En la Congregación de María Reparadora

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La Société de
M a r i e
Réparatrice
De
Emilie
d’Oultremon
t 1818 à
134
Madre Maria della Apparizione di Massabielle
1916
CAPÍTULO 6
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Carmela Bianchetti,
Sexta Superiora general de la Congregación de María Reparadora 1971-1977
E
s la fuerza interior de Carmela Bianchetti y su fe lo que le va a ayudarla a asumir la responsabilidad de la Congregación de María
Reparadora durante seis años. Será el generalato más corto en la
historia de la Congregación.
De una gran humildad, recta y franca, acepta, con total conocimiento
de causa, un nombramiento que se debe a las directivas de la Iglesia.
Desde su elección, la Madre Carmela debe hacer frente a las múltiples
dificultades que plantea la aplicación de las orientaciones del Concilio
Vaticano II.
Para restaurar la unidad en el pluralismo que en estos momentos está
amenazada como nunca, su secreto es el diálogo. No por deseo de
agradar sino de estar a la escucha del otro, de comprenderle, sin que
ello implique debilidad por su parte.
Ni conservadora ni moderna, hará entrar a la Congregación en la renovación deseada por la Iglesia, con confianza pero también con inteligencia y prudencia, preparando así el camino para las etapas siguientes.
Atraída por una vida de oración y de silencio, desea responder de la
mejor manera posible a su vocación religiosa en la Congregación en la
que el Señor le ha llamado. Encuentra su modelo en la Virgen, hasta tal
punto que algunos testigos afirman: “la Madre Carmela vive a María en
cada paso de su vida”.
135
Carmela Bianchetti nació el 16 de julio de 1916
en Paderno, cerca de Brescia, en Lombardía,
Italia. Brescia es la tierra natal de Juan Bautista
Montini que, en 1963, se convertirá en Pablo VI.
Ahí vivirá y crecerá Carmela. Tiene la nacionalidad suiza que conservará siempre mientras que
su hermana María Luisa, que ingresará también
en la Congregación de María Reparadora, optará por la nacionalidad italiana.
Cuando nace Carmela la familia tiene ya siete
hijos. Su padre dirige una importante fábrica textil.
Al igual que su mujer, Luisa Cape, Emilio
Bianchetti es un excelente cristiano. El matrimonio siente una devoción especial por Nuestra
Señora de Lourdes, devoción que transmiten a
sus hijos. Cada año Emilio Bianchetti y sus hijos se
inscriben como camilleros para transportar a los
enfermos hasta la gruta milagrosa. Un año se
produce un drama: el hermano mayor de
Carmela se ahoga en el Gave, víctima sin duda
de un síncope… La familia no se rebela contra el
Señor en su dolor; al contrario: busca su consuelo
en la fe.
“Tras esa muerte trágica” cuenta Madre
Carmela, “mi abuelo, deseoso de aliviar el dolor
de mamá, efectuó con ella un viaje a Roma. Allí
tuvieron una audiencia con el Santo Padre.
Cuando el Papa se detuvo delante de ella,
mamá le dijo:
– “Santidad, tengo un gran deseo: ¡que al menos
una de mis hijas abrace la vida religiosa!”
El Santo Padre respondió:
136
– “Bendigo ampliamente su deseo”.
¿Resultado de esa bendición? Tres hijas ingresaron en el monasterio de las Hermanas
Visitandinas y dos en la Congregación de María
Reparadora. A medida que papá veía que sus
hijas se iban al convento le decía a mamá con
un tono un poco malicioso y al mismo tiempo
de reproche:
– Es culpa tuya: tenías que haber dicho: “Deseo
que una de mis hijas entre en religión”, pero
añadiste: “al menos”.Ya verás como nos las lleva
todas”.
De momento, Carmela es aún una niña. Efectúa
sus estudios primarios en Italia. Luego ingresa
como interna en el colegio de las Ursulinas de
Annonay, en Francia, para aprender la lengua.
De hecho, cuando termina sus estudios habla y
escribe el francés con facilidad.
Nacimiento de una vocación
Escuchemos a la H. Carmela contar el nacimiento de su vocación: “Me sentí llamada por Dios
en mi adolescencia, pero como era la última de
ocho hermanos no podía dejar solos a mis
padres mientras me necesitaran – tres de mis
hermanas eran religiosas de la Visitación.
Sabiendo que mis padres eran excelentes cristianos, les hablé de mi vocación y no pusieron
ningún obstáculo a la realización de mi llamada
a la vida religiosa. Un día estaba en el despacho
En la Congregación
de María Reparadora
A los 24 años, Carmela ingresa en el noviciado
de la Congregación en Roma el 11 de febrero
de 1940. Ese día acude al Vaticano para una
audiencia semi-privada con Pío XII. Madre
Carmela relata una anécdota: “Cuando me
arrodillé ante él para que me bendijera, mamá,
que estaba detrás de mí, le dijo: “Santidad, bendiga a esta joven que entra hoy en religión”.
Entonces el Santo Padre me pregunta:
“¿Dónde?” Yo le respondo: “En María
Reparadora”. Levantando los brazos, el Santo
CAPÍTULO 6
de mi padre ocupándome de la contabilidad
cuando veo un tejido azul cielo. Pregunto a mi
padre: “¿Qué religiosas se visten de ese color tan
extraño?”. Y papá me contesta: “Son las
Hermanas de María Reparadora y ese color
debe ser exactamente así: ni más claro ni más
oscuro; lo fabricamos expresamente para ellas”.
Quise conocer a esas religiosas y con mi hermana María Luisa, fuimos a misa a su convento. Al
entrar en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz,
en Milán, nos sorprendió inmediatamente la
exposición del Santísimo Sacramento antes de
la celebración de la Eucaristía. El Señor nos cautivó con su presencia visible. Tras haber conocido a las Hermanas, las dos entramos a formar
parte de las Reparadoras. No he tenido ninguna
duda de que el Señor me quería ahí”.
