Miércoles 30.12.15 EL COMERCIO 18 ASTURIAS LOS FUEGOS EN LA REGIÓN Los ocho perfiles de quienes queman el monte Greenpeace elabora un estudio a partir de estadísticas, informes del Seprona y sentencias condenatorias :: MARCO MENÉNDEZ GIJÓN. Las estadísticas de causalidad de los incendios forestales, la tipología de los detenidos según los informes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la información de las sentencias condenatorias han servido a Greenpeace para elaborar su informe ‘Incendiarios. El perfil de los que queman el bosque en España’. El estudio habla de ocho perfiles de ciudadanos que causan incendios forestales: el ‘agricultor irresponsable’, el ‘ganadero inconsciente’, el ‘pirómano’, el ‘asocial conflictivo’, el ‘mal cazador’, el ‘imprudente’, el ‘interesado’ y el ‘don importante’. Los dos primeros son hombres de edad avanzada que utilizan el fuego para limpiar los campos o generar nuevos pastos. Tienen en común también que no se plantean los riesgos de las quemas que se pueden descontrolar. El ‘mal cazador’ ocasiona fuegos para facilitar la caza de distintas especies y favorecer el tránsito de las presas. Una de sus características es la imaginación a la hora de fabricar artefactos incendiarios y es especialista en no ser detectado ni detenido. El ‘imprudente’ es la única categoría en la que se prevé que sea hombre o mujer, indistintamente. Greenpeace los califica como «domingueros» que hacen barbacoas u hogueras mal apagadas. «Es el ciudadano que no extrema las precauciones E l monte arde en un momento, llevándose el fuego en horas lo que ha tardado siglos en crecer, o vidas, en el peor de los casos. Pasa rápido. Y la preocupación por los incendios también se va con igual rapidez. Es efímera, como las llamas. En unos días la preocupación será lo que diga el ‘Coletas’, las tribulaciones de Ronaldo o el nuevo coche de Fernando Alonso. La cadena de incendios que se vienen produciendo en Asturias desde mediados de este mes es algo recurrente, pero con unos lapsos lo suficientemente amplios en la vida de los políticos y de los periodistas dedicados a ello en los medios de información como para que, cada vez que tiene lugar, parezca única y excepcional. No parece haber un ciclo preciso, aunque eso es algo que debe corroborarse. Este verano, por ejemplo, pudo haberse dado una situación similar a la actual y, sin embargo, no se produjo. Pese a haber habido incendios importantes, en Asturias no tuvieron la incidencia que éstos están teniendo. En general, toda la cornisa cantábrica se salvó, inopinadamente, de unos in- porque piensa que nunca le va a pasar a él». El ‘don importante’, según la organización ecologista, sería aquella persona que ostenta un alto cargo y que, con sus decisiones –sobre la conservación de infraestructuras o las medidas de precaución en trabajos forestales, por ejemplo–, puede provocar incendios. Los más destacados son los otros tres tipos de incendiarios. El ‘pirómano’ es un hombre de menos de 40 años, baja cualificación y que se excita con la acción del fuego. No tie- ne intención de hacer daño y sufre una patología que consiste en un trastorno del control de los impulsos. Los expertos dicen que hay un centenar en todo el país. El ‘asocial conflictivo’ suele ser un joven sin arraigo familiar, consumidor de drogas o alcohol y que utiliza el fuego para una mezcla de venganza, rabia o llamada de atención. Finalmente, el ‘interesado’ es el que obtiene algún beneficio económico y es el responsable de un buen número de los incendios en los que se especula sobre intereses ocultos. LAS 8 CATEGORÍAS, SEGÚN GREENPEACE ‘Agricultor irresponsable’ Hombre que vive de la agricultura y utiliza el fuego de forma frecuente para quemar rastrojos por tradición. Hace uso del fuego sin autorización y sin tomar precauciones. Tiene poca o nula capacidad de hacer frente a una situación de peligro. ‘Ganadero inconsciente’ Hombre de edad avanzada, dueño o responsable de cuidar ganado y muy familiarizado con el monte. Sigue practicando un método ancestral para detener el avance del matorral y alimentar a su ganado a partir de la regeneración del pasto. También usa el fuego para abrir accesos donde el matorral colonizó el monte. ‘Pirómano’ Hombre de menos de 40 años, con baja cualificación profesional y que obtiene satisfacción observando el fuego, pero sin intención de hacer daño. Su patología, que suele pasar inadvertida, consiste en un trastorno del control de los impulsos. ‘Asocial conflictivo’ Joven inadaptado y conflictivo que utiliza el fuego por una mezcla de venganza, rabia o llamada de