Europa, más que carbón y banano http://www.larepublica.com.co/noticia.php?id_notiweb=39275&id_subseccion=1 &template=noticia&fecha=2005-08-03_12:00am Aunque el carbón y el banano son dos de los principales productos que exporta Colombia a la Unión Europea, existen muchas otras posibilidades, más ahora con el nuevo Sistema Generalizado de Preferencias que comenzó a regir desde el pasado 1 de julio. Al analizar las cifras de 2004, se observa que existen rubros en los que el país ha logrado avanzar ampliamente en ese mercado, como por ejemplo en uchuva, aceite de palma y de palmiste, confitería de azúcar, tabaco, prendas de vestir (pantalones de algodón para niño y hombre, principalmente), y polipropileno, entre otros. Y para dar a conocer las amplias posibilidades que tienen los productores locales, Proexport llevó a cabo el seminario “El Sistema Generalizado de Preferencias de la Unión Europea: herramienta para mejorar el acceso de los productos colombianos al mercado comunitario”, que tuvo lugar ayer en Bogotá. De acuerdo con Flor Marina Fajardo, analista de la Subdirección de Inteligencia de Mercados de Proexport, el propósito es familiarizar a los empresarios con el nuevo régimen y “mostrarles que hay otros mercados alternativos a los tradicionales, y en el caso específico de la Unión Europea, hay una potencialidad de 25 países, con importaciones extracomunitarias superiores a 1 billón de dólares, con muchas posibilidades para diferentes líneas de producción”. Según la funcionaria, con el esquema preferencial del SGP, buena parte de los productos que ingresan lo hacen con arancel cero o con una rebaja importante. En materia de confecciones, por ejemplo, existen grandes posibilidades pese a que empresas de Europa occidental tienen ya una tradición de intercambios comerciales con los de Europa central y oriental; incluso se ha dado desde hace varios años una relocalización de plantas productivas, entre otras cosas por factores logísticos, proximidad, costos laborales, entre otros. “Pero hay alternativas en la medida que ofrezcamos prendas con buen diseño y con un criterio de diferenciación que lo haga atractivo a un comprador que tiene buen poder adquisitivo”, explicó. En cuanto a frutas, aunque el banano tiene una participación cercana a 95 por ciento, hay otras opciones como uchuva, pitahaya, maracuyá y mango, por citar algunas de las que ofrecen las mejores alternativas. “Es claro que la Unión Europea no es un mercado fácil pero sí con una gran potencialidad, y un producto competitivo siempre tendrá una oportunidad de llegar”, subrayó Fajardo. Mayor acceso Por su parte, el Embajador Jefe de la Delegación de la Comisión Europea para Colombia y Ecuador, Adrianus Koetsenruijter, recordó que la Unión Europea representa un mercado de cerca de 500 millones de habitantes y un PIB superior a 9,2 billones de euros, lo que nos convierte en la economía más grande del mundo. “Somos una potencia comercial, con el 20 por ciento del comercio mundial, el mayor exportador de bienes y servicios y el segundo importador de los mismos”, dijo durante su intervención. En su concepto, la entrada en vigor provisional del nuevo SPG plus el pasado 1 de julio, y definitiva a partir del primero de enero de 2006 por tres años más, otorga un beneficio adicional a los países más vulnerables y comprometidos con el buen gobierno y el desarrollo sostenible. Con el “SPG plus” más de 7.200 productos colombianos, entre ellos los textiles, las confecciones, los cueros, los productos pesqueros, las flores, el atún, el café, las hortalizas y frutas, accederán al mercado comunitario libres de aranceles. “Así mismo, con este nuevo régimen, los operadores económicos gozarán de más estabilidad para comerciar con los 25 países. El sistema de graduación no se aplica a pequeños beneficiarios del SPG. La graduación en este nuevo sistema tiene una definición de sectores tan amplia que no tocará las exportaciones colombianas, permitiendo un acceso ininterrumpido de los productos en el mercado comunitario”, manifestó al señalar que el nuevo “SPG plus” es compatible con las reglas de la OMC. Permite a la UE dar un acceso privilegiado a su mercado a países en desarrollo vulnerables, sobre la base de criterios claros, transparentes y no discriminatorios.