Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. NOTAS CLÍNICAS Psicosis cicloide. A propósito de un caso José Manuel Romero y Jorge Manuel Moniz Hospital de Magalhães Lemos. Porto. A pesar del éxito de la nosología de Kraepelin, siempre se advirtió que algunos cuadros psicóticos presentaban dificultades para ser incluidos como esquizofrenias o psicosis maníaco-depresivas. Leonhard definió estos cuadros como psicosis cicloides y las clasificó en psicosis de la motilidad, psicosis confusionales y psicosis de angustia-felicidad. A partir del caso clínico de un varón de 33 años, diagnosticado de psicosis de angustia-felicidad, y que respondió de forma favorable a la terapia electroconvulsiva (TEC), se describen varios mecanismos etiopatogénicos involucrados en la psicosis cicloide, así como la necesidad de considerar a estas psicosis como una entidad nosológica independiente. Cycloid psychosis. A case report Palabras clave: Psicosis cicloide. Electroconvulsivoterapia. Psicosis atípicas. Key words: Cycloid psychosis. Electroconvulsive therapy. Atypical psychosis. INTRODUCCIÓN 2. Psicosis del yo. Aquí se incluyen la hipocondría y la confabulación aguda expansiva. 3. Psicosis paranoides, que comprenden las psicosis aguda expansiva de inspiración y la alucinosis persecutoria aguda. 4. Psicosis epileptoides, donde se encuentran los estados crepusculares episódicos y los fenómenos de modificación de la conciencia como déjà vu y jamais vu. 5. Psicosis de la cualidad de relación o psicosis de referencia aguda, que incluyen a la psicosis aguda de relación y la psicosis de extrañamiento2. Kraepelin estableció la existencia de dos grandes grupos de psicosis endógenas: la demencia precoz, posteriormente llamada esquizofrenia, y la psicosis maníacodepresiva. Sin embargo, la realidad clínica ha demostrado la existencia de cuadros psicóticos que por sus características clínicas y evolutivas presentaban dificultades para ser incluidas en uno de los dos grandes grupos de psicosis endógenas1. Estos cuadros se han descrito con múltiples denominaciones. Morel las llamó psicosis de la degeneración, Kretschmer las interpretó como psicosis mixtas, Magnan y Legrain las denominaron bouffées délirantes, y Mitsuda, psicosis atípicas2. Kleist, para referirse a estos cuadros, elaboró la tesis de las psicosis marginales, distinguiendo cinco grupos: 1. Psicosis cicloides. En ellas, distingue las psicosis de la motilidad y las psicosis confusionales. Correspondencia: Dr. J. M. Romero Arós. Hospital de Magalhães Lemos. Rua Professor Álvaro Rodrigues, s/n. 4100 Porto. Portugal. Despite the success of the Kraepelin nosology, the difficulty of diagnosing some psychotic pictures as schizoprenia or manic-depressive psychosis is well known. Leonhard defined these pictures as cycloid psychosis and classified them as motility psychosis, confusion psychosis and anxiety-elation psychosis. We report the clinical case of a 33-year-old male diagnosed with anxiety-elation psychosis who responded well to electroconvulsive therapy. We also present several of the etiopathogenic mechanisms involved in cycloid psychosis as well as the need for considering this psychosis as an independent nosologic entity. Leonhard, basándose en la investigación de Kleist, redujo estos cuadros definiéndolos como psicosis cicloides. Consideraba tres formas: la psicosis de la motilidad, la psicosis confusional y la psicosis de angustia-felicidad3. 1. Psicosis de la motilidad. En esta psicosis se alternan fases de hipercinesia y otras de acinesia. En la fase hipercinética se observa el predominio de hipercinesias expresivas y seudoexpresivas, movimientos seudoespontáneos y en cortocircuito. En ocasiones se presentan paracinesias y movimientos primitivos y elementales, siempre integrados en una agitación general. 161 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. PSIQUIATRÍA BIOLÓGICA. VOLUMEN 8, NÚMERO 4, JULIO-AGOSTO 2001 En la forma acinética hay una gran pobreza motora, que afecta sobre todo a la mímica y a los movimientos expresivos, llegando con frecuencia al estupor. En los cuadros de estupor puede prevalecer la catalepsia o el negativismo pasivo. 