El campamento Cuatro amigos iban al mismo campamento todos los años. Dos días antes de que el grupo partiera, la esposa de Pepe le dijo que él de ninguna manera iría al campamento. Los amigos de Pepe estaban muy incómodos con esa noticia, pero no podían hacer nada. Dos días más tarde, los tres amigos llegaron al campamento y se encontraron con la sorpresa de que allí estaba Pepe, con la carpa ya levantada, una buena cantidad de leña y la cena casi lista. “¡Vaya, vaya, hombre! ¿Cuándo has llegado y cómo has hecho para convencer a tu mujer para que te dejara venir?” “Os cuento: Llegué ayer. Ayer en la noche estaba yo sentado en mi sillón favorito y mi mujer apareció por mi espalda, me puso las manos sobre mis ojos y me dijo, “¿Adivina quién soy?” Retiré sus manos y vi que sólo llevaba un picardías nuevecito, perfumado y transparente. Ella me cogió de la mano y me llevó al dormitorio, que estaba iluminado solo por velas y tenía pétalos de rosa por todos lados. En la cama, ¡ella había colocado esposas y cuerdas! Me dijo que la atara y la esposara a la cama, así que eso fue lo que hice. Cuando terminé de atarla, ella me dijo: “¡Haz lo que te dé la gana!” Y….Aquí estoy!!