Capilla de Wimbledon, Inglaterra
Padre exclama: “¡Oh! ¡ María Reparadora!” y me
da una gran bendición”.
El 8 de Septiembre siguiente Carmela toma el
hábito y recibe su nombre en religión: Madre
María della Aparizione de Massabielle… Lourdes
y su devoción a la Virgen le han dictado o
impuesto esa elección.
Dos años más tarde, el 8 de septiembre de 1942,
pronuncia sus primeros votos. Como su salud es
delicada para que se reponga, en 1944 la envían a Vitoria (España); allí realizará su Tercera probación. Cuando en 1946 regresa a Roma, habla
perfectamente el español. Totalmente curada,
es nombrada Submaestra de novicias en Roma;
el 8 de Septiembre de 1947 pronuncia sus votos
perpetuos.
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De 1948 a 1950 es Asistente y Consejera de la
casa de Milán, donde también se ocupa de la
enfermería. Luego se traslada a Florencia donde
asume los mismos cargos hasta 1953, año en que
es nombrada Maestra de novicias. En 1958 regresa de nuevo a Milán como consejera de la
Superiora. Allí ayuda en la portería y en el ropero
para las misiones, un taller en el que algunas
jóvenes realizan trabajos de costura que luego
venden para ayudar a las misiones.
En Roma
En 1962 la Madre Maria della Aparizione de
Massabielle es nombrada Superiora de la
Comunidad de Roma y en el Capítulo general
de 1965 es elegida Asistente general para
Bélgica e Italia y Vicaria general. El 8 de diciembre de 1966 es erigida la provincia de Italia que
comprende las casas de Florencia, el noviciado
de Monticelli en Italia y la comunidad de Roma.
La M. Carmela es su primera Provincial. Acumula
así los cargos de Asistente general, Provincial y
Superiora local, algo que en aquel tiempo era
compatible. Más tarde, después del Capítulo
general de 1971, la casa de Roma dejará de
estar bajo la jurisdicción de la Provincia de Italia.
La casa de la via dei Lucchesi será únicamente
la Casa generalicia en la que se efectúa la
Tercera Probación y donde se celebran los
encuentros internacionales. El 8 de Septiembre
de 1967 Madre Carmela celebra sus Bodas de
Plata y las comunidades de Roma, Monticelli y
Florencia le organizan una fiesta.
Superiora general
En el 17° Capítulo general que se celebra en
Roma del 19 de Mayo al 14 de Julio de 1971 se
debe proceder a la elección de la nueva
Superiora general que sucederá a la Madre
Marie Dupont.
Esta vez la elección de la nueva Superiora plantea algunos problemas: hay distintas corrientes
ideológicas entre los miembros del Capítulo. En el
tercer escrutinio, ninguna de las candidatas
obtiene la mayoría absoluta.
El 24 de Mayo se debe proceder a un cuarto
escrutinio, votando solamente por las dos religio-
138
CAPÍTULO 6
Iglesia de la Santa Cruz y San Buenaventura, Rome
sas que han obtenido más votos en el tercero, es
decir, por la Madre María Asunción Brosa (española, Provincial de Madagascar, Isla Mauricio y
Uganda) y la Madre Carmela Bianchetti.
Resultado del escrutinio: ¡22 votos para una y 22
para la otra! Las votantes se han mantenido en
sus posiciones respectivas…
Las Constituciones de la Congregación de María
Reparadora indican que, en ese caso, será elegida Superiora general la que tenga más edad. Así
es como resulta elegida la M. Carmela Bianchetti
que tiene 55 años.
La elección de las Asistentes generales no resulta
más fácil que la de la Superiora: es más bien el
reflejo exacto de ella.
Un gobierno difícil
La Madre Carmela sabe muy bien que no ha
sido elegida por unanimidad, pero acepta la
situación con lucidez, humildad y espíritu de
fe.
Al ponerse al frente de la Congregación de
María Reparadora la Madre Carmela, que es
Consejera general desde 1965, no ignora nada
de las tensiones y los problemas existentes en el
seno de la Congregación: ha leído todos los
informes hechos por una u otra Provincia o por
algunas Hermanas en particular y los percibe
tanto mejor cuanto que domina diferentes idiomas: italiano, francés, español.
139
Ha participado en la preparación del Capítulo
especial de 1968, llamado de “aggiornamento”.
Está, pues, al corriente de las respuestas a los
diferentes cuestionarios, consultas, etc. Luego ha
participado, durante tres meses, en el laborioso
Capítulo de 1968, encargado de revisar todos los
textos “legislativos” que, en vigor desde hace
más de un siglo, no habían sido nunca cuestionados. Además, aunque los Decretos del 68 habían
sido traducidos, las religiosas aún no los habían
asimilado bien.
De 1971 a 1977 Carmela se convierte en el apóstol de esos decretos: se fija la misión de hacerlos
estudiar, aceptar y amar, pues constituyen para
ella una especie de evangelio capaz de iluminar
a las religiosas y ayudarlas a avanzar juntas por el
camino de la paz. En sus esfuerzos por presentar
de la manera más conveniente la evolución
necesaria a las comunidades se referirá siempre
a ellos, preparando así el camino para la etapa
siguiente, en un espíritu de diálogo y de conciliación.
En efecto, Madre Carmela es una persona de
diálogo más que de audacia, pero no nos engañemos: si bien sabe adaptarse a su interlocutor y
escuchar sin rechistar a unos y otros, no es exageradamente conciliante. Sin embargo, afirma:
“El diálogo a todos los niveles es el camino normal para lograr la unidad en el amor… El diálogo no es solamente intercambio de palabras,
sino y sobre todo escucha del ser profundo de
cada Hermana. Exige la simpatía atenta a las
140
personas y a las ideas... Tiene sus raíces sobre
todo en la oración…”.
