ALGO MÁS SOBRE LA FIGURA DEL PROFETA IBRÁH!M EN EL CORÁN Salustict ALVARADO Universidad Complutettse de Madrid El estudio de las fuentes literarias en el Corán es ciertamente un tema controvertido y, si se quiere, hasta peligroso. Dado que, para la mayoría de los musulmanes el Corán es el libro que contiene la palabra eterna e increada de Dios, el hablar de “influencias literarias” puede sonar a herejía e impiedad sin paliativos. Sin embargo, hasta el más ortodoxo e intransigente de los musulmanes tendrá que reconocer que, desde el punto de vista histórico, el mensaje profético de Mahoma iba dirigido, en primerísimo lugar, a sus contemporáneos de la Arabia del siglo VII y para que este mensaje profético tuviera, como indudablemente tuvo, éxito, era necesario que apelara a una sene de claves culturales que fueran familiares a ese auditorio concreto. La figura del profeta Ibr~him, el Abrahán de la Biblia, constituía un modelo especialmente apropiado y grato para la misión profética de Mahoma, pues lbrahim abandonó la idolatría para consagrarse al culto del Único y Verdadero Dios hasta convertirse en el paradigma del ..i2a, es decir, del auténtico creyente. Por otro lado, es un hecho indiscutible que el lector procedente del Cristianismo que aborda las páginas del Corán se encuentra con que los hechos referidos al profeta Ibráhim coinciden el algunos puntos con lo relatado sobre Abrahán en la Biblia, pero en no pocos casos difieren totalmente, La explicación es bien sencilla: tal como cuenta la tradición, el profeta Mahoma, al igual que la mayoría de los árabes de aquella época, era es decir, analfabeto o, todo lo más, muy poco letrado. En cualquier caso, era altamente improbable que conociera, al igual que sus oyentes, el texto canónico de la Biblia, ni en su versión hebrea original, ni en sus diferentes targumin, incluyendo entre estos la pe~ittá. Por el contrario, con lo que, con toda seguridad, estaría familiarizado, al igual que su público, es con todo un corpus de leyendas piadosas extracanónicas transmitidas oralmente, que por su fantasía y atractivo gozaban de una extraordinaria popularidad y difusión. De estas tradiciones se habría de servir el mensaje profético de Mahoma para mejor conmover y convencer a sus eventuales prosélitos. En el caso que nos ocupa, el del profeta lbráhim, hijo de un idólatra politeísta, con quien rompe para ir en busca del Único y Verdadero Dios, generalmente se admite que la tradición zoránica sobre este punto tiene como antecedente un conjunto de leyendas hagádicas como, por citar el ejemplo más representativo, las contenidas en la antología titulada Midra~ B’,-e=ftRabbá’, compilada en Palestina en el siglo V. Esto con ser verdad, no es toda la verdad. El Midra=B’re’=h RnbbsI’y otras colecciones no representan sino la “punta del iceberg’ de todo un enorme caudal de tradiciones piadosas que circularon entre los judíos y que se transmitieron igualmente a los cristianos primero y a los musulmanes después. En la “Síavia Orthodoxa” estas leyendas piadosas tuvieron especial éxito y, como allí, según feliz expresión de Aurelio de Santos Otero, “no soplé el cierzo del Renacimiento’, mantuvieron su popularidad hasta el siglo XIX, cuando llamaron la atención de investigadores y eruditos, como, p. ej. N. 5. Tixoarávov, A. N. P5pin, P. A. Lávrov, A. 