LAS PRÁCTICAS ACADÉMICAS UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA: ÉNFASIS EN ASPECTOS NORMATIVOS. JOSÉ VICENTE CASTAÑEDA MADRIGAL ISABEL PUERTA LOPERA CLAUDIA REGINA TORO RUIZ UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA VICERRECTORÍA DE DOCENCIA VICERRECTORÍA DE EXTENSIÓN MEDELLÍN 2001 PRESENTACIÓN LAS PRÁCTICAS EN LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA: ÉNFASIS EN ASPECTOS NORMATIVOS La Vicerrectoría de Docencia encomendó a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas la tarea de realizar en la Universidad de Antioquia un estudio que permitiera conocer el estado de las prácticas, detectar sus debilidades y avanzar en algunas propuestas encauzadas a incentivar y optimizar todas las fortalezas de la Universidad en este campo y a contrarrestar o atacar las debilidades. Al efecto, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, conformó un equipo integrado por dos abogados y una estudiante de esta Unidad Académica directamente responsables del proyecto, pero bajo la orientación y acompañamiento de la Administración Central de la Universidad. La Vicerrectoría de Extensión se hizo también partícipe del proceso y apoyó la búsqueda de información por cuanto tenía adelantado un trabajo en la materia, que fue soporte, en muchos casos, para la construcción de este escrito. Por demás, las prácticas académicas son consideradas, en la Universidad de Antioquia, como una forma de extensión; de ahí, la pertinencia de su intervención. Con el compromiso de presentar un informe que recoja la experiencia, dejamos a consideración de las Vicerrectorías de Docencia y Extensión este material que apretadamente muestra los puntos analizados, la visión de los distintos actores de la práctica, el proceso de participación en su elaboración, las conclusiones y recomendaciones. Si fuéramos a hacer un recorrido histórico podríamos decir que, en forma de proyecto denominado "Las prácticas Académicas en la Universidad de Antioquia, énfasis en aspectos normativos", se presenta la propuesta, inicialmente a la Vicerrectoría de Docencia y luego a los distintos Programas, aglutinados en Áreas así: 1 de septiembre de 1999, Área de la Salud; 28 de septiembre de 1999, Área de Ciencias Sociales; 26 de octubre de 1999, Área de Ciencias Exactas y Naturales. Se inicia luego la recolección de información en las distintas Unidades Académicas, que posteriormente es procesada en matrices, bajo 17 variables (concepto y denominación, objetivos, ubicación y requisitos, modalidades de la práctica, tiempo de duración, evaluación, beneficios y obligaciones para la Universidad y la Entidad, evaluación, funciones del Asesor formas de vinculación y dedicación, fundamento legal, vinculación de la Entidad, lugares de práctica, relación con extensión, aspectos disciplinarios, estructura administrativa). La información se procesa y selecciona para luego ser agrupada en ASPECTOS NORMATIVOS, ASPECTOS ACADÉMICOS Y ASPECTOS ADMINISTRATIVOS de las prácticas académicas, que es la forma que adopta finalmente este escrito. Un primer informe, de avance, se presenta a las Vicerrectorías comprometidas con el proceso. Con cada una de las Áreas se realiza un taller para devolver la información, precisar algunos aspectos y buscar de conjunto los puntos críticos en el desarrollo de las prácticas académicas en la Universidad, en fin, para realizar un diagnóstico conjunto. El 13 de abril de 2000 se convoca idéntica actividad pero dirigida a todos los representantes de las prácticas de la Universidad con el fin de presentar, analizar y discutir el diagnóstico; recibir y hacer recomendaciones referidas a la proyección de las prácticas; plantear estrategias para superar las dificultades encontradas en el diagnóstico y fortalecer los aspectos positivos; procurar la integración entre los Docentes encargados de administrar las prácticas; sensibilizar a los asistentes en algunos de los temas que se constituyen en pilares del desarrollo de las prácticas académicas; brindar un marco de referencia que aporte elementos mínimos y permita plantear alternativas a los problemas que se presentan en cada uno de los programas. Se produce también en este espacio, la presentación de un primer borrador del trabajo final, por Áreas, para ser enriquecido en el debate. Sistematizadas las conclusiones de los talleres, se elabora un segundo informe para las Vicerrectorías de Docencia y Extensión, con la propuesta de realización de una última actividad grupal dirigida, casi que exclusivamente, a la orientación de los asistentes para la construcción o modificación de sus Reglamentos de Prácticas, descubierta en el trabajo, como una de las grandes debilidades. Dicha actividad se cumple el 16 de noviembre de 2000 y permite además, explorar las posibilidades de trabajo conjunto por Áreas, en la creación de Reglamentos de Prácticas. Como equipo coordinador debemos agradecer la generosidad de los participantes en cada uno de los talleres, que pusieron todo su empeño por sacar adelante esta iniciativa, brindaron la información necesaria e hicieron de la participación un estilo productivo de trabajo. Algunos de los datos que se suministran se encuentran desactualizados, pero igual quisimos dejarlos como punto de enlace a posteriores trabajos que sobre el tema se desarrollen. Hemos podido corroborar la riqueza inmensa de la Universidad en el campo de las prácticas, sentir las pulsaciones de quienes tienen propuestas para mejorarlas, compartir los temas que causan dificultades y saber que hay un núcleo humano dispuesto a dar de sí, no sólo para mantener en alto el nombre de la Universidad sino para aportar en la formación integral de los discentes. El escrito que hoy se entrega, constituye la síntesis de un trabajo cuyo mérito es el de haberse realizado de manera participativa y sin duda es un paso adelante dentro de los propósitos de la Universidad de Antioquia de integrar y potenciar el tema de las prácticas académicas y centrar la atención en una actividad desarrollada por múltiples actores, con un gran impacto en las comunidades donde se produce. JUSTIFICACIÓN La función social del Estado Colombiano contenida en el mandato constitucional del Título I (De Los Principios Fundamentales), la hace efectiva principalmente, por medio de sus instituciones. A la universidad pública, centro de aprendizaje, de investigación y de reflexión por excelencia, le corresponde un papel preponderante en el quehacer educativo tanto a nivel teórico como práctico, pues su compromiso incluye la participación activa y el aporte en la solución de problemas sociales. La Universidad de Antioquia en el Estatuto General (Acuerdo Superior 1 de 1994), en su misión y objetivos, logra desarrollar el precepto constitucional ya mencionado, concretándolo, en el sistema Universitario de Extensión, especialmente, cuando regula las prácticas académicas (Acuerdo Superior 124 del 29 de septiembre de 1997 Titulo Segundo, Capítulo I), al señalar con claridad: "Las prácticas son la materialización del compromiso de la Universidad con la sociedad, y buscan la aplicación de los conocimientos teóricos a situaciones socio económicas y culturales concretas, con el fin de lograr la validación de saberes, el desarrollo de habilidades profesionales y la atención directa de las necesidades del medio". El pensum de casi todas la Unidades Académicas que conforman la Universidad de Antioquia, incluye las prácticas y éstas, antes de la expedición del Estatuto de Extensión, se manejaban con absoluta independencia en cada una de ellas, sin un derrotero claro que, de manera general, estableciera su filosofía, objetivos y alcances. Sólo a partir de la creación de la mencionada norma, se empieza a cuestionar la posibilidad de establecer criterios unificadores que respondan a la misión de la Universidad y a sus fortalezas y que, de otro lado, respeten las especificidades del quehacer universitario. Previa la expedición del Estatuto de Extensión, la Universidad ha realizado varios esfuerzos por recopilar toda la información existente en materia de prácticas: un taller en el Club los Guayabos, los trabajos adelantados por la comisión redactora del proyecto del Estatuto de Extensión y el taller "Las prácticas, una forma de proyección social", realizado en el año de 1997, en el Municipio de Rionegro, entre otros. La administración central de la Universidad de Antioquia, ha visto como imperiosa la necesidad de continuar con el debate acerca de las prácticas académicas y de crear espacios para enriquecer la discusión, que arrojen como resultado propuestas que muestren una proyección social cada vez más pertinente y cualificada y un énfasis en el desarrollo del principio de Solidaridad, dado el carácter de Universidad pública que ostenta. Es así como por iniciativa de la Vicerrectoría de Docencia se emprende por parte de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, el estudio "Las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia: Énfasis en aspectos normativos", para conocer con buen grado de certeza la realidad de las prácticas en la Universidad, su nivel de compromiso con la resolución de problemas sociales, la sujeción de sus reglamentos a normas de superior jerarquía orientadas por principios insoslayables que permiten, además de la proyección a la comunidad, la retroalimentación de los planes de estudio y la contribución a la formación de profesionales idóneos. Se trata de mirar si existe armonía y coherencia en las diferentes regulaciones sobre las prácticas y su legitimación dentro de las comunidades en las que se realizan, por constituir propuestas de solución a problemas sociales y a inquietudes académicas que es necesario resolver, siempre bajo el entendido de que cada Facultad, Escuela o Instituto presenta desarrollos, ritmos, actividades y propuestas diferentes nacidas de la especificidad de su propio quehacer, de la visión que tienen del mundo y de las necesidades de la sociedad. Se justifica entonces este estudio en la medida en que permite tener una visión global de las prácticas realizadas por la Universidad de Antioquia, desarrollar propuestas que unifiquen criterios en cuanto a lo sustancial, respetar las diferencias y autonomía de las distintas dependencias académicas sin que ello signifique aislamiento (por el contrario, posibilita asesoría en aspectos conflictivos o poco claros), y atenuar los riesgos de responsabilidades de diferentes índoles (disciplinaria, penal, pecuniaria) para los actores de la práctica. OBJETIVOS DEL PROYECTO 1. Realizar un estudio de las Prácticas Académicas, desde sus diferentes aspectos, verificando, si como formas de Proyección Social, realmente se ajustan a la filosofía y misión de la Universidad de Antioquia. 2. Señalar pautas tendientes a modernizar las prácticas académicas acorde con las exigencias de la realidad social. 3. Plantear medidas preventivas, a fin de minimizar responsabilidades para la Universidad de Antioquia por acciones y omisiones antijurídicas que se puedan generar en el ejercicio de las prácticas académicas. 4. Presentar una serie de recomendaciones, que de manera general, sirvan de pautas para la elaboración y modificación de reglamentos de práctica en la Universidad de Antioquia. 1. LAS PRÁCTICAS Y EL CURRÍCULO1 La Universidad de Antioquia ha venido preocupada por lo que unas veces se ha llamado "la práctica profesional" y ahora se esta llamando "las prácticas académicas", en los programas de formación tanto de pregrado como de postgrado. Cuando se cambia de nombre la motivación está en la pregunta: "el Estudiante practicante es un Estudiante en proceso de formación o es un profesional y en esa medida, su práctica es una práctica profesional como tal? " Además de eso hay otro ingrediente: el tipo de vinculación que establece el practicante con "la agencia de práctica", donde en muchas oportunidades, y en algunas carreras, caso específico programas de Ingeniería, el Estudiante mediante un contrato de trabajo adquiere vínculos de carácter laboral y es tenido por la empresa, "la agencia de práctica", como un Estudiantetrabajador-practicante y entonces se crean unos dobles vínculos del Estudiante con la Universidad y con su agencia de práctica, que obligan a la Universidad a preguntarse por la función formadora de los lugares de práctica. En el proceso de rediseño curricular se ha estimulado la discusión de las prácticas y con el programa IDA (Investigación, Docencia, Asistencia) el cual está muy ligado al Área de la salud, se promovió un encuentro con coordinadores de práctica en el año de 1997, en UNI en la ciudad de Rionegro. Se hizo una primera discusión y allí se observaron algunos problemas que podrían presentar los reglamentos de práctica; después de eso se encargó a la profesora Isabel Puerta de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y a un equipo compuesto por otro abogado y un auxiliar para que, haciendo un rastreo de las distintas reglamentaciones de práctica, tratara de encontrar algunas anomalías constantes que pudieran ser tomadas de manera estructural y se pudieran formular sus correctivos. Se programó un nuevo encuentro con Vicedecanos, con coordinadores de práctica, con algunos profesores asesores de práctica y se hizo la exposición de lo que fue el resultado del trabajo desarrollado por la profesora Puerta y su equipo. GUILLERMO LONDOÑO RESTREPO docencia. 1 Coordinador de los proyectos de Vicerrectoría de En el abordaje de este trabajo y ante la interpretación de los resultados se observó la posibilidad de que el equipo hiciera claridad sobre el componente normativo y el administrativo, y la necesidad de explicar el "encuadre académico" que definiera el real papel y sentido de las prácticas en las ofertas académicas de los pregrados. Además de esta necesidad manifiesta hubo un elemento empírico bajo la forma de anécdota, que señaló la urgencia de explicitar la integridad de las prácticas y el currículo. Uno de los profesores asesores de rediseño curricular discutiendo con uno de los programas sobre el currículo, preguntó quién era el responsable de las prácticas, quién coordinaba las prácticas, lo pusieron en contacto con la persona, él le propuso analizar las prácticas en relación con el resto de la propuesta curricular y ella le contestó: "Hablemos sólo de las prácticas porque con el currículo yo no me entiendo". ¿Qué muestra eso? Que existe una concepción, o por lo menos una programación, de las prácticas relativamente aislada de todo el cuerpo curricular del programa, lo que estaba significando que la práctica era tenida como un apéndice o como el punto en el cual el Estudiante se podía soltar del resto de su proceso de formación porque se entendía que ya estaba formado. Me propusieron entonces trabajar el problema de las prácticas y el currículo e hice una charla que según parece, llegó a oídos de los coordinadores de este programa, entonces me propusieron que la replicara, con gusto lo voy a hacer porque creo que tiene algunos elementos que merecen discutirse. Al proponerme trabajar "las prácticas y el currículo" creo conveniente enmarcar el tema bajo tres aspectos: el currículo, si se habla de la práctica y el currículo debe tenerse una noción mínima de qué es el currículo, una definición dice: "El currículo es una propuesta tentativa teórica, práctica que define las características de los ambientes y de los procesos de acción en la institución con el fin de alcanzar los propósitos educativos y sociales de una comunidad". Quiero remarcar el elemento: "es una propuesta tentativa, teórica y práctica" y hago énfasis en la "tentativa" porque esto nos aproxima a otra definición de currículo dando se dice: "El currículo es una hipótesis y es una hipótesis puesta en acción y probada precisamente dentro del funcionamiento de todo el proceso formativo". Es decir, es una hipótesis que tiene que ser chequeada permanentemente a medida que se va avanzando en el proceso de formación de los Estudiantes que aspiran a hacerse profesionales bajo esa propuesta. Otra definición de currículo lo plantea como un "Proyecto de carácter social". Cuando se dice, es un proyecto de carácter social se le encuentra entonces el componente intencional educativo a través del cual se orienta la selección y la estructuración de saberes relevantes, selección que está determinada por condiciones históricas, por condiciones políticas, por condiciones sociales, por condiciones valorativas o valóricas, lo que quiere decir que es imposible entender el currículo sin entender los múltiples elementos contextuales que inciden sobre su estructuración y sobre su implementación; el currículo visto bajo esta definición tiene como función concretar y hacer explícitas las intenciones educativas de la sociedad. Aparece otro elemento importante, el nexo que se establece entre la misión de la institución, cuando ella quiere ser pertinente tratando de responder a las intenciones educativas, a lo cual otros teóricos nos podrían decir: a las demandas de la sociedad la cual actúa sobre la institución y los programas y ante la cual éstos deben responder. Aquí se cruzan dos elementos bien interesantes: la autonomía institucional, vista bajo uno de sus componentes esenciales que es la responsabilidad social institucional, sin responsabilidad imposible hablar de autonomía e imposible hablar de currículo en una institución educativa, y las intenciones educativas en correspondencia con las demandas transmitidas por la sociedad, por el individuo y por los sectores económicos al currículo. Lo que quiere decir que la sociedad tiene expectativas precisas y claras, frente al comportamiento del currículo y obviamente, frente a los procesos mediante los cuales se desarrolla el currículo, y a los productos generados por él. Uno de los productos fundamentales es el tipo de profesional que se logra a través de la ejecución de ese currículo, qué implica esto?. Implica que para el desarrollo del currículo se tiene que procurar que sea llevado a la práctica como un proyecto conjuntamente asumido, lo que significa que los Estudiantes, los profesores y las directivas deben ser actores conscientes del currículo, que por su comprensión establecen consensos básicos para su diseño e implementación. No es lo más productivo desarrollar un currículo sin que el profesor y el Estudiante, que están en una acción cooperada de enseñanza, aprendizaje y formación, sepan precisamente cuál es el proyecto común bajo el cual se están moviendo. El currículo recibe y a la vez incide sobre determinantes de carácter cultural, es decir el currículo como proyecto social, como propuesta tentativa teórica y práctica es un componente de la cultura de la sociedad, y es un elemento esencial de la cultura académica, es la médula de la cultura académica institucional. ¿Cómo logra hacerse del currículo una propuesta compartida?. En esto se ha jugado a muchas cosas, entre otras a una distorsión de carácter no democrático, cuando se ha creído que todos los actores del currículo participan de la misma manera, en todos los pasos del diseño y en todos los pasos del desarrollo, de la gestión y de la evaluación curricular. Acepto la definición que Abraham Magendzo plantea del currículo: "Un proceso de múltiples negociaciones entre sus actores" pero entender el currículo como proceso de múltiples negociaciones no significa que todos los actores estén en todos los momento en iguales condiciones para negociar todos los componentes del currículo. Lo diré de manera explícita, es importante que del Estudiante se sepa qué expectativas de formación tiene y en esa medida, se sepa cuáles son sus necesidades de formación para que el currículo al dotarse de pertinencia apunte hacia su satisfacción. Pero difícilmente el Estudiante que apenas ingresa podrá definir cuáles son los contenidos completos y la estructuración de un plan de estudios, en el tiempo de duración del programa para garantizar que eso que él quiere hacer lo va a lograr al final de sus estudios. Aquí el actor del currículo con mayor grado de competencia para la toma de esas decisiones y para la presentación de una propuesta argumentada a los Estudiantes será el cuerpo docente y será a través de la discusión con egresados, con miembros de las comunidades académicas y con Estudiantes avanzados del campo profesional y afines como se logre argumentar y estructurar la propuesta ante los Estudiantes. No quiere decir que los Estudiantes no tengan ninguna pregunta, ni alguna sugerencia a esos objetivos y creo que el cuerpo docente, y los directivos están en capacidad de entender las diferenciaciones entre los Estudiantes; un Estudiante avanzado en su programa puede entregar información de retorno al comportamiento de contenidos y al comportamiento de estrategias pedagógicas de niveles precedentes, con lo cual quiero significar que la estructuración de contenidos de los primeros niveles contiene uno de los actores de donde se recibe información a estos Estudiantes. Pero difícil a la inversa, tener en los Estudiantes que apenas empiezan una información pertinente sobre el comportamiento de los contenidos y estrategias pedagógicas de los últimos semestres. Es importante tener presente que al diseñar y al rodar el currículo se presenten tensiones entre las intencionalidades y la experiencia real, entre la planificación hecha obviamente de manera intencionada, y la práctica. No puede congelarse el currículo como un prototipo ideal para tratar siempre de promover que la práctica sea idéntica a las intencionalidades explícitas al momento de su definición. Quiero decir que las intencionalidades, la experiencia real lo que se planifica, y lo que se pone ejecución tienen que revisarse continuamente. El currículo planeado no es el ideal tipo al cual a toda costa tenemos que aproximarnos de todas maneras en la práctica. Por eso hablo de tensiones, de un "equilibrio en conflicto permanente" donde corresponde a los actores intervenir permanentemente de manera racional. Otro elemento interesante en esta discusión es la dialéctica entre teoría y práctica. Nos movemos muy fácil en la pregunta por las prácticas pero difícilmente nos movemos con la misma facilidad en la pregunta por la teoría. Parece que asumiéramos que los componentes teóricos del plan de formación están perfectamente sabidos y en esa medida con ellos no se tuviera problema alguno. El elemento que nos presenta problemas es la práctica; se tiene la tendencia a querer hacer de la teoría un sinónimo de práctica, o a hacer de la práctica un elemento corroborador de la teoría. Generalmente se ubican las prácticas en los momentos finales del plan de estudio, donde se le asigna la tarea de ser la síntesis en el proceso de formación del profesional, y donde se espera, entregue todos los elementos que serían útiles para hacer la revisión final del proceso de formación del profesional y poder introducir los retoques últimos para que el profesional salga como precisamente lo demanda el medio laboral. Se apunta con ello a garantizar la idoneidad laboral. Es importante analizar la práctica desde el diseño, la ejecución y la evaluación del currículo. No solamente en el momento final y es necesario entender la práctica, al igual que todo el currículo, como un modelo abierto y en esa medida capaz de revisiones, capaz de modificaciones continuas. Es importante analizar la práctica en el aula a la luz de los desarrollos que van ocurriendo en la estructuración y ejercicio de la profesión; de los avances teóricos y metodológicos de los campos disciplinares fundamentadores de la profesión, de los ejercicios para que ellos no se conviertan en un elemento reductor del proceso de formación. Examinar y modificar el papel de las prácticas requiere necesariamente de la evaluación del currículo, no pueden pensarse las prácticas fuera del proceso curricular, las prácticas no pueden verse como un añadido o un apéndice sino como parte integral de este proceso. En esa medida debe entenderse que las prácticas juegan en el contexto de plan de estudios y tienen al plan de estudios por contexto, y al hacer la revisión de ellas, es necesario esclarecer aquellos nexos específicos que tiene con cada uno de los componentes del plan de estudios. Las prácticas se relacionan con el cuerpo de teorías, con los campos y las metodologías de investigación, con prácticas