Disensiones en el seno
de la Congregación
La tarea de Madre Carmela va a ser de lo más
difícil, pues, a pesar de sus recomendaciones
apaciguadoras, las divisiones y las tensiones son
manifiestas, como lo constata ella misma en
una carta fechada el 25 de enero de 1972:
“Sentimos en nuestras comunidades los problemas del momento que vivimos, momentos de
transformación y de evolución que provocan
inevitablemente tensiones. Hay diversas tendencias, choques entre las diferentes generaciones, exigencias de pluralismo en los diversos
países, etc. De modo que, una vez más, constatamos que la unidad en la diversidad es indispensable, pero también difícil, hay que reconocerlo”.
Es difícil ocultarlo, porque esas tensiones existen
incluso en el seno mismo de su Consejo general.
A pesar de la mejor voluntad y de los esfuerzos
sinceros realizados por una y otra parte, es imposible llegar a una unión profunda y en esas condiciones resulta igualmente imposible trabajar de
un modo eficaz; algunas Asistentes generales
apoyan a la M. Carmela en su tarea de implementar las directivas del Concilio Vaticano II;
otras exigen que se realicen experiencias nuevas
más avanzadas.
mayo de 1973 reúne al Consejo general y a las
Provinciales, encuentro consagrado al estudio
de los siguientes temas: gobierno, formación,
vida fraterna, pobreza.
La Asamblea general de Huachipa
En una carta escrita en Huachipa el 24 de mayo
de 1973, la Madre Carmela expone sin rodeos el
problema a toda la Congregación: “… Ahora
tengo que comunicaros algo muy importante.
Se trata de una decisión tomada por
el bien de la Congregación, cuando
estudiamos el tema “Gobierno”.
Llegado el momento de evaluar el
papel del Consejo general, todas las
Provinciales pidieron a las Asistentes
generales que hicieran un discernimiento espiritual profundo para
encontrar las causas de las dificultades que perciben en el seno del
Consejo y que se dejan sentir fuera.
La Congregación en su conjunto
sufre por esa situación así como la
relación de todas con el centro. Las
Asistentes generales, después haber
rezado, se reunieron conmigo y la
En ese contexto “rígido” se celebra la primera
Asamblea general de Huachipa – Perú – que en
CAPÍTULO 6
El 11 de Febrero de 1973, antes de la reunión de las
Provinciales que tendrá lugar en Mayo de ese año
en Huachipa, Perú, la Madre Carmela escribe: “En
mi primera carta, el año pasado, os hablaba de
la caridad y de la unión. Todas nosotras hemos
hecho ciertamente un esfuerzo en ese sentido,
pero es una tarea que no terminaremos nunca,
pues el ideal que nos es propuesto es la caridad
de Cristo. Es un hecho que la etapa de evolución
que estamos atravesando, hace aún más difícil la
realización de esa “unidad” y de esa “comunión””
Preparada por las Provincias y las comunidades,
esa reunión que expone los puntos de vista de las
unas y de las otras conocerá momentos difíciles.
La presencia del Padre Arana, sj, español y misionero en Perú, hará progresar el discernimiento.
Éste conducirá a la dimisión de los miembros del
Consejo general.
Llegada a Huachipa, Perú
141
conclusión del discernimiento fue que, por el
bien de la Congregación, las cinco presentarían
su dimisión. Ese gesto, llevado a cabo con tanta
generosidad y delicadeza por parte del
Consejo general, merece ser subrayado y apreciado…”.
Y continúa explicando como ella ha tenido que
viajar a Roma para preguntar a la Sagrada
Congregación de Religiosos lo que convenía
hacer. Les transmite el contenido de la respuesta:
“1 – Se aceptan las dimisiones de las cinco
Asistentes generales.
2 – Las Provinciales, reunidas en Lima, están
autorizadas a elegir a cinco de entre ellas, una
por cada asistencia, que constituirán un
Consejo general provisional.
3 – La Superiora general con dicho Consejo,
elegirá a los miembros del Consejo definitivo, respetando las normas en vigor en la
Congregación para la elección de una asistente
que deberá efectuarse entre los dos Capítulos.
4 – Ninguna de las Asistentes dimisionarias
podrá formar parte del nuevo Consejo generalicio, que permanecerá en su cargo hasta el próximo Capítulo general de elección”.
Nombramiento de un Consejo general
provisional…
Se forma, pues, un Consejo general provisional
con las siguientes religiosas: H. Constance
142
Snelder para Italia, Bélgica y Holanda; H. Marie
Geneviève Hervé para Francia, África y Canadá;
H. Mary Piancone para Gran Bretaña, Irlanda y
los Estados Unidos; H. Carmen Delgado para
España; H. Asunción García Benito para México,
Colombia y Perú.
… antes de la elección
de un nuevo Consejo general definitivo
La Madre Carmela sigue escribiendo: “Esas
cinco provinciales (…) vendrán a Roma solamente una semana antes de la fecha fijada: el
30 de junio. Entonces, conmigo, serán informadas de las consultas y se prepararán, con la oración, para la importante elección del nuevo
Consejo general definitivo.
El nuevo Consejo deberá ser una ayuda eficaz
para la Madre General, formar con ella una verdadera “comunidad de vida” a fin de asegurar
un gobierno acogedor y fuerte, abierto a una
perspectiva de futuro y al mismo tiempo fiel a
nuestro Carisma, para el bien y la unión de nuestra querida Congregación”.