1. Jacimírskij y 1. J. Porfífev en Rusia,!. Frankó en Ucrania. J. lvanóv Anaquel de Estudios Artibes 11-2000 66 Solu sur> Alvarado en Bulgaria, y 5. Novakovié en Serbia, cuyos estudios y ediciones dc apócrifos siguen siendo de obligada referencia. Referidas a Abrahán, se encuentran varias leyendas y tradiciones en diversos manuscritos de la Pa/ea Comenrada. Como se sabe, la Pa/ea (en ruso 1 laxesí) es un compendio de textos apócrifos de diverso carácter y contenido, muchos de ellos adaptación dc leyendas hagádicas judías. Esta colección fue recopilada en Bizancio entrc los siglos VIII y IX con el título de IIcLKaut AraOflKfl, es decir “Antiguo Testamento’, y posteriormente traducida al eslavo como Kírnr~ ELrrrn~ Henecíl II ~6U5Ii. i. e. ‘Libro de la creación del cielo y la tierra”. En tierras eslavas orientales, y muy especialmente en Rusia, conoció gran popularidad y difusión, prueba dele cual es la abundancia de manuscritos que han llegado hasta nuestros días. Con el paso del ticmpo su contenido fue incrementándose y enriqueciéndose, de tal modo que en el siglo XIII apareció una nueva redacción, conocida en ruso como ‘l<)AK<)[tiú? 1 laAcR, es decir, Palca Contentada, cuyo fin era demostrar, interpretando pasajes polémicos de las Escrituras, que el Antiguo Testamento encontraba su cutuplimiento en el Nuevo. afirmándose, por tanto, la superioridad del cristianismo sobre el judaísmo. Estas lcyendas de la Polea representan igualmente otra ‘punta del iceberg” de tan enorme caudal de tradiciones hagádicas. que circuló ampliamente por todo el mundo oriental desde Etiopía hasta Rusia. El propósito de este trabajo es demostrar que el conoc¡m¡cnto del material legendario conservado en eslavo eclesiástico nos puede ayudar a conocer mejor el sustrato en donde arraigaron las semillas de la predicación del prt)feta Mahoma. Un motivo particularmente iníeresante. del Ibráhin coránico es que aparece como hijo de un idólatra llamado Azar. Por el texto canónico de la Biblia tenemos noticia del padre de Abrahám, llamado Tare ( tr’r en hebreo, 6apa en griego, Thare en latín, en árabe, ~ en siriaco, 4&ppa en eslavo eclesiástico normativo, si bien en redacciones no normalizadas pueden aparecer variantes como ~ ‘PApá, Tápt, etc.). A late concretamenle se le cita en Génesis Xl, 24, 25, 27, 28, 31 y 32, en Josué XXIV. 2, en 1 Crónicas 1, 36 y en Lucas III, 34. Especialmente significativo esel pasaje de Josué XXIV, 2 4io a todo el pueblo: “Así ha dicho el Señor Dios del Israel. Vuestros Ineu$ antepasados Tare, padre de Abrahán y padre de Nacorhabiraron¿áñañó úlieñd¿el hoy adoraron a dioses extraños. que da la explicación de por qué en las leyendas judías y posteriormente en el Islam yen la tradición apócrifa cristianase considerará idólatra al padre de Abrahán. Tal punto aparece confirmado en Miclm= Befe flt Rabbá’, donde en el apartado 13 del capítulo XXXVIII se lee: Dijo Rabbi 1Iiyy~’: Tare era un adorador dc ídolos. nr n’~x tW n~fl trn flb~ (Teniendo en cuenta cl amplio campo semántico de la raíz ‘bó en semítico en general y en hebreo en particular, el participio activo -mv, puede igualmente Iraducirse por “fabricante”, y éste prec¡samente es el oficio de Tare en todo este corpus legendario) Sin embargo, lo que no se explica son las razones de por qué el descendiente de 67 Algo