de nivel micro trabajadas por Áreas o asignaturas en relación con ellas habrá que revisarlas siempre. Cuando decimos las prácticas y el currículo podemos hablar de ellas de manera genérica, pero esto no es suficiente creo que nosotros tenemos que hacernos la pregunta por las prácticas en el proceso curricular de la Universidad de Antioquia. Eso nos lleva a delimitar el problema. Al ubicarlo en el marco institucional es necesario enfocarlo en relación con el Estatuto General de la Universidad de Antioquia, este regula y orienta las acciones académicas de todos los programas y de todas las dependencias de la Universidad. Al revisar el Estatuto se encuentra en él la definición de un proyecto de institución educativa llamado Universidad de Antioquia que sirve de marco para las decisiones sobre currículo en sus diferentes niveles. En los principios orientadores de la Universidad puestos en los inicios de los Estatutos, la Universidad se propone formar en la autonomía, en la responsabilidad, en las capacidades para el trabajo en equipo, liderazgo para el cambio, capacidad de solución de problemas de carácter regional y nacional, y se define a la investigación como el eje central del hacer de la vida de la Universidad y tiene en la docencia y en la extensión sus otras dos funciones fundamentales. Extensión que en muchos casos asume el carácter de solidaria por ser un aporte no contratado por un ente externo a la comprensión y solución de los problemas regionales, locales y nacionales. A través de esta relación de los procesos curriculares, con la docencia, la investigación y la extensión la Universidad se propone también la creación de hábitos científicos y del sentido humanístico en la formación de sus profesionales, y además la creación, el desarrollo y la adaptación del conocimiento y el fomento de las libertades de la investigación, la enseñanza del aprendizaje de la cátedra y de la información. No puede excluirse a la práctica como componente curricular, de todas estas intencionalidades formativas específicas de nuestro proyecto institucional, ni tampoco del principio de la excelencia académica y científica por el cual la Universidad pretende orientar todos sus programas. La práctica no puede reducirse, bajo la óptica de lo puramente técnico, al momento corroborador de la formación teórica y mucho menos al momento “de aprender a hacer”. No puede liberarse de su función-responsabilidad de la realización de esas intencionalidades de creación de hábitos científicos, de formación de sentido humanístico, de formación de la libertad de aprendizaje y del logro y ejercicio científico y académico. La práctica es un proceso y conector entre la sociedad y la Universidad, esta función debe hacerse de manera consciente por parte de los programas, y con ellos de los profesores, y de los Estudiantes. El Estudiante practicante es un “punto” de enlace entre la Universidad y la sociedad, y los proyectos de práctica son proyectos de extensión de la Universidad hacia entes componentes de entorno exterior, pero a la vez es un punto de donde la Universidad bebe de otras informaciones y otros saberes producidos en otros ambientes para racionalizarlos y transformarlos en el proceso de formación de sus profesionales. Las prácticas, de esta manera, logran ser un punto de incorporación cotidiana de conocimientos especializados pero también de conocimientos genéricos, por eso las prácticas de esta manera tienen que ser vistas como un momento de consolidación de los vínculos con el sector productivo, con sectores sociales, con sectores gubernamentales. A través de las prácticas pueden desarrollarse las habilidades intelectuales y las destrezas profesionales para que el Estudiante y la Universidad definan los vínculos con el sector productivo y para chequear que tan competitivos son el cuerpo docente, los Estudiantes y los programas ofrecidos por la Universidad. En las prácticas debe mirarse el momento de fomento y formación de la libertad de aprendizaje como un momento para el auto aprendizaje tanto de los Estudiantes como de los profesores; es un momento para el acceso y el procedimiento a nuevas informaciones pertinentes con las cuales tenemos que movernos actualmente. La práctica brinda la capacidad de aplicación y reformulación de conceptos especializados de los campos disciplinares y profesionales en los cuales se adscriben los programas. La práctica genera valores como la cooperación, solidaridad, intercambio, protección y recreación de hábitos académicos, creatividad, tolerancia y paz, con el reconocimiento de la diferencia y el respeto para con las personas con las cuales se interactúa en ellas. La práctica permite romper procesos de aislamiento, implica comenzar a trabajar en red. Teniendo en cuenta la práctica relacionada con el currículo, ésta debe ser entendida como un proceso pedagógico de formación permanente donde se puedan formar la capacidad de aprender y desaprender continuamente. Los grupos de práctica deben verse como redes de pensamiento y redes de aprendizaje que permitan desarrollar en los Estudiantes habilidades autodidácticas. Directivos y docentes han de asumirse como actores, constructores, gestores de criterios de compatibilidad institucional, deben dejar el miedo a verse dentro de los marcos de competitividad. Como institución, como programas, como docentes, como Estudiantes y futuros profesionales hemos de ubicarnos en el marco de las relaciones de los campos académicos y los mercados laborales activos, con la apertura y las tendencias de globalización de dichos campos y mercados. Deben abrirse los horizontes de formación para entendernos como profesionales y futuros profesionales de mercados sin fronteras, en los cuales no necesariamente se tendrá que competir pero sí cooperar con profesionales formados en otras escuelas, y necesariamente se tendrá que interactuar interdisciplinaria y transdisciplinariamente con profesionales de otros programas y otras instituciones diferentes a la propia. El mundo cada vez más es un mundo abierto en el cual hay que estar muy capacitados para moverse y adaptarse de manera muy rápida a las situaciones cada vez más cambiantes. Retomando el autor del libro “Ciudades emprendedoras” éste plantea que los profesionales para mantener su vigencia deben pasar durante su vida profesional útil, mínimo por cuatro periodos de reciclaje profesional y en este proceso por lo menos cada vez un trimestre debe ser de escolarización. De ahí que no se puede entender la formación de un profesional hoy, sin que se le prepare para el logro de aprendizajes permanentes y a esto se llega por el reconocimiento de la producción acelerada y la circulación superveloz que hoy presenta el conocimiento. Esto hace que actualmente se plantee el término de dos años como período de plena validez de un plan de estudios. El reto es ser capaz de medir y desarrollar la capacidad competitiva y de cooperación de nuestra Universidad en este mundo abierto. El problema ya no es de simples individualidades, hoy se plantea la vigencia del trabajo cooperado en grupo, en equipo, en red. Los profesionales y Estudiantes no pueden exigir currículos tan bien hechos que no cambien, de ahí que se hace necesario incorporar en él la flexibilidad. Las prácticas también pueden pensarse alrededor de trabajo académico en los cuales tenga un peso fuerte la cultura del proyecto. Hay que desarrollar prácticas que se correspondan con las líneas académicas y de investigación que mueven el programa, que respondan a las necesidades del entorno locales, regionales y nacionales. También es necesario implementar programas de prácticas en red con Estudiantes y profesionales de otras disciplinas y no sólo prácticas de carácter monodisciplinar. Pensar las prácticas dentro del currículo es dotarlas de un carácter integral, holístico, flexible que hace parte del proceso de aprendizaje y de enseñanza. Las prácticas vistas en el marco de los nuevos currículos plantean retos al rol desempeñado por los docentes, el docente debe entenderse como un actor intelectual competente en un grupo colaborativo en el cual participan Estudiantes y otros profesionales de las agencias de práctica. Las prácticas en este contexto deben ser la luz de proyectos conjuntos de cooperación para aprendizajes institucionales cooperados, donde el docente debe ser capaz de hacerle preguntas inteligentes a los Estudiantes para que éstos retroalimenten el programa, que la agencia sea capaz de hacer devoluciones de información útil y oportuna para que así la práctica sea un proceso en movimiento continúo, y que no sea necesariamente un proyecto que se evalué sólo al finalizar el semestre. Las nuevas formas institucionales de ver las prácticas obligan a Estudiantes y a docentes a verlas de manera diferente, hay que replantear los procesos de evaluación de las prácticas vistas como momentos abiertos de enseñanza y aprendizaje, deben conllevar a replantear las evaluaciones, rompiendo con el carácter de evaluaciones sumativas cuyo objeto es la asignación de la calificación al Estudiante, y convertirlas en evaluaciones formativas que incorporen, además del propósito anterior, la introducción de mejoras durante el proceso. Es importante diferenciar procesos de evaluación de proceso de calificación, la discusión y la concertación de la nota puede hacerse entre la agencia de práctica, el Estudiante y el docente, pero la responsabilidad del reporte de la nota la tiene un agente institucional que tiene que responder por ella, el profesor. Por la nueva senda logra avanzarse sí docentes, Estudiantes y “agencias de práctica” se entienden como miembros del mismo equipo de aprendizaje. 2. DIAGNÓSTICO Un cuestionario que se aplicó a los representantes de prácticas en las diferentes Áreas, da cuenta de la visión que se tiene en la Universidad de Antioquia sobre el estado de las prácticas académicas. Se relacionan a continuación, los interrogantes planteados y el consolidado de las respuestas de cada uno de los encuestados. 2.1. Aspectos positivos que encuentran los actores de las prácticas académicas en el desarrollo de las mismas - Contacto con el entorno de desempeño profesional. Integración de los practicantes con profesionales. - Conocimientos de las condiciones laborales y profesionales, que les esperan al egreso de la Universidad. - Visión empresarial. Entusiasmo y deseo de los Estudiantes de realizar sus prácticas. Desarrollo social, humano y del perfil profesional. Oportunidad para afianzar conocimientos, adquirir y complementar destrezas en el manejo de equipos técnicos, de ensayo, reporte y manejo de datos. Confrontación de lo teórico y lo práctico. Relación entre lo enseñado y lo que se vive en la sociedad El Estudiante obtiene seguridad en su desempeño profesional. El Estudiante conoce egresados de promociones anteriores. Fortalecimiento de la relación de la industria o institución con la Universidad al tender vínculos de acercamiento. Se divulga el respectivo programa. Se da a conocer el trabajo de la Universidad, Facultad y Departamento. Retroalimentación del plan de estudios. - - Da espacio a profesores para conocer procesos productivos reales. Intenta integrar al profesor a las actividades del sector externo. - Acerca la Universidad y la empresa, pues se genera puentes entre la Universidad y el sector productivo Muchos Estudiantes son enganchados laboralmente. Se constituye en experiencia laboral para la hoja de vida Mejora la imagen de la Universidad y de los Estudiantes. - - Se puede comparar con otros del país para concluir que es de muy buena calidad el programa. Proporciona experiencia laboral facilitando ubicación del egresado. Permite el desarrollo de proyectos de investigación. Permite un apoyo significativo al medio. El Estudiante desarrolla solidaridad y sensibilidad social. En ocasiones se accede a tecnología de punta potenciando posibilidades de avanzar en el conocimiento. Se realizan programas de promoción y prevención en comunidades vulnerables. Se aumenta cobertura y calidad de los servicios. Se crean nuevas oportunidades de práctica. El Estudiante identifica su rol como profesional. Mayor interacción en el proceso enseñanza-aprendizaje. El Estudiante desarrolla habilidades y destrezas. Permite al Estudiante contextualizar y dar respuesta al compromiso social de la Universidad. Se establece comunicación con usuarios potenciales. Articulación del trabajo de manera interdisciplinaria e intersectorial. Financiación de proyectos por medio de convenios. Conocimiento de la problemática especifica en los diferentes sectores de la población. Diversificación de los escenarios de participación. Ayuda a los profesores a profundizar en conocimientos y en pedagogía. Darse cuenta de los conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes que hace falta desarrollar en el currículo. Permite a Estudiantes y profesores un contacto con la realidad del medio. Consolidación de grupo académico de profesores de práctica. Permite ampliación de la extensión. Incremento en el nivel de responsabilidad del Estudiante. Apertura a nuevas instituciones, Áreas de intervención y aplicación de nuevas orientaciones. 2..2. Dificultades que existen en la Universidad para el desarrollo de las prácticas. Los empleadores buscan mano de obra barata o gratuita cuando contratan practicantes. Los practicantes deben realizar labores heterogéneas, muchas de ellas inferiores a las de su formación académica. El creditaje del curso no se corresponde con el esfuerzo, la dedicación y el tiempo que requiere. Dificultad para coordinar los tiempos de la empresa y la Universidad para desarrollar la práctica. Falta auxilio económico por parte de la Universidad. Los pagos de auxilio económico de las empresas a los estudiantes por intermedio de la Universidad, genera retenciones. Incertidumbre acerca del monto de los pagos. Viáticos y transporte insuficientes y falta de agilidad en el desembolso de los recursos. Se pierde continuidad con la anormalidad de los semestres académicos. Puede llegar a cerrar puertas en el mercado laboral para los profesionales. Falta de claridad de las condiciones de las prácticas llamadas "Semestre de Industria". Ausencia de firma de convenios o dificultades para su elaboración y firma. Número reducido de sitios para hacer la práctica. Las empresas les asignan a los Estudiantes funciones de los empleados. Competencia con otras universidades que tienen la asignatura de prácticas en la industria. Las universidades privadas no cobran y nuestros Estudiantes (la mayoría) solicitan un -aporte económico. Unos pocos Estudiantes no llenan el perfil (1%) exigido por las empresas y es difícil -ubicarlos, y esto genera inconvenientes, teniendo en cuenta que la práctica es obligatoria. Sólo el 10% del Área de la práctica es aplicación de la carrera. No existe continuidad académica pues está afectada por el desequilibrio oferta--demanda. Algunos asesores no prestan atención suficiente a los Estudiantes. El tiempo de vinculación del Asesor es inferior a las necesidades de la práctica. Inexistencia de un órgano que se encargue de la consecución de lugares de prácticas. Algunas empresas tienen relaciones más fuertes con la Universidad a nivel de rectoría. La falta de flexibilidad del modelo de prácticas existentes. La falta de difusión del servicio. La falta de compromiso del sector empresarial. Las empresas en ocasiones guardan la información necesaria para el desarrollo de la práctica. No se desarrollan otras alternativas de práctica. Duplicidad de esfuerzos en las Facultades para buscar campos de práctica. Falta formar a los Estudiantes para las entrevistas y para presentar hojas de vida. La consecución del sitio de práctica, dada la crisis2. La exigencia de reconocimiento económico, por parte de las Entidades que reciben el servicio, agrava la dificultad de consecución de sitios de práctica3. Los problemas de orden público y social que impiden el acceso a ciertas comunidades. Los problemas de transporte a lugares apartados. La ley 100 de 1993 que busca productividad y autofinanciación así el profesional le dedica poco tiempo al Estudiante. Se requiere un docente que se responsabilice de las acciones de las Estudiantes. La implementación de la ley 100 de 1993, ha hecho que se terminen programas de promoción y prevención quitándole valor social y dándole carácter mercantilista. La disminución de campos de práctica.2 Los recursos físicos limitados, y el deficiente apoyo logístico. La falta continuidad de los programas de práctica. 2 El Área de la Salud está especialmente afectada por este aspecto, a partir de la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993. Las dificultades en la selección de profesores para el perfil que se requiere. La falta capacitación para atender recomendaciones. En ocasiones las empresas muestran temor a las visitas. El temor al cambio. -Los Estudiantes no están suficientemente preparados para asumir las prácticas Algunos Estudiantes tienen dificultades familiares y laborales para cumplir con las actividades requeridas por las prácticas. Las entidades no siempre disponen de espacio e implementos necesarios para que el Estudiante pueda trabajar. - Las prácticas desde el punto de vista laboral no dejan de ser una ficción. El desconocimiento, por parte de la comunidad, de la importancia de algunos programas (traducción por ejemplo) La inexperiencia de los profesores. -La remuneración a los profesores y catedráticos es desproporcionada e injusta. Los practicantes rechazan aspectos como la labor educativa a los sectores menos privilegiados. En los sitios de práctica, situaciones de carácter gremial y administrativo alteran su desarrollo. -Los problemas de comunicación entre las personas involucradas en la práctica. Los supervisores, practicantes y cooperadores carecen de suficiente tiempo para desarrollar las actividades. -Los supervisores (asesores) deben costearse los gastos generados por las practicas. Los practicantes deben costearse los pasajes y conseguir los materiales para la práctica. La falta de preparación tanto de los Estudiantes como de los profesores supervisores para elaborar proyectos de práctica. La falta de compromiso de los cooperadores. Los asesores no entregan las notas a tiempo. Las instituciones no reconocen bonificación para el Estudiante. Las dificultades jurídicas para realizar los convenios. La falta de oferta para las prácticas. La falta de espacios físicos para la asesoría. 2.3. Forma de articulación de las prácticas con la Extensión, en los distintos programas. - Algunos Estudiantes realizan sus prácticas en laboratorios de extensión e investigación de la Universidad de Antioquia. Porque da cuenta del Artículo 12 y 13 literal a) y de las políticas y misión de la extensión. La coordinadora de extensión coincide en la misma persona con la coordinación de prácticas A través de contratos que se logran, cursos y servicios que se ofrecen a egresados y a los profesionales se les vende la idea de que reciban Estudiantes practicantes. No se sabe, no ha entrado a operar la articulación de las prácticas con extensión, se espera que en un tiempo el CESET lo realice. Por medio de las prácticas se detectan necesidades de capacitación lo que permite generar distintos programas de extensión. Los consultorios siguen algunos lineamientos del marco filosófico de la norma de extensión. No hay articulación. Con la elaboración y desarrollo de convenios. Con la propuesta y desarrollo de proyectos de investigación para resolver necesidades del medio. Con las prácticas comunitarias. A través de proyectos IDA y UNI. En la prestación de servicios de laboratorio, en su mayoría con costo para el usuario, i mpulsados por Extensión. Asesoría especialmente a UMATAS, impulsadas por Extensión. Los proyectos de extensión surgen por iniciativa de profesores y solicitudes de las instituciones no por políticas y líneas definidas por Unidad Académica. La Escuela no ha cumplido con su compromiso social, por ello se pretende consolidar el Centro de Extensión. La práctica depende del Centro de Extensión según el Estatuto de Extensión. La mayoría de los asesores desconocen el Estatuto de Extensión. Las prácticas al beneficiar a otras instituciones, cumplen una función social, objetivo de la extensión universitaria. -No se ha tenido en cuenta la articulación con Extensión al estructurar las prácticas. Los Estudiantes son agentes de renovación. -La extensión la hace cada dependencia, sin que haya habido relación con las prácticas. Las prácticas hacen parte del Comité de Extensión. Las prácticas se ubican en algunos proyectos de Extensión. -Existe desde hace varios años proyectos conjuntos entre Extensión y Práctica. 2.4. Tipo de apoyos que han recibido por parte de la Administración Central las distintas Unidades Académicas, para el desarrollo de las prácticas. La administración elabora cartas de presentación. El único referente ha sido la reglamentación de la Facultad para el tema de la práctica. El seguro estudiantil. La asesoría de los grupos es realizada por profesores o asesores pagados por la Universidad. La revisión de contratos, no siempre con resultados positivos. Poco apoyo. La Administración Central sólo brinda apoyo al convenio con CORNARE y aún en éste no es suficiente. No se reconocen horas de tutoría. No está claro el apoyo económico para que los tutores puedan viajar a los sitios de prácticas a acompañar a los practicantes. Ningún apoyo. Asesoría jurídica para elaborar convenios. El pago de póliza colectiva. El transporte para desplazamientos. Ordinariamente no se ha requerido. Apoyo logístico La celebración de Convenios con entidades públicas. No se ha solicitado apoyo. Con el acompañamiento, confianza, credibilidad, solidaridad y autonomía. La vinculación a proyectos. La capacitación. Se ha solicitado ayuda y ha sido negada. -Se ha utilizado el fondo destinado a cofinanciar la realización del trabajo de grado No se conoce el apoyo que puede brindar. Se ha contado con la Oficina de Asesoría Jurídica. Apoyo del Consejo de Facultad para organizar los semestres de práctica que no coinciden con los académicos. 2.5. Formas para mejorar la articulación entre la Extensión y la práctica en la Universidad. - - 4 Con la designación de un coordinador de tiempo destinado en su plan de trabajo. Con apoyo logístico al coordinador que se designe. Aportando pasajes y viáticos para los tutores. Con el reconocimiento de horas tutoría y el pago a tutores externos4. Estableciendo líneas básicas de trabajo, que comiencen su ciclo en la docencia, paralelamente incentivando la investigación, extensión y dando oportunidades a Estudiantes con inclinación profesional para ser presentados al sector productivo y social. Con la entrega de una tarjeta de una IPS a los Estudiantes no cobijados por seguridad social, condición exigida por los sitios de práctica. Otorgando más credibilidad al Estudiante para firmar convenios.4 Con una infraestructura administrativa más flexible y completa, acorde con las necesidades actuales. Extensión debe ponerse en contacto con sitios de práctica y apoyarlos en la legalización de los convenios. 4 Teniendo más claridad sobre los convenios de la Universidad con las industrias e instituciones. Con formatos guía de convenios donde se contemplen todos los aspectos: Universidad, Estudiante, Facultad. Con un Reglamento de Práctica institucional y con ítems que puntualicen los casos de cada Facultad o por Áreas. Haciendo convenios con gobierno y empresa privada. La reglamentación de las prácticas debe corresponder a Vicerrectoría de Extensión. 4 Conformando un comité responsable de prácticas con una reglamentación. Unificando criterios, normas y políticas institucionales que regulen las prácticas al interior de la Universidad. Con un estatuto general. 