Como hemos visto, esa primera Asamblea general, que conoció momentos difíciles, podría ser
considerada un fracaso. Sin embargo hubo en
ella un hecho positivo: esa reunión, la primera de
ese tipo en un país del Tercer Mundo, será para
las participantes la ocasión de hacerse una idea
mas concreta de las situaciones de pobreza y de
Nombramiento del Consejo general
definitivo
Desde Roma, el 6 de julio, la M. Carmela comunica el resultado de los trabajos realizados con el
Consejo general provisional. Conscientes de la
gravedad y de la importancia de las decisiones,
después de haber rezado mucho y compartido
sus sentimientos profundos, “en una atmósfera
de paz, de unión y de oración que no podrán
olvidar nunca” las Hermanas eligen por unanimidad y en la primera vuelta del escrutinio a las
Asistentes siguientes: H. Constance Snelder para
Italia, Bélgica y los Países Bajos; H. Anne Marie
Bertaud para Francia, Canadá y África; H.
Justine Apfeld para la Gran Bretaña, Irlanda y
Estados Unidos; H. María Dolores Barrueta para
España; H. Sofía Delissalde para México y
Sudamérica. La Vicaria general es H. Justine
Apfeld.
Tras las duras pruebas atravesadas, la Madre
Carmela vivirá un tiempo de armonía con el
nuevo equipo que demuestra ser complementario y estar unido. Eso le permitirá afrontar los problemas del momento.
El 15 de agosto de 1973 la M. Carmela aprovecha la fiesta de la Asunción para escribir a sus
Hermanas y preparar el Año Santo, cuyo tema
esencial es la reconciliación. Reconciliación con
Dios, por supuesto, pero también “reconciliación
entre nosotras, en el seno de nuestras comunidades, de nuestras Provincias y de toda la
Congregación”.
CAPÍTULO 6
injusticia en las que vive la mayor parte de las
poblaciones de América Latina.
Se tomará entonces la decisión de sensibilizar a
las Comunidades al respecto, de reflexionar
sobre esos graves problemas como lo pide la
Iglesia. Desde Roma serán enviadas varias fichas
de reflexión; sin embargo habrá muy pocas
reacciones y respuestas.
Comisión sobre el carisma
de Madre María de Jesús
Como consecuencia de las decisiones tomadas
en el Capítulo de 1971 se había constituido en
1972 una comisión para el estudio del carisma de
la Madre María de Jesús compuesta por varios miembros
cuidadosamente elegidos.
¡Pero los miembros quisieron hacer las cosas
demasiado bien! Por una
parte, el grupo era muy
numeroso – trece Hermanas de diez países diferentes –, por otra parte, las personas que lo componían eran
de tendencias muy diversas. En
esas condiciones ¡era imposible que se entendieran entre ellas! De ahí la decisión de disolver
143
dicha comisión, como la Madre Carmela lo explica en su carta del 2 de octubre de 1973: “Casi
unánimemente habéis encontrado que los
miembros de la Comisión eran demasiado
numerosos, y somos del mismo parecer. Pero
hay otro problema que es necesario examinar y
del que derivan los demás y es éste: el trabajo
realizado ¿ha sido eficaz? Hay que reconocer
que no. Durante ese trabajo han surgido dificultades inesperadas, y el conjunto de la situación
de la que estáis al corriente nos lleva a poner término a los trabajos de la Comisión.
Por otra parte, conociendo el deseo que tiene
toda la Congregación de profundizar más en el
espíritu de Nuestra Madre Fundadora pensamos
que, además de los libros que ya han sido enviados a nuestras casas: Cartas, Escritos Espirituales,
caracterología de NMF, tenemos otras obras listas para imprimir que podrán satisfacer eficazmente, de momento, el deseo de todas.
Esforcémonos en VIVIR lo que queremos SER…”.
Es, en efecto, alrededor de la persona de la
Fundadora, mejor conocida a través de sus escritos, como puede crecer la unidad entre los
miembros de una familia religiosa.
Nuevo llamamiento a la reconciliación
Tres años después de su elección, la Madre
Carmela sigue llamando a la unión y a la reconciliación. Pero ¿no se percibe al principio de su
carta un cierto cansancio ante esa necesidad
144
de invitar constantemente a cada una de sus
Hermanas a superar las disensiones? “Habiendo
tenido ocasión de escribiros varias veces a lo
largo del año 1973, me he preguntado si era
necesario enviaros la carta circular anual… Tras
haber reflexionado y rezado, me he decidido a
hacerlo, pero en lugar de insistir sobre una
nueva directiva de la Iglesia, desearía profundizar con vosotras los puntos fundamentales de
nuestra preparación del Año Santo: la reconciliación con Dios, entre nosotras y con todos
nuestros hermanos (…) Para ayudarnos a superar, en nuestra vida cotidiana, todo lo que son
susceptibilidades, enfados, frialdades, resentimientos, prejuicios, nuestro orgullo en una palabra, necesitamos la ayuda del Espíritu Santo.
Pidámosle la gracia de una abnegación sincera de nosotras mismas, la de la humildad, de la
dulzura en el servicio y de una fraterna generosidad para con los demás. (…) Nuestra responsabilidad es muy grande, pero no debemos desanimarnos, pues a pesar de nuestras
limitaciones, hay ciertamente en cada una de
nosotras, en cada una de nuestras comunidades, un esfuerzo generoso que continúa activo”.
¿La Madre Carmela ha pedido la reconciliación? Una parte de la respuesta se la van a dar
con ocasión de la segunda asamblea general
que tendrá lugar en junio de 1975. Pero, previamente a esa reunión general – y en respuesta a
una demanda formulada en Huachipa – se va a
celebrar en Roma una primera sesión para 28
Hermanas formadoras de todas las provincias.
