Es para mí motivo de gran alegría estar nuevamente en nuestra querida región de Atacama y agradecer especialmente al Intendente Miguel Vargas, que nos ha invitado hoy a reunirnos en este lugar y nos da la oportunidad de estar nuevamente con ustedes y compartir la publicación de este libro…… porque este libro les pertenece. Intentamos rescatar lo esencial de una experiencia inédita y que será parte de la memoria histórica del sector sanitario y de todos los habitantes de esta región tan golpeados por la catástrofe del 25 de marzo (25M). Este es un libro sencillo, pero con valiosos testimonios, entregados por quienes experimentaron en persona la emergencia y de quienes acudieron a la región con el sólo propósito de colaborar y ponerse al servicio para ayudar a nuestros compatriotas que estaban sufriendo. Los aluviones ocurridos en las cuencas de los ríos Copiapó y Salado, han sido de los más destructivos de los que se tiene registros en nuestro país y los daños que produjeron en la región y en los servicios sanitarios fueron desastrosos: Como bien saben ustedes, Tierra Amarilla, Copiapó y Chañaral, quedaron con abastecimiento parcial de agua potable y Diego de Almagro, Inca de oro, y el Salado sin suministro agua. En un primer momento, la prioridad fue el restablecimiento del agua potable por red o a través de la distribución por camiones aljibes y medios alternativos, y eso exigió los máximos esfuerzos y recursos de las Autoridades Nacionales y Regionales, de la participación y colaboración de muchas instituciones públicas, de la empresa privada, de las concesionarias sanitarias de otras regiones del país, que dieron una red de apoyo mediante el desplazamiento a la zona de camiones aljibes de personal especializado, y maquinarias; y muy especialmente de las trabajadoras y trabajadores de la empresa sanitaria de esta región, Aguas Chañar . Además, sufrimos un duro golpe que nos afectó a todos y muy especialmente a quienes conocíamos la trayectoria de los ingenieros Mauricio Didier, Jorge Rojo y Cristián Faguet, quienes perdieron la vida, junto al Piloto del helicóptero Pedro Pablo Aldunate; en el accidente ocurrido aquel fatídico 1 de abril, cuando iniciaban un sobrevuelo para la revisión de los daños de la infraestructura sanitaria de Diego de Almagro. ………………………….. 1 Por nuestra parte, como SISS estuvimos presentes desde el primer día, con los funcionarios de nuestra oficina regional y luego con refuerzos de Santiago y otras regiones, así prontamente, llegamos con nuestra presencia en terreno, coordinando e interviniendo activamente, en las medidas necesarias para lograr que los habitantes de Atacama retomaran en el más breve plazo el servicio de agua potable. Implementadas las soluciones de emergencia y asegurado por lo menos el abastecimiento de sobrevivencia de agua potable, se debió enfrentar el gran problema de las redes de alcantarillado, totalmente obstruidas por el barro y el escurrimiento de las aguas servidas por las calles de la ciudad. La Superintendencia, que inicialmente hizo frente a la emergencia en su rol habitual de fiscalizar el trabajo de la empresa, muy pronto tuvo que transformarse en un cuerpo de trabajo operativo en terreno, y en conjunto con el MOP, debió abordar en un rol de servicio público, la operación y supervisión directa de los trabajos de las soluciones de alcantarillado a las viviendas más comprometidas en villas y poblaciones de Copiapó, así por Instrucciones del Señor Ministro y Subsecretario de Obras Públicas, se implementó el PROGRAMA DE SANEAMIENTO DE EMERGENCIA, planificado y liderado por nuestra institución. Recuerdo como los funcionarios de la SISS, junto a personal de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y otras reparticiones del Ministerio de Obras Públicas, asumieron la misión de supervisar y dirigir directamente la operación de desobstrucción de colectores y uniones domiciliarias de alcantarillado, acción que resultó fundamental para aliviar la situación de las personas cuyas viviendas se encontraban sin servicio y con grave riesgo para la salud. Este trabajo, permitió dar solución de alcantarillado a cerca de 7 mil familias, 30 mil personas en menos de dos meses de ocurrida la emergencia. Bien vale destacar el terreno ganado a la adversidad en lugares de la ciudad de Copiapó severamente afectados, como Pintores de Chile, Rinconada, Punta Negra, Vergara en Paipote , Villa Copayapu y aquí en Llanos de Ollantay donde hoy nos encontramos. 2 Fue en esta instancia donde mostró la capacidad profesional y la calidad humana de nuestros funcionarios, se trabajó en forma ininterrumpida, turnos de siete días con jornadas de 14 horas diarias y así se logró limpiar 42 km de colectores. Este documento es un testimonio de esta actividad realizada, del esfuerzo, de la tenacidad, de la vocación de servicio público puesta al servicio de tantos chilenos que necesitaban apoyo en tan duros momentos, también da cuenta de los logros y las satisfacciones obtenidas por el deber cumplido. Debo reconocer, que en esta experiencia he podido apreciar en los trabajadores del sector sanitario de otras partes del país que acudieron a la emergencia, en los trabajadores de los camiones limpiafosas, y de otras maquinaria, en los trabajadores de Aguas Chañar, en los funcionarios del gobierno regional , en los funcionarios del MOP y de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, un verdadero ejemplo de entrega, de vocación y de compromiso con toda las personas de la región que estaban pasando momentos tan difíciles. Y por eso les quiero agradecer sincera y profundamente, porque el trabajo que desempeñaron no fue fácil, pero ellos se sobrepusieron a eso y aportaron no solamente capacidades técnicas y profesionales, sino que también ese calor y cariño humano que tanto necesitaban nuestros compatriotas afectados. Este libro, que hoy presentamos da cuenta de una experiencia de vida, que para muchos de nosotros significó estar en la región de atacama durante la emergencia, y que sentimos la necesidad de compartir, por las lecciones aprendidas para enfrentar futuras situaciones y especialmente porque sentimos un especial orgullo de la labor realizada y de haber contribuido en algo a mejorar las condiciones de vida de tantos chilenos que estaban sufriendo. A todos quienes hicieron posible estos resultados FELICITACIONES Y MUCHAS GRACIAS: Al Gobierno Regional, a través de su Intendente, Miguel Vargas, por todo el apoyo prestado y la confianza que depositó en nuestro organismo. A Carabineros de Chile y Bomberos. 3 Al Ejército de Chile al mando del Teniente Coronel Marcelo Urrutia en los primeros días y luego al mando del General de Brigada Rafael Fuenzalida. A todos los funcionarios de organismos públicos, que acudieron a la emergencia, y que se unieron al trabajo desplegado para habilitar las calles de la ciudad. Y principalmente quiero agradecer a todos ustedes, a la comunidad, a la ciudadanía, a los vecinos….por la paciencia y la entereza para enfrentar esta catástrofe. Quiero mencionar a los vecinos Nelson Díaz, la señora Carrina Jorquera, a don Rody Villalobos, quienes con su testimonio en este libro graficaron lo que vivieron esos días. También a la señora Trinidad Araya, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Diego de Almagro. Al Gerente del Diario Atacama, Don Andrés Rubilar, quienes nos facilitaron un valioso material fotográfico de esos primeros días de la emergencia. En lo personal, tengo la convicción que con esta experiencia hemos logrado una vez más poner a la “Superintendencia de Servicios Sanitarios al servicio de las personas” Hasta siempre y muchas gracias 4