4 Estas respuestas permiten afirmar que existe un desconocimiento de las normas por parte de algunos actores de la práctica de la Universidad en materia de Extensión pues estos aspectos tienen ya regulación institucional. - Creando mecanismos de financiación que subsidien programas o proyectos en sectores vulnerables de la población. Creando grupos interdisciplinarios entre unidades académicas que presten el servicio de extensión. Realizando reuniones de trabajo con agenda abierta para generar alternativas, por tormenta de ideas. Apoyando proyectos como el estudio de la situación de las prácticas. Creando estímulos que motiven la participación de docentes en actividades de práctica. Con proyectos docente–asistenciales. Integrando los proyectos de salud en promoción, prevención y atención. Trabajando en forma multidisciplinaria. Con una oficina en la Universidad de Antioquia dedicada a conseguir sitios de práctica para los Estudiantes que lo requieran. Asignando mayor tiempo a la función de coordinación. Con presencia de docentes y Estudiantes en los sitios de práctica. Mediante una discusión amplia con la Administración Central sobre lo que son en realidad las prácticas - Adecuando espacios y facilitando recursos para los centros de práctica Con otras modalidades de prácticas. -Con mayor apoyo de la Administración para los practicantes y supervisores. Siempre se ha articulado con el Sistema de Extensión. - Con la realización de convenios que nos den mayor cobertura y ofertas. Dando a conocer los proyectos especiales en donde puedan participar conjuntamente los departamentos o Facultades. Facilitando la implementación de un consultorio de atención psicológica para asesoría, investigación y atención a usuarios. 2.6. Dedicación que se asigna a los docentes para las prácticas en la Universidad. - Un docente, dos Estudiantes, una hora. Dos horas semanales para asistir a todos los Estudiantes matriculados en el curso de prácticas profesionales. Ninguna, sólo un coordinador asume todo el reto y se le reconoce la equivalencia a un curso de cuatro créditos. No hay reglamentación al respecto.5 No existe director de práctica a pesar de estar contemplado en el reglamento. Un docente responsable de todo el grupo, 6 horas semana. 0.5 horas por Estudiante. Profesor-Asesor, dos horas semanales equivalente a la disminución de docencia por medio curso. Una hora semanal por Estudiante (15 horas–semana). Al docente Asesor se le asignan 32 horas cátedra, si el Asesor es externo también se firma un contrato por 32 horas cátedra. Mínimo 2 horas semana para cada grupo de práctica. Se vinculan profesores de cátedra para un total de 34 horas semestre. Los asesores y practicantes asignan tiempo mayor al estipulado en el contrato hora-cátedra o créditos de la materia. 15 horas/semestre. Al director de prácticas 12 horas y a los asesores 0.5 horas semanales por Estudiante. De 5 a 6 horas lectivas–semana- profesor. Horas cátedra según número de Estudiantes. Según la exigencia de las distintas instituciones en salud, en aplicación de la ley 100/93, un profesor por cada sitio de práctica. 1/3 de las horas del plan de trabajo, 6 Estudiantes por docente durante 2 horas de clínica. Un docente por 10 Estudiantes por el tiempo que dure la práctica (3, 4, 5 días). Un coordinador de prácticas por cohorte con 50 horas en el plan de trabajo. 30 horas por asesoría asignadas en el plan de trabajo. 4 horas/alumno/semana. 16 horas semana/docente/18 Estudiantes. 6 horas semana por curso. 1 ½ horas semana para profundizaciones. A los catedráticos se les asignan 60 horas semestrales para atender 5 Estudiantes, cada uno debe traducir en promedio 30 páginas en lengua extranjera. 5 Esta respuesta permite afirmar que existe un desconocimiento de las normas por parte de algunos actores de la práctica de la Universidad en materia de Extensión pues estos aspectos tienen ya regulación institucional. -La supervisión de 6 practicantes equivale a la enseñanza de un curso de 4 horas. Al docente se le asigna media hora semanal por practicante El docente y el Estudiante determinan en qué momento requieren de más cobertura de tiempo para el cumplimiento del trabajo de grado. Depende de los Estudiantes matriculados. Una hora de asesoría individual semanal. Dos horas de asesoría grupal a un mínimo de 6 Estudiantes, si se trata de un profesor de cátedra. A los docentes vinculados, las dos horas de asesoría grupal no se les contabiliza en la carga docente directa. 2.7. Remuneración de las prácticas a los profesores en la Universidad. El curso de dos horas semanales hace parte de la carga del profesor. No se remuneran. Las horas de asesoría a los Estudiantes de práctica se incluyen en el plan de trabajo. Quince horas por semestre, según categoría en el escalafón de la Universidad de Antioquia. Se remunera al coordinador por contrato de hora cátedra. Hace parte de la carga académica del profesor, en ocasiones le toca asumir al coordinador los Estudiantes que quedan faltando. Por hora cátedra según la categoría del profesor (Acuerdo Superior 1/97) Bajo la modalidad de actividades especiales por desempeño. -Para los profesores de planta es considerada como una materia de 60 horas. De acuerdo con su categoría (escalafón). Para profesores de tiempo completo es parte de su carga académica, el transporte corre por su cuenta y no se reconocen horas extras. A los de cátedra se les pagan 4 horas semanales. - Si es de tiempo completo o medio tiempo, es parte de su plan de trabajo. Si es de cátedra se contratan las horas necesarias para la asesoría. Para los que hacen parte de la Universidad, se les diligencia el formato de reconocimiento de Asesor en el trabajo de grado. Para los que son externos, no existe ningún reconocimiento institucional. 2.8. Aplicación del principio de solidaridad en los distintos programas de la Universidad. - No se busca atender necesidades de los sectores más vulnerables de la población, se orienta al desarrollo de tecnologías modernas al servicio de la industria. Mediante laboratorios de extensión e investigación. No se cumple, sólo está en teoría. Pocas veces, ahora con el proyecto de Solidaridad con Eje Cafetero. Hubo una experiencia con el ISS, para mejorar la calidad de vida, capacitando en los barrios a las familias en “Manejo y Conservación de los Alimentos”. Se asesora a la pequeña y mediana empresa. Especialmente con las prácticas no profesionales con actividades educativas. En programas como UNI Rionegro e IDA (Integración Docencia Asistencia) en hogares comunitarios y escuelas. Subsidiando programas total o parcialmente. Por medio de la selección de municipios y hospitales que más lo necesitan. A partir del 2000 se priorizarán como sitios de práctica aquellas zonas de regionalización de la Universidad. Con la atención integral a la madre gestante. La traducción contribuye a transmitir información en todas las Áreas y hace mejorar a largo plazo las condiciones de vida de la sociedad en general. Muchas prácticas se desarrollan en entidades públicas y privadas. El Reglamento de Prácticas no estipula remuneración de ningún tipo. Permitiendo la práctica sólo para instituciones públicas. Se realizan semilleros de periodismo en colegios públicos, parte del costo lo subsidia el CINEP. Con la creación del centro de documentación para la gerencia de la zona 2 de Armenia. Prácticas de niños trabajadores en la calle con la Corporación Educativa Combos y con la cárcel de máxima seguridad de Itaguí. Se subsidian pasajes y refrigerios en la institución que se realiza la práctica (no es solidaridad). - Gran número de ONG y Fundaciones se benefician de la atención en consulta individual y grupal. 2.9. Contribución de las práctcas en el mejoramiento del currículo en las Unidades Académicas. - Porque permite detectar fortalezas y debilidades. Porque permite ver el perfil académico que necesita un profesional para desenvolverse en el medio laboral. Porque son el sitio donde se articulan la teoría y la práctica, en donde los practicantes “aterrizan” en la realidad educativa. - A través de la retroalimentación de las experiencias de los practicantes. -Se deben tener en cuenta las recomendaciones de los Estudiantes y sus orientadores. Generando una articulación consolidada desde el inicio del currículo hasta su finalización, el cual ofrezca garantía de un proceso continuo para la formación profesional. Mediante evaluaciones y conversatorios. Ha dado pautas importantes para la organización del currículo, han llevado a cambios en prerrequisitos y sugerido nuevas materias. Orientando las prácticas al desarrollo de proyectos específicos. Completando la formación del Estudiante dándole la oportunidad de entrar en contacto con los procesos y las personas. Se consideran como una especialización o escuela. Porque presenta la socialización de los procesos de formación. Como elemento de retroalimentación de lo teórico con lo práctico. Porque permite visualizar las necesidades del medio con respecto a la formación universitaria. Implementándolas en otras Áreas de desempeño profesional. Conociendo el sistema socio-técnico real de Antioquia. Teniendo en cuenta informes finales de Estudiantes. Incorporando al plan de estudios “Know How” del medio. Es importante la participación de los Estudiantes en la práctica, pues la filosofía de la práctica es la de aplicar lo aprendido en el medio. Generando prácticas más creativas. Con metodologías participativas basadas en problemas reales del medio. Con el fortalecimiento de la investigación en pregrado. Permitiendo a profesores y Estudiantes entrar en contacto con la realidad social. Porque permite consolidar teoría y práctica. Porque permite formar profesionales íntegros e integrales. El eje fundamental es aprender haciendo. 2.10. - Remuneración a los Estudiantes en práctica. Deben ser remuneradas con el 80% del salario de enganche de un profesional recién egresado. Debe hacer una remuneración pagada por la Universidad, empresa o institución. El sector productivo debe pagar dos salarios mínimos legales vigentes. Si la práctica es en una ONG y sector solidario, basta con un subsidio al Estudiante (por solidaridad). Deben darles auxilio de transporte y medios para organizar trabajo escrito, si es en la ciudad. No deben remunerarse pues se parte de la función social. Sólo donde se requiera una mayor dedicación de tiempo y trabajo, y esta remuneración debe hacer parte del convenio o contrato. Fuera de la ciudad se debe subsidiar la vivienda, alimentación y transporte. Debe ser remunerado porque: El trabajo del Estudiante redunda en beneficio de la institución; Constituye un ahorro económico para la empresa; El Estudiante ha invertido dinero y tiempo; Se debe manejar como cualquier producto del mercado; El Estudiante debe cumplir los horarios de las empresas; Porque el Estudiante debe mejorar presentación personal y realizar funciones de los empleados; Deben remunerarse porque los departamentos de cada Facultad no son instituciones de beneficencia. Si es investigativa no. Si se realiza la función en análisis y producción, si se debe remunerar. Solo debe brindarse un auxilio económico. Cobrar costos mínimos . No, la remuneración crea rivalidad. Los costos se deben cubrir bajo la modalidad de convenios o trabajos. - - 2.11. Si, porque exigen compromiso, profesionalismo y dedicación; genera beneficios a quien la requiere. Los beneficiarios son quienes deben pagar el servicio. Deben tener remuneración aunque sea nominal. Este pago debe hacerlo el ente gubernamental. Si, porque además de ser un estímulo permite que los Estudiantes cuenten con dinero para pasajes. Debe ser costeado por el empleador. En el departamento de psicología los practicantes que están incluidos en proyectos de extensión y algunos de otras agencias reciben subvención económica máxima de medio salario mínimo. La subvención debe ser atendida por cada agencia de prácticas o por un fondo creado por cada Departamento o Facultad. Propuesta para mejorar las prácticas en la Universidad. Que se orienten a resolver problemas donde se concrete el perfil profesional. Que el practicante sea valorado por la entidad con la categoría del profesional que será en breve tiempo. Establecer una oficina donde la Universidad de Antioquia o las Facultades canalicen las demandas y problemas que planteen las empresas, para luego ofrecerle a los Estudiantes un sitio de práctica y proceder a seleccionar el mejor candidato entre los interesados. Que los profesores con poca o nula experiencia en la industria puedan realizar pasantías sin costo para la empresa durante períodos de vacaciones de la Universidad. Realizar semestres normales y continuos para no perder las oportunidades ofrecidas por empresas o instituciones. Pagarlas. Debe haber mayor flexibilidad en horarios y créditos. Crearse a partir de lo existente, un grupo de trabajo, con buena intensidad en realización de convenios marco con organizaciones, para las prácticas, pero con la articulación correspondiente a investigación y docencia. Comenzar las prácticas del cuarto al sexto semestre. Legalizar convenios con instituciones. - Que el estudiante adquiera el compromiso de asistir en periodos definidos para que el contratante pueda realizar sus programaciones. Implementar las sugerencias presentadas por los Estudiantes en la plenaria que realizan al finalizarlas. La Universidad (Facultad) debe tener bancos de proyectos para ofrecerle a las industrias o instituciones, y ofrecer su implementación o desarrollo por medio de los Estudiantes. Que se asigne más tiempo para el Asesor atender al Estudiante. Asignando un coordinador como mínimo de medio tiempo. Reglamentar las prácticas institucionalmente, a nivel general.6 Establecer una política general con empresas y gobierno. Concretar la política en convenios. Vincular los egresados. Evaluación permanente de la práctica. Crear una instancia de la Universidad de Antioquia encargada de manejar todas las prácticas y que desde allí se controle y comercialice las actividades. No entregar el manejo de prácticas a un profesor sin recursos para manejarla. Que un sea proceso de continua y permanente interacción entre docentes, Estudiantes, empresarios. Crear grupos interdisciplinarios entre Unidades Académicas para desarrollar determinadas prácticas o proyectos. Crear otras alternativas de práctica. Que cada práctica sea un proyecto en el que el Estudiante asuma papel de liderazgo, generando la “cultura de proyectos”. Elaboración de un portafolio de servicios de la Universidad donde se ofrezcan prácticas a múltiples empresas bajo las condiciones que estipula cada programa. Generar un programa maestro de inducción y capacitación. Implementar estrategias publicitarias de mercadeo de las prácticas universitarias. Normatizar su realización. No hacer obligatorio el semestre de prácticas. Hacer énfasis en la formación académica más que en la laboral. 6 Estas respuestas permiten afirmar que existe un desconocimiento de las normas por parte de algunos actores de la práctica de la Universidad en materia de Extensión pues estos aspectos tienen ya regulación institucional. Primacía de la solidaridad como principio rector. Que estén de acuerdo con planes de desarrollo de los municipios y regiones. Con buenos convenios docente-asistenciales. Dotación mínima de implementos. Discutir a nivel central las exigencias en cuanto a contraprestación, cobro o aporte de insumos. Integración de prácticas en determinados sitios. Que haya asesoría para convenios, acompañamiento jurídico. Integración y adaptación a la nueva normatividad. Establecer convenios marco con entidades, asignando cupos semestrales para prácticas. Efectuarlas en lugares que sean representativos de la situación nacional sin que sé de en las élites. Establecer centro de costo para las prácticas (costos para inversión y por operación). Incluir las prácticas dentro del presupuesto del Centro de Extensión. Sustentarlas bajo proyectos que incluya tanto los recursos humanos como los físicos y financieros. Con la planificación de recursos disponibles y requeridos. Avanzar en la construcción y consolidación de un concepto de práctica que privilegie la innovación y la producción de conocimientos para superar la mirada que históricamente se ha dado de la práctica como ejercicio y reproducción de lo existente. -Promocionar los programas académicos y los perfiles profesionales de los egresados. Fortalecer vínculos entre la Universidad de Antioquia y las empresas e instituciones del Estado para ofrecer practicantes en todas las Áreas. Informar los servicios que prestan las prácticas a través del Canal Universitario y Teleantioquia. Ampliar y mejorar la infraestructura. Remunerar justamente a los docentes. Capacitación de los asesores. -Evaluar el servicio con la participación de beneficiarios, Estudiantes y profesores. Contar con el apoyo de la editorial de la Universidad de Antioquia. Impedir que el alumno haga más de una práctica semestral. - Es importante que un docente, un investigador, un administrador dedique tiempo a los practicantes que están a su cargo para asesorarlos. -Deberían estar más relacionadas con el mercado laboral y ser muy diversificadas. Reconsiderar la propuesta que fue rechazada por el CODI cuyo objetivo es evaluar y mejorar las prácticas del programa Licenciatura en Enseñanza de lenguas Extranjeras. Que haya políticas definidas, comunes y coordinadas para todas las dependencias, teniendo en cuenta cada profesión. - La bonificación para los Estudiantes debe ser igual en todas las prácticas. Dar a conocer las características para relacionar los contenidos académicos y realizar propuestas. Garantizar centros para la atención de asesorías. -Crear fondo para subsidiar la alimentación y transporte de los practicantes. Crear un consultorio psicológico para las Facultades. 3. ASPECTOS NORMATIVOS 3.1 Consideraciones Generales En la Constitución Política, las leyes y en la regulación interna de la Universidad de Antioquia existen un conjunto de normas, que dan orientación, coherencia, solidez y unidad en los aspectos básicos al tema de las prácticas académicas. Se destacan las normas que fuera y dentro de la Universidad de Antioquia, sirven de soporte al Sistema Universitario de Extensión en general y, específicamente, a las prácticas académicas, su interrelación y carácter obligatorio. Las normas de mayor jerarquía refieren a principios fundamentales que consagra nuestra Carta Política, entre los cuales se asigna al Estado Colombiano el de cumplir una función social, que se logra por medio de las actividades que realizan sus Instituciones. Así, en consonancia, se consagra la educación (y no sólo la superior) como un servicio público con una función social. (C.P. arts. 1, 2, 67; Ley 30 de 1992, arts 28, 29, 57 y 120). La Universidad en general y la pública en particular, tiene un compromiso con el conocimiento que cumple a través de sus funciones básicas (docencia, investigación y extensión), para formar individuos no sólo calificados en una determinada área del saber sino comprometidos y aportantes en la solución de los problemas del entorno. La Universidad de Antioquia como Institución pública ha organizado en un cuerpo normativo interno su misión, principios rectores, filosofía y objetivos que apuntan, entre otros aspectos, a desarrollar el mandato constitucional que la obliga a cumplir una función social. Es así como en su Estatuto General se lee en el artículo 4: “La Institución orienta sus esfuerzos hacia la consolidación como centro de cultura y de ciencia que por su naturaleza tiene una especial responsabilidad con la sociedad, a la cual se debe; está atenta en su responsabilidad a los patrones específicos y a las exigencias que nacen de cada campo del saber; se compromete en la búsqueda de nuevos conocimientos y de soluciones a los problemas de la sociedad, con alto sentido humanístico y en el marco de una concepción universal”. (resaltado por fuera del texto). En el Estatuto de Extensión Acuerdo Superior 124/97 encontramos normas como el artículo 12, sobre las prácticas académicas, que van en la misma dirección del Estatuto General. Podemos, entonces, decir que el punto de enlace entre la Universidad y el entorno que permite el cumplimiento de la función social de aquella, es la Extensión y, específicamente para el caso que nos ocupa, la práctica. El siguiente cuadro describe la situación normativa de las prácticas en la Universidad de Antioquia. Tres fueron los aspectos normativos estudiados en este trabajo: Los REGLAMENTOS DE PRÁCTICA ACADÉMICA, el RÉGIMEN DISCIPLINARIO de las prácticas y los CONVENIOS. A continuación se relacionan los elementos más sobresalientes de cada uno de ellos. 3.2. REGLAMENTOS DE PRÁCTICA. Son normas jurídicas específicas sobre prácticas académicas que, por mandato del Estatuto de Extensión (parágrafo del artículo 13), deben elaborar todos los programas que cuentan dentro de su pensum con cursos de esta naturaleza. 3.2.1. Reglamentos de práctica académica y Estatuto de Extensión. El Reglamento de Práctica académica, como toda norma jurídica debe señalar el marco o los límites (a un nivel especifico) dentro de los cuales debe desarrollarse la práctica pero también, mostrar derroteros de trabajo suficientemente claros y ajustados a la filosofía, principios y objetivos no sólo del Estatuto General de la Universidad sino también del Estatuto Básico de Extensión, como ya se dijo. Desde el año de 1994, la Universidad de Antioquia muestra una tendencia a la sistematización de los aspectos normativos internos, que le permite contar en la actualidad con un conjunto de normas sólido y coherente (independientemente de la discusión que susciten sus contenidos materiales). Muestra de lo anterior es la expedición de los Estatutos General, el Básico de Extensión, el de Contratación Administrativa, el Profesoral, el de los Profesores de Cátedra, el Sistema General de Viáticos, el de Propiedad Intelectual y, el de Bienestar Universitario. Este esfuerzo de la Universidad por señalar desde la Administración Central, directrices, políticas y pautas claras de trabajo en los distintos ámbitos de la vida universitaria, requiere simultáneamente de un proceso de apropiación de las normas por parte de sus destinatarios, lo que implica conocerlas, sentirlas legítimas, aplicarlas y enriquecerlas desde la iniciativa que tienen las Facultades, Escuelas o Institutos para crear otras, que regulen aspectos más específicos referidos a su quehacer y a problemáticas más concretas. No se ha producido, sin embargo, este proceso de apropiación de la norma en lo que al Estatuto de Extensión se refiere, pues aunque es de muy joven origen y ya debiera estarse implementando, lo cierto es que, desde muchas Unidades Académicas, se escuchan voces de que existen vacíos normativos de carácter general, que les impiden hacer elaboraciones más puntuales y por lo tanto, avanzar en el proceso de desarrollo de las prácticas. Esperan, para producir reglamentaciones, que la Administración Central expida los marcos que en su sentir se requieren para poder abordar el tema de manera específica; dicho de otra forma, significa que los destinatarios de la norma ni siquiera saben que existe, que tienen ya las herramientas legales necesarias para poder desarrollarla. Así, resulta siendo inocuo todo el esfuerzo que se ha hecho para tener una estructura normativa que sienta las bases para los avances que requieren los niveles de la práctica. Sin lugar a dudas, las prácticas en la Universidad de Antioquia constituyen una de las formas de Extensión y requieren obligatoriamente de un reglamento expedido por los Consejos de Facultad, Escuela o Instituto. En la creencia de que efectivamente han elaborado sus reglamentos de práctica, algunas Unidades Académicas están trabajando con base en un “documento” que no llena los requerimientos legales, con las implicaciones que esto conlleva, incluida la de propiciar más conflictos a la hora de intentar resolver éstos mediante una “norma” inexistente. Tales documentos contienen vicios que se refieren, casi siempre, a la incompetencia del órgano que los produce o a que no tienen en cuenta las normas de superior jerarquía para su elaboración y omiten requisitos formales para su perfeccionamiento. El siguiente registro estadístico da cuenta de la situación que se acaba de describir: Área Ciencias Exactas y Naturales Área Ciencias Sociales y Humanas Área de la Salud. Número de Facultades conforman el Área Escuelas Institutos Número de programas que Número de programas que tienen práctica Número de programas con práctica que cuentan con Reglamento de Práctica Número de programas con práctica que utilizan un documento como reglamento7 Número de programas con práctica que no tienen reglamento ni documento para la práctica Número de programas que no tienen práctica 3 5 6 0 0 15 2 1 22 10 18 2 1 16 (3 son tecnologías) 12 9 10 9 1 7 3 0 1 4 5 4 3 3.2.2 Dificultades en la formulación de los Reglamentos de Prácticas académicas. La información analizada muestra que: - 7 No aparece el número ni la fecha en que se produjo la norma lo que crea confusión en los destinatarios y dificulta su manejo práctico. Se confunde norma reguladora de la práctica con acta de la sesión del Consejo de Facultad en la que se produjo su aprobación. No existe unidad de criterio respecto a si el reglamento de Prácticas Académicas se expide bajo la forma de una resolución o un acuerdo del Consejo de Facultad. Estas Unidades Académicas suponen la validez legal del documento y le dan tales alcances. - - - - - Se nota mucha falta de técnica jurídica en la estructura formal del reglamento: no hay división en títulos, capítulos, incisos, parágrafos; el articulado se escribe de una manera completamente desordenada. Desde el punto de vista material el reglamento no es comprensivo de todos los aspectos de la práctica. Se confunden, a veces, los términos reglamento, manual de instrucciones y convenios marco, atribuyéndoles, seguramente, el mismo valor legal. Existen “normas modificatorias” del Reglamento de Prácticas que no cumplen con los requisitos legales. (En derecho las cosas se deshacen como se hacen y este principio no parece ser atendido por los Organismos Colegiados de cada dependencia académica). Parece que se da aplicación al reglamento sin el cumplimiento del requisito formal de publicidad lo que no permitirá vincular los destinatarios a su cumplimiento. Existen normas externas a la Universidad de Antioquia que deben tenerse en cuenta para la creación del Reglamento de Práctica Académica. El caso concreto es el de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas en la cual la regulación de las prácticas debe atender, también, a otras regulaciones normativas como por ejemplo el Decreto 196 de 1971, la Ley 23 de 1991, ley 446 de 1998; o las del Área de la Salud que deben acogerse también a los lineamientos de la Ley 100/93 y algunos de sus Decretos reglamentarios. Algunas Facultades que cuentan con práctica en sus distintos programas, pudiendo crear un Reglamento de Práctica unificado, dentro del cual se integren los aspectos generales y específicos que se requieran, no lo hacen. 