2. Psicosis confusional. Se manifiesta por fases “ricas y pobres en ideas”. Las fases de exaltación se caracterizan por la incoherencia del pensamiento que se refleja en una verborrea bastante disgregada. Puede haber falsos reconocimientos de personas y son frecuentes las ideas de autorreferencia. En las fases de inhibición prevalece el mutismo, el estupor o el semiestupor y la perplejidad. Cuando el enfermo conserva alguna capacidad de expansión verbal, puede observarse casi siempre la existencia de ideas de autorreferencia y el hallazgo de significaciones anómalas. 3. Psicosis de angustia-felicidad. En la psicosis de angustia suele prevalecer un cuadro angustioso paranoide, donde junto a la angustia figuran ideas de autorreferencia y de persecución, y a veces seudopercepciones auditivas. También suele haber excitación psicomotriz catatoniforme y quejas hipocondríacas. La psicosis de felicidad o extática se caracteriza por un estado de ánimo extático, donde el paciente experimenta una intensa sensación de felicidad. Este sentimiento de felicidad plena se acompaña con frecuencia de una sensación de contacto con Dios, llegándose a verdaderas vivencias de iluminación y de éxtasis seudomístico, lo que constituye el centro de la psicosis de inspiración. En esta psicosis también es característica la existencia de una pronunciada preocupación por la muerte, bien en forma de pensamientos sobre la muerte sin ideas de suicidio, o bien en forma de delirios o alucinaciones visuales sobre dicha temática. Las experiencias alucinatorias son frecuentes, siendo las visuales las más características y habitualmente asociadas al delirio místico. Los pacientes suelen decir que ven a Dios o a algunos santos3. Demetrio Barcia considera una serie de rasgos que caracterizan las psicosis cicloides: a) inicio brusco de los episodios, con insomnio total 3 o 4 días antes de la eclosión de los síntomas; b) alteración global de la vida psíquica, con afectación del pensar, sentir y actuar; c) polimorfismo: se refiere, por un lado, a la variedad sintomatológica y, por otro, a la labilidad sobre la que había insistido Leonhard, el paso de la excitación al retraso (bipolaridad), y la mezcla de unos cuadros con otros, tanto dentro de una misma fase (labilidad intrafásica) como de una fase a otra (labilidad interfásica); d) duración breve de los episodios; e) remisión completa de los episodios (fases) con total recuperación; f) benignidad a largo plazo, con ausencia de deterioro, y g) tendencia a la repetición de los episodios4. 162 CASO CLÍNICO Se trata de un varón de 33 años, soltero, de biotipo pícnico, ingresado en nuestro hospital por un cuadro de inquietud psicomotriz, humor elevado e insomnio. Es el noveno hijo de una fratría de 10, nacido a término, por parto eutócico y sin complicaciones obstétricas ni perinatales. Presentó enuresis nocturna hasta los 11 años, sin otras alteraciones en el desarrollo psicomotor. Completó estudios primarios sin aparentes dificultades de aprendizaje. Trabajó desarrollando diversas actividades profesionales no cualificadas. Entre los antecedentes familiares se encuentra historia de alcoholismo en el padre y un hermano, así como antecedentes de cuadros depresivos en un primo paterno. El paciente carece de alergias conocidas y de hábitos tóxicos, sin antecedentes somáticos de interés. La personalidad premórbida es adaptada, aunque la familia destaca que se trata de un joven tímido e introvertido, sin objetivarse rasgos esquizoides. La clínica psiquiátrica se inicia a los 23 años, después de haber emigrado a Canadá, mientras vivía en casa de su hermana. De forma brusca inicia cuadro de insomnio de varios días de evolución apareciendo posteriormente una cierta suspicacia en el sentido de pensar que su cuñado le quería robar, manipulando para ello su cuenta bancaria. El enfermo refiere que una noche oyó a su hermana y a su cuñado, en la habitación contigua conversando sobre sus planes para robarle el dinero. Durante esos días estuvo deprimido y en un estado de intensa angustia, llegando a presentarse irritable y agresivo por momentos. Pasadas unas semanas, el enfermo comienza a presentar alteraciones conductuales y a repetir frases de tipo discursivo y de contenido místico. Hacía frecuentes señales de cruces “para alejar el mal” y cambiaba los objetos de casa de posición porque “Dios lo quería