Los Molinos
La segunda Asamblea general se celebra en Los
Molinos, cerca de Madrid, del 4 al 25 de Junio de
1975. Participan en ella, el Consejo general, las
Provinciales y una delegada por provincia. El
tema de la reflexión es “Unidad en la pluralidad”,
comprender el conocimiento profundo del carisma que supone implicaciones prácticas para la
vida cotidiana y en la
perspectiva del Capítulo
general de 1977.
Toda la Congregación
entra en la dinámica de
preparación. El trabajo de
investigación emprendido
por cada comunidad en
torno a la experiencia
espiritual de la Madre
En el aeropuerto
María de Jesús ayuda a los miembros de la
asamblea. La presencia del P. Marcelo de
Azevedo, s.j., Presidente de la Conferencia
Religiosa brasileña, las conferencias sobre “La
Iglesia de hoy” de Monseñor Echarren, Obispo
auxiliar de Madrid, y la ayuda inestimable de la
H. Jeanne Françoise De Jaegher, religiosa belga
de la Congregación de la Retraite, ayudan
poderosamente a las participantes.
Al final de un proceso, en forma de discernimiento espiritual, se llega a la formulación de algunas
“Opciones” que sirven de pistas para el trabajo
preparatorio del próximo Capítulo general.
Opciones que hay que profundizar y aclarar
según un deseo expresado a menudo. Porque
esas opciones no tienen fuerza de ley como las
de un Capítulo sino que deben ayudar a avanzar por la vía de la renovación pedida por la
Iglesia y por tanto responder a las esperanzas de
las Provincias en su diversidad.
Como manifestación de esa diversidad, la percepción del Carisma conduce en Los Molinos a
las dos proposiciones siguientes, reveladoras de
las diversas tendencias. La primera:
“Como María, enteramente entregada a la
Persona y a la Obra de su Hijo, me siento llamada en una actitud permanente de adoración a
asumir con mis hermanas, en la Iglesia de hoy,
una misión de reconciliación y de comunión
entre Dios y los hombres, a testimoniar el
Absoluto de Dios en este mundo, por una vida
eucarística intensa, haciendo conocer y amar a
Jesús, viviendo como pobre y con los más
CAPÍTULO 6
Cuidadosamente preparada y organizada, esa
sesión contará con la colaboración de los Padres
jesuitas Gilles Cusson, Paolo Molinari, Albert
Vanhoye, profesor en el Pontificio Instituto bíblico,
y del P. Genoud.
Las conferencias del P. Vanhoye sobre la
“Mediación reparadora de Cristo”, y sobre el
“Culto cristiano y la Eucaristía”, de gran valor,
serán enviadas luego a toda la Congregación
145
Jerez, España
pobres, en la oración, la sencillez y el servicio
evangélico”.
El otro texto propone: “Me siento llamada a
hacer presente a los hombres de mi tiempo el
amor que Dios siente por el mundo; a estar
cerca de Jesús en los más “desgarrados” por el
pecado, en los pobres y los débiles, compartiéndolo todo con ellos, como lo haría María, en la
oración, la sencillez, la humildad y el servicio”.
Las opciones de Los Molinos de 1975
De los intercambios en la asamblea se desprenden 8 cuestiones que se plantean a las participantes:
1. ¿Aceptamos en la práctica todas las
dimensiones de la Eucaristía: presencia/adoración, comunión/solidaridad?
146
2. ¿La adoración del Santísimo Sacramento
puede revestir formas y modalidades diversas
según las necesidades y las posibilidades de
un país?
3. ¿Consideramos que es posible mantener la
unidad, admitiendo al mismo tiempo diferentes estilos de vida en la Congregación?
4. ¿Aceptamos que el apostolado sea vivido
en el pluralismo, yendo hasta la promoción
humana que favorece el crecimiento de la
fe?
5. ¿Deseamos vivir una pobreza efectiva, con
una opción concreta para integrarnos en el
mundo de los pobres o de los marginados?
6. ¿Estamos de acuerdo para afirmar que el
trabajo puede ser considerado como: un
medio de ganar la vida, de evangelización,
testimonio de vida y comunión?
7. ¿Optamos por una cierta transparencia en
el estilo de vida para dejarnos interpelar por
los humildes y los más pequeños?
8. ¿Estamos de acuerdo en simplificar nuestras
estructuras (vivienda, oración, trabajo) para
adaptarlos a las realidades de la vida?
A todas esas preguntas, la Asamblea responde
afirmativamente. Su puesta en práctica va a
cambiar considerablemente los rasgos y el estilo
de vida de las cumunidades.
Se continúa también el estudio del estatuto de
Gobierno, en particular en lo concerniente a la
subsidiariedad. Se entiende por subsidiariedad el
En busca de la unidad
en el pluralismo
En la Navidad de 1975 la Madre Carmela escribe
a sus Hermanas. Su carta es una invitación en la
línea de la Asamblea de Los Molinos. Desea y
pide a las comunidades que estudien los temas
siguientes: la Eucaristía; María en su obra reparadora; la Evangelización. Para ese trabajo se apoyarán en documentos recientes de la Iglesia:
Marialis Cultus y Evangelii nuntiandi de Pablo VI
(2 de febrero de 1974 y 8 de diciembre de 1975),
las conferencias del P. Vanhoye dadas en Roma
en junio de 1974.
CAPÍTULO 6
hecho por el que una Superiora puede compartir su responsabilidad con otras hermanas, por
ejemplo en el sector de la formación continua,
de la gestión de los bienes o de la animación de
las comunidades, y eso sin ningún ánimo de
competencia.
Oración, vida fraterna, pobreza, apostolado:
“¿Vivimos todo eso al servicio de nuestra misión
de reparación?” pregunta la Superiora general
de quien se dice que “vive a María en cada
paso de su vida”.