3.2.3 Elementos para la creación y modificación de Reglamentos de Prácticas académicas en la Universidad de Antioquia. A manera de guía práctica se presentan algunos elementos estrictamente jurídicos y otros de carácter sociológico o político, importantes en el proceso de creación de los reglamentos de prácticas académicas. La metodología a utilizar tiene que ver con la formulación de un interrogante relacionado con un tema específico, que es resuelto a continuación de manera breve para que, luego, cada uno de los interesados pueda aplicarlo directamente a la situación de su dependencia. ¿Cuáles son las normas Constitucionales, legales y reglamentarias que se refieren a las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia ? Las normas de consulta obligada para la elaboración de un Reglamento de Prácticas, básicamente son: - - La Constitución Política de Colombia, artículos 67 a 69. La Ley 30 de 1992, artículos 28,29, 57 y 120. Los Acuerdos Superiores 1 de 1981; 1 de 1994, artículos 7, 14, 15 y 33; 124 de 1997, artículos 12 y 13; 125 de 1997; 161 de 1999; 083 de 1996; 113 de 1997; 126 de 1997. El Acuerdo Académico 0038 del 18 de julio de 1995. ¿Cuáles son los principios que orientan las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia?. Como las prácticas académicas dentro de la Universidad de Antioquia son consideradas una forma de Extensión, los principios que las orientan son los mismos consagrados en los artículos 6 a 10 del Acuerdo Superior 124 de 1997 (Estatuto de Extensión): comunicación; cooperación; solidaridad; formación; servicio; producción de conocimiento; significación social, cultural y económica del conocimiento ¿Cuáles son los objetivos de las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia?. Son de dos clases: Los GENERALES establecidos en el Estatuto de Extensión y definidos en los artículos 11 (teniendo encuenta que las prácticas son una forma de Extensión) y 13 que refieren en concreto a las prácticas, en estos términos: "Las prácticas tendrán dos objetivos así: El Académico: Lograr una mayor cualificación de profesores y Estudiantes, obtener una adecuada interrelación entre los aspectos teóricos y prácticos de los distintos saberes, y permitir el enriquecimiento académico de los procesos curriculares. El social: Desarrollar programas y proyectos que contribuyan al mejoramiento de las condiciones reales del medio social, mediante la vinculación de profesores y Estudiantes a esta actividad. Los ESPECÍFICOS que cada Unidad Académica defina como tales, de acuerdo con su saber o disciplina. Debe existir una total coherencia entre los objetivos generales y los específicos, al momento de construir el reglamento en cada una de las dependencias. ¿Quién es el Prácticas? competente para crear o modificar el Reglamento de Tal responsabilidad radica en los Consejos de Facultad, Escuela o Instituto según lo establecido en el parágrafo del artículo 13 del Estatuto de Extensión que consagra la obligatoriedad de construir el Reglamento para todas aquellas Unidades Académicas que cuenten con prácticas. ¿Quiénes, en la respectiva Unidad Académica, han trabajado el tema de la práctica o quiénes han mostrado sensibilidad frente al mismo?. Debe realizarse un listado de estas personas que permitirá, además de reconocer los méritos a quienes se han esforzado por organizar e impulsar las prácticas, recoger el conocimiento y la experiencia con que se cuenta, para socializarlos y potenciarlos. Con ellas, el Consejo puede conformar un equipo de trabajo (Asesor) donde haya representatividad de los estamentos profesoral y estudiantil de la Facultad, Escuela o Instituto. Históricamente, qué desarrollos han tenido las prácticas académicas en la dependencia? ¿Cuáles han sido las más exitosas? ¿Cuáles han sido las dificultades?. ¿Cómo se han resuelto? ¿Cuáles son las proyecciones de las prácticas en su Dependencia dentro del primer quinquenio del siglo XXI? ¿Qué experiencias se conocen dentro del Área respectiva que ayuden a enriquecer el debate sobre el tema? La unidad académica debe producir un diagnóstico sobre la situación de las prácticas (el equipo Asesor puede realizar esta tarea). Las anteriores son preguntas que se proponen para organizar la discusión, pero no tienen que ser éstas necesariamente, ni tienen que ser las únicas. Es importante acudir a todas las fuentes de información posibles, para tener una idea lo más completa posible de la dinámica de las prácticas en la dependencia, de sus afugias, fortalezas, recursos y expectativas. De acuerdo con el diagnóstico, cuáles son los temas fundamentales a trabajar en el reglamento? Seleccionar los temas más generales. Tener en cuenta aquellos que resuelven problemas sustanciales de acuerdo con el diagnóstico. ¿Qué contenidos asignarían a cada tema. ¿Por qué? La elaboración de contenidos es de vital importancia porque ellos deben apuntar a la solución de problemas y necesidades de las prácticas en cada dependencia y deben plantearse de manera clara y concreta. La legitimidad de la norma y su vigencia en el tiempo dependen de la visión que se tenga, de la amplitud para considerar todos los aspectos y de lo acertado de la propuesta. Se debe llegar a un acuerdo sobre los contenidos mínimos del Reglamento de Prácticas. El equipo Asesor debe elaborar un borrador con todo lo que hasta aquí se ha trabajado para integrar, en un solo cuerpo, los temas y subtemas y establecer lo que hay que regular de cada uno. ¿Qué debe hacer el Consejo de Facultad, Escuela o Instituto con el trabajo que le presenta el equipo Asesor? - - La primera recomendación es que el (la ) secretario (a) del Consejo, reproduzca una copia del escrito para entregar a cada uno de los Consejeros con el propósito de que lo conozcan antes de la sesión donde va a empezar a debatirse. Publicar el primer borrador en lugar visible para conocer aportes de los distintos estamentos. Recoger las observaciones e integrarlas al proyecto (si es pertinente). Señalar fecha para discusión del proyecto. ¿Cómo surge a la vida jurídica el reglamento de prácticas académicas? Una vez mejorado el borrador con la participación de todos, el Consejo emprende la discusión del proyecto (primer debate) y su primer control debe ser sobre la legalidad de la norma: debe verificarse que en ninguno de sus apartes esté violando una norma de superior jerarquía. Debe verificar también que sea comprensivo de todos los temas que guardan relación con la práctica, que señale la vigencia (momento a partir del cual empieza a regir). - El (la) secretario (a) del Consejo debe, al finalizar esta primera discusión, recoger las cambios e incorporarlos al proyecto para que esté listo para el segundo debate que debe surtirse en una fecha diferente y una vez efectuado, se organizará el texto definitivo que de esta manera ha sido aprobado. - El número mínimo de debates es 2 pero esto no obsta para que el Consejo le dedique varias sesiones a la discusión si así lo considera conveniente. La presentación final del texto debe contener: un ENCABEZADO que anuncie de manera resumida el contenido del Acuerdo (Por medio del cual se crea el Reglamento de Prácticas Académicas de la Facultad......), una parte MOTIVA que justifica la creación de la norma y una parte RESOLUTIVA que, en concordancia con la parte motiva, regula situaciones de la práctica académica. La parte resolutiva debe estar organizada en TÍTULOS, CAPÍTULOS, ARTÍCULOS, INCISOS y PARÁGRAFOS. Debe evitarse el uso de adjetivos calificativos porque dificultan la comprensión de la norma y se prestan a diversas interpretaciones. Los Consejos no tienen competencia para regular aspectos disciplinarios de las prácticas académicas y no pueden, por tanto, crear nuevos tipos disciplinarios y establecer otras sanciones (diferentes a los que aparecen en el Reglamento Estudiantil) pues esta competencia está atribuida al Consejo Superior de la Universidad. Lo único que pueden, es hacer recomendaciones respetuosas al Consejo Superior de la Universidad para que se produzcan cambios en el Reglamento Estudiantil a este respecto. Una vez perfeccionado, el Acuerdo, se deja constancia, en la secretaría del Consejo, de las fechas en que se hicieron los debates. Ha de tenerse en cuenta que el texto del acuerdo, debe decir el organismo que lo expide, la fecha en que lo hace, el número que le corresponde (de acuerdo con el seriado que se lleva en el Consejo). Esquemáticamente se vería así, desde el punto de vista formal. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE______________________ CONSEJO DE FACULTAD REGLAMENTO DE PRÁCTICAS ACADÉMICAS ACUERDO No ____ (FECHA) Por medio del cual se reglamentan las Prácticas Académicas en la Facultad ______________: El Consejo de la Facultad (______________) en uso de sus atribuciones legales y reglamentarias, en especial las conferidas por el Acuerdo Superior 124 de 1997, Artículo 13 y, 1. 2. 3...... Artículo Primero: Artículo Segundo: Artículo Primero: Artículo Segundo: Artículo Cuarto: Artículo Quinto: Artículo Séptimo: Artículo Octavo: CONSIDERANDO ACUERDA CAPITULO I: CAPITULO II CAPITULO III Dado en Medellín a los _____ ( __) días del mes de ____________ de dos mil uno ( 2001). PRESIDENTE (A) SECRETARIO (A) CONSTANCIA SECRETARIAL. El presente Acuerdo, reglamentario de la Práctica Académica de la Facultad ______________ fue aprobado en dos debates surtidos el (fecha) __________ y el (fecha) __________________. ________________________ (Firma) SECRETARIO (A). ¿Cómo lograr que el Reglamento de Prácticas vincule a sus destinatarios? Debe colocarse en un lugar visible de la Facultad, con la constancia en el texto de que se fijó y desfijó en unas fechas determinadas. Así se hace obligatorio. Entra a regir a partir de la fecha de desfijación y para todas aquellas situaciones que se presenten a partir de ese momento. Sin embargo, es muy recomendable entregar una copia a cada uno de los estudiantes practicantes cada vez que van a iniciar su práctica. ¿Qué puede hacerse cuando el Reglamento de Prácticas ha perdido actualidad y se requieren algunos cambios? Simplemente el Consejo aborda el estudio de aquellas situaciones que necesitan cambios y produce un Acuerdo que MODIFICA parcialmente aquél que le dio vida al Reglamento de Prácticas Académicas en su Dependencia. Si el cambio es total se trata de una DEROGATORIA expresa o tácita de la norma que antes regía. El procedimiento para la modificación o derogatoria puede perfectamente atender la guía metodológica que acaba de exponerse, sin perder de vista que los aspectos jurídicos que esta menciona, no pueden desatenderse. ¿Qué posibilidades existen de producir un Reglamento de Prácticas Académicas que permita trabajo conjunto con otras dependencias de la misma Área e inclusive de Áreas diferentes de la Universidad? La norma que se produce bajo la forma de reglamento puede tener la amplitud suficiente como para dar cabida a estas posibilidades. Así, puede pensarse en objetivos generales de las prácticas en el Área, acuerdos mínimos sobre el portafolio de servicios, condiciones de prestación del servicio y mejoramiento de las existentes, contraprestaciones de la Entidad, y enriquecimiento de los currículos a partir de estas experiencias y aprendizajes compartidos. 3.3. ASPECTOS DISCIPLINARIOS DE LAS PRÁCTICAS 3.3.1 Aspectos Generales. Un tema obligado en los Reglamentos de Práctica lo constituye el aspecto disciplinario. Las preguntas que nos introducen en la discusión son: ¿Cuáles son las pautas a seguir cuando un Estudiante presuntamente comete una falta en ejercicio de la práctica?. ¿Cuál es el procedimiento para realizar la investigación?. ¿ Quiénes tienen la facultad sancionatoria?. ¿Qué tipo de sanción se puede imponer?. Tales interrogantes se refieren al Estudiante únicamente por cuanto las responsabilidades de los docentes sobre el tema, están explicitadas en el Estatuto Profesoral. No puede olvidarse, en ningún momento y menos cuando se trate de dar respuesta a estas preguntas, que un practicante es siempre un Estudiante, una persona con matrícula vigente en la Universidad de Antioquia. Para resolver estas inquietudes, se abordan algunos aspectos teóricos: Es un fin esencial del Estado promover y garantizar el armonioso desarrollo de la sociedad, de tal manera que se hagan efectivos los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución Política. Corresponde al Estado la tarea de expedir normas positivas, en las cuales describe comportamientos que, de alguna manera, vulneran valores individuales o de carácter social, para prohibirlos y establecer sanciones a quienes incurran en esas conductas. La expedición de normas le corresponde pues, a órganos del mismo Estado autorizados por la Constitución o las leyes, competentes entonces, para producir un determinado tipo de reglas, todas ellas orientadas a regular la conducta humana, prohibiendo y estableciendo sanciones. Una vez producida la norma disciplinaria por el órgano competente, observando el debido procedimiento para crearla, servirá de referente para sancionar comportamientos que rompan la armonía social, pero el sujeto a quien se le aplica, tiene derechos y garantías que deben ser respetados estrictamente y que adoptan en su conjunto, la fórmula que por vía general, nuestra Carta Política denomina DEBIDO PROCESO (Artículo 29, C.P.), traducido en principios como el de legalidad (No existe delito ni sanción sin ley previa que los consagre, esto es, “nadie podrá ser juzgado sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le imputa ante juez o tribunal competente y con la observación de la plenitud de las formas de cada juicio”), el de la presunción de inocencia, el derecho de defensa y el del NON BIS IN IDEM (nadie puede ser juzgado ni sancionado dos veces por la misma falta). En términos más explícitos, el Estudiante acusado de la comisión de una falta disciplinaria, tiene derecho: - - A constatar que la falta que se le imputa existía previamente a la comisión del hecho, estaba catalogada como disciplinaria y tenía una sanción establecida. A que el proceso que se le adelante cumpla con todos los requerimientos que garanticen su derecho de defensa. A conocer todas las piezas del expediente y las decisiones de la persona u órgano de la Universidad, que adelanta el proceso disciplinario. A ser oído, directamente o través de abogado titulado. A pedir pruebas y controvertir las aportadas al proceso. A no ser sancionado más de una vez por la misma falta. A que se le repute inocente hasta que no se le haya demostrado su culpabilidad. 3.3.2 Algunas dificultades que se presentan en la Universidad respecto a normas disciplinarias. En los reglamentos de práctica en que se alude a aspectos disciplinarios se encuentran algunas de estas dificultades: - Se crean tipos a los que se asignan nuevas sanciones, diferentes a los que aparecen en el Reglamento Estudiantil. A algunos tipos disciplinarios no se les establece sanción. No parece estar garantizado el derecho de defensa (se aplica la sanción antes de la decisión). Autoridades diferentes a las Universitarias aplican sanciones. Se establece doble sanción para la misma falta. Se confunden las sanciones disciplinarias y las académicas. Parece desconocerse el ejercicio de la potestad disciplinaria. - Se desplazan a los convenios algunos aspectos disciplinarios de las prácticas. 3.3.3. Régimen disciplinario de los estudiantes en práctica dentro de la Universidad de Antioquia. El régimen disciplinario de los Estudiantes de la Universidad de Antioquia tiene sustento constitucional, legal y reglamentario: La Constitución Política consagra la autonomía universitaria permitiendo que las universidades podan darse sus directivas y regirse por sus propios estatutos de acuerdo con la ley y, es precisamente la Ley 30 de 1992, la que desarrolla la autonomía de las instituciones de educación superior. En sus artículos 28 y 29 faculta a las universidades para darse su propio reglamento, y adoptar el régimen disciplinario de los alumnos, respectivamente. En cumplimiento de la Constitución y la ley, la Universidad de Antioquia expidió el Estatuto General (Acuerdo Superior 1 de 1994) donde crea como máximo organismo de dirección y gobierno, al Consejo Superior Universitario. Entre las funciones indelegables del Consejo establece la de “Expedir y modificar, previo concepto del Consejo Académico, el estatuto del profesor y los reglamentos de los Estudiantes ...” (art. 33 literal b). En el capítulo propio de los Estudiantes, el Estatuto General, plantea que en el Reglamento Estudiantil se debe contemplar el régimen disciplinario de los Estudiantes. Así las normas, el competente único para expedir, modificar y en fin, regular aspectos relacionados con el régimen disciplinario de los Estudiantes de la Universidad de Antioquia, es el Consejo Superior; decimos único, ya que tal función es indelegable y no puede dejarse en manos de otras instancias universitarias por mandato expreso de la norma. Sólo el Consejo Superior puede regular la materia disciplinaria de los Estudiantes, previo concepto favorable del Consejo Académico. De plano quedan pues, descartados los esfuerzos de los Consejos de Facultad, Escuela o Instituto para reglamentar aspectos disciplinarios de los practicantes pues como se dijo y es obvio, son Estudiantes de la Universidad. El Reglamento Estudiantil actual es una norma anterior al Acuerdo Superior 01 de 1994, pues, data de 1981. En sus artículos 239 a 268 estipula el régimen disciplinario de los Estudiantes de la Universidad, con dos inconvenientes graves: En primer lugar los tipos disciplinarios que consagra en sus artículos 240 y 247 son tan abiertos que casi nunca el hecho cometido se ajusta de manera precisa a la descripción de la norma, por lo cual resulta siendo atípico y, en últimas, imposible de sancionar. En segundo lugar, en ninguna parte de ese articulado se refiere a faltas cometidas por el Estudiante en ejercicio de la práctica, y quienes por allí han trasegado saben que existen determinados tipos de falta sólo susceptibles de cometerse en esas circunstancias. Como se dijo, las conductas que dan origen a sanción disciplinaria son aquellas contrarias a la vida institucional, que atentan contra el orden académico o, son violatorias de la ley, los estatutos o reglamentos universitarios. En algunos casos, tal conducta dañina del practicante afecta, además de la Universidad, a terceros. Se involucran así, elementos de responsabilidad, casi siempre de carácter pecuniario frente a terceros y, en los casos de imposibilidad de que sea el Estudiante quien pague los perjuicios, esas responsabilidades deben ser asumidas por la Universidad, con el consiguiente deterioro de su imagen y afectación de su patrimonio. 3.4 CELEBRACIÓN DE CONVENIOS PARA EL EJERCICIO DE LAS PRÁCTICAS ACADÉMICAS Los convenios son acuerdos entre dos o más partes que, de manera general, contienen sus compromisos y derechos, establecidos en desarrollo del principio de la autonomía de la voluntad, sin que puedan contradecir normas jurídicas de rango superior. Los convenios se caracterizan por constituir un marco más general, una estructura, sobre la cual se soportan acuerdos más específicos. Dicho de otra manera, para el desarrollo o ejecución de un convenio luego de firmado, deben suscribirse actas que den cuenta de cada uno de los aspectos comprensivos del mismo, las tareas que implica, los responsables, el tiempo de duración, la metodología de trabajo, etc., sin que estas actas puedan rebasar la filosofía, los objetivos, el tiempo de duración, las metas y las responsabilidades asignadas por vía general, porque como se dijo, el convenio constituye el marco general de acción. Cuando la Universidad de Antioquia realiza prácticas académicas en entidades públicas o privadas, debe hacerlo mediante convenios pues uno de los principios del Derecho Administrativo es el de que su actividad debe ser reglada, es decir, vertida en normas, que constituyen su derrotero. 3.4.1 Elementos de un convenio. Los convenios deben contener unas consideraciones generales donde se recomienda expresar, de manera sucinta, la filosofía y principios que rigen a las instituciones que suscriben el convenio, los objetivos generales del trabajo que se va a realizar y, luego, un articulado que dé cuenta de quienes son las partes, si obran directamente o a través de representante o por delegación (norma que les autoriza tal delegación), los compromisos y derechos que se adquieren con su firma, el tiempo de duración, los aspectos presupuéstales, el personal que va a intervenir, la forma de vinculación de los Estudiantes y sus responsabilidades, la metodología de trabajo, los controles y evaluación del trabajo y, en fin, de todos aquellos aspectos que las partes consideren relevantes para el cumplimiento de los fines del convenio. El convenio debe contener además la fecha de su celebración, el domicilio convencional y las firmas de las partes que lo suscriben. 