más sobre la figura del profeta Ibráh[ni en el Corán un justo como Noé había podido caer en la idolatría. Si bien a esta cuestión se alude de pasada, por ejemplo, en el Libro de los Jubileos, capítulo IX, versículos 4 a 10, una explicación convinciente, relatada en unos términos propios de la tradición de Evémero, la encontramos precisamente en un apócrifo eslavo recogido por 1. la. Porfífev, en la página 111 de su obra Relatos apócrifos sobre personajes y aconecimienros veteroresamentarios según los manuscritos de la biblioteca del monasterio de Soloveck <Anoicpn4wrtectcie cKaaatÁiSI O ReTxaaaatTnbtxL JuluaxL u coCntTiñxL 170 pyKotlucnML CofloseuKoíi ónóJdoTeKu), publicada en San Petersburgo en 1877, la cual recoge diversos relatos tomados de diferentes manuscritos de la Paleo. El apócrifo en cuestión se titula Sobre el comienzo de la idolatría en tiempos de Serug (O i¡a’iast HAoflonoidioHcl-na upu cepy~) y reza así: He aquí que Serug empezó primero 5«E It~Mti9l~l OE~~’%% TIIO?Ii’fll 110 flMA XPAEPUX’h IIXt nc EbimA fl Itria It IIC[IEQII4 CItOCM% pOAt ~ ‘t~teb. l1.MAi flO 44 GE2n4,%tATttO GhIAO. naIlpatO[¡IE XP4EP4 wnorO CEM t10A4A.lfS?Anl. Raxopa it 4CE ~t,.tCTL ‘l’A. CQ%’XOESIX% ‘tXt~ia. PU lC~1iflpU GkIguJaro 904fl OE~~~% A’kT’t llCt%% 114<Op% ZE ~O4t1 ECtx~ AtT% naxoposI~x’t~ En. 11~X~P~ ZE Il0’14 4ap~ II TaICOZE wlji, gtJv’rt, ICS’Mflpbl TEopIl’rIl ECO OEp~S’X%. 4141104% SEAMfi EMiliA 3AGUAfl KO EAfl’fl IlE GLJCTk. - N4XO~% GO mICO UEPS’X% ~rO AOEAECTS6IIUX% ICS’MIIQIJ. tEn i~lCO S~ktAL. II ESICE it p4aS~wts%. 80 AICAEfi UMA TSO~AflJE 114X09% ZE GOfll ‘49-AntE t1OICAAIIAuIECA fi npO44AmE MttOm3kl’IMIIt4IJ eqjc 1l0411I124111ECA. K~lMMpOM% IIOICA4MAAIICA. wat r4ICO~iCE fi KTOM~? HE II entre su linaje a fabricar ídolos en honor de los héroes, para que el nombre de el/os no quedara sin recuerdo, sino para que ¡os hombres, contemplando estos ídolos, recordaran a aquet héroe que había existido. Serug engendró a Nocor y fueron todos los años de Serug 330. Nacor engendró a Tare y fueron todos los años de Nacor 250. Nacor empezó también a fabricar ídolos como (había hecho) su padre Serug, pero a partir de entonces el diablo se afanó mucho en seducir al linaje hebreo, para que alvidaran la gracia divina y adoraran a los ídolos, lo que ocurría, pues Nacor no comprendía que su padre Serug fabricaba ídolos en memoria de los héroes. Nacor, al no comprenderlo, los honraba como dioses y los adoraba, y vendía ídolos a todo el linaje hebreo, de modo que también los extranjeros que pasaban los compraban. Olvidaron (a gracia divina, adoraban a los (dolos y el diablo se alegraba más y más, (pues) habiendo caído los hombres en la tentación, empezó a seducirlos a mas y mejor. II Ktlpkl MM.WOXOAAIIJE 5,4 ICS’IIOR4%~’. ti 34GIJIU4 I~4rrn flOKAAflAX=CA. C~iiflpO.Wb. Q440114tU1C4 naicii. GICL« fi 414110A% II 1141(11 ItEJIE4’K k ICOAM4 ftpEAt4I4Ttl. (Transcripción del texto y traducción de Salustio Alvarado). 