CHILE RETROCESO CULTURAL La detención y persecución de los científicos, artistas populares y los más brillantes exponentes de las artes y la cultura contemporánea indica que el retroceso político y social que significó el Golpe de septiembre trajo aparejado consigo un retroceso también en lo cultural. Todas las nuevas form as de expresión cultural que las clases sociales mayorítarias se daban para expresar la época de cam bios y su participación como personas dentro de la sociedad y su futuro, fueron reprim idas violenta­ mente. Las pinturas m urales que reflejaban las luchas sociales, las conquistas laborales y los triunfos políticos fue­ ron elim inadas de las paredes. Los locales públicos donde florecía y evolucionaba el fo lklo re nacional y am ericano fueron clausurados. La muerte de Neruda, el salvaje ase­ sinato del fo lklo rista V icto r Jara y el encarcelam iento de connotados cien­ tíficos muestran en form a cruda que la barbarie golpista confunde hom bres con obras. Sin entender, o entendién­ dolo, que los artistas, por su sensibili­ dad están dotados de condiciones para ser los portavoces individuales de una inquietud masiva, matan al hom­ bre queriendo m atar la obra. El posterior remate de las 100 obras que lograron ser vendidas alcanzó una suma de alrededor de 1.000.000 de Escudos, aproxim adam ente el equi­ valente a 1.000 dólares, que en la situación de alza permanente del cos­ to de la vida representa una suma miserable. En general, la represión contra el arte y la cultura es tan fuerte com o lo es contra cualquier m anifestación de desacuerdo con la política m ilitar; sin embargo, no todos se dejan aplastar y a costa de su seguridad personal se m antienen firm es en la defensa de sus princip ios de artistas libres y en la defensa de la cultura pisoteada. Es el caso del p in to r chileno H éctor Ro­ bles Acuña que se negó a term inar en una de las sedes de la Universidad C atólica de Chile, un mural que regaló a la com unidad en el que representa el origen del nacim iento de la raza chilena, sus luchas y sus progresos y cuya obra los representantes locales de la Junta M ilita r y las autoridades académ icas, por ellos nombrados, pretendían utilizar politicam ente en pos de sus intereses inm ediatos. Todos los intentos por im poner una m entalidad anacrónica a la población están fracasando. Tal es así que las em isoras radiales para salir de la m onotonía aplastante del seudo fo lklo re y la m úsica norte­ am ericana habían empezado a inclu ir en sus program as canciones de la desaparecida Violeta Parra y de sus hijos Isabel y Angel, quienes se en­ cuentran una asilada en Cuba y el otro preso en un campo de concentración en el Norte de Chile. EN LA EDUCACIÓN En la educación, la polítíca de la Junta M ilita r es la de crear una m ísti­ ca de héroes alrededor de las FF.AA. Para lograr este objetivo están desa­ rrollando un program a educativo, ba­ sado en el estudio de personas y he­ chos que son parte de la tradición más chauvinista de las FF.AA.; falsean­ do y acom odando la historia o ficial de acuerdo a los intereses más inm edia­ tos de la J. M. El golpe de estado pretende poner en vigencia valores culturales que fueron dejados de lado por las masas, junto a valores políticos y sociales que re­ presentan la opresión y la explotación de una m ínoría sobre una mayoría. En un intento de dem ostrar lo contra­ río y haciendo uso de todos los re­ cursos que existen, aun los creados por las masas durante el gobierno de la UP, la Junta consiguió que la Aso­ ciación Nacional de Pintores y Escul­ tores, (con una d irección nom brada por ellos, al igual que las direcciones sindicales), m ontara una exposición de pinturas que reflejara el „re n a ce r de la p a tria " y cuyo remate serviría para increm entar los fondos para la „re ­ construcción n a cio n a l“ . Represión contra el arte y la cultura Para seguir perteneciendo a esta aso­ ciación era preciso a cud ir al llam ado que se hizo de donar una pintura para estos objetivos. En respuesta sólo una mínima parte de los artistas chilenos se hicieron presentes. Fueron los re­ presentantes de lo más m ediocre y conservador de la expresión artística. 38 „Gorilas“ como gobernantes. EXPRÉS E S P A Ñ O L / M ayo 1974