3.4.2 Beneficios que se logran con los convenios celebrados para la realización de las prácticas académicas. El análisis de 43 convenios celebrados por distintas dependencias de la Universidad de Antioquia con Entidades públicas muestra los siguientes, como beneficios para éstas últimas: - Les permite elaborar técnicas de diagnóstico y atención. Aplicar conocimientos didácticos, pedagógicos para implementar proyectos pedagógicos en la entidad. Constituir espacios de lúdica y disfrute en las comunidades para niños y adolescentes. Contribuir al desarrollo de los programas de la entidad. Cualificar el servicio que presta la entidad al mejorar los procesos en los sitios de práctica. Promover procesos de investigación científica y tecnológica. Contar con personal altamente calificado, con dedicación exclusiva. Conocer más a fondo el nivel de desempeño de los próximos profesionales. Contar con personas calificadas que le permitan a la entidad cumplir con su función social. Aportar en la solución de problemas específicos de las agencias de prácticas. Posibilitar un servicio eficiente. Mejorar la situación alimentaría y nutricional de las localidades de Antioquia. Cualificar el servicio que presta la entidad al mejorar los procesos en los sitios de práctica. Realizar proyectos con tecnologías adecuadas para la producción. Retroalimentar conocimientos. Promover procesos de investigación científica y tecnológica. Lograr desarrollo sostenible en procura de optimizar los recursos. Lograr asistencia técnica agropecuaria. Conseguir mejoramiento de la calidad de los productos. Recibir asesoría y consultoría profesional de la Universidad. En cuanto a la Universidad de Antioquia, se reportan estos como beneficios: - Influir en sectores sociales mediante investigación y extensión. Ejercitar conocimientos en los centros de práctica. Integrar la Universidad con el medio. Fortalecer relaciones empresa – universidad. Comprometer a los empresarios con la formación de los profesionales. Adecuar los programas a las necesidades del medio. - Comparar el desarrollo tecnológico de la Universidad con el de otras entidades. Prestar servicios permanentes de extensión a los estamentos beneficiados. Establecer líneas de investigación de acuerdo con las necesidades del medio. Permitir formación de los Estudiantes en el campo de proyección y desarrollo de las prácticas. Suministrar equipos y espacios locales para el cumplimiento de las prácticas. Establecer bases de cooperación interinstitucional. Permitir el intercambio académico (manejo de grupo, estrategias para enfrentar problemas). Permitir la aplicación de objetivos de la misión universitaria. Afianzar la promoción y acreditación de los programas de la Universidad. Complementar la formación de los Estudiantes al integrar lo teórico con lo práctico. Facilitar el desarrollo del programa de las prácticas. 3.4.3 Resultado del análisis de los Convenios celebrados para la realización de prácticas académicas. Hay un avance respecto a épocas anteriores en cuanto que se nota más presencia institucional de la Universidad como tal y se recurre cada vez menos, en las distintas Unidades Académicas a gestiones individuales de los estudiantes que culminan muchas veces, con la celebración de contratos de trabajo. La firma de contratos individuales de trabajo establece una relación contractual entre una persona natural (el Estudiante) y otra persona (casi siempre jurídica), el empleador, en la que se dan mínimamente estos tres elementos: relación laboral, subordinación y salario. De esta manera se descaracteriza por completo el sentido académico de la práctica, porque las metas del empleador están siempre encauzadas hacia la prosperidad económica de su empresa, sin que los objetivos académicos sean necesariamente relevantes para la obtención de este fin: le puede interesar más contar con mano de obra barata y con un buen nivel de cualificación: se pierde así, el control sobre la actividad que realiza el Estudiante y se establecen unas responsabilidades que debe asumir directamente el trabajador. No hablamos ya de un Estudiante en práctica, sino, simplemente, de un asalariado. Formalmente algunos convenios adolecen de falta de claridad respecto a quiénes son las partes y la calidad en que actúan; manejan lenguaje impreciso y equívoco respecto a lo que entienden por prácticas y a su denominación (académicas, profesionales, pasantías, laborales), no determinan de manera precisa la duración del convenio, no establecen expresamente la posibilidad de prórrogas, la fecha de celebración no se consigna, la redacción de las cláusulas acusa falta de técnica jurídica. Es evidente en muchos de los textos analizados, la gran debilidad de la Universidad en la negociación de las condiciones de los convenios: hay cláusulas gravosas que la obligan a asumir pagos tales como el de los seguros colectivos, la seguridad social, los implementos o instrumental necesarios, contraprestaciones como la de brindar capacitación (en el caso del Área de la Salud) de la Entidad en quien contrata sin ningún reconocimiento adicional para la Universidad o para el docente, y el pago a la otra entidad, a veces, por el hecho de que se le asigne una posibilidad de abrir un campo de práctica para los Estudiantes. Con alguna frecuencia aparece en los convenios la exigencia de que los practicantes cumplan con el reglamento interno de trabajo de la entidad donde desarrollan la práctica, asunto bien discutible toda vez que tales reglamentos obligan exclusivamente a quienes están vinculados mediante contrato de trabajo y la firma de un convenio no convierte a los profesores y Estudiantes en trabajadores de esa entidad. En algunos convenios se encuentra la posibilidad de delegar en los Estudiantes actividades relacionadas con el quehacer de la entidad. Entendemos ésta, no como una delegación en el sentido estrictamente legal porque la figura exige una relación de subordinación que le permita al superior entregar, por un tiempo determinado, funciones que le corresponden, y ni los Estudiantes ni los profesores, se encuentran en esa relación frente a los funcionarios de las Instituciones con los cuales celebra convenios la Universidad. Se trata mas bien de la oportunidad que se da a los discentes para que, gradualmente, vayan aplicando conocimientos, bajo el estrecho acompañamiento del Asesor. Se crea así una cadena de responsabilidades donde la comprometida directamente por los hechos u omisiones dañinos, dolosos o culposos es la Universidad de Antioquia, que puede entrar a repetir contra los Profesores, Asesores y Estudiantes en el caso de ser demandada y condenada al pago de perjuicios. Sin embargo, intentar cualquier acción diferente de la disciplinaria, contra nuestros Estudiantes resulta casi inocuo pues es bien sabido que casi nunca tienen un patrimonio para responder. En últimas, si la Universidad es condenada por perjuicios ocasionados, debe pagar esas sumas y puede luego recuperarlas del peculio de los profesores que, actuando como asesores, tenían bajo su responsabilidad al Estudiante que ocasionó los perjuicios. Algunos convenios se refieren, indistintamente, a docentes, supervisores, asesores y colaboradores y no expresan claramente la diferencia entre estas denominaciones. En varios convenios se encontró que la forma de resolver los conflictos es mediante el arbitraje. Los convenios esclarecen las reglas de juego entre las partes quienes deben asumir obligaciones que les permiten disfrutar de los beneficios obtenidos con su ejecución. Se ilustran algunas de las obligaciones asignadas en los convenios que celebra la Universidad con las entidades para el desarrollo de las prácticas académicas : Para la Entidad: - Facilitar el espacio para ubicar a los Estudiantes. Suministrar los recursos específicos para la realización de las prácticas. Asignar un coordinador que vele por el cumplimiento de los objetivos propuestos. - - - 8 Reconocer a los practicantes un incentivo económico o bonificación mensual no constitutiva de salario. 8 Amparar a los practicantes con un seguro que cubra los riesgos de muerte, enfermedad y accidente, y en su defecto, suministrar a la Universidad el valor de una póliza de valor mínimo de 10 salarios mínimos mensuales. 8 Dar a conocer a la comunidad educativa el proyecto que se desarrollará en la institución. Realizar una inducción a los asesores y practicantes sobre las características y condiciones de la práctica en la entidad. Informar oportunamente irregularidades sobre el desempeño del Estudiante. Contratar al Estudiante y afiliado al sistemas de seguridad social. 8 Suministrar la información necesaria para la realización de las prácticas. Establecer una coordinación permanentemente por parte de un profesional de la entidad, que vele por el cumplimiento de los objetivos del convenio. Cubrir los honorarios del Asesor de práctica. 8 Apoyar institucionalmente y dar publicidad a la práctica en el respectivo municipio. Disponer de los recursos humanos, físicos, financieros y locativos para el funcionamiento de los programas. Poner a disposición de los Estudiantes y docentes la información de archivo requerida, preservando la confidencialidad. Respetar la autonomía de la Unidad Académica. Garantizar la correcta utilización de los equipos de la Unidad Académica y responder por reparación y reposición oportuna en caso de daños. Ubicar la actividad de la práctica dentro del plan de desarrollo del Municipio y hacer la asignación presupuestal. Suministrar alojamiento, alimentación y transporte para los Estudiantes y el tutor. 8 Disponer y dar a conocer el reglamento de la entidad. Respetar las Áreas y cupos asignados Recibir por inventario, en comodato los equipos que la Universidad posea y que se requieran para la práctica. Estas obligaciones sólo se consignan en algunos convenios - Facilitar el desarrollo del programa de prácticas. Presentar informe escrito del seguimiento y evaluación que será tenido en cuenta en la evaluación definitiva. Celebrar contrato de trabajo a término fijo con el Estudiante por un semestre académico y con la respectiva remuneración. Diligenciar formulario de solicitud. Pagar a la Universidad un factor del 23.5% del total pagado por cada Estudiante a manera de “Auxilio Económico” extra. 8 Abstenerse de solicitar a los practicantes servicios diferentes a los relacionados con la práctica. Para la Universidad: - - Seleccionar los Estudiantes que realizan las prácticas. Asignar un docente como Asesor de práctica. Colaborar con los equipos interdisciplinarios de la sede para la capacitación a la comunidad. Asignar al Estudiante el sitio de la práctica. Velar por que las prácticas estén acordes con las normas de la entidad y contribuyan al aprendizaje de los Estudiantes al desarrollo de los programas de la entidad. Coordinar con la entidad las actividades a desarrollar. Responsabilizarse de la parte académica de la práctica y por lo tanto aportar en su diseño dentro del currículo. Programar, dirigir, coordinar, controlar y evaluar académicamente programas docente – asistenciales. Respetar la autonomía y organización de los sitios de práctica. Tomar en cuenta recomendaciones y evaluaciones que haga la entidad. Asignar a los docentes las tareas asistenciales de acuerdo con los programas acordados. Informar oportunamente las decisiones académico–administrativas que afecten los programas de práctica. Responder oportunamente las reclamaciones que se presenten. Consultar con la entidad la creación de nuevos programas que impliquen el uso del campo de práctica. Tomar un seguro colectivo de responsabilidad civil frente a terceros y pacientes para indemnización de perjuicios derivados de la atención en salud. - - - Velar por el cumplimiento del convenio. Brindar asesoría técnica. Asignar profesores responsables para orientar académicamente al Estudiante y coordinar con la entidad todas las actividades a desarrollar. Evaluar alumnos y docentes. Utilizar el conducto regular para resolver las dificultades de toda índole que se presenten en la ejecución del convenio. Garantizar la correcta utilización de los elementos de la agencia destinados a la práctica y responder por su reparación o reposición (daños). Garantizar la permanencia de los Estudiantes durante la práctica. Interponer “Buenos Oficios” en casos de anormalidad académica para mantener la continuidad del servicio. Velar porque las experiencias de los practicantes contribuyan efectivamente al aprendizaje y estén de acuerdo con las normas establecidas por la Universidad, contribuyendo al desarrollo de los programas de la empresa. Presentar el plan de práctica. Firmar convenios donde se establezcan condiciones de trabajo. Asignar al Estudiante un sitio de práctica Brindar adecuada y oportuna asesoría al Estudiante en el proceso de práctica. Nombrar un coordinador de prácticas quien es el interlocutor entre la Universidad y la entidad. Asignar recurso humano para garantizar eficaz cumplimiento de los proyectos. Efectuar visitas a la empresa durante la práctica. Coordinar y controlar los profesores de la práctica. Promocionar los servicios de consultoría en la comunidad empresarial. Definir fechas para presentación de informes. 4. ASPECTOS ACADÉMICOS DE LAS PRÁCTICAS. 4.1 Las prácticas y el currículo. “El claustro no puede ser el lugar cerrado y privilegiado de la actividad intelectual aséptica que se alimenta a sí misma y cosecha sus frutos en su propio jardín” (Juan Parent. UNAM). En la Universidad, como institución educativa, recae la responsabilidad de formar a los Estudiantes, dotándolos de conocimientos y habilidades que les permitan influir en el proceso de transformación de la vida social, de lo que se infiere que los logros del Estudiante deben estar contextualizados y cumplir un fin relacionado con los compromisos que tiene la Universidad con la sociedad, máxime cuando se trata de una universidad pública. La función social de la Universidad supone: - - - - Formar individuos autónomos, críticos, respetuosos y dialogantes que puedan establecer interacciones para la búsqueda de la verdad y la formación de nuevos conocimientos, a partir de la diversidad y el disentimiento. Asumir al ser humano integralmente, pero como no completo, en constante devenir, que se cuestiona sobre su propio desarrollo, pero puede a su vez interrogarse sobre el mundo, criticarlo, investigarlo y plantear posibles soluciones a los problemas que encuentra. Fortalecer la formación democrática, inculcando valores como la justicia y la equidad arraigados en el derecho por las libertades fundamentales, en el respeto por principios que orienten y hagan posible la convivencia social y el desarrollo de los demás. Lograr individuos capaces de entender, enfrentar y trasformar su realidad. La Universidad, a través de la Docencia, la Investigación y la Extensión debe procurar el cumplimiento de su función social y el desarrollo integral de los educandos. Con la Investigación se generan y comprueban conocimientos; con la docencia fundamentada en la investigación, se forma a los Estudiantes en los campos disciplinarios y profesionales y, con la Extensión, se hace de las necesidades sociales el objeto de la cátedra y se permite la participación de la sociedad en la producción universitaria. (Estatuto Profesoral, artículo 3º). De esas tres funciones básicas, la Extensión cumple una misión integradora, en primer lugar porque produce intercambio-generador de conocimiento entre los diferentes estamentos que la conforman y las instancias y organizaciones de la sociedad y en segundo lugar, porque permite procesos de retroalimentación constante que ponen a prueba la validez, pertinencia y el sentido de esos conocimientos. (Marco filosófico de la Extensión, Acuerdo Superior 124 de 1997). Las viejas discusiones acerca del carácter de las prácticas y su ubicación como forma de Extensión, han quedado zanjadas con la expedición del Acuerdo Superior 124 de 1997, en donde se les denomina, en el título segundo, como prácticas académicas y se las ubica, en ese mismo título, como una forma de Extensión. Es así como las prácticas no pueden ser entendidas como un curso más que completa el plan de estudios o permite el acceso a un título profesional, porque la responsabilidad social de la Universidad obliga a repensarlas dentro de unas condiciones sociales políticas, culturales y económicas concretas, dentro de una filosofía y objetivos que constituyen el marco general de acción de la Institución y su objetivo académico conlleva la necesidad de verlas como un medio para que en la formación del educando se evidencien, además del compromiso social, las relaciones entre el conocimiento y su aplicación en el medio. La actual coyuntura de la Universidad permite reflexiones generales sobre el valor de las prácticas para sacarlas del relegamiento en que se encuentran, colocarlas en el lugar en que deben estar y permitirles cumplir la misión que por naturaleza les corresponde. El rediseño curricular será, sin duda, la oportunidad para debatir asuntos como las implicaciones del conocimiento escindido en dos grandes compartimentos (teoría y práctica) que no encuentran integración, la pertinencia del quehacer universitario, la forma de proyectarlo a la sociedad y las prácticas tempranas. Para el estudio de las prácticas académicas deben abordarse temáticas tan variadas como su concepción objetivos, naturaleza, denominación, ubicación en el pensum, modalidades, actores que intervienen y evaluación, entendiendo la íntima relación entre estos aspectos y por supuesto, la coherencia que debe guardarse entre unos y otros. Desde el concepto que se tiene de las prácticas en cada una de las dependencias, se observa la tendencia de cada programa en su realización: algunas por profesionalizar, otras por proyectarse a la comunidad y varias de ellas por alcanzar ambas metas. Se ve, también, que algunos programas relacionan actividad laboral y práctica, y otros combinan práctica con investigación. 4.2. Objetivos de las prácticas El Estatuto de Extensión, al regular las prácticas académicas, en su artículo 12, les señala expresamente dos objetivos: El académico: - Lograr una mayor cualificación de profesores y Estudiantes. Obtener una adecuada interrelación entre los aspectos teóricos y prácticos de los distintos saberes. Permitir el enriquecimiento académico de los procesos curriculares. El social: - Desarrollar programas y proyectos que contribuya al mejoramiento de las condiciones reales del medio social, mediante la vinculación de profesores y Estudiantes a esta actividad. Según lo planteado todos los programas se deben trazar estos objetivos para las prácticas, establecerlos así en los reglamentos, señalándolos de manera clara y concreta, sin que implique que su actividad no puede rebasar estos marcos, pues constituyen los mínimos a alcanzar en desarrollo del trabajo. Valga también mencionar que los objetivos lo son de la práctica, no de los Estudiantes y su cumplimiento implica compromisos no sólo del practicante sino también de los profesores y las instancias administrativas, es decir de la Universidad. Algunos aspectos que se hicieron visibles en este estudio son: - En la mayoría de los programas hay dificultades en la formulación de los objetivos de la práctica por ser, en algunos casos, muy amplios y en otros de difícil comprensión. Un gran porcentaje dirige los objetivos a la aplicación de conocimientos y a la producción de innovaciones. Algunos programas señalan las prácticas como medio para vincularse a las comunidades y a la solución de la problemática del entorno, de contribuir al desarrollo cultural y a la formación de líderes. Un buen porcentaje de los objetivos orienta la posibilidad de hacer Investigación y Extensión conjunta. 4.3. Plan de estudios y prácticas “Se denomina plan de estudios el conjunto de cursos obligatorios y electivos, con su respectiva asignación de unidades de labor académica y su relación armónica de prerrequisitos y correquisitos, que hacen parte de un programa académico”. (Artículo 26 del Reglamento Estudiantil). El artículo 28 literal c) de esta misma norma consagra, de acuerdo con los diferentes tipos de metodología la equivalencia de la unidad de labor académica, así: c) a tres horas de actividad académcia independiente, teórica o práctica, desarrollada con asesoría y evaluación por parte del docente. Se incluyen las mnografías, los trabajos en proyecto, las investigaciones y las prácticas profesionales. La gran mayoría de las Unidades Académicas han optado, según lo demuestran los resultados del estudio, por ubicar las prácticas en los dos últimos niveles del plan de estudios, organizarlas como cursos obligatorios casi siempre, atribuirles una variada intensidad horaria y un creditaje también distinto. Se encuentran casos en que pueden ser sustituidas por el trabajo de investigación y, otros en que se incorpora esta, al quehacer de la práctica. A manera de ejemplo se consigna la situación del Área de Ciencias Sociales donde todos los programas cuentan con prácticas académicas dentro de su plan de estudios, le han dado a éstas el carácter de obligatorias y han asignado a su desarrollo un gran número de horas que superan grandemente el parámetro establecido en la norma que se acaba de relacionar, lo cual muestra la importancia que le asignan a estos cursos. 4.4. Modalidades de prácticas. De acuerdo con lo expresado por los distintos programas, en las diferentes Áreas, existe una gran riqueza en cuanto a modalidades de prácticas académicas se refiere: 9 Asesorías. Consultorías. Educación continuada. Laboratorios. Docentes. Traducciones. Consultorios. Clínicas. Auxiliarías de investigación. Farmacia social y pública. Rotaciones. Profundizaciones. Asistencia. Prácticas académico-laborales9 Modalidad no contemplada en el Estatuto de Extensión y que se refiere a la celebración de contratos de trabajo por parte de los Estudiantes en práctica. A este asunto se hizo ya alusión Acogiendo las políticas de flexibilidad y pertinencia de la Extensión, las distintas unidades académicas pueden incorporar otros campos de práctica, sin olvidar que este esfuerzo debe responder a un estudio adecuado que permita saber si las nuevas modalidades se ajustan a los objetivos de la práctica en la Universidad y en el programa respectivo, si apoyan procesos de resolución de problemas del medio y permiten la interdisciplinariedad en su ejecución, aspecto este último, casi totalmente ausente en el quehacer de las prácticas. Así se estaría por potenciar las modalidades existentes, abrir campo a otras nuevas, implementar prácticas académicas en los programas que no cuenten con ellas e incentivar el que debe ser indeclinable propósito, de relacionar la práctica con la investigación sin que ésta absorba a aquella. 4.5. Actores de las prácticas académicas. 4.5.1 Los Estudiantes De acuerdo con la información recogida, todas las instancias universitarias tienen una gran responsabilidad y compromiso para la realización de las prácticas académicas como actividad de proyección social. El Estudiante es uno de los protagonistas del proceso y sobre él recae, en gran medida, el peso de los resultados académicos de las prácticas y por ende, está vinculado con una serie de obligaciones a las que ha de ceñirse, para el logro de los objetivos. Así expresaron las Áreas las obligaciones de los Estudiantes contenidas en los diferentes reglamentos de práctica: - Las establecidas en el Reglamento Estudiantil para los Estudiantes de la Universidad de Antioquia. Dedicar las horas semanales establecidas para la práctica en el respectivo programa. Asistir puntual y permanentemente al sitio de práctica. Presentar informes oportunos. Ceñirse al reglamento de las entidades con las cuales se realizan convenios para el desarrollo de las prácticas académicas. Guardar sigilo profesional. Utilizar sólo para los fines de la práctica los recursos de la entidad. Diligenciar la documentación exigida por la entidad. Colaborar con otras actividades de la entidad pero de acuerdo con el programa planteado por la Facultad. Mantener comunicación continua con el Asesor. Asistir a las capacitaciones. Dar cuenta de las dificultades que se presentan en el desarrollo de las prácticas. Observar buen comportamiento personal. Realizar las prácticas en las instalaciones del centro de prácticas. - - Realizar las actividades que por delegación10 le asigne la agencia de práctica, bajo la asesoria de un docente (subrayas fuera del texto). Responsabilizarse de su proceso de prácticas para alcanzar las metas señaladas según su nivel. Desempeñar con eficiencia las labores encomendadas. Conservar y reintegrar los recursos que le sean encomendados por la Universidad y el centro de prácticas. Asumir la responsabilidad de conservar una imagen positiva de la profesión, la Universidad y el centro de prácticas. Diligenciar hoja de vida. Seleccionar modalidad de práctica. Acogerse al cupo asignado Elaborar un plan de trabajo de la práctica. Asistir a las reuniones acordadas con el Asesor y realizar las actividades programadas. No cobrar ningún tipo de remuneración a las empresas (esta obligación aparece sólo en algunos programas, Administración de Empresas y Derecho por ejemplo, porque en otros se hace no sólo deseable sino obligatorio el pago de la práctica). Abstenerse de guardar copias o borradores de informes parciales o finales. Asistir a la inducción y capacitación. Ceñirse a la reglamentación interna de la empresa11. Cumplir con el contrato de trabajo: La práctica es de tiempo completo.11 Exponer públicamente el avance del proyecto, el resultado final y entregar resumen del trabajo.12 Dedicar como mínimo 4 horas semanales al trabajo de campo.12 Usar la indumentaria establecida.13 Atender los enfermos a su cuidado y diligenciar la documentación exigida por la entidad.13 Participar en la revista que el profesor o residente hace a los pacientes. 