Porque la Madre Carmela quiere recordar a sus
Hermanas que hay que dar una interpretación
exacta y equilibrada a los Decretos y
Orientaciones así como a los textos de Los
Molinos, y no pensar: “hoy podemos permitirnos
hacer todo”. Eso conduciría a una dispersión peligrosa, mientras que un pluralismo sano está siempre al servicio de la unidad y en consecuencia
de la eficacia de la misión apostólica por el bien
de la Iglesia. “El momento actual es muy importante para el porvenir de la Vida Consagrada.
Estamos en un momento crucial...”
La atención a
las Iglesias locales
Tercera Probación en España con la H. Jacqueline
Désormeaux, 1973
Cada vez más, las Comunidades están atentas a las
necesidades de las iglesias locales. Las casas
tienen esa “capacidad
de adaptación” pedida por las Orientaciones 71, especialiEn Madagascar
147
zándose en una u otra forma de apostolado o de
acogida. Ese pluralismo plantea tal vez problemas
a algunas religiosas pero, en general, es apreciado positivamente en las diócesis en las que la
Congregación está establecida.
Según el deseo expresado en el capítulo de
1971, han sido abiertas ad experimentum algunas comunidades con un número de persona
reducido, que adoptan un estilo de vida más
sencillo y más abierto, de preferencia en los
ambientes pobres. Las Hermanas de esas comunidades están más integradas entre las personas
que las rodean. La vida espiritual se vive en
comunión con los fieles, y las religiosas salen de su
convento para ir a la adoración en la parroquia.
Se concede prioridad al anuncio del Evangelio,
que a veces es simplemente “presencia”.
Esas experiencias tienen siempre una perspectiva apostólica. Es un proyecto global que acapa-
ra toda la vida de las Hermanas: oración, trabajo, vida fraterna, apostolado, relaciones... Con
esas estructuras simplificadas, su vida resulta más
transparente y más comprensible para los
demás. Habrá unas veinte en España, entre ellas
dos con carácter ecuménico, la de Fuengirola y
la de Maspalomas en las islas Canarias. Cuatro
en México, dos en Colombia...
Otras casas acogen ejercicios y retiros, pero para
grupos más reducidos que los de antes que
siguen los ejercicios dirigidos. Algunas “casas de
espiritualidad” también acogen a personas procedentes de diversos horizontes, pero en búsqueda de espacios para reflexionar, intercambiar
opiniones y rezar en un clima de libertad.
En otros países se asiste a fundaciones de un
nuevo estilo: en Sept-Iles, Canadá, un pueblo de
caravanas en la Costa Norte que acoge a los
temporeros; en Francia: Arras, Frigolet y
Rocamadour; en Italia: Avezzano y Andria; en
Bélgica: Epraves y Monticellei; en los Países Bajos,
Haelen. Pequeños grupos integrados en una
estructura más amplia, diocesana o de otro tipo,
como se presentan hoy.
La Madre Carmela visitará todas las provincias
durante su mandato. Gracias a su nacionalidad
y a su pasaporte suizo, será la primera Superiora
general que podrá ir a Hungría (de incógnito,
evidentemente) desde la instauración del régimen comunista y se entrevistará en distintos puntos del país con la mayor parte de las Hermanas.
En Canada
148
En Budapest, Hungría
Tercera Probación
lizada por las Reparadoras antes de pronunciar
sus votos definitivos, pero no había tenido tiempo
de establecerlo regularmente.
Es Madre Marie de Saint Maurice quien se encargará de elegir en 1882 la casa San Francisco
Regis en Toulouse para acoger a las “terceronas”.
Más tarde, cuando en 1901 las leyes anticlericales expulsan a todos los religiosos de Francia, la
tercera probación tiene lugar en Namur
(Bélgica), Hastings (Inglaterra), Tournai (Bélgica).
Después de la primera guerra mundial, en 1921,
se celebra en Pau con la M. Marie d’Emmaüs
que será Maestra de Tercera probación hasta
1951, año en el que ella misma inaugurará la
Tercea Probación en Roma. El Capítulo de 1965
decide que la Tercera Probación se haga después de la profesión perpetua.
CAPÍTULO 6
Desde 1948, las Reparadoras viven dispersas, con
una fidelidad que podemos calificar de heroica,
manteniéndose unidas entre ellas y con su superiora Juliana Suleck, reuniéndose de manera
clandestina. Una de ellas vive en la sacristía de
nuestra Iglesia de Budapest que el Estado comunista sigue conservando.
También viajará a Alakamisy-Itenina (Madagascar), para asistir a la inauguración oficial de
la casa, el 8 de septiembre de 1975, la primera
implantación en plena selva tras 70 años de presencia en Madagascar, ya que Fianarantsoa y
Tamatave están en la ciudad.
Poco a poco se hace sentir cada vez con más
fuerza la necesidad de reunirse en encuentros
internacionales.
Bajo el gobierno de la Madre Carmela, las dos
formas de Tercera Probación – internacional o
por lenguas- coexisten. Además, se continúa la
formación permanente de las religiosas para
profundizar sus conocimientos culturales o profesionales por medio de clases destinadas al perfeccionamiento espiritual y teológico: sesiones
de liturgia y de catequesis, clases de teología,
formación para impartir los Ejercicios.
La Madre María de Jesús quería que una
“Tercera Probación” (tiempo de formación complementaria, “la escuela del corazón”) fuera rea-
149
Progreso de la causa de Beatificación
de la Madre María de Jesús
La Madre Carmela da un giro decisivo a la Causa,
que estaba estancada, al tomar la valiente decisión de cambiar de postulador y de abogado.
Este último estaba demasiado ocupado para llevar a cabo el trabajo histórico y de documentación necesario.
En aquel momento presentan a la Madre
Carmela, como eventual postulador, al P. Benito
Gangoiti, dominico y profesor de Derecho canónico en el Angelicum de Roma. Antes de dar una
respuesta, el Padre pide que le pongan al corriente de la situación y le muestren los primeros documentos.
