar a cabo el trabajo histórico y de documentación necesario. En aquel momento presentan a la Madre Carmela, como eventual postulador, al P. Benito Gangoiti, dominico y profesor de Derecho canónico en el Angelicum de Roma. Antes de dar una respuesta, el Padre pide que le pongan al corriente de la situación y le muestren los primeros documentos. “¡Es difícil, pero apasionante!” exclama cuando se los enseñan. Una vez que ha aceptado encargarse de la causa, el Padre Benito Gangoiti sugiere que una religiosa de la Congregación trabaje con él para la preparación de la Positio. Eso exigía investigaciones históricas más detalladas que habían faltado hasta entonces. Será designada para ese trabajo la Hermana española Ana Elisa Lapeña, Doctora en Filosofía y Letras y licenciada en Teología. La H. Ana Elisa llega a Roma en Octubre de 1977 y ahí continuará su trabajo hasta 1988. El resultado será sometido a la Congregación para la Causa de los Santos. El proceso culminará con la beatificación en 1997. Casa de Roma El Capítulo de 1971 había decidido que Roma sería únicamente sede de la Casa Generalicia. Para una comunidad más reducida, la casa resultaba demasiado grande. Se barajaron tres hipótesis: seguir en ella manteniendo toda la casa; vender o alquilar la mitad o una parte de la misma; vender toda la casa y establecerse en otra más pequeña. Para algunas religiosas, esa tercera hipótesis respondía a las orientaciones de 1971: “Debemos estar insertas, dar un testimonio de pobreza”. Se busca otro lugar donde instalar la casa generalicia, en otro barrio, con vistas a otro tipo de casa. Como no se encuentra ninguna que reuna las condiciones requeridas, les aconsejan que la hagan construir. Las Hermanas van a visitar los barrios y los terrenos de la periferia Roma 150 2 de febrero – 18 de marzo de 1977: 18 Capítulo general en Loyola CAPÍTULO 6 de Roma hasta que un jesuita aconseja a la Madre Carmela que no se aventure por esos derroteros: – “No vaya por ahí, Madre, no sería un testimonio, sino un anti-testimonio”. El Cardenal Vicario Ugo Poletti, a pesar de que es partidario de la inserción de las Curias generalicias en la Pastoral de Roma, es de la misma opinión: le parece preferible para un mejor servicio de Iglesia que las Hermanas permanezcan en la casa de via dei Lucchesi. La Congregación renuncia al proyecto de mudarse y decide seguir en la via dei Lucchesi, pero vendiendo la mitad de la casa que les ha quedado demasiado grande al irse de ella las profesas. Se buscan compradores... Al final, es la Compañía de Jesús – que en un principio se había vuelto atrás por falta de dinero – quien compra la mitad del edificio para ampliar su “Universidad Gregoriana”, que se encuentra al lado de la casa. Dado que la Universidad era un bien Pontificio, la Santa Sede tenía prioridad como comprador pero se desiste en favor de los Jesuitas. La venta se cierra el 21 de enro de 1974. Los locales cedidos pasan a ser propiedad de la Compañía de Jesús, para alivio de la H. María Teresa Martinicorena, ecónoma general, que va a asumir la responsabilidad de la restructuración de la casa. Las obras empezadas en 1975 con la ayuda de la H. Guadalupe Brunet, ecónoma provincial de España y competente en arquitectura, durarán un año. Puesto que la Casa Generalicia es ahora demasiado pequeña para acoger a todas las capitulares, la Madre Carmela anuncia en una carta del 21 de enero de 1976 que el próximo Capítulo Loyola, 1977 se celebrará en Loyola, España. ¡Es el primer Capítulo que no se celebra en Roma desde 1902! En esa ocasión se procederá a elegir la nueva Superiora General, pero esta vez se efectuará a la mitad del Capítulo. Madre Carmela indica que ha obtenido de la Sagrada Congregación de los Religiosos que la última etapa de preparación de las nuevas Constituciones sea aplazada hasta el capítulo de 1983. 151 Este capítulo es también el más numeroso: 61 participantes, consecuencia del modo de representación. En efecto, las Constituciones estipulan la presencia de la Provincial y de dos delegadas por Provincia. Ahora con cuatro Provincias en España, una en Madagascar y una en Isla Mauricio, el número de capitulares ha aumentado. Pero evoca tambien el Año Santo que Pablo VI ha querido colocar bajo el signo de la reconciliación, el Sínodo que tiene por tema la Justicia en el mundo, y la crisis de la Iglesia: confusión en las reformas, atracción por el marxismo de numerosos cristianos, crisis de vocaciones... En África y en otros lugares, ha cambiado la concepción del puesto y del papel del misionero... El Capítulo está abierto desde el día anterior cuando, el 2 de Febrero, la Madre Carmela le presenta la relación sobre la situación general de la Congregación desde 1971 hasta el día presente. “...Vamos a analizar juntas los seis años transcurridos desde el último Capítulo a fin de que los acontecimientos de orden histórico sean percibidos por nosotras como una manifestación del Dios-Amor...” La Congregación de María Reparadora ha conocido fuertes tensiones, salidas de hermanas, pero la Madre Carmela hace notar que el Instituto vive y avanza y que, aunque las Hermanas son menos numerosas – en 1971: 2034 miembros; en 1977: 