13 Dar de alta y ordenar traslados con autorización del supervisor. 13 Cubrir los gastos requeridos durante la práctica de acuerdo con las pautas del convenio. Inscribirse con un semestre de anticipación. 12 Otro comentario que suscita la lectura de las obligaciones del practicante es la que tiene que ver con la delegación de funciones. En sentido estrictamente legal, no debe haber delegación de funciones a los Estudiantes, teniendo en cuenta que, así estén cursando los últimos niveles, no han completado su formación académica y requieren del acompañamiento permanente de un Asesor. La Universidad debe excluir de los reglamentos y de los convenios 10 No debe entenderse delegación en el sentido estrictamente legal por que no se dan los elementos jurídicos para que así sea. Es necesario ahondar en el sentido en que se utiliza el termino para conocer sus alcances. 11 Se nota otra vez la confusión entre práctica académica y contrato de trabajo. 12 Sólo en algunos programas. 13 Es específico para el Área de la Salud. cláusulas que impliquen delegación de funciones, minimizando de esta manera el riesgo de responsabilidades frente a las entidades y a terceros por acciones u omisiones de los Estudiantes en práctica que ocasionan daño. 4.5.2 El Asesor. Otro actor importante de las prácticas es el Asesor -un profesor de la Universidad- (por disposición Estatutaria) quien debe responder por el proceso académico que está realizando el Estudiante en práctica. El mundo de hoy exige un profesor apasionado por su profesión y por el conocimiento, capaz de enseñar a aprender; de acompañar al Estudiante para que entienda lo que hace cuando aprende; tener alta autoestima; manejar la incertidumbre pues el conocimiento cambia constantemente; ser responsable de los resultados pues goza de autonomía; ser capaz de educar, pues resuelve conflictos; trabajar en equipo, apasionarse por el conocimiento, enseñar a vivir juntos impulsando valores como el de la solidaridad y el de la cooperación (El Tiempo. 5 de marzo de 2000. Pg 4C) Las características descritas fueron pensadas y contempladas, en buena medida, en el Estatuto Profesoral (Acuerdo Superior 083 de 1996). En su capítulo primero, artículo 2, plantea que el profesor es un servidor público comprometido con el conocimiento y con la solución de los problemas sociales, que con criterios de excelencia académica y en el marco de la autonomía universitaria, participa en la prestación de un servicio público, cultural, inherente a la finalidad social del Estado. Continúa la norma afirmando que el profesor tiene un compromiso profesional y ético con el proceso de formación integral de los Estudiantes. Con el ejemplo transmite valores universales: curiosidad intelectual, que le permite expandir el conocimiento para la propia búsqueda e investigación; respeto por los demás, expresado en la disposición para escucharlos y comprender sus puntos de vista; capacidad para manifestar el desacuerdo con otros mediante la argumentación en insaciable búsqueda y construcción de la verdad en espacios de libertad e igualdad; y la no discriminación por razones de raza, sexo, edad, religión, condición social, cultural y concepciones políticas. Como se dijo, los asesores de las prácticas académicas son profesores de la Universidad de Antioquia que deben reunir estas características, propias del maestro que requiere el mundo de hoy. Aunque en la Universidad, en muchas ocasiones, se le entregan al Asesor funciones administrativas (que se confunden con las de los coordinadores de práctica: efectuar contacto inicial con la entidad, actualizar bases de datos, conseguir y asegurar convenios, seleccionar centros de práctica), su rol por excelencia es el de atender los requerimientos académicos de los Estudiantes que le han sido asignados. Entre sus tareas podrían mencionarse: realizar un seguimiento a las actividades programadas y al desempeño del Estudiante; rendir informes periódicos que den cuenta del avance de los proyectos; asistir a los sitios de práctica e intercambiar con el coordinador de la entidad; evaluar todo el proceso. Dirigir un seminario semanal de práctica y realizar inducción a los Estudiantes en las sedes de práctica son funciones que algunos programas asignan a los Asesores y que sin duda enriquecen la experiencia. El Asesor debe hacer un acompañamiento cualificado: su tarea no puede agotarse en lo evaluativo, tiene una iniciativa propositiva que no puede dejar de lado. Cuando se asigna a un Asesor la responsabilidad de un número alto de Estudiantes, se pierde la oportunidad de acompañamiento en los términos descritos. 4.5.3 El Coordinador. Debiera estar ubicado dentro de la estructura administrativa de las prácticas. De hecho, las Unidades Académicas designan coordinador de práctica cuya función principal consiste en viabilizarlas, por medio de una gestión concertada con las Entidades, que permita la celebración de convenios para el establecimiento de las condiciones de su desarrollo. Por el doble carácter que tienen las prácticas, el Coordinador debe tambien mantener una comunicación constante con los asesores para conocer los movimientos que se van produciendo en su ejecución y promover los cambios administrativos que se requieren para lograr mantener su pertenencia y fortalecer académicamente el trabajo. El Coordinador de prácticas debe además, velar por el mantenimiento de las condiciones de la práctica e impulsar negociaciones que las posicionen y permitan incentivos de toda índole para quienes participan en ellas. Ubicar los posibles focos de conflicto y realizar acciones tendientes a su tratamiento adecuado hacen tambien parte de su labor. El Coordinador de prácticas debe ser un visionario y emprendedor administrador que sepa superar los escollos y abrir nuevas posibilidades al conocimiento para los Estudiantes y Asesores, proyectar la Universidad, y ser suficientemente prudente para abordar las cuestiones de riesgos que en terminos jurídicos se pueden traducir en pago de indemnizaciones por parte de ésta, ante el descuido o negligencia de quienes asumen directamente la actividad de la práctica. Como se dijo, este cargo no existe dentro de la Estructura Administrativa de la Universidad, a veces lo desempeñan quienes son Jefes de Centro, por lo tanto no tienen funciones asignadas ni horas de dedicación establecidas. Los coordinadores casi siempre son designados por el liderazgo y la experiencia que han mostrado en el desarrollo de las prácticas. 4.5.4 Los cooperadores, supervisores o coordinadores externos. Son personas ajenas a la Universidad de Antioquia, profesionales en un área del saber específica, a quienes por convenio ( o verbalmente, a veces) se les atribuye la tarea de servir de enlace entre la Universidad y la Entidad donde se desarrolla la práctica. La denominación de supervisor no se ajusta estrictamente a la función que le corresponde, pues dice más bien de una relación jerárquica donde se imparten órdenes, características de las relaciones de trabajo. Este actor de la práctica proporciona toda la información que la Universidad necesita para conocer los resultados de la práctica, mantiene diálogo permanente con los Estudiantes, Asesores y el Coordinador de la Universidad y recibe las quejas de orientación inadecuada o incumplimiento de las condiciones establecidas en los convenios. Participa también en el proceso de evaluación a través de los informes que presenta y que sirven para darse una idea de la situación pero no pueden traducirse en calificación para los Estudiantes (el único que puede asignar nota es un profesor de la Universidad). es el responsable en últimas, de una adecuada interacción Entidad-Universidad. 4.5.5 Los comités de práctica. Actor colegiado creado por decisión del Consejo de la respectiva Unidad Académica (artículo 60 literal i del Estatuto General) que permite mirar el desarrollo interno de las prácticas, formular propuestas para su enriquecimiento, asesorar al Consejo en esta materia, recoger iniciativas para su ampliación, velar por la observancia de su filisofía y objetivos. 4.5.6. Los Comités de Extensión Están autorizados expresamente por los artículos 32, 33 y 34 del Estatuto Básico de Extensión. Sus funciones son: Analizar y aprobar las propuestas de Extensión de su dependencia. Proponer al Consejo de Facultad, políticas, prioridades y modalidades de extensión.??? Establecer los mecanismos necesarios para apoyar metodológicamente la labor de extensión: formulación de programas y proyectos, ejecución, análisis, evaluación, y control de los resultados. Reglamentar los aspectos relativos a contenido, duración, intensidad horaria, certificaciones, créditos, y metodologías de los programas de educación no formal. Supervisar e informar periódicamente a las instancias pertinentes sobre las actividades de estensión. Presentar el presupuesto anual de extensión, y hacer las recomendaciones del caso. Promover, con organismos o entidades nacionales o extranjeras, la celebración convenios para la realización de actividades de extensión. Promover el desarrollo de nuevos programas y proyectos de extensión. 4.5.7. Las Vicerrectorias de Docencia y Extensión. Ubicadas dentro de la estructura administrativa de las prácticas, fueron creadas por el Acuerdo Superior 1 de 1994 ( Estatuto General, artículo 48), constituyen el más alto nivel de la Administración Central en cuanto a prácticas se refiere. Sus funciones son fundamentalmente de orientación, coordinación, motivación, promoción, y apoyo a las actividades académicas y administrativas de las Facultades, y de impulso y desarrollo del trabajo interdisciplinario. 5. PROCESO EVALUATIVO DE LAS PRÁCTICAS "La evaluación es una actividad sistemática y continua, integrada dentro del proceso educativo, que tiene por objeto proporcionar la máxima información posible para mejorarlo, reajustando sus objetivos, revisando sus planes, programas, métodos y recursos. Hace parte de la evaluación la valoración o apreciación que hacemos, en momentos determinados, de datos, factores o aspectos de aprendizaje. La valoración es uno de los puntos más importantes en la toma de decisiones del proceso evaluador: si medimos la capacidad de un alumno en varios campos, facetas o aspectos y obtenemos unas notas o expresiones en forma cuantitativa o cualitativa e interpretamos estos resultados, el valorarlos adecuadamente, en función de ese alumno eso es evaluar". (Luis Ángel Blanco Filip. ”Evaluación educativa, más proceso que producto”, 1996). Las prácticas académicas de los Estudiantes no son ajenas a estos criterios acerca de la evaluación. La Universidad sólo podrá determinar el logro de los objetivos de la práctica y el impacto de su trabajo en la sociedad por medio de la evaluación por Áreas, Facultades y programas. La evaluación deberá recaer sobre el proceso, la actividad y los actores. El estudio realizado, muestra que: - - La mayoría de los reglamentos de práctica tienen consignada la forma de evaluación al Estudiante, especifican quien debe realizarla, los porcentajes que se asignan a las distintas actividades y el valor en calificación (cuantitativa) a cada uno de estos porcentajes. Se observa en algunos programas, la existencia de una compleja cadena de evaluadores; inquieta saber el nivel de saturación que puede introducir al trabajo de las prácticas una evaluación tan elaborada, permanente y dispendiosa y determinar si los derechos de los Estudiantes están plenamente garantizados con estos procedimientos (por ejemplo la posibilidad de controvertir la nota a partir de su publicación) - Dentro de la evaluación se asigna, a veces, entre el 20 y el 30% al seguimiento que realiza el coordinador de la sede de práctica, quien tiene contacto frecuente con el practicante. Tal nota se envía a la Universidad para la firma del Asesor, lo que parece reflejar poco acompañamiento e irreal asesoría a los Estudiantes en práctica y permite a alguien que no es profesor de la Universidad calificar, lo que a todas luces es una anomalía. - En algunos programas al Asesor se le asigna un papel activo con funciones amplias y pertinentes haciendo un acompañamiento cualificado y evaluación al Estudiante dentro del proceso de práctica. Situaciones como éstas tendrían que impulsarse en el campo de la práctica pues denotan esfuerzos por realizar un proceso integral evaluativo que permite conocer resultados y calidad de los programas, y producir autoevaluación y evaluación cualitativa, tanto de Asesores como de Estudiantes. - Se destaca la experiencia de sustentación pública de las experiencias de práctica por parte de los discentes, concretándose así momentos reflexivos que inciden en la retroalimentación, impulsan propuestas nuevas y formas evaluativas que responden a las necesidades del trabajo y arrojan luces sobre su proyección y mejoramiento. El Reglamento Estudiantil, en el capítulo VII acerca del “Sistema de Evaluación” señala que los cursos (sin hacer distinciones) deben tener dos o tres evaluaciones, realizadas en las fechas señaladas por los Consejos de Facultad, con la metodología previamente establecida en el programa del curso y, con el derecho para el Estudiante de conocer, dentro de los cinco días siguientes a la presentación de sus evaluaciones parcial y final, el resultado de las mismas. Las calificaciones van de cero cero a cinco cero. La evaluación, regulada por vía general en el Reglamento Estudiantil, puede también incluirse de manera más específica en los reglamentos de práctica teniendo en cuenta que: - Su diseño debe estar en armonía con los objetivos y sus resultados deben guardar coherencia con éstos. - - - La práctica es un proceso y la evaluación debe obedecer a su seguimiento. Debe incluir mecanismos que permitan la retroalimentación de los currículos. Debe establecerse una estructura evaluativa que no deje dudas acerca de quiénes y de qué manera participan en el proceso, con miras a simplificarlo, permitiendo que los Estudiantes tengan garantizados sus derechos. Quienes participan e intervienen en las prácticas sin tener la calidad de profesores de la Universidad pueden conceptuar acerca de su desarrollo, aciertos y aspectos por mejorar, si así se les solicita, pero de ninguna manera pueden asignar calificaciones. Debe aplicarse el principio de publicidad en la evaluación de la práctica, dando a conocer la nota a los Estudiantes, en forma oportuna. Los asesores de práctica deben elaborar semestralmente un programa que corresponda al curso, con información detallada de los responsables y, la forma y porcentajes asignados a la evaluación. El Consejo de Facultad debe dar el aval a este programa. 6. ASPECTOS ADMINISTRATIVOS DE LAS PRÁCTICAS. La administración académica comprende las actividades que realizan los profesores en cargos de dirección y de coordinación, así como aquellas de administración del tiempo, de los recursos y la realización de tareas propias de toda actividad académica. La función administrativa estará siempre al servicio de la academia. (Subrayas fuera de texto) 5.1 Estructura administrativa de las prácticas. Como finalidad, las estructuras administrativas de la Universidad de Antioquia, tienen la de soportar los procesos académicos, darles viabilidad y organizarlos. Las prácticas académicas son cursos integrados al Plan de Estudios de cada programa pero completamente sui generis, que trascienden el trabajo en las aulas; sus actividades, por lo regular, se cumplen por fuera de los límites espaciales universitarios; presentan un grado de complejidad diferente al de los demás cursos teóricos o teórico-prácticos, a los que sólo les basta tener un profesor quien los administre. Pero en su doble carácter, los cursos de práctica son una forma de Extensión, por lo tanto, su administración tiene que estar ligada con la estructura del Sistema Universitario de Extensión. Una buena estructura administrativa de las prácticas, permitirá14: - 14 Fomentar e impulsar su desarrollo. Administrar todas y cada una de las actividades que de ella se derivan. Diseñar y difundir estrategias de promoción de los programas y actividades de práctica. Gestionar la consecución de recursos para la práctica. Facilitar la participación de los distintos estamentos universitarios en los programas, proyectos y actividades de la práctica. Presentar informes de gestión ante las instancias pertinentes. Proponer políticas, prioridades y modalidades de práctica. Promover y gestionar convenios con entidades públicas y privadas. Mejorar las condiciones de negociación con las diferentes entidades. Establecer los mecanismos adecuados para el desarrollo de las prácticas en cada Área, Facultad y programa. Estimular la conformación de grupos interdisciplinarios y multidisciplinarios de carácter regional, nacional o internacional en campos a donde sea posible extender el radio de acción de las prácticas. Realizar propuestas de práctica atendiendo a las prioridades, demandas de la comunidad y solicitudes de entidades u organismos de carácter público o privado, teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos para su desarrollo. Estudiar las condiciones de cada programa para conocer la dedicación académica que se requiere de los asesores. Tomado sustancialmente de la estructura organizacional de la Extensión - Intervenir en la elaboración o modificación del Reglamento de Práctica. La indagación por la estructura administrativa de las prácticas en cada una de las Áreas permite decir que existen desarrollos desiguales en esta materia que muestran unas estructuras muy elaboradas en unos casos e incipientes y casi inexistentes en otros. Algunas Unidades Académicas no aportaron información escrita, pero si fueron una constante, las manifestaciones de inconformidad por la debilidad que ostenta esta estructura ante la falta de conciencia de los administradores, de asignar mas personal o un mayor número de horas a quienes se dedican a estas tareas en las Unidades Académicas, resultando que algunos lo hacen casi por interés personal y casi que sin ningún tipo de reconocimiento por parte de la Universidad. La gran debilidad de este aspecto incide directamente en los desarrollos e iniciativas sobre prácticas académicas. Los Consejos de Facultad deben atender este punto para impulsar una estructura que garantice el desarrollo armónico de las prácticas. La existencia de por lo menos un Coordinador de Prácticas en las dependecias permite estimular su desarrollo. 5.2 Dedicación a las prácticas. Este aspecto es de doble vía: desde el punto de vista del profesor, para efectos de que en su plan de trabajo se tenga en cuenta el número de horas a dedicar semanalmente a las prácticas, de acuerdo con lo establecido en el artículo 28 literal C del Acuerdo Superior 01 de 1981 (Reglamento Estudiantil); respecto a los Estudiantes y a fin de mantener el principio de igualdad en tanto que a todas los cursos prácticos debe dárseles igual tratamiento en su dosificación horaria, para que no terminen algunos excedidos en tiempo de dedicación a esta actividad, que equivaldría a aumento injustificado en el número de créditos para su plan de estudios. La norma, trae una directriz muy clara: a las prácticas debe asignárseles tres horas/semana por ULA (crédito), pero no es esto lo que se encontró en el estudio realizado, pues parece que cada programa maneja el asunto de manera distinta, creándose así una situación administrativa caótica a nivel de la Universidad que genera injusticias tanto para los discentes como para los profesores. En este punto se ve como necesaria una revisión de la situación en cada unidad académica para ajustar la relación hora-crédito, a lo estipulado en la norma. 5.2.1 Horas-semana asignadas a la práctica académica y su equivalencia en créditos. De acuerdo con el artículo 28 literal c, a las prácticas debe asignárseles 3 horas/semana por ULA (crédito), pero la realidad muestra asignaciones diferentes; por ejemplo existen programas con ocho semanas, correspondientes a dos créditos; otros programas tienen una intensidad de cuarenta horas-semana con una asignación de dieciseis créditos. A pesar de estar en la norma, parece no haber un parámetro claro para establecer el valor en horas de cada una de las prácticas. Este tratamiento establece desigualdades en el trato a los profesores, pues comparativamente con otras facultades su plan de trabajo será diferente, pues aunque se le asigne el mismo número de horas para la práctica, su carga laboral es mucho más alta aunque nominalmente sea la misma. Con el estudiante sucederá idéntica cosa y, así, unos tendrán más carga académica que otros incidiendo también en el cálculo de créditos para la obtención del título. 5.2.2 Actividad laboral del Asesor. En cuanto a las prácticas entendidas como actividad lectiva, el artículo 19 Acuerdo Superior 083 de 1996 (Estatuto Profesoral) establece que “Las actividades lectivas son modalidades de docencia que reúnen las siguientes características: Son formativas, programadas, regulares, obligatorias para los Estudiantes, y su realización exige una preparación por parte del profesor. Comprende la exposición y análisis en cursos, seminarios y talleres; la dirección o coordinación de talleres, seminarios, trabajos de campo o actividades prácticas profesionales; y la asesoría de monografias, tesis y trabajos de investigación y de grado”. Expresa también la norma aludida que la unidad de medida de la actividad lectiva será la hora lectiva, la cual consiste en el tiempo de actividad directa y personal, empleado por el profesor con los Estudiantes en el proceso enseñanza-aprendizaje dentro de los programas académicos aprobados por la Universidad. En el estudio de las prácticas se encuentran diversas modalidades de asignación de horas al profesor para las prácticas, tales como: - - Asesoría grupal: sin importar el número de Estudiantes se asigna siempre el mismo número de horas. Número de Estudiantes por hora: regularmente se asigna un Estudiante por hora semana, pero se han encontrado casos de hasta cuatro Estudiantes por hora/semana. Según el sitio de la práctica: para Medellín y el Área Metropolitana un menor número de horas; por fuera de esta zona, aumente en el número de horas sin importar el número de Estudiantes. Se observan en la Universidad desigualdades muy notorias respecto al tiempo y número de Estudiantes asignados a los asesores de la práctica: el asunto requiere atención pronta, equitativa y legal. Las Unidades Académicas, por intermedio de los respectivos Consejos, deben establecer el número de horas lectivas y créditos que correspondan a los cursos de las prácticas académicas y, para tomar determinaciones, tener en cuenta criterios como la naturaleza del curso, los objetivos, la intensidad, el tipo de evaluación y la metodología. 