INTRODUCCION EI Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) 0 el Tratado de Rio como se 10 conoce en el ambito anglo-sajcn, cumplio medio siglo de existencia el 2 de septiembre de 1997 y aun mantiene su vigencia juridica, aunque no su eficacia polltico-estrateqica. Su capacidad como regimen de seguridad internacional de las Americas se evaporo, en 1982, como consecuencia del conflicto de las Malvinas y de su no-incidencia en la crisis centroamericana que recorrio casi toda la decada de los ochenta. Las Americas requieren de un sistema institucional de seguridad internacional. Esta es una de las principales falencias de la region. Si bien America Latina y el Caribe contribuyen desde una perspectiva positiva a la seguridad internacional, la ausencia de un regimen de seguridad internacional efectivo en la materia establece una vulnerabilidad que va mas alia de situaciones puntuales. America Latina y el Caribe han contribuido desde el fin de la guerra fria, hace casi una decada, a la estabilidad internacional por medio de acciones efectivas en el hemisferio y a nivel global. En este sentido se destaca la capacidad para resolver la crisis y guerras internas que envolvieron a los paises del istmo centroamericano y cuyos efectos se expresaron en el conjunto de la regi6n. America Latina perfecciono los acuerdos de desnuclearizacion efectivizando, en esta parte del mundo, un area libre de armas nucleares. A 10 anterior se une la decision de los Estados de la region de proscribir las armas de destruccion masiva, qui micas y bioloqicas. Asi tambien los Estados de la region apoyaron de manera efectiva en el contexte de Naciones Unidas la proscnpcion de los ensayos nucleares y mas importante aun, apoyaron el tratado que prohibe la fabricacion, almacenamiento y uso de minas anti personales. La region no solo ha contribuido a la estabilidad global por medio del derecho internacional y la construccion de tratados; tam bien 10 ha hecho de manera efectiva en misiones de Naciones Unidas de mantenimiento de la paz. Paises como Argentina y Uruguay han enviado importantes contingentes a distintas misiones; de igual forma Brasil, Chile y otros Estados de la region han contribuido de manera especifica a operaciones de mantenimiento de la paz en diversas partes del globo. America Latina ha aportado, ayudado a la seguridad internacional generando mecanismos para resolver sus propias diferencias. Esto ha side particularmente importante en el caso del conflicto entre Ecuador y Peru, en donde los palses garantes del Pretocolo de Rio de Janeiro han cumplido un rei significativo en el mantenimiento de I~ paz y la estabillzacion militar en la zona para generar un mayor espacio hacia las soluciones diplornaticas., 5 La conformaci6n de un nuevo regimen de seguridad internacional en las Americas es una necesidad palpable y asi 10 han ratificado los jefes de Estado del hemisferio durante la II Cumbre de las Americas, realizada en Santiago de Chile, en abril de 1998. En la oportunidad, los jefes de estado de las Americas reconocieron la necesidad de elaborar un marco conceptual sobre la seguridad en las Americas como un paso esencial para la estructuraci6n de un regimen de seguridad internacional en este campo. EI fin de la guerra fria cambi6 datos esenciales en la ecuaci6n intemacional. Si bien el escenario de enfrentamiento global dej6 de corresponder a una posibilidad capaz de materiaIizarse, las nuevas circunstancias no han logrado generar predictibilidad y certidumbre. En diversas partes del globo surgen y reaparecen factores desestabilizantes, que la guerra fria ocult6 muchas veces por casi medio siglo, y que hoy se expresan por diversas formas, incluido el uso de la fuerza. En este sentido las tensiones etnicas, religiosas, nacionalistas y otras han producido la emergencia de situaciones de tensi6n y conflicto en diversas regiones. Ello se ha materializado en dispersi6n, polarizaci6n y conflictos nacionales y regionales que ha costado un importante numero de victimas y destrucci6n. America Latina por el contrario, se ha movido con una