“¡Es difícil, pero apasionante!” exclama cuando se
los enseñan.
Una vez que ha aceptado encargarse de la
causa, el Padre Benito Gangoiti sugiere que
una religiosa de la Congregación trabaje
con él para la preparación de la Positio. Eso
exigía investigaciones históricas más detalladas que habían faltado hasta entonces.
Será designada para ese trabajo la
Hermana española Ana Elisa Lapeña,
Doctora en Filosofía y Letras y licenciada en
Teología. La H. Ana Elisa llega a Roma en
Octubre de 1977 y ahí continuará su trabajo
hasta 1988. El resultado será sometido a la
Congregación para la Causa de los Santos.
El proceso culminará con la beatificación en
1997.
Casa de Roma
El Capítulo de 1971 había decidido que Roma
sería únicamente sede de la Casa Generalicia.
Para una comunidad más reducida, la casa
resultaba demasiado grande. Se barajaron tres
hipótesis: seguir en ella manteniendo toda la
casa; vender o alquilar la mitad o una parte de la
misma; vender toda la casa y establecerse en
otra más pequeña. Para algunas religiosas, esa
tercera hipótesis respondía a las orientaciones de
1971: “Debemos estar insertas, dar un testimonio
de pobreza”. Se busca otro lugar donde instalar
la casa generalicia, en otro barrio, con vistas a
otro tipo de casa. Como no se encuentra ninguna que reuna las condiciones requeridas, les
aconsejan que la hagan construir. Las Hermanas
van a visitar los barrios y los terrenos de la periferia
Roma
150
2 de febrero – 18 de marzo de 1977:
18 Capítulo general en Loyola
CAPÍTULO 6
de Roma hasta que un jesuita aconseja a la
Madre Carmela que no se aventure por esos
derroteros:
– “No vaya por ahí, Madre, no sería un testimonio, sino un anti-testimonio”.
El Cardenal Vicario Ugo Poletti, a pesar de que es
partidario de la inserción de las Curias generalicias en la Pastoral de Roma, es de la misma opinión: le parece preferible para un mejor servicio
de Iglesia que las Hermanas permanezcan en la
casa de via dei Lucchesi.
La Congregación renuncia al proyecto de
mudarse y decide seguir en la via dei Lucchesi,
pero vendiendo la mitad de la casa que les ha
quedado demasiado grande al irse de ella las
profesas. Se buscan compradores...
Al final, es la Compañía de Jesús – que en un
principio se había vuelto atrás por falta de dinero – quien compra la mitad del edificio para
ampliar su “Universidad Gregoriana”, que se
encuentra al lado de la casa. Dado que la
Universidad era un bien Pontificio, la Santa Sede
tenía prioridad como comprador pero se desiste en favor de los Jesuitas. La venta se cierra el
21 de enro de 1974. Los locales cedidos pasan a
ser propiedad de la Compañía de Jesús, para
alivio de la H. María Teresa Martinicorena, ecónoma general, que va a asumir la responsabilidad de la restructuración de la casa. Las obras
empezadas en 1975 con la ayuda de la H.
Guadalupe Brunet, ecónoma provincial de
España y competente en arquitectura, durarán
un año.
Puesto que la Casa Generalicia es ahora demasiado pequeña para acoger a todas las capitulares, la Madre Carmela anuncia en una carta
del 21 de enero de 1976 que el próximo Capítulo
Loyola, 1977
se celebrará en Loyola, España. ¡Es el primer
Capítulo que no se celebra en Roma desde
1902!
En esa ocasión se procederá a elegir la nueva
Superiora General, pero esta vez se efectuará a
la mitad del Capítulo. Madre Carmela indica
que ha obtenido de la Sagrada Congregación
de los Religiosos que la última etapa de preparación de las nuevas Constituciones sea aplazada
hasta el capítulo de 1983.
151
Este capítulo es también el más numeroso: 61
participantes, consecuencia del modo de representación. En efecto, las Constituciones estipulan
la presencia de la Provincial y de dos delegadas
por Provincia. Ahora con cuatro Provincias en
España, una en Madagascar y una en Isla
Mauricio, el número de capitulares ha aumentado.
Pero evoca tambien el Año Santo que Pablo VI
ha querido colocar bajo el signo de la reconciliación, el Sínodo que tiene por tema la Justicia en
el mundo, y la crisis de la Iglesia: confusión en las
reformas, atracción por el marxismo de numerosos cristianos, crisis de vocaciones... En África y en
otros lugares, ha cambiado la concepción del
puesto y del papel del misionero...
El Capítulo está abierto desde el día anterior
cuando, el 2 de Febrero, la Madre Carmela le
presenta la relación sobre la situación general de
la Congregación desde 1971 hasta el día presente. “...Vamos a analizar juntas los seis años transcurridos desde el último Capítulo a fin de que los
acontecimientos de orden histórico sean percibidos por nosotras como una manifestación del
Dios-Amor...”
La Congregación de María Reparadora ha
conocido fuertes tensiones, salidas de hermanas,
pero la Madre Carmela hace notar que el
Instituto vive y avanza y que, aunque las
Hermanas son menos numerosas – en 1971: 2034
miembros; en 1977: 1769 miembros –, conoce
una verdadera expansión. Se han realizado 42
nuevas implantaciones. Se han podido establecer nuevas Provincias: Países Bajos en 1971; en
Octubre de ese mismo año en España se han formado cuatro Provincias: Sevilla, Madrid,
Mediterráneo, Cantábrico. En 1974, Colombia;
diciembre de 1974: Mauricio-Madagascar,
Entebbe (Uganda) dependiente de Roma. En
1975: Perú.
