| la información salva vidas | CHIPOTE CHILLÓN Hay de todo tipo de golpes en la cabeza, desde los ligeros, hasta los que hacen perder la conciencia POR LUIS MORALES DOCTOR EN CASA N iños y adultos se pueden lesionar por igual, la mayoría de las veces por accidente, los dos grupos son vulnerables a los golpes en la cabeza, algunos leves, otros graves y los hay de fatales consecuencias. Hay golpes que si se convierten en el famoso “chipote” o “chichón”, pueden ser atendidos con el clásico “sana, sana, colita de rana”, acompañado de algún ungüento, hasta los más preocupantes cuando la persona pierde la conciencia o hay sangre por todas partes. Un golpe en la cabeza es una contusión, dice Jorge Luis Juárez, subcoordinador de Socorro de la Cruz Roja Torreón y por su trabajo le toca hacer una valoración inmediata del estado de la persona lesionada con unas sencillas preguntas. “Es en los choques entre vehículos donde las personas pueden resultar con golpes en la cabeza, más sino llevan puesto el cinturón de seguridad”, dice. Los golpes o traumatismos en la cabeza se valoran en tres niveles, siendo el primero el de menor gravedad. “En el primer grado la persona está consciente, te responde su nombre, de dónde venía, a dónde iba, qué fue lo que pasó antes y después del accidente”, dice el jefe de Técnicos en Urgencias Médicas de la Cruz Roja. En el golpe de segundo grado, el paciente puede presentar una amnesia ligera o eventual, mostrarse algo desorientado, aturdido por el golpe y con una probable lesión externa o interna. “El tercer grado es más grave, la persona esta inconsciente, no responde a los estímulos y está en riesgo su vida por lo que merece una atención inmediata pero a cargo de especialistas, incluso desde su traslado para evitar fatales consecuencias, dice Juárez. Después de cualquier golpe siempre es recomendable una revisión médica. “A veces la persona se siente bien, por ejemplo después de un choque entre autos, pero luego se desmayan y se pueden causar una herida en la cabeza”, explica el jefe de Socorristas. Además de los golpes en la cabeza por un accidente vial, en Cruz Roja atienden a personas lesionadas por caídas, desde su propia altura o de una altura mayor. Aquí también aplica hacer las preguntas de orientación para tratar de conocer la gravedad del golpe. También están las lesiones que son blanco favorito de los niños y conocemos como descalabros, que suceden en la DOCTOR EN CASA | 30 | junio 2009 casa, la escuela o los parques públicos y pueden ser sólo un “chipote” o “chichón” o presentar alguna herida con sangrado leve o abundante que en el peor de los casos amerita una sutura. Golpes en la cabeza también sufre una persona que fue atropellada, pero peor es para el motociclista que se atreve a conducir su vehículo sin casco, y al impacto contra un vehículo u objeto fijo, hay que sumarle su propia velocidad. En Cruz Roja también atienden golpes en la cabeza derivados de riñas campales donde las piedras son intercambiadas por los antagonistas de calle a calle y aciertan en el más distraído, hasta los casos donde los ventajosos hacen montón y con palos, bat de beisbol o incluso a patadas, provocan heridas en el cráneo, dice Jorge Luis Juárez. Desafortunadamente existen golpes más severos que pueden terminar en la probable fractura o la fractura de la base de cráneo o de la propia cabeza. Hay fracturas que se observan como un hundimiento del cráneo o en el peor de los casos las hay expuestas. Jorge Luis dice que una persona con un traumatismo grado dos o tres, puede presentar otorragia, es decir, sangrado por las orejas y también por la nariz; los ojos se hacen “de búho” y se ve un amoratamiento en la órbita del ojo y el parpado, también se puede presentar sangrado, lo que olbliga a un traslado inmediato para que el paciente reciba atención médica.