1769 miembros –, conoce una verdadera expansión. Se han realizado 42 nuevas implantaciones. Se han podido establecer nuevas Provincias: Países Bajos en 1971; en Octubre de ese mismo año en España se han formado cuatro Provincias: Sevilla, Madrid, Mediterráneo, Cantábrico. En 1974, Colombia; diciembre de 1974: Mauricio-Madagascar, Entebbe (Uganda) dependiente de Roma. En 1975: Perú. Y en ese informe que será muy apreciado, la Madre Carmela recuerda el contexto socio-económico internacional del momento, muy marcado por la fractura entre países ricos y países pobres, la rivalidad Este-Oeste y la carrera de armamento, la crisis económica y la inflación, el fin de la guerra de Vietnam en 1974, el conflicto del Oriente próximo, el problema palestino y la guerra del Líbano, la guerra en Irlanda del Norte, el aumento de la violencia, el progreso de la ideología totalitaria y anti-cristiana en América Latina seguida de su ambigua repercusión: la teología de la liberación, la represión hacia el clero que toma partido por los oprimidos. 152 Este capítulo general es un capítulo de elección. El primer mandato de Madre Carmela llega a su fin. “El 5 de febrero por la mañana, durante la celebración de los Laudes, Madre Carmela Bianchetti comunica a las Capitulares su decisión de no aceptar un segundo mandato de gobierno por razones de salud. Se compromete a establecer desde ese momento un clima de oración El 26 de febrero, Monseñor Argaya, Obispo de San Sebastián, preside la sesión de elección de la Con Pablo VI nueva Superiora general. Madre Carmela le entrega el documento de su elección. En el primer escrutinio, por 47 votos sobre 61, la H. Mary Piancone, provincial de Estados Unidos, es elegida nueva Superiora general. Luego son elegidas las Consejeras generales, cuyo número es reducido a cuatro. de Avezzano, de la que es superiora su hermana María Luisa a la que puede acompañar durante los meses de la enfermedad que causará su muerte el 28 de febrero de 1978. A partir de 1978, asume los cargos de Superiora de la comunidad, enfermera y ayudante de la ecónoma. En 1980 es nombrada Superiora de Florencia y en el 19º Capítulo general de 1983 que se celebra en Villa Cavalletti, será presidente de la comisión Gobierno. En 1985 regresa a Florencia, y es nombrada consejera provincial. En 1988, parte para Galloro, Casa de espiritualidad de los Padres Jesuitas que habían solicitado una pequeña comunidad de religiosas. La Madre Carmela anima retiros y Ejercicios. En 1996, es nombrada de nuevo Superiora en Florencia. En 1997 se traslada a Sesto Fiorentino, una casa en las afueras de Florencia destinada a las Hermanas ancianas de Italia, donde se ocupa del economato, de ayudar en la enfermería y se encarga de los Afiliados de Italia. Madre Carmela ha tenido la amabilidad de confiarnos los detalles de su vida. Le damos las gracias por ello. CAPÍTULO 6 y de discernimiento en vista de la elección de su remplazante” indica el acta del Capítulo. En Avezzano,en Florencia, en Galloro,en Sesto La H. Carmela regresa a la Provincia de Italia y en un primer momento es miembro de la comunidad Avezzano, Italia 153 Fundaciones bajo el Generalato de Madre Carmela Bianchetti 1971 El Palo (Málaga) Bilbao Mahébourg Almería 1972 Valladolid Jerez de la Frontera-Torresoto Los Molinos Redondela Maspalomas-Canarias Palma de Mallorca Arras El Espinar 1973 Villers la Ville Salamanca-Valdejimena Haelen Fuengirola Pietraquaria de Avezzano Andria Dos Hermanas Bechí 154 Sta María de la Esperanza San Adrián Notre Dame des Anges Virgen de la Fe La Pilarica Sta. María del Camino Virgen Nazarena Virgen de la Roca Templo ecuménico La Resurrección Centre de culture et de foi Ntra. Sra. de la Soledad Saint Bernard Ntra. Sra. de Valdejimena N. D. Cause de notre Joie Lux Mundi Mater Ecclesiae Nostra Signora del Monte Carmelo San Pablo Reina de los Apostóles España España Isla Mauricio España España España España España España España Francia España Bélgica España Países Bajos España Italia Italia España España Sacré Cœur de Jésus Espíritu Santo San Luis Gonzaga Notre Dame de Rocamadour St François Xavier Santa Engracia Cristo Libertador Virgen del Silencio N. D. de Beauraing San Juan Evangelista Ntra. Sra. de la Reconciliación San Isidro Labrador N. D. des Neiges N. D. de la Garde La Piedad Ntra. Sra. del Henar Epifanía del Señor Ntra. Sra. de la Encarnación Ntra. Sra. de Arantzazu Presentación de Ntra. Sra. Juan XXIII Virgen del Pilar Templeogue Reina de los Apóstoles Ntra. Sra. De Perpetuo Socorro N.D. De Chartres Ntra. Sra. De Lourdes Madagascar México España Francia Isla Mauricio España México España Bélgica España Colombia España Canadá Francia México España Colombia Irlanda México España España España Spain Spain Ireland Spain Puerto Rico France Belgium Spain CAPÍTULO 6 1974 Alakamisy Itenina Teloloapán La Cala del Moral Rocamadour Port Louis Pamplona Guadalajara Faido (Alava) Eprave Córdoba Cali 1975 Torrejón de Ardoz Sept-Iles St Michel de Frigolet México DF - Tonalá Cuellar Bogotá 1976 Dublin-Dartry 1977 Santiago de Anaya San Sebastian La Moraleja La Moraleja Huelva Almeria Dublin Castellon de la Plana Barceloneta Chartres Le Rameau Bilbao 155