El Periódico Extremadura | Martes, 29 de diciembre de 2015 LA INNOVACION QUIRURGICA LLEGA A LOS REYES Los retoques de la monarquía El cirujano extremeño Florencio Monje saca a la luz las deformidades faciales de la corona española en su último libro Los Austrias destacan por su exceso de mandíbula y los Borbones por su mentón hundido GEMA GUERRA 29/11/2015 Hablar de belleza no es hacer mención a la corona española precisamente. Nunca se han caracterizado por sus estilosas facciones ni por sus caras esculpidas en perfección estética. Y eso puede corroborarlo el cirujano extremeño Florencio Monje. El profesional en cirugía maxilofacial estudia en su próximo libro ­que aún se encuentra en fase de edición­ las deformidades de las dinastías españolas y elabora un antes y el después de someterlos a una intervención para corregir las deficiencias en sus caras. Los Austrias, exceso de mandíbula ­­prognatismo­­ y caballete ­­giba nasal­­. Los Borbones, mentón hundido ­aunque dependiendo de la dinastía también tienen deformidad mandibular. Y todos perdían los dientes muy pronto, así que a esa carencia se les sumaba un deterioro en la función masticatoria, explica el profesional. ¿Qué haría un cirujano maxilofacial si se encontrara en su mesa de operaciones al monarca del imperio en el que nunca se ponía el sol? Quizá horrorizarse antes de intervenir porque según apunta Monje, "Carlos V es uno de los monarcas más deformes de la historia de España". El médico apunta al respecto que "con todas sus cualidades personales e institucionales era una persona con un prognatismo muy acusado". Como detalle añade también que "todos los museos de España y del extranjero están llenos de cuadros que reflejan más o menos el exceso mandibular que tenía". El proceso de documentación comprende tres verbos: viajar, informarse y examinar todas las caras de los cuadros sospechosos de tener alguna patología. Y en esto la monarquía "es un gran ejemplo". Monje asevera que ellos se estaban retratando de forma continua, bien para ofrecerlos como regalos, para decorar un palacio o como ofrenda de pedida de matrimonio". "Los cuadros eran el selfie de entonces", concluye. Y así como enumera las imperfecciones, propone un tratamiento para corregirlas. De hecho, elabora en la publicación ­galería en la parte superior­ una reconstrucción digital de cómo quedarían sus majestades después de la operación. Florencio Monje apunta que todas las deformidades se solucionarían con intervenciones "actuales" que se denominan "técnicas de cirugía ortognática y consisten en fracturas controladas del maxilar superior e inferior para colocarlos en el lugar que haga el rostro más armónico". El segundo volumen Con este libro, el cirujano extremeño mezcla por segunda vez pintura y patologías faciales. Ya abordó el tema con una publicación sobre la pintura de Goya junto a su hermano, doctor en historia. El profesional, un apasionado de la historia del arte, relata que ya entonces fue un éxito de aceptación y se agotó. ¿Por qué? "Todo lo que sea facial interesa", ultima.