68 Sa tus ho Alvarado Hay otro texto conservado únicamente en eslavo, cuya primera parte recoge una serie motivos hagádicos sobre Abrahán. Se trata del texto titulado &Kpoíeílle dapááuA, es decir, Apocalipsis de Abrahán. Dicho texto eslavo es traducción de un texto griego perdido, el cual, a su vez, es traducción total o parcial (más bien esto último) y reelaboración de un original semítico, hebreo o arameo, que tampoco se conserva. También se ha perdido la primitiva versión al antiguo eslavo, que debió de llevarse a cabo en Bulgaria hacia el siglo XI. Hasta nuestros días han llegado unos veinte manuscritos y fragmentos en eslavo eclesiástico, casi todos en redacción rusa, que fueron copiados entre los siglos XIV y XVII. Las principales fuentes que contienen el texto completo son las siguientes: el llamado Codex Svívester (CsvmBecTponcKnñ cñopnnx,l de principios de] siglo XIV. Se trata del manuscrito más antiguo y en las ediciones críticas se le cita con la sigla SEn este manuscrito, sobre cl que se basa la edición de Nikoláj Sávvié Tixonrávov, son notables los novgorodismos, en especial las puntuales confusiones entre [t y ‘1. la Paleo Comentada del siglo XV, procedente de la biblioteca del monasterio de San José de Vololcolamsk. En las ediciones críticas se cita con la sigla A. — la Pa/ea Comentada del siglo XVI, procedente de la colección Uvárov. lEn las ediciones críticas se cita con la sigla P. — la Palea Comentada del siglo XVI, procedente dc la biblioteca del seminario de Moscú. En las ediciones críticas se cita con la sigla M. — la Pa/ea Cronográj7ca del siglo XVI, procedente de la colección Tixonrávov. En las ediciones críticas se cita con la sigla N. la Paleo Comentada de finales siglo XVI principios del XVII, procedente de la biblioteca del monasterio de Soloveck. En las ediciones críticas se cita con la sigla K. — - la Pa/ea Comentada de finales siglo XVI principios de] XVII, procedente de la colección Rumjáncev. En las ediciones críticas sc cita con la sigla L. - la Paleo Comentada del siglo XVII, procedente de la colección Vjázemskij. En las ediciones críticas se cita con la sigla O. Se conservan, por otro lado, diversos maliusetitos que sólo contienen la primera parte del texto, e incluso los hay con una recensión parcial y ultrabreve. Del material exiMente se infiere que el contenido de la obra ntj se transmitió de una manera unilorme. ya que en los diversos manuscritos conservados hay multitud de variantes y de pasajes oscuros o corruptos. El texto eslavo presenta muchos hebraísmos y rostos de sintaxis semítica; por eso, al menos en teoría, se ha especulado con la posibilidad de la traducción directa de un original semítico al antiguo eslavo, queso habría podido llevar a cabo en Bulgaria en la época del i,ar Simeón 1 el Grande, aunque esto, amén de no poderse demostrar, Algo más sobre la figura de/profeta Jbrahtm en el Corán 69 es altamente improbable. Lo más plausible es que las traducciones antiguo-eslavas de este tipo de literatura tengan como intermediario el griego, y que a través del éste hayan pasado al eslavo eclesiástico los numerosos semitismos de la fuente original hebrea o aramea. Durante el siglo XIX estos manuscritos fueron objeto de diversas ediciones en Rusia, siendo la más difundida las llevada a cabo por Nikoláj Sávvié Tixonrávov, citada en la bibliografía, y cuyo texto se reproduce parcialmente en el presente artículo. Desde el punto de vista del contenido es posible dividir el texto en dos partes netamente diferenciadas. La primera parte es de contenido fundamentalmente hagádico. Se trata de la parte original y primitiva del relato, que en principio circuló de forma independiente, puesto que hay