así”. El paciente es hospitalizado, remitiendo el cuadro 3 semanas después del tratamiento con haloperidol y benzodiazepinas. Durante 2 años permanece asintomático, con un adecuado rendimiento en su trabajo. A los 25 años tiene lugar su segunda hospitalización. Comenzó a presentar ideación delirante de tipo paranoide en relación con sus compañeros de trabajo y alucinaciones auditivas de duración breve. Su hermano refiere que durante esta época el enfermo andaba desconfiado, insomne y muy angustiado. A los pocos días de ser ingresado el paciente comienza a presentar un discurso centrado en temas místicos y religiosos. Decía que era santo y un escogido por Dios. Su humor era extático y refería sentir una gran felicidad. Fue medicado con haloperidol y lorazepam, y fue dado de alta 2 meses después. Retoma su actividad profesional, manteniéndose asintomático hasta los 31 años, altura en la que tiene lugar su tercer ingreso. El cuadro había comenzado con insomnio, inquietud y alteraciones conductuales. Hacía señales de cruces a todas las personas, diciendo “que era bendito y milagroso”. En el momento del ingreso se objetivó actividad delirante de contenido místico con humor eufórico. Este cuadro en ocasiones cede y se presenta un intenso estado de angustia, con preocupaciones sobre el tema de la muerte y lloro fácil. Inicia tratamiento con haloperidol, tioridazina y lorazepam. Ante la persistencia de la clínica, se inició electroconvulsivoterapia remitiendo así la sintomatología y encontrándose libre de síntomas hasta su ingreso actual. Dos o 3 días antes de su hospitalización actual el Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J.M. ROMERO Y J.M. MONIZ.– PSICOSIS CICLOIDE. A PROPÓSITO DE UN CASO paciente comienza a andar inquieto, pasando las noches sin dormir. Andaba muy contento, sintiendo un gran bienestar y alegría porque creía “tener poderes de Dios para hacer cosas importantes y luchar contra el mal”. También presentaba alteraciones conductuales y alucinaciones visuales hipnopómpicas “cuando despertaba vi la imagen de la Virgen de Fátima e imágenes de santos y ángeles, situadas al lado de la cama”. En el momento del ingreso se hallaba vigil, orientado auto y alopsíquicamente, con lenguaje fluido y centrado en la temática del delirio, manteniendo cierta conexión interna y con coherencia fuera de la temática del delirio. Contacto sintónico, ligera inquietud psicomotriz. Humor extático, refiriendo sentir una alegría inefable, como transportado fuera de sí y del mundo, sintiéndose unido a lo trascendente y como si estuviese poseído por poderes divinos, presentando también ideación delirante de contenido místico-religioso, diciendo que “estaba en el hospital enviado por Dios para poner el bien en la tierra”. Este cuadro en ocasiones cede y se presenta intenso estado de angustia acompañado de actividad delirante de tipo paranoide con ideas de perjuicio y de autorreferencia, manteniendo por veces cierta perplejidad con un contacto algo distante. Teme que durante la noche, en la cama, se le aparezca el diablo, por lo que duerme con un cuchillo. Se le realizan las siguientes exploraciones complementarias: hemograma y bioquímica normales; hormonas tiroideas y adrenales normales; serologías hepática y luética normales; tomografía axial computarizada (TAC) craneal normal; electrocardiograma (ECG) normal; radiografía de tórax normal, y EEG sin hallazgos patológicos. Se inicia tratamiento con haloperidol 15 mg/día, tioridazina 200 mg/día y lorazepam 7,5 mg/día, sin observarse mejoría alguna. Ante la ausencia de respuesta al tratamiento farmacológico y el antecedente de una respuesta favorable previa, se decidió someter al paciente a terapia electroconvulsiva (TEC), en días alternos. Al cabo de 8 sesiones de TEC bilateral, el paciente muestra una remisión completa de la sintomatología. En el momento del alta el paciente se presenta eutímico y sin sintomatología psicótica. En la actualidad el enfermo se halla libre de clínica psicótica tras dos años después del alta. DISCUSIÓN El caso descrito constituye un ejemplo de psicosis cicloide (psicosis de angustia-felicidad), por presentar una evolución fásica en la que a veces prevalece un cuadro angustioso paranoide, donde figuran ideas de perjuicio y