perspectiva de asociaci6n e integraci6n que Ie ha permitido un mayor grade de estabilidad interestatal y evitar el desborde de conflictos nacionales. Aun estos han tenido, quizas con la excepci6n de Colombia, una importancia menor que 10 ocurrido en otras regiones. Generar un concepto cornun sobre la seguridad internacional en las Americas posibilitara institucionalizar formas de cooperaci6n efectivas para la posguerra fria. EI TIAR respondi6 a la doctrina y principios del enfrentamiento bipolar. Hoy se requieren instrumentos capaces de generar estabilidad a traves de la cooperaci6n, sobre la base de una comunalidad de principles. Estos ubican a la democracia, la paz, el respeto a los derechos humanos y a la economia abierta como los ejes rectores. La soberania estatal continua siendo un principio efectivo y esencial. Mas alia de su porosidad, 10 central es el conocimiento de la estatalidad de los actores y de la ilegitimidad del uso de la fuerza para imponer unilateralmente los intereses. La soberania, al finalizar el siglo, se expresa en la oportunidad de establecer marcos de interdependencia y cooperaci6n que se manifiesten en coordinaci6n de politicas y coordinaci6n de acciones capaces de producir un mayor grado de estabilidad y un mayor espacio a la cooperaci6n intemacional en todos los ambitos, incluida la seguridad y la defensa. Los procesos desarrollados en torno a la generaci6n de confianza, por medio de medidas de confianza mutua y en los procesos de transparencia sobre politicas de defensa, han avanzado de manera significativa en las Americas. Estos avances permitiran reflexionar de manera conjunta sobre el concepto de seguridad para el hemisferio en el nuevo escenario intemacional. Este debera recoger su caracter multidimensional y a la vez constatar la alta heterogeneidad del hemisferio que incluye al unico super poder global en forma simultanea que pequerios micro Estados con altas vulnerabilidades. Esta heterogeneidad se expresa en los diversos ambitos subregionales en la Cuenca del Caribe, en Centroamerica, en Sudamerica, en la Comunidad Andina, en el MERCOSUR yen una variedad de vinculos bilaterales. Este volumen del Estudio Estrategico de America Latina y del Caribe aborda en la primera secci6n el cincuentenario del TIAR. Algunos de los trabajos que en esta secci6n se presentan fueron parte del Simposio que organiz6 la Fundaci6n para las Americas, FOCAL, de Canada, en el mes de mayo de 1997. Expreso mi agradecimiento a Hal Klepak por la autorizaci6n para publicar estos trabajos en el Estudio Estrategico de America Latina y el Caribe. En esta secci6n se incluyen dos documentos significativos: La declaraci6n de la II Cumbre y su Plan de Acci6n y la Declaraci6n de San Salvador sobre medidas de confianza mutua. 6 Las tendencias regionales y subregionales del gasto militar se analizan y describen en la segunda secci6n. La fuente principal corresponde a la Agencia de Control de Armas y Desarme de Estados Unidos. Las cifras presentan variaciones a la de arios anteriores, en algunos casos con una mayor diferencia, como producto de las revisiones del tipo de cambio usado para las conversiones de moneda local a d61ares constantes. Tarnbien a un ajuste sobre los gastos efectivos y la inclusi6n de fuentes y aportes no consignados con anterioridad. Las tendencias regionales (1985-1995) muestran una estabilidad en el gasto, perc se insinuan cam bios de tendencias. Estos deberan ser corroborados en las cifras de 1998 y 1999. EI Estudio Estrategico de America Latina y el Caribe es uno de los productos del Area de Relaciones Internacionales y Militares de FLACSO-Chile y su Programa Paz y Seguridad en las Americas, actividad conjunta con el Programa Latinoamericano del Wilson Center de Washington. Esta publicaci6n es una contribuci6n a la reflexi6n sobre la seguridad internacional en las Americas y con ella se busca contribuir a un mejor conocimiento que permita avanzar en la cooperaci6n internacional y con ello en la estabilidad y la paz en la regi6n y el sistema internacional. Francisco Rojas Aravena Agosto 1998 7