Lección 15 LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Texto clave “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús”. (Apocalipsis 22:20) LA PROMESA DE JESÚS 1. ¿Qué maravillosa promesa nos dejó Jesús antes de regresar al cielo? (Juan 14:1-3) “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Nota: La segunda venida de Cristo es la promesa bienaventurada más gloriosa. Todo cristiano debe desearla y prepararse para la misma. 2. ¿Para qué aparecerá Jesús a este mundo por segunda vez? (Hebreos 9:28) “…así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. 3. ¿Qué prometieron los ángeles a los discípulos de Jesús? (Hechos 1:9-11) “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. Nota: Jesús volverá con un cuerpo visible así como ascendió al cielo. Será visto por todos pues es un ser real. 4. ¿Cómo vendrá Jesús por segunda vez a la tierra? (Mateo 24:30) “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Nota: La primera vez Jesús vino como un bebé. Ahora, en su segunda venida viene con todos los ejércitos del cielo y en gloria y majestad. PROPÓSITO DE LA SEGUNDA VENIDA 5. ¿Qué hará Jesús cuando venga con sus ángeles por segunda vez? (Mateo 25:31) “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”. 6. ¿Qué hará Jesús cuando se manifieste en su reino, en el momento de su segunda venida? (2 Timoteo 4:1) “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino”. 7. ¿Cómo será el pago para cada ser humano? (Apocalipsis 22:11, 12) “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. 8. ¿Cómo llama el apóstol Pablo a la segunda venida de Cristo? (Tito 2:11-14) “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”. Ilustración Un hombre que viajaba por Italia llegó a un hermoso paraje de la Villa Arecenati, de los Alpes Italianos y a las orillas del Lago Di Como. Tocó a las puertas de una posada. Un jardinero salió a recibirle y mientras le conducía le mostraba la gran variedad de flores preciosas de su jardín. “¿Cuánto tiempo ha estado usted aquí?”, le preguntó. “Veinticinco años”. “¿Y, cuántas veces ha venido el dueño para ver su propiedad?” “Cuatro veces”. “¿Cuánto tiempo hace desde su última visita?” “Hace dos años”. “Supongo que le escribe”. “Nunca”. “Entonces, ¿dónde recibe usted sus instrucciones?” “De su administrador, en Milán”. “¿Viene con frecuencia el administrador?” “Nunca”. “¿Quién viene, entonces para atender las cosas?” “Se me deja todo enteramente a mí; muy rara vez veo aquí a cualquier extraño”. “Sin embargo, usted mantiene el jardín tan limpio que cualquiera diría que espera al dueño el día de mañana”. “Mañana no, señor, sino hoy”, fue la respuesta del viejo jardinero.