manuscritos, como ya se ha indicado, que sólo contienen esta primera parte. La segunda parte parece ser una elaboración y ampliación posterior, pero, en cualquier caso, dependiente de la primera, pues algunos de sus pasajes hacen expresa referencia a elementos de esta primera parte. En dicha primera parte se presenta a Abrahán como hijo y ayudante de un fabricante de ídolos, motivo que, como ya hemos visto, se encuentra en Midrag Wre ‘f« Rabbi’ y en otras colecciones de leyendas hagádicas judías. A continuación se inicia la conversión de Abrahán, quien se comporta como un auténtico “filósofo autodidacta”, eí cual con su propio razonamiento descubre la falsedad de los ídolos y busca al Dios verdadero. Pasajes paralelos se encuentran en el capítulo XII del Libro de los Jubileos y en Midt-a4 BereTh Rabb&. Sin embargo, aunque los motivos legendarios son paralelos a los de las leyendas hagádicas judías, lo que indica un origen común de estas tradiciones, la presentación y el desarrollo del material legendario son bastante diferentes, obviamente corno resultado de su reelaboración en distintas épocas, latitudes y ambientes culturales,. Como ya hemos dicho, tanto los midra~im, como la Pa/ea y como el Corán no representan sino el resultado final, puesto por escrito, de todo un flujo y reflujo multisecular de estas tradiciones orales. Son notablemente llamativas, y esto constituye el cogollo del presente trabajo. las coincidencias y los pasajes paralelos que se dan entre la primera parte del Apocalipsis de Abrahán y las aleyas coránicas referidas al profeta Ibráhim. A continuación se ofrece el texto en versión bilingúe, para ir señalando después algunos de dichos paralelismos coránicos. (Texto reproducido según la edición de Nikoláj Sávvié Tixonrávov citada en la bibliografía. Entre paréntesis figuran las adiciones y enmiendas según el propio Tixonrávov y según la edición crítica de Marc y Belkis Philonenko citada en la bibliografía. Traducción dc Salustio Alvarado.) BHHr~I cfU ~Bi’O~1Mi8ll ~Jt’Ll4j% Q~Wtil¾i. eflil li4oPt. gf4~ c~i’~xou~. qu~ eooro~. ~ 4hp4~44Og4. <$4 glidiO~4 <$4 8Ot~e4. <114 d4dWKOt¡4. ~ Q~C4dfl4{d~s. <$4 reHOKOa4. ~ 4tO4OB4. HL .UI~ HáCTpk~áIOtIbO ~ un ELi op d~,eMM.H Il~o~ sp¡ esolero. IirM CflIITOMXL ~“ ~ OHAEfl. WCTh 10 HCfllHl< LIBRO DEL APOCALIPSIS DE ABRAHÁN, ElIJO DE TARÉ, HIJO DE NACOR, HIJO DE SERIJO, HIJO DE REU. Hill) DE ARFAXAD, HIJO DE ~ Hilo DE NOÉ, HIJO DELAMEC HIJO DE MA TUSALÉN, HIJO DE HENOC, HIJO DE JARED. Cierto día, puliendo yo los ídolos de mi padre Tare y los ídolos de mt hermano Nacor, me pregunté entonces cudí de e/los era en verdad un dios poderoso. 70 Salustio Alvarado ~k” ~ a z~ieuA npu.yoitmft mpesms unierE>. IOrM C1<OI4IJeEU% CN~3sEt.I TpcGiI ótjs uowro •&pv. GOLII. ero InMelILIUl.. Z)¶ATl.IUI. CpCEpe,il.ILIL. UtAAII1.tUl. IIze>t~I11Ju%,nUujeA% El. ¿<III, 113% lIS CAyEE~. ORf<tTOlCt ti tispius4~s IiUCIttI4I. di í&tie”i. íi~og&m4mua nalius iitiqs o~ lior~ RA (iix>~olIs> A~tAt,hI&ru. It ti.i ICr,~S Im.tfl. CLIATCCA LIII Cp,,IjC. Ot)IJ%IUIAAX1. fl.,uoro>ci 8i 0~Ut eoEIeub 151<0 “It 1ro OG«&VIITII lis utero CEOIC. ICA,tIIil. 