LA AEDH SE MOVILIZA PARA LAS ELECCIONES EUROPEAS 2009 ¿Existe un “modelo social europeo” y/o merece ser defendido? La Unión Europea siempre ha tenido competencias limitadas en materia social. El Tratado de Lisboa sólo introduce muy pocas modificaciones a este estado. En primer lugar, la Carta de los Derechos Fundamentales sólo contiene pocas disposiciones en cuanto a los derechos económicos y sociales y permanece en retirada con relación a la Carta social del Consejo Europeo. Además, no se aplica al Reino Unido ni a Polonia. El artículo 145 del nuevo Tratado sobre el funcionamiento de la UE confirma las competencias de la Unión y de sus Estados miembros que deben elaborar una estrategia coordinada para el empleo. La Unión quiere también facilitar el diálogo social (artículo 152). El procedimiento de la codecisión y en consecuencia de los votos por mayoría calificada en el Consejo y al Parlamento se aplica para todas las cuestiones relativas a la salud y a la seguridad de los trabajadores, su información y su consulta y la lucha contra la exclusión social. Sin embargo, para todo lo que se refiere a la seguridad social, el Consejo decide de acuerdo con un procedimiento legislativo especial, por unanimidad (artículo 153). En los años 80 el Parlamento Europeo examinó la cuestión de saber si una seguridad social podría organizarse a nivel europeo. Había concluido que los sistemas de los distintos Estados miembros de antaño eran demasiado diferentes para armonizarlos pero que era perfectamente posible trabajar en una convergencia de la protección social. En efecto, a pesar de la gran diversidad de los sistemas, existen también características comunes, en particular, en los países de Europa Occidental. Estos sistemas se basan todos en la ciudadanía social que implica un estatuto de igualdad y políticas universales. Además los Estados sociales se basan en una protección contra los riesgos del mercado y en una desmercantilización de algunos bienes, llamados hoy `servicios de interés general' (véase ficha 8 a este respecto). Si, debido a los cambios económicos y empresariales de las últimas décadas, se imponen reformas de la protección social, éstas deberían respetar estos principios comunes con el fin de salvaguardar la solidaridad. Se trata de un `modelo social' que merece ser salvaguardado. Sin embargo, varios textos europeos demuestran un cambio de lógica y la prioridad otorgada al mercado interior y a una competencia generalizada. Es especialmente verdadero para el traslado de los trabajadores, la flexibilidad y el derecho del trabajo, los servicios sociales de interés general, el tiempo de trabajo, etc. Esta nueva lógica se confirma también por varias sentencias de la Corte de Justicia que dan la prioridad a las libertades económicas frente a los derechos sociales. El Tratado de Lisboa, si entra en vigor, contiene un artículo 9 que es una cláusula social horizontal y que permitiría comprobar el impacto social de toda nueva legislación. Ficha N°6 Para más información, visiten nuestra página de Internet: www.aedh.eu