5.3. El apoyo logístico a las prácticas El Acuerdo Superior 113 de 1997 (Sistema General de Viáticos), contempla la posibilidad de otorgar, a profesores y Estudiantes, un reconocimiento económico por concepto de alojamiento, alimentación y transporte, cuando tengan que desplazarse de su sede habitual en funciones inherentes a su cargo. Esta norma se convierte, por vía general, en un sustento para lograr, por parte de la Universidad, el apoyo económico requerido para el desarrollo de prácticas académicas por fuera de la sede de la Universidad. Sin embargo, según el artículo 11, se otorgan viáticos a los Estudiantes solamente cuando su participación académica se base en una invitación como ponentes de trabajos de investigación, lo que limita visiblemente la posibilidad de financiación de las prácticas. Lo anterior también significa que en algunos programas(Teatro, por ejemplo), los Estudiantes que realizan su práctica por fuera de los muros de la Universidad deben asumir directamente, en algunos casos, los gastos derivados de la misma. El poco apoyo que otros Estudiantes reciben se deriva de los convenios que celebra la Universidad. En la Universidad los Estudiantes con mayores garantías frente a sus actividades de práctica son los del Área de la Salud, asunto que se hizo evidente en el estudio realizado, como también fue claro que hay pago de viáticos, por parte de la Universidad, para algunos Estudiantes en práctica y para otros no, lo que genera muchas inquietudes relacionadas con la forma en que para este caso, se aplica el principio de igualdad. Las Áreas deben desplegar toda su capacidad de gestión para que en el presupuesto anual de la Universidad se incluya un rubro sufientemente representativo para la práctica académica que hagan posible para los Estudiantes los aprendizajes nacidos de esta experiencia y, para la Universidad la aplicación de principios como los de solidaridad, comunicación, cooperación y significación social, cultural y económica del conocimiento. La firma de convenios que garanticen condiciones económicas para el desarrollo de las prácticas, es otra gestión que debe emprender cuanto antes la Universidad. Todas estas inquietudes se desprenden de la lectura de la documentación aportada, pero deben ser ampliadas con una discusión que al respecto establezcan las Áreas entre ellas y con la Administración Central. 5.4. Lugares de práctica Casi toda la geografía del departamento de Antioquia se encuentra cubierta por los servicios de práctica de la Universidad; las comunidades se lucran de tal servicio con la materialización de los convenios que permiten la prestación de servicios de gran calidad. Sólo para ilustrar, anotaremos algunos sitios donde la Universidad de Antioquia desarrolla prácticas: Área Ciencias Sociales y Humanas: Universidad de Antioquia, hospitales, corporaciones, asociaciones, empresas públicas o privadas, Cornare, comuna nororiental, municipios de Antioquia, liceos, Metro, alcaldías, casas de cultura, emisoras, bibliotecas. Área de la Salud: Hospitales San Vicente de Paúl, de Caldas, La Candelaria (Guarne), General de Medellín, San Rafael (Itagüí), Filandia (Quindío), Ocaña (Norte de Santander), La María; UNI Rionegro; IDA; METROSALUD; COMFENALCO; ISS; EEPMM; Municipios de Antioquia: San Vicente, Angostura, Yarumal, Girardota, Bello, Ciudad Bolívar, Jardín, Armenia, La Unión; Campo Valdés, La Estrella, San Ignacio, Comuna Nororiental; Escuela María Goretti; Secretaría de Seguridad Social en Salud; Universidades: Nacional y de Antioquia; Clínica ISS (Ibagué); Proquident; Laboratorios Cali y Bogotá; Tecnoquímica (Cali); Prebel; Mercantil de Belleza; Laboratorios Medick; Laboratorios Junín; Centro Quirúrgico de Occidente; Droguería Popular; Clínica Santa María del Rosario; Farmacias Pasteur y Guadalupe Área de Ciencias Exactas y Naturales: BASF Química, Universidad de Antioquia, Universidad Nacional, Cornare, varias ONG, Hospitales, Corporaciones, empresas públicas o privadas, municipios de Antioquia, Metro, Liceos, Clínicas. Algunas entidades cuentan con el apoyo universitario de Estudiantes en práctica de diversos programas, lo que es altamente positivo; sin embargo, se trata de un trabajo disperso que requiere aglutinar esfuerzos de las Áreas para optimizar la productividad del talento humano, avanzar en la interdisciplinariedad y lograr un mayor impacto en la comunidad. Como puede notarse, el alcance del trabajo de la Universidad en las prácticas es inmenso pues se encuentra muy posicionada y goza de gran credibilidad en los distintos sectores de la sociedad donde tiene su radio de acción. CONCLUSIONES 1. La Universidad de Antioquia cuenta con una inmensa trayectoria en el desarrollo de prácticas académicas de diversa índole, lo que le ha merecido expreso reconocimiento de las comunidades y entidades donde realiza este trabajo. 2. Un gran número de prácticas se realizan actualmente por iniciativa e interés de profesores y estudiantes de las distintas Unidades Académicas, comprometidas con un verdadero trabajo de proyección de la Universidad y creativos frente a los retos que les suscitan las necesidades del medio. 3. El tema de las prácticas viene siendo objeto de estudio en la Universidad, por parte de la Administración Central, desde hace varios años. Actualmente se les denomina Prácticas Académicas y cuentan con un sustento jurídico que les permite su cabal desarrollo. 4. A pesar de que la Universidad cuenta con normatividad general suficiente y adecuada para el desarrollo de las prácticas académicas, parece existir una falta de apropiación de las normas por parte de los destinatarios quienes, al obviar sus contenidos, desvian su filosofía y objetivos y, someten a las prácticas a situaciones de hecho y a la Universidad al pago de indemnizaciones. 5. Las prácticas tienen un carácter institucional y deben ser asumidas por la Universidad a través de convenios. Sin embargo, en algunos programas, los estudiantes deben acercarse a las agencias de práctica y negociar las condiciones de la misma. Es común también, encontrar a los Estudiantes cubriendo la totalidad de los gastos que se ocasionan con la práctica. En este aspecto son notorias las desigualdades entre los programas: mientras en algunos se "subsidia" total o parcialmente la práctica, e incluso se protege a los estudiantes por medio de pólizas, en otros no se recibe ningún tipo de apoyo. 6. A pesar de tener carácter institucional, con bastante frecuencia se encuentra que los responsables de la práctica acuerdan verbalmente las condiciones en que ha de desarrollarse, lo que provoca dificultades al momento de hacer un seguimiento al proceso o intentar exigir responsabilidades de la entidad comprometida. La firma de convenios se ha ido generalizando en la Universidad y ellos se constituyen en derroteros claros y soporte legal para el mantenimiento de las condiciones de práctica en los términos previamente establecidas en estos marcos. 7. Existe la tendencia de denominar las prácticas como “académico-laborales” y a vincular los Estudiantes a las entidades por medio de contratos individuales de trabajo. Los discentes, previa selección por parte del empleador, se constituyen en trabajadores de las empresas por el término de duración de la práctica. Esta situación trae serios problemas: - Se desvirtúa la naturaleza de la práctica convirtiéndolas en actividad laboral. - La Universidad pierde la facultad de seleccionar a sus practicantes, ubicarlos en los sitios de práctica y señalar los derroteros del trabajo que realiza el estudiante, por cuanto las metas del empleador están casi siempre asociadas al interés económico y no necesariamente coinciden con las de la Universidad respecto a Estudiantes en práctica. Así, siendo un subordinado, el discente deberá acatar las órdenes que se le den en su lugar de trabajo y ninguna objeción desde el punto de vista legal, podrá hacer nuestra institución por cuanto las condiciones laborales de esa persona están expresamente contenidas en el contrato que firma. - Dada la crisis socio-económica del país, se entra a competir en el mercado con otras universidades, siendo esta circunstancia aprovechada por las empresas para contratar por un menor valor. - En muchos casos, los Estudiantes en práctica remplazan a los profesionales del área como fuerza laboral barata. - Parece difícil dar aplicación al principio de solidaridad dadas las características y diseño de los programas que apuntan más hacia la producción industrial y el desarrollo tecnológico. 8. En algunos programas existe debilidad en cuanto a la estructura administrativa de las prácticas, lo que hace que su desarrollo sea más lento, sus logros de menor alcance y que a los asesores se les asignen labores de esta índole, en desmedro de su dedicación a lo académico. 9. Se nota mayor integración entre los distintos programas en la realización de las actividades de práctica pero hace falta un esfuerzo considerable para avanzar hacia la interdisciplinariedad para lograr así, un mayor impacto social y una mejor apropiación de los objetivos por parte de los Estudiantes. 10. No todos los programas de la Universidad cuentan con prácticas académicas. Las prácticas para aquellos programas que las tienen establecidas, están casi todas ubicadas en los últimos niveles del plan de estudio, generandose así una clara escisión entre teoría y práctica. 11. Las prácticas académicas están concebidas en casi todos los programas donde existen, como cursos dentro del plan de estudios, obligatoriosen unos y electivos en otros, por lo que hacen parte del currículo y deben someterse a un proceso de evaluación académica, reglado por el Acuerdo Superior 01 de 1981. 12. El mayor número de actividades de las prácticas en algunas de las Áreas, se realiza en el sector educativo y en ONG, lo que permite llegar a los sectores más vulnerables de la población, con gran cobertura, en aplicación del principio de solidaridad; sin embargo, en algunas Áreas no aparece clara la aplicación de tal principio. 13. En algunos programas, normas legales de carácter general y abstracto y de cobertura nacional inciden en la organización y realización de sus prácticas. Por ejemplo, la Ley 100 de 1993 le ha dado un vuelco a las relaciones docente-asistenciales y le ha restado a la Universidad posibilidades de ubicación de sus Estudiantes en práctica por lo que ha tenido que realizar negociaciones en condiciones de inferioridad, que la han hecho ceder terreno, a pesar del prestigio, trayectoria y experiencia con que cuenta, afectándose así todas las prácticas del Area de la Salud. 14. Existen desarrollos desiguales de las prácticas, entre las reas y aún entre los programas de una misma Unidad Académica. A pesar de que algunas Áreas se proyectan con mayor fuerza y número de actividades a la sociedad, es muy notoria la falta de integración de estas actividades pues cada programa actúa por su lado y no se perciben enlaces que podrían optimizar esfuerzos, producir mayor impacto social, lograr avances en la búsqueda de la pertinencia y, fortalecerse en las condiciones de negociación de los servicios. 15. Las prácticas académicas son una forma de Extensión en la Universidad de Antioquia: por lo tanto están regidas por el Estatuto Básico de Extensión y deben observar su filosofía, orientación y objetivos. 16. Las condiciones de la práctica son negociadas por los distintos actores de ella, de acuerdo con el programa o la Unidad Académica de la que se trate. El estudio muestra claramente que, a pesar de las fortalezas de la Universidad en prácticas, existe una gran debilidad en la negociación y se celebran convenios que en muchos casos son inequitativos para la Universidad. Se puede tal vez afirmar, que los administradores de los programas no están haciendo un verdadero acompañamiento a los responsables de esta gestión o que si lo hacen, desconocen formas de negociación adecuadas para lograr un acuerdo que beneficie a todas las entidades participantes. 17. En algunos programas las prácticas son remuneradas (existe inclusive en los reglamentos obligatoriedad al respecto); en otros no se remuneran, por políticas de la Unidad Académica, por exigencia legal o por imposibilidad de lograr acuerdos que lo permitan. RECOMENDACIONES 1. Parece conveniente que la Administración Central de la Universidad emprenda, en coordinación con las diferentes Áreas, un proceso de sensibilización hacia las normas relacionadas con las prácticas académicas, que permita su debida aplicación y minimice los riesgos juridicos derivados de su trasgresión. Es importante destacar en este punto el gran interés de los representantes de las prácticas en cada programa, por recibir información, compartir experiencias y aportar propuestas de solución a las dificultades. Así podrá lograrse una buena comunicación que propicie espacios de encuentro para abordar este tema. Como parte de la sensibilización, la Administración Central puede pensar en el diseño de una estrategia de acompañamiento a las Unidades Académicas que inicialmente tendrá, de seguro, mucha demanda pero que luego, a medida que se vayan "normalizando" las situaciones, disminuirá. 2. Los encargados de la práctica en cada dependencia, deben tener absoluta claridad acerca de la responsabilidades que se asumen en el desarrollo de esta actividad, responsabilidades que pueden extenderse a los campos disciplinario, académico, pecuniario y penal. 3. La Universidad debe asumir como institucionales las prácticas académicas. Por lo tanto debe estar vigilante de que directamente, la Administración Central, o por delegación, los administradores en las unidades académicas, celebren convenios para el desarrollo de las prácticas y que éstos respondan a la filosofía y objetivos de la extensión y de la práctica, establezcan condiciones adecuadas para su buen funcionamiento, otorguen beneficios o estímulos a los prácticantes, señalen claramente las condiciones de su ejecución, expresen las obligaciones para cada una de las partes intervenientes y, en fin, se acomoden formal y materialmente a los requerimientos de ley. 4. Nos parece, por todo lo que se explicó en este trabajo, que para la realización de las prácticas no deben firmarse contratos de trabajo. La propuesta es que dentro de los convenios se incluyan algunas cláusulas otorgando estimulos ecónomicos a los Estudiantes si es del caso y de esa manera se logra mantener las prácticas en el marco de lo institucional, sin perder los beneficios que se les otorga a los discentes en los contratos de trabajo. 5. Es necesario fortalecer el aspecto referido a negociación de convenios. A negociar se aprende y creemos que la Universidad debe asumir este aprendizaje. El estilo de negociación que se propone es el gane-gane, en donde todas las partes inmersas en ese proceso obtienen beneficios. 6. Las prácticas académicas requieren de una estructura administrativa mínima que las soporte. Se hace necesario repensar este aspecto para poder avanzar en el desarrollo de ellas. 7. Se recomienda socializar los avances en lo que a reforma curricular se refiere para conocer las nuevas propuestas acerca de las prácticas. La red puede ser una buena manera de difundir información, abrir a la discusión y escuchar propuestas. 8. Como parte del plan de estudios, las prácticas deben evaluarse pero nos parece que de una manera diferente a la de los cursos teóricos. Este asunto podría también discutirse dentro de la reforma curricular. 9. Las distintas Áreas podrían enviar propuestas al Consejo Superior para modificar el régimen disciplinario de los Estudiantes, contenido en el Acuerdo Superior 01 de 1981 y así lograr no solamente actualizar y ajustar los tipos señalados en el artículo 247, sino también proponer nuevos tipos y sanciones para los hechos cometidos (u omitidos), en ejercicio de las prácticas. 10. El trabajo interdisciplinario debe incentivarse en desarrollo de las prácticas académicas. La experiencia y el nivel de calificación que ha logrado esta actividad en la Universidad permite pensar en la posibilidad de interrelación no sólo entre programas de la misma Área sino también entre aquellos que pertenecen a Áreas distintas. 11. La Universidad de Antioquia debe contar con un portafolio de servicios específico para las prácticas. 12. Algunos de los representantes de las prácticas insistieron en la necesidad de aglutinarlas, por lo menos, por Áreas en el aspecto administrativo, lo que permite la gestión y formulación de convenios, recepción de solicitudes, información sobre prácticas existentes, portafolio de servicios unificado, establecimiento, condiciones de las prácticas, formulación de proyectos, canalización de la publicidad, sistematización de la información, organización de un banco de datos del talento humano, mercadeo de proyectos. 13. Las experiencias de práctica deben tener anualmente, un espacio para ser compartidas y promocionadas. Las Vicerrectorías de Docencia y Extensión, podrían apoyar un evento de esta naturaleza. 14. Se sugiere a los programas de la Universidad que no cuentan con prácticas, iniciar una reflexión y discusión hacia la posibilidad de crearlas. 15. Los actores de la práctica que en ejercicio de esta funciones se desplazan a diferentes lugares del departamento y del país, deben contar con una protección mínima, que no necesariamente tiene que ser sufragada por la Universidad. Una buena negociación permitirá el logro de pólizas, costeadas por las entidades que contratan con ella. Esta recomendación tiene actualmente mayor pertinencia si consideramos las circunstancias de violencia del país y las especialísimas de orden público de los municipios de nuestro departamento. 16. Los distintos actores de la práctica deben tener claridad acerca de lo que significa la aplicación del principio de solidaridad y de la responsabilidad que le cabe a la Universidad por su cáracter de pública, en la omisión del mismo. Dicho de otra manera, todos los programas que cuenten con prácticas académicas deben tener líneas de trabajo que permitan la clara aplicación no sólo de este principio sino de todos los que tienen que ver con la extensión. 17. Es urgente la elaboración de los reglamentos de práctica en aquellos programas que aún no lo tienen y la revisión de los existentes a la luz de las nuevas normas universitarias del nivel central, que traen un derrotero claro acerca de la ubicación, filosofía, principios y objetivos de las prácticas en la Universidad de Antioquia. Los reglamentos y sus desarrollos deben estar guiados por las especificidades de cada una de las disciplinas y los Consejos de Facultad, Escuela o Instituto, deben abordar esta tarea, nos parece, de manera participativa (recibir propuestas de todos aquellos que intervienen en la práctica), para hacerla más rica en cuanto a la producción de la norma y la legitimidad que produce, porque obviamente se siente más vinculado con el cumplimento de una norma quien participó en su elaboración, a más de que aportó el conocimiento y experiencia que tenía para su construcción. PERTINENCIA SOCIAL DE LA PRÁCTICA ACADÉMICA. Por: Mélida Contreras Ríos15 “Definitivamente se reconoce el aislamiento de la universidad con relación al sector productivo y a la sociedad en general. Lo anterior se debe al carácter escolástico que tienen nuestras universidades, encerradas en sí mismas y reacias a veces a los cambios”16 PRESENTACIÓN Quiero expresarle mi agradecimiento a los organizadores de este evento y a los panelistas que me acompañan, por brindarme la oportunidad de compartir con ustedes algunas ideas sobre el tema que hoy nos convoca. Mi intervención se basa fundamentalmente en los aprendizajes generados por la experiencia del trabajo del Programa Integración Docencia – Asistencia y Desarrollo Comunitario –IDA-, que hemos venido desarrollando en la Zona Nororiental de Medellín. Inicialmente plantearé lo referente a las políticas institucionales para centrarme luego en el Programa IDA y sus productos formativos como ambiente de aprendizaje y, finalmente sugerir algunos aspectos que considero pueden servir de marco de referencia para enfocar la práctica académica con pertinencia social. POLÍTICAS INSTITUCIONALES La intención de la Universidad de Antioquia en sus principios orientadores consagrados en el Estatuto General y explícitos en su misión institucional es 15 Nutricionista Dietista, Magíster en Salud Pública. Profesora Asociada, Escuela de Nutrición y Dietética. Coordinadora Académica Programa Integración Docencia – Asistencia y Desarrollo Comunitario – IDA – Vicerrectoria de Extensión. 16 ESTRADA OSPINA, Victor Mario. Et. al. Las prácticas universitarias estudiantiles: una estrategia para la modernización de la Educación Superior en Colombia. Convenio ICFES – Univalle. Vicerrectoria de Extensión. Santafé de Bogotá: Editorial ARFO. 1997. profesores 29. clara frente al hombre que quiere formar, la sociedad que se debe lograr, la identidad cultural que se espera consolidar o recuperar y los objetivos por los cuales trabajar. La responsabilidad social, es de su esencia, como institución estatal y define “el personal universitario tiene como responsabilidad prioritaria servir a los sectores más vulnerables de la sociedad con los instrumentos del conocimiento y del respeto a la ética”17 Para la Universidad no es posible el cumplimiento de su misión social y de su filosofía institucional si no se procura la “articulación” de la investigación, la docencia y la extensión como ejes de la vida académica, desde una perspectiva interdisciplinaria que procura “la aprehensión de la complejidad de los objetivos, fenómenos o procesos, de sus relaciones e interacciones internas y externas, y promueve desde cada disciplina o profesión, la cooperación y el desarrollo recíprocos en la búsqueda del conocimiento y en su aplicación sobre el mundo”.18 Así mismo dentro de sus objetivos el Estatuto General plantea “Crear, desarrollar, conservar, transmitir y utilizar el conocimiento para solucionar con independencia los problemas y necesidades locales, regionales y nacionales”.19 Es innegable que la Universidad de Antioquia en su planteamiento oficial busca y propende por el desarrollo de una comunidad académica fuertemente comprometida con la solución de los problemas, locales, regionales y nacionales, que asuma el papel dinámico y protagónico que exige la sociedad a la Universidad, como institución social, creada por ella y que a ella se debe. Es decir, debe asumir un rol muy diferente al que históricamente ha cumplido inmersa en su torre de marfil y aislada de ella. En el marco de la misión institucional, la extensión ocupa un lugar particular, pues ésta no sólo remite su ser al carácter mismo de la Universidad, sino que la 17 UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. ESTATUTO GENERAL. Acuerdo Superior 1 de 1994. artículo 6. Medellín, marzo de 1994. Pág. 19. 18 Idid. artículos 13 y 14. pp. 19 – 20. 19 Idid. artículo 27 literal a. p. 21. interroga frente a la pertinencia social e histórica del conocimiento que produce, circula y aplica en diferentes contextos. Además, la extensión establece nexos con la docencia y la investigación relacionando a la institución con las necesidades y problemas de la sociedad. Vista así, ella misma, se constituye en nueva docencia con sentido y significado, apoyada en un conocimiento nuevo, de donde surgen preguntas fundamentales y contemporáneas que orientan y dimensionan la investigación. En este sentido se entiende el planteamiento de la práctica académica como forma de extensión y de “materialización del compromiso de la Universidad con la sociedad”20. Pero surgen inquietudes cuando en sus normas (Acuerdo Académico 038 de julio 18 de 1995), al intentar precisar la filosofía institucional, resultado de una interpretación libre, lo definido allí se convierte en una amenaza por cuanto dicotomiza lo que no puede ser separado: la práctica de la teoría, lo social de lo académico, y ubica la colectividad y las necesidades como secundarias y no como determinantes de la práctica, como si se antepusiera la aplicación del conocimiento al mejoramiento de las condiciones reales. Así mismo surge la duda frente a lo que es curricular y lo que no es curricular. Todo lo anterior lleva a preguntarse si actualmente la práctica se piensa e incorpora como elemento natural del curricular. EL PROGRAMA INTEGRACIÓN DOCENCIA ASISTENCIA Y DESARROLLO COMUNITARIO –IDA- COMO AMBIENTE DE APRENDIZAJE. Desde sus inicios, en 1984, el Programa IDA se consideró como un espacio académico, con el propósito de formar talento humano en salud y de contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida y de atención en salud de la población de la Zona Nororiental de Medellín y por lo tanto, exigía la transformación en el modelo de formación vigente. Actualmente está reconocido entre los programas adscritos a la Vicerrectoría de Extensión como expresión de la relación que la Universidad establece con la sociedad. 