atención. Es frecuente la reincidencia. Una parte importante de los atribuidos a pirómanos son suyos. ‘Mal cazador’ Buen conocedor del espacio forestal, CÉSAR ALONSO VOCAL DE LA ASOCIACIÓN ASTURIANA DE AMIGOS DE LA NATURALEZA (ANA) EL FUEGO PASA RÁPIDO cendios más que previsibles. Y con el monte igual de ‘sucio’. Durante la transición política española se provocaron fuegos dantescos, de amplias zonas arboladas, cuya casuística poco tenía que ver con la actual. Esto es, las causas, a lo largo del tiempo, pueden variar enormemente, pero el resultado es el mismo: fuego. Encontrar a los culpables es siempre difícil, ya que encender es cuestión de segundos. Pero también otros delitos se cometen en un instante y, aunque sea de vez en cuando, se le imputan a un posible autor, y se le condena. Ser un incendiario es un delito ‘menor’ y, desde luego, los autores, pese a la fugaz indignación de estos días, no están mal vistos en particular. Si bien una vez que se desencadena el fenómeno de imitación, durante el cual ya incendia cualquier persona y, en ocasiones, sin un objetivo preciso, los principales autores de incendios, en la actualidad, son ‘jardineros del monte’; paisanos que se ganan la simpatía de la sociedad cada vez que tienen la oportunidad de explayarse. La credulidad del resto de ciudadanos en este aspecto es pasmosa, así como la empatía. Las grandes y pequeñas urbes, las villas, están repletas de trabajadores y de empresarios que no ganan ni para vivir o que quiebran, y ninguna Administración les mete anualmente unos euros en el bolsillo como premio. Hace ya décadas que la figura del ganadero con una docena de vacas y Un hombre observa un incendio en Monte Faedo (Langreo). :: ROMÁN el fuego le sirve para favorecer especies que necesitan espacios abiertos. Muy imaginativo a la hora de fabricar artefactos incendiarios y especialista en no ser detectado. ‘El imprudente’ Suelen ser domingueros y usuarios de barbacoas u hogueras. Es el ciudadano que no extrema las precauciones. ‘El interesado’ El que obtiene beneficio, como pro- que tenía que pagar por ellas no se corresponde con la realidad. No es desde luego justo culpabilizar a los ganaderos, pues son unos pocos dentro de la profesión (o fuera, contando a jubilados y diletantes), los del mechero. Pero esa pastoril estampa que se difunde de ellos impide que se puedan tomar medidas para atajar esta continuada comisión de delitos. Un bar, una discoteca, en cuyo interior, incluso si en el exterior, se produce tráfico de drogas, puede contar con infinidad de denuncias de particulares, además de las de la Policía, y clausurarse, y los clientes que nada tienen que ver con eso se verán afectados. En un tramo de carretera en el que existan datos de siniestralidad con motivo de una velocidad inadecuada, el límite será modificado, y esto perjudica, claro, a quienes conducen bien. Pero aplicar medidas que impidan o reduzcan los incendios intencionados es sumamente impopular. Se tardó décadas en prohibir el pastoreo en áreas incendiadas, pese a que existía la obligación legal de hacerlo. No fue hasta la llegada de un ecologista (Joaquín Arce) al Go- longar su contrato laboral o cobrar por provocar el incendio. Responsable de muchos de los de causa desconocida. La imposibilidad de recalificación urbanística tras un incendio le ha desmotivado. ‘Don importante’ Persona a la que no se puede vincular directamente con el fuego, pero ocupa un puesto de responsabilidad. De sus decisiones derivan decisiones que afectan al estado de infraestructuras. bierno de Asturias cuando empezó a aplicarse. Una medida correcta para una casuística actual. Hasta el momento, de un modo subjetivo, parece haber servido, aunque debiera tender a mejorarse algún aspecto, como la inflexibilidad en su aplicación. Los recientes incendios plantean una incógnita, ya que, en general, todos los ganaderos de régimen extensivo son conocedores de los graves inconvenientes de tener un acotado en los montes que su ganado utiliza. Por tanto, admitiendo que puede haber otras motivaciones, incluso tratarse de ‘lobos solitarios’, como se denomina a los terroristas que actúan por sí solos, deben instaurarse otras medidas complementarias. Tampoco serán populares, seguro, pero hay que acordarse de las miles de hectáreas carbonizadas, de las casas quemadas, de las cuadras con las vacas dentro, de los animales domésticos y salvajes que perecieron en el monte y del piloto fallecido más allá de las oleadas de solidaridad de las redes sociales y las importantísimas noticias generadas por el ‘Coletas’, por Ronaldo y por el Ferrari de Alonso.