Y en ese informe que será muy apreciado, la
Madre Carmela recuerda el contexto socio-económico internacional del momento, muy marcado por la fractura entre países ricos y países
pobres, la rivalidad Este-Oeste y la carrera de
armamento, la crisis económica y la inflación, el
fin de la guerra de Vietnam en 1974, el conflicto
del Oriente próximo, el problema palestino y la
guerra del Líbano, la guerra en Irlanda del Norte,
el aumento de la violencia, el progreso de la ideología totalitaria y anti-cristiana en América
Latina seguida de su ambigua repercusión: la
teología de la liberación, la represión hacia el
clero que toma partido por los oprimidos.
152
Este capítulo general es un capítulo de elección.
El primer mandato de Madre Carmela llega a su
fin. “El 5 de febrero por la mañana, durante la
celebración de los Laudes, Madre Carmela
Bianchetti comunica a las Capitulares su decisión
de no aceptar un segundo mandato de gobierno por razones de salud. Se compromete a establecer desde ese momento un clima de oración
El 26 de febrero, Monseñor Argaya, Obispo de
San Sebastián, preside la sesión de elección de la
Con Pablo VI
nueva Superiora general. Madre Carmela le
entrega el documento de su elección.
En el primer escrutinio, por 47 votos sobre 61, la H.
Mary Piancone, provincial de Estados Unidos, es
elegida nueva Superiora general. Luego son elegidas las Consejeras generales, cuyo número es
reducido a cuatro.
de Avezzano, de la que es superiora su hermana
María Luisa a la que puede acompañar durante
los meses de la enfermedad que causará su muerte el 28 de febrero de 1978. A partir de 1978, asume
los cargos de Superiora de la comunidad, enfermera y ayudante de la ecónoma. En 1980 es nombrada Superiora de Florencia y en el 19º Capítulo
general de 1983 que se celebra en Villa Cavalletti,
será presidente de la comisión Gobierno.
En 1985 regresa a Florencia, y es nombrada consejera provincial. En 1988, parte para Galloro,
Casa de espiritualidad de los Padres Jesuitas que
habían solicitado una pequeña comunidad de
religiosas. La Madre Carmela anima retiros y
Ejercicios. En 1996, es nombrada de nuevo
Superiora en Florencia. En 1997 se traslada a Sesto
Fiorentino, una casa en las afueras de Florencia
destinada a las Hermanas ancianas de Italia,
donde se ocupa del economato, de ayudar en la
enfermería y se encarga de los Afiliados de Italia.
Madre Carmela ha tenido la amabilidad de confiarnos los detalles de su vida. Le damos las gracias por ello.
CAPÍTULO 6
y de discernimiento en vista de la elección de su
remplazante” indica el acta del Capítulo.
En Avezzano,en Florencia,
en Galloro,en Sesto
La H. Carmela regresa a la Provincia de Italia y en
un primer momento es miembro de la comunidad
Avezzano, Italia
153
Fundaciones
bajo el Generalato de
Madre Carmela Bianchetti
1971 El Palo (Málaga)
Bilbao
Mahébourg
Almería
1972 Valladolid
Jerez de la Frontera-Torresoto
Los Molinos
Redondela
Maspalomas-Canarias
Palma de Mallorca
Arras
El Espinar
1973 Villers la Ville
Salamanca-Valdejimena
Haelen
Fuengirola
Pietraquaria de Avezzano
Andria
Dos Hermanas
Bechí
154
Sta María de la Esperanza
San Adrián
Notre Dame des Anges
Virgen de la Fe
La Pilarica
Sta. María del Camino
Virgen Nazarena
Virgen de la Roca
Templo ecuménico
La Resurrección
Centre de culture et de foi
Ntra. Sra. de la Soledad
Saint Bernard
Ntra. Sra. de Valdejimena
N. D. Cause de notre Joie
Lux Mundi
Mater Ecclesiae
Nostra Signora del Monte Carmelo
San Pablo
Reina de los Apostóles
España
España
Isla Mauricio
España
España
España
España
España
España
España
Francia
España
Bélgica
España
Países Bajos
España
Italia
Italia
España
España
Sacré Cœur de Jésus
Espíritu Santo
San Luis Gonzaga
Notre Dame de Rocamadour
St François Xavier
Santa Engracia
Cristo Libertador
Virgen del Silencio
N. D. de Beauraing
San Juan Evangelista
Ntra. Sra. de la Reconciliación
San Isidro Labrador
N. D. des Neiges
N. D. de la Garde
La Piedad
Ntra. Sra. del Henar
Epifanía del Señor
Ntra. Sra. de la Encarnación
Ntra. Sra. de Arantzazu
Presentación de Ntra. Sra.
Juan XXIII
Virgen del Pilar
Templeogue
Reina de los Apóstoles
Ntra. Sra. De Perpetuo Socorro
N.D. De Chartres
Ntra. Sra. De Lourdes
Madagascar
México
España
Francia
Isla Mauricio
España
México
España
Bélgica
España
Colombia
España
Canadá
Francia
México
España
Colombia
Irlanda
México
España
España
España
Spain
Spain
Ireland
Spain
Puerto Rico
France
Belgium
Spain
CAPÍTULO 6
1974 Alakamisy Itenina
Teloloapán
La Cala del Moral
Rocamadour
Port Louis
Pamplona
Guadalajara
Faido (Alava)
Eprave
Córdoba
Cali
1975 Torrejón de Ardoz
Sept-Iles
St Michel de Frigolet
México DF - Tonalá
Cuellar
Bogotá
1976 Dublin-Dartry
1977 Santiago de Anaya
San Sebastian
La Moraleja
La Moraleja
Huelva
Almeria
Dublin
Castellon de la Plana
Barceloneta
Chartres
Le Rameau
Bilbao
155
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