20 Universidad de Antioquia. Estatuto Básico de Extensión. Acuerdo Superior 124 del 29 de septiembre de 1997. Articulo 12. Medellín, 1997. p. 17. En este contexto, el Programa se planteó la necesidad de la transformación de las prácticas en salud y asumió la docencia–asistencia, como proceso de permanente interacción, que pone en relación la institución educadora y la institución de servicio e incorpora la comunidad como sujeto dinámico y participante, incluyendo componentes curriculares en escenarios diferentes para la formación del talento humano en salud, al establecer una estrecha relación con las necesidades vividas por la comunidad y por las instituciones prestadoras de servicios de salud. El proceso de interacción entre estas tres instancias: universidad, servicios y comunidad, genera grandes contradicciones y polémicas al interior de cada una y entre ellas. Tal problematización pone a prueba la identidad particular, la sensibilidad social, la racionalidad y la capacidad de diálogo e interrelación de cada instancia para hacer posible el proceso La interacción que propicia la docencia-asistencia con la problemática sanitaria real y con el contexto social, conflictivo y cambiante, se constituye en un potencial para el desarrollo de la actividad investigativa, mediante la cual la Universidad puede proponer metodologías y proyectos que le permitan pasar de una posición contestataria a una posición propositiva y de compromiso social, en la solución de los problemas de la localidad, de la región y del país. De esta manera, la docencia-asistencia, con su carácter integral, se constituye en un núcleo de la extensión y en un espacio por excelencia que posibilita la cohesión con la investigación y la docencia, fortaleciendo la pertinencia social de la Universidad. El Programa en su accionar, se ha orientado hacia la búsqueda de un posicionamiento entre las comunidades donde se ha proyectado. Esto le ha permitido ser acompañante en procesos de desarrollo comunitario y ampliar su perspectiva sobre la dinámica del contexto externo y de los procesos socioculturales, para entender el proceso salud-enfermedad como resultado de la particularidad social, económica y cultural en la que se desenvuelve la comunidad. Así mismo, su desarrollo ha permitido entender la extensión como esa dimensión que coadyuva en la generación, asimilación y transformación de conocimientos, en las respuestas a realidades concretas para su transformación. Es la forma de materializar la interacción de Universidadsociedad. Además, es factor de integración y complementariedad con la docencia y la investigación, que son las otras dos dimensiones de la misión de la Universidad. Un análisis crítico de esta experiencia muestra que, a pesar de sus debilidades, ha logrado estimular en los participantes una actitud reflexiva para la formación contextualizada de los profesionales de la salud. Así mismo, ha permitido nuevos abordajes de lo interdisciplinario, lo multiprofesional y lo intersectorial; la búsqueda y definición de objetos de conocimiento y de transformación en las diferentes disciplinas. En consecuencia, se ha generado el fortalecimiento de la identidad profesional, una mayor creatividad en las propuestas de estructuras curriculares y la ampliación del horizonte frente al saber y el hacer, del ser profesional en salud. ACERCA DE LA PERTINENCIA SOCIAL DE LA PRÁCTICA ACADÉMICA. En el marco de los aspectos formativos generados por la experiencia del trabajo del Programa IDA, se presentan, a manera de sugerencia, algunos supuestos que son producto de la reflexión permanente que se ha hecho sobre la práctica académica y sobre los cuales se considera que se debe fundamentar, si se quiere que además de tener pertenencia académica sea socialmente pertinente. 1. La práctica académica en la cotidianidad convierte el ambiente de aprendizaje en un escenario desprofesionalizante. Cuando en la práctica académica se problematiza la cotidianidad, se encuentra que es compleja, diversa, heterogénea y que obedece a una realidad que es global y no fragmentada. Sin embargo, las diferentes unidades académicas, al momento de realizar la práctica, asumen la realidad intentando dar respuestas desde su saber propio, de manera unidisciplinar o uniprofesional, presentándose con frecuencia, simplemente yuxtaposiciones de prácticas en escenarios comunes. Contrarrestar esta tendencia implica desarrollar mecanismos metodológicos de carácter participativo, interprofesional e interdisciplinario que permitan un abordaje integral de la problemática. Así se permite a los Estudiantes y a los profesores adquirir una visión crítica sobre la realidad en la que están inmersos y una actitud de responsabilidad y compromiso, frente a la solución participativa de los problemas. 2. La sociedad debe ser pensada como sujeto de transformación, no como objeto de verificación que se traduce en objeto didáctico, en el que se busca evidenciar la realidad. La práctica académica adquiere, entonces, “la resignificación de ser un espacio para la generación de nuevo conocimiento y para la reflexión con y para la comunidad sobre su problemática, sus prácticas, sus significados y la construcción colectiva de propuestas transformadoras”.21 Sin embargo, aún se presentan inquietudes tales como: Se asumen o no compromisos con la comunidad cuando se realizan prácticas académicas con y por ella?. Se puede o no comprometer la Universidad con un proyecto académico que responda a las necesidades sentidas de la comunidad?. 3. La pertinencia de la práctica se debe comenzar a medir con base en el compromiso transformador y no en el contacto o verificación de temas o contenidos relacionados con ella. El beneficio social producido es síntesis de la participación de los diferentes sectores y actores. “La intencionalidad de la práctica académica debe ser explícita y determinada desde la dinámica de la sociedad, desde el objeto de transformación y desde los propósitos de formación determinados por la comunidad educativa. La intención, por lo tanto, debe renovarse, transformarse y adecuarse a las cambiantes condiciones socio-económicas y culturales”.22 4. La práctica es transformadora, su proyección es de doble vía. Impacta en los diferentes actores, hay relación directa y no es repetitiva. Si se repite, 21 DUQUE CARDONA, Sonia. Las prácticas académicas profesionales en el Programa Integración Docencia – Asistencia y Desarrollo Comunitario –IDA- de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Antioquia En: Seminario Taller Nacional Prácticas Sociales Estudiantiles. (1997: Calí). Calí: Universidad del Valle. P 8. 22 Ibid. se simula y por consiguiente, es ahistórica, no es dinámica, es esporádica y episódica. La práctica como forma de extensión, constituye un gran apoyo del vínculo Universidad–Sociedad. A través de ella, en un proceso de interacción con realidades sociales y en diversos escenarios, la Universidad socializa el saber que le es propio, comprometiéndose con la resolución de problemas dentro de un sentido transformador. 5. La práctica como componente permanente del proceso curricular, no solamente permite cualificar un conocimiento sobre un aspecto específico de la formación profesional, sino también, facilita la construcción de conocimientos sobre su misma acción flexibiliza los planes curriculares, desarrollando procesos pedagógicos fuera del aula y motivando al docente hacia un quehacer más dinámico. Por eso requiere ser pensada en dos dimensiones: • La capacidad creativa, explicativa e innovadora que tenga el individuo ante diferentes situaciones. • La incorporación de procedimientos que da una mayor capacidad de explicar. 6. El compromiso social no se logra por prescripción o mandato, al desarrollar una práctica al final de la carrera. Se dice que el paradigma es la formación integral, para lo cual es necesario que el Estudiante se desarrolle en lo ético, lo humanístico y lo filosófico. Sin embargo, en la mayoría de los casos sólo hay una antología: la práctica terminal y compleja que se realiza después de la formación teórica y que supuestamente es la que “sensibiliza socialmente al Estudiante”. No debe haber cambios bruscos en la formación, el proceso educativo, debe ser suave y sin sobresaltos. Por consiguiente, la integración debe darse intra e intersemestres, en forma horizontal y vertical. Lo anterior, permite pensar en una relación diferente entre lo teórico y lo práctico en la estructura curricular durante el proceso de formación del profesional. Por qué no incorporar la práctica desde el principio y en aproximaciones sucesivas, que vayan aumentando en complejidad pero conservando la globalidad?. 7. Los escenarios de práctica deben pensarse, identificarse, describirse y valorarse, desde el inicio del plan de formación. Son espacios concretos que permiten una función dialógica e interactiva con la sociedad, brindan diferentes experiencias que se vuelven objetos de reflexión teórica y metodológica y facilitan la integración de la docencia, la investigación y la extensión. Por esa razón, la Universidad que tiene la tendencia a la regionalización y al aumento de la cobertura debe arbitrar los recursos necesarios para el funcionamiento de los diferentes escenarios de práctica. CONCLUSIONES. La pertinencia social se logra, si el conocimiento se convierte en una instancia para transformar la realidad. Si no se ha trascendido el nivel de la información tampoco se ha logrado el compromiso transformador. La práctica académica propicia espacios y procesos de interacción que faciliten el diálogo y la circulación de saberes; posibilita la multiprofesionalidad, la intersectorialidad y la interdisciplinariedad. Así mismo, permite el trabajo en grupos y genera en cada uno de los actores compromiso social acerca de la realidad. En este sentido, la práctica es un medio eficaz para desarrollar, con la comunidad académica cada uno de los actores, el compromiso que tiene la Universidad con las localidades, las regiones y el país. PREGUNTAS PARA EL DEBATE: 1. 2. 3. La práctica académica es de formación y capacitación sólo para el crecimiento individual del Estudiante? Para el Estudiante y el docente?. La separación de teoría–práctica radica en el docente, la docencia, la enseñanza y su método; o en la ubicación del tiempo, espacio y lugar definidos para la práctica?. Cómo interpretar la teoría y la práctica a la luz de las tres dimensiones de la Universidad? Se puede hacer docencia a través de la extensión y de la investigación, y viceversa?. BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA. ESTRADA OSPINA, Víctor Mario, et. al. Las prácticas universitarias estudiantiles: una estrategia para la modernización de Educación Superior en Colombia. Convenio ICFES – Universidad del Valle. Vicerrectoría de Extensión. Santafé de Bogotá: Editorial ARFO. 1997. 140p. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Acuerdo Superior 1 de 1994: por el cual se expide el Estatuto General de la Universidad de Antioquia. En: Estatuto General. [Medellín]: Universidad de Antioquia. 1994. p. 17 - 21 UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Acuerdo Superior 124 del 29 de septiembre de 1997: por el cual se establece el Estatuto Básico de Extensión de la Universidad de Antioquia. En: Sistema Universitario de Extensión. [Medellín]: Universidad de Antioquia. 1997. p. 15-25. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Acuerdo Superior 125 del 29 de septiembre de 1997: por medio del cual del cual se adoptan las políticas de extensión de la Universidad de Antioquia. En: Sistema Universitario de Extensión. [Medellín]: Universidad de Antioquia. 1997. p. 12-14. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Acuerdo Académico 038 de julio 18 de 1995: por el cual se dictan normas relacionadas con las prácticas profesionales. Medellín. 1995. 2p. CASTAÑEDA MONTOYA, Mabel. Desarrollos en el Programa Multidisciplinario de Integración Docencia-Asistencia. Zona Nororiental de Medellín, 1993. En: Seminario – Taller. La docencia – servicio y los sistemas locales de salud. (1993: Medellín). Medellín: Universidad de Antioquia. 1993. CONTRERAS RÍOS, Mélida. La Investigación, la Docencia y la Extensión en el Programa de Integración Docencia–Asistencia y Desarrollo Comunitario de la Zona Nororiental de Medellín. En: Congreso Iberoamericano y del Caribe de Extensión Universitaria (1998: Heredia Costa Rica). Costa Rica: s.n., 1998. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA . Comité Técnico Administrativo del Programa de Integración Docencia–Asistencia y Desarrollo Comunitario: la extensión una dimensión de la responsabilidad social de la Universidad de Antioquia. Medellín: s.n. 1996. 3p. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Vicerrectorías de Docencia y Extensión. Programa de Integración Docencia–Asistencia y Desarrollo Comunitario –IDARelatos 8 (20 de mayo de 1998), 9 (10 de junio de 1998), 10 (5 de agosto de 1998), 11 (2 septiembre de 1998), 12 ( 7 de octubre de 1998), 13 (4 de noviembre de 1998), 21 (20 de octubre de 1999) del Grupo de Trabajo Académico “Miércoles de Currículo”. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Vicerrectorías de Docencia y Extensión. 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Las normas jurídicas son creadas siempre dentro de un marco y contexto específicos, deben ser comprensivas de una determinada problemática o asunto que se plantea de manera general, son de imperativo cumplimiento, su ignorancia no sirve de excusa para incumplirlas y, son susceptibles de ser modificadas mediante el mismo procedimiento que las creó. Las normas jurídicas gozan de las características de heteronimidad, exterioridad y coercibilidad por oposición a las normas morales que son autónomas, interiorizadas e incoercibles. La heteronomía que se predica de las normas jurídicas dice relación a la imposición de la conducta regulada en la norma, aunque no se comparta el contenido. La exterioridad se refiere a la concordancia de la conducta humana con la disposición normativa, lo cual es absolutamente deseable. Las normas jurídicas son exteriores al sujeto: debe cumplirlas con actos y conductas verificables por los demás. La coercibilidad se refiere a la posibilidad jurídica de obligar a los destinatarios, por medio de los órganos o funcionarios competentes y los procedimientos legales, el cumplimiento de los mandatos o prohibiciones contenidos en la ley. En Colombia las normas jurídicas son escritas, positivas. Cuando la norma se queda a la zaga de los distintos aconteceres (sociales, políticos o económicos), va perdiendo eficacia aún cuando siga siendo válida, es decir, de hecho se va desligitimando pero hasta que no sea derogada o modificada sigue teniendo la misma fuerza legal y obligatoria establecida en el momento de su creación. La derogatoria (parcial, total, expresa o tácita) de las normas jurídicas debe siempre ser realizada por órganos o funcionarios competentes, mediante la expedición de una nueva norma que en ningún caso puede contradecir otra norma de superior jerarquía. Por ejemplo, un Acuerdo Académico Universitario no puede derogar (ni modificar) un Acuerdo Superior Universitario, ni mucho menos, una ley. La capacidad de modificación de la norma jurídica está radicada en los seres humanos en tanto que ella es creada por el hombre para regular su conducta en las relaciones con los demás. Es muy importante, entonces, conocer lo que motivó su creación, hacer un riguroso seguimiento a su aplicación y, determinar la circunstancia y el momento en que deba ser modificada por no responder a las necesidades que persigue resolver. 3.1.1. La validez: de una norma jurídica. El cumplimiento de los requisitos para la creación La validez es un concepto eminentemente jurídico. Hace relación a nociones, también jurídicas, de competencia y procedimientos para la creación, modificación, interpretación o derogatoria de las normas jurídicas. 3.1.1.1. Iniciativa: se refiere a quiénes tienen la facultad de presentar, ante los órganos o personas competentes, un proyecto de creación, interpretación, modificación o derogatoria de una norma jurídica. 3.1.1.2. Radicación: el proyecto de norma jurídica debe ser entregado en la secretaría del organismo competente (o al funcionario competente) para que se incluya en el orden del día de las sesiones y pueda considerarse. 3.1.1.3. Publicación: para que las personas tengan la posibilidad de intervenir en los debates necesarios, el proyecto de norma jurídica debe ser entregado a cada uno de ellos con objeto de que en las sesiones de discusión puedan aportar elementos tendientes a la aprobación, la modificación o la denegación. 3.1.1.4. Competencia: sólo los órganos o personas designados en la Constitución Política o en la ley pueden dar inicio y culminación a un proceso de creación, interpretación, modificación o derogatoria de una norma jurídica. 3.1.1.5. Debates: los proyectos de normas jurídicas que emergen de organismos colegiados deben ser debatidos, discutidos, enriquecidos o modificados por los integrantes de ese organismo. Ello da la noción de pluralidad, democracia, participación, libertad de opinión y representación. Los debates implican, además, el cumplimiento de los imperativos de producir normas siempre con miras al bienestar general y el interés común. Deben ser varios y realizados en diferentes sesiones. Los decretos autónomos y reglamentarios que expide el Presidente de la Republica, así como las resoluciones de algunos otros funcionarios (por ejemplo el Rector, los Decanos dentro de la Universidad) no surten debates pues son actos de decisión unipersonal. 3.1.1.6. Aprobación: el organismo competente, luego de los debates, decide si el proyecto se aprueba es decir, si se convierte en norma jurídica o no. La aprobación de una norma jurídica proferida por un organismo colegiado se hace por mayoría, y de acuerdo con el procedimiento establecido en la norma respectiva. Si un proyecto de norma jurídica se imprueba, entonces se archiva, lo que no obsta para que, en otro momento, pueda volverse a presentar. 3.1.1.7. Sanción: la norma, una vez que nace a la vida jurídica, debe ser firmada en signo de aprobación, por una persona designada para ello en la Constitución Política de la República de Colombia o en la ley. Por ejemplo, las leyes que expide el Congreso la sanciona el Presidente de la República. Dentro de la Universidad no existe para ninguna de sus normas, establecido el proceso sancionatorio. OJO En el momento de la sanción se asigna el número consecutivo correspondiente a la norma jurídica: básicamente es un número relacionado con un año específico, por ejemplo, Acto Legislativo 01 de 1992, Ley 30 de 1992, Decreto 1444 de 1992. Es necesario tener en cuenta que para la identificación de una norma jurídica específica, debe incluirse el nombre del organismo que la ha proferido. 3.1.1.8. Publicación: el texto completo de la nueva norma aprobada debe ser publicado por cuanto ello constituye el elemento esencial de la obligatoriedad de su cumplimiento por los destinatarios y, porque además, en la publicación radica el imperativo legal de que el desconocimiento de las normas legales no justifica su incumplimiento. Para la publicación de las normas jurídicas existen medios propios, según el organismo que las haya expedido. Ejemplo de ello, son la Gaceta Constitucional, el Diario Oficial, la Gaceta Departamental o Municipal. Es importante hacer énfasis en la necesidad de publicar las normas jurídicas que se vayan produciendo en la Universidad de Antioquia. 3.1.2. La eficacia: El cumplimiento de las normas jurídicas. Es otro concepto eminentemente jurídico y se basa en la coercibilidad, característica propia de las normas jurídicas. Está referida al nivel de cumplimiento y obligatoriedad de la norma jurídica. El hecho de que las normas jurídicas, con pretensión de cumplimiento y aplicación general, se cumplan o apliquen a unos destinatarios y no a otros es lo que posibilita la generación de ideas de impunidad, selectividad e inoperancia de la ley. La eficacia se refiere, también, a que las normas jurídicas deben contener respuesta a los problemas o necesidades políticas, sociales y económicas del momento y, por lo tanto, su cumplimiento por los destinatarios se realiza porque tienen la convicción de que son legítimas para prevenir o resolver conflictos. Aunque la norma jurídica no sea legitima, obliga a sus destinatarios, mientras esté vigente. 3.1.3. Vigencia de la norma jurídica. 3.1.3.1. En el tiempo o ámbito temporal. Por regla general, las normas jurídicas deben producir efectos generales e inmediatos hacia el futuro. Las excepciones a este principio son: Retroactividad: Las normas jurídicas, además del efecto general e inmediato hacia el futuro, producen efectos a situaciones legales consolidadas, es decir, hacia el pasado. Retrospectividad: significando con ello que las normas jurídicas, además del efecto general e inmediato hacia el futuro, produzca efectos a situaciones legales en proceso de consolidación. Tanto la aplicación retroactiva como la retrospectiva deben considerarse expresamente en las normas jurídicas y, normalmente, se presentan con un aparejado régimen de transición, lo que posibilita que el destinatario se acoja íntegramente a la nueva situación o íntegramente al régimen de transición. De la vigencia de la ley en el tiempo se deriva que, por lo general, la ley tiene vigencia indefinida futura en el tiempo (.. rige a partir de su sanción, promulgación o publicación.) pero algunas normas desde que nacen a la vida jurídica tienen establecida su vigencia. 3.1.3.2. En el espacio o ámbito territorial La vigencia de la norma jurídica en el espacio parte del supuesto de la soberanía estatal para dictar normas dirigidas a su observancia en un determinado territorio. Por supuesto, existen excepciones a lo anterior y, una de ellas, se refiere a la vigencia internacional de ciertas normas jurídicas como los tratados suscritos y ratificados por los Estados miembro de una organización de carácter mundial o internacional. Las normas jurídicas deben regir en un espacio o territorio determinado. Así, la Constitución Política de la República de Colombia y la ley rige en todo el territorio del Estado; la Ordenanza en el territorio del departamento; el Acuerdo en el municipio; los Acuerdos Superiores o Académicos de la Universidad de Antioquia en la Universidad de Antioquia, etc. 3.1.3.3. En los destinatarios o ámbito personal Las normas jurídicas generales (Constitución Política de la República de Colombia y Ley) en Colombia obligan su cumplimiento a los nacionales (por naturaleza y por adopción); a los extranjeros domiciliados en el territorio; a los transeúntes mientras permanezcan en él; a los servidores públicos; a los particulares; a su creador; al operador jurídico y, a los destinatarios. Existen normas, ya generales o particulares, que rigen para determinados destinatarios: los contribuyentes, los extranjeros domiciliados en Colombia, los menores, las mujeres, los Estudiantes de la Universidad de Antioquia y, en fin, otro tipo de destinatarios. La jerarquía normativa dice relación a que todas las normas jurídicas deben guardar coherencia interna. Se hace referencia a una clasificación de las normas jurídicas de acuerdo con su ámbito general de aplicación y su rango, queriendo decir que algunas de ellas consideradas de inferior categoría que otras, están subordinadas en esta disposición piramidal y, por lo tanto, no pueden contradecir a aquellas que están por encima en ese orden. La jerarquía normativa se expresa, gráficamente, como una pirámide, examinándola de la cúspide a la base, así: 1. Los tratados internacionales suscritos y ratificados por Colombia, especialmente los que reconocen derechos humanos y, derechos y protección a los menores o grupos marginados o discriminados. 2. La Constitución Política. 3. La ley en sus especies de marco, estatutaria y ordinaria 4. El decreto: autónomo, reglamentario 5. La ordenanza departamental 6. El acuerdo municipal 7. Las resoluciones 8. El contrato Las normas jurídicas tienen una distribución jerárquica dentro del ordenamiento colombiano. La norma que se halla en la cúspide de la pirámide en nuestro país es, la Constitución Política, y por regla general, ninguna otra de las que se encuentran en la base de la pirámide jurídica puede contradecirla, so pena de ser declarada inexequible. El andamiaje jurídico permite, entonces, regular las relaciones de convivencia, establecer el espíritu y filosofía que inspira las normas, legitimar las decisiones que se toman en ejecución de sus mandatos, establecer límites en el actuar y, organizar de manera coherente el tema que ellas regulan.