autorreferenciales con seudopercepciones auditivas, y a veces prevalece un estado de ánimo extático, acompañado de ideas de contenido místico-religioso, con visiones de la misma temática. El inicio agudo de los episodios psicóticos precedidos de varios días de insomnio, el cambio de polaridad de la sintomatología dentro de cada fase, la duración breve de los episodios con recuperación completa tras éstos y la ausencia de deterioro refuerzan esta hipótesis diagnóstica. Reconocer esta psicosis es importante, no sólo cara al pronóstico sino debido al tratamiento. Además, muchas de las investigaciones actuales sobre etiopatogenia se pueden ver contaminadas al mezclar estos cuadros con otras formas de psicosis de las que son casi con seguridad independientes4. Barcia considera a las psicosis cicloides como formas epilépticas, ligadas especialmente a la alteración del funcionamiento de las estructuras temporolímbicas, y citando como posibles factores patogenéticos la hipótesis de la invasión del sueño REM durante la vigilia y la hipótesis del kindling4. En relación con esta última hipótesis, la buena respuesta a la TEC, con remisión total de la sintomatología puede interpretarse como una elevación progresiva del umbral convulsivo, que según Abrams acompaña a la aplicación de la TEC, especialmente en aplicaciones bilaterales5. Estudios recientes han hecho hincapié en determinadas alteraciones neurofisiológicas y de neuroimagen. Así, Strik et al (1993, 1997) encontraron amplitudes más altas en el P300 en el grupo de psicosis cicloides en relación con pacientes esquizofrénicos y controles 6,7. Los estudios de neuroimagen con tomografía ventricular computarizada ofrecen resultados contradictorios. Así Höffler et al relataron que en pacientes esquizofrénicos se evidenciaban ventrículos ensanchados comparados con pacientes con psicosis cicloides y con controles8. Por otro lado, Franzek et al encontraron, en pacientes con psicosis cicloides, anormalidades ventriculares que podían reflejar secuelas de complicaciones en el parto y/o episodios adversos durante el embarazo9. También se ha abordado el posible papel etiopatogénico de la infección materna durante el embarazo. Así, Stöber et al sugieren el posible papel en estos cuadros de alteraciones exógenamente inducidas en la maduración del cerebro fetal, durante el primer trimestre de gestación, causadas por infección respiratoria materna (p. ej., influenza o resfriado)10. En definitiva, el caso presentado ilustra la necesidad de considerar la psicosis cicloide como una entidad nosológica independiente para facilitar una mejor comprensión de la etiopatogenia de estos cuadros. BIBLIOGRAFÍA 1. Géraud M. Emil Kraepelin et la bipolarité: invention ou dépassement? L’Encephale 1997; (Supl I): 12-19. 2. Barcia D. Psicosis marginales. En: López-Ibor Aliño JJ, Barcia Salorio D, Ruiz Ogara C, editores. Psiquiatría. Barcelona: Ediciones Toray, 1982; 1009-1020. 3. Alonso Fernández F. Fundamentos de la psiquiatría actual (3.a ed.), Madrid: Paz Montalvo, 1977; 288-294. 4. Barcia Salorio D. Psicosis cicloides (1.a ed.). Madrid: Triacastela, 1998. 5. Abrams R. Electroconvulsive therapy. Nueva York: Oxford University, 1997. 6. Strik WK, Fallgatter AJ, Stoeber G, Franzek E, Beckmann H. Specific P300 features in patients with cycloid psychosis. Acta Psychiatr Scand 1997; 95: 67-72. 163 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. PSIQUIATRÍA BIOLÓGICA. VOLUMEN 8, NÚMERO 4, JULIO-AGOSTO 2001 7. Strik WK, Dierks T, Franzek E, Maurer K, Beckmann H. Differences in P300 amplitudes and topography between cycloid psychosis and schizophrenia in Leonhard’s classification. Acta Psychiatr Scand 1993; 87: 179-183. 8. Höffler J, Bräunig P, Krüger S, Ludvik M. Morphology according to cranial computed tomography of first-episode cycloid psychosis and its long-term-course: differences compared to schizophrenia. Acta Psychiatr Scand 1997; 96: 184-187. 164 9. Franzek E, Becker T, Hofmann E, Flöhl W, Stöber G, Beckmann H. Is computerized tomography ventricular agnormality related to cycloid psychosis? Biol Psychiatry 1996; 40: 1255-1266. 10. Stöber G, Kocher I, Franzek E, Beckmann H. First-trimester maternal gestational infection and cycloid psychosis. Acta Psychiatr Scand 1997; 96: 319-324.