5~ 5Bp~&UL. ~¿V•6Esnie di ~sMCHutteMIM Yo, Abrahán, en el momento de ejercer mi oficio, cuando terminé los servicios de culto de mi podre Tarea sus dioses de madera y de piedra, de oro y de plata, de bronce y de hierro, habiendo entrado en su templo paro el servicio, encontré que e/ídolo de piedra llamado Maruroat había caído boca abajo a los pies <leí ño/o de hier,o Nacón. Y sucedió que cuando lo vi, se turbó mr corazón. Meditaba en mi espíritu qae va. Abrahán, no podía por ‘ni mísmo restituirla a su lugar, dado que era una gran mole de piedra. TE1<0kI.. ti ItICAL UORt,VIX1. Ot$O Ott>ieiJ~. IIEIIIIAC CI) Uuioto II .er~s A8Ii~5XOEt ¡liii. .4,5 í)QSttt ¡.4 utero LI» jéro. it oIt[fl44,C r,t«s <Cro di nero, fi tqnx gro» sú IÉrAi «ftAt ¿4 difiero, fi pCitONL CC 5~1t.. fi pe LIII t~4uuiCC» je9nuqlt >5 rM8~ “0» ¡41<0 O~flAAC ¡5484 UAp4,iJ5tJ~ KO ¡uit SE~4tJC. II MII CiVIlES iguÉisA II~ 5EMy. II~,II116C<t3L ieuy ii~; IOU~. II <>~CttC Ap~rAr<> uspxua4~ di ,4,r4~rIro di ItSIICIIII R6~l, rAsIit.t. II rA5ii~ dbEuflr%ItIIOIOC, uspxus4¡4 (nonrntu ¡.u.íÓ. n~oveié uq\L154)LI a5b.~IIm. ti CTItOf<II IiIItxl. e. £1. II ,4,SCTk ¡A u”.. ¡I0.teflt MII II~O,l.,&TI1 ¡A ¡alt Ii¿~ flyrtt rpAlSI.CIIeUE. It OCtl,tS3t OCi~ <HJ& ujolero. IIEO~SONtliXL 15 lIS liC, 112¡I,i,o3% “A rocrII¡IeIjI. II¶tOA,5t&ST% tiX%. ¡lOO KXIIIIII di EJ,&H3,&¡lL, CVpbCIhtlhi r~53yTk Cl, IteSkR&4t.l tt,IyIpC El. ICrVflOt% ItXO08&TL. ti ECCflO&131. O ItflMI. El.~4~« ¡CAnil. di VAt5EEA~A1 131,. it%CfltSltItiIttS II 0055. II O<’Cttl¶C II ant. PI ci.Tl.ÓOWtc4 10)11 <tCTSCTI. di 11H31. 1 4,1<1 Fui a avisar a mi padre., entró conmigo y cuando lo levantamos para restituir/o a su lugar, a pesar de que ¡o sujetaba por la cal,eza, ésta se le cayó. Cuando mi padre vio que a Maruma¡ se le Ita/Ha caído la cabe~a, ‘nc dijo: ,.Abrahán!” Respondí: ‘Heme aquí.” Me dúo: ‘Tróe,ne de casa un destral /‘equetto.’ Y se lo traje de casa. De otra piedra tallé otro Ma,umaí sin cabeza, le pwro encima lo cabeza de.rprendida, y destruyó /0 que quedaba de(/ anterior> Ma¡upoa¡. Fabricó (Tare) otros cinco ídolos y me los dio. Me ordenó venderlos por lar afueras en el camino de la ciudad, Ensil/é eí asno de mi padre y los coloqué encima, Salí al camino real a venderlos y he aquí que unos comerciantes de [‘andana de Siria se acercaron con sur camellos, ,narchandc, a Egipto para comprar ttntura escarlata del Nilo. Les pregunté, nte respondieron y - entablé conversación con ellos. Uno de sus tóMellés relinchó, el asno se espanté, echó a correr y dejó caer los ídolos, Tres de estos se rompieron y quedaron dos. Algo más sobre la figura del profeta Ibrahim en el Corán Ii GLA 141<0 «ti»w& Ct~M 111<0 Rortt ¡¡MARx.. jBOttIS KO U)). DOVIO >00K tIC fl08t,14,~4 li&Ltl. 1580 (E7i IUSW¡l. 4,5 GTJ3OUI. KO~tl¡tftII ¡5 »p0fl tXBO ¡lo Bit ctTJWSAO óesu raA BOALEAIO4,S. 11116 GLI TII ELIjE) ÁKtlII <óI{ICT¶J. 2146 OCTA1<¡WS¡A ~on,t, u uit ~suu ipw<. (II nOU’LIWAAR’i. 81. ¿PAUL) (tOllO (vi) Á0OTO¡.¡l~ CI~Mli 0801CM’ tI 3,11115 qc’n) cL1<p.:wcItI¡l3OA Sl. ¡15 OOl’SBACtIttl%OA G~t3L. ~AHCKL OpXqt UO¡CUI. c¡<posfll ¡510 npfi¡l601 1<~IlA)0 (tIllO LJ0ICUl. II 13)031. 01Q1¡IJOIIIIXL E%Re~ra3L HL 80.1,17 ptInJ r17pl. lAZO EIWC ¡45 MtOTt Ttfl. It «or~A~oWA 1<0 tA~tWIt 3< TOU\ ¡It Bit ¡¡3%. !Cí~to 2146 LI» li,4,17q1I0 110 fl17TII C7.UAtOOA CfWtC 1*016.14111±01%MOlA RL WEtj.&CXOflWOC&. tI fiffiOXl. El. Oj¡3,l~ll CB01~h. CC tfliNV&Th »S3,tC• lINO LIONtOTI flCTSI’II Rl. 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LIornA. ~5liO ¡I$flIOtO lJtJiLt GIEL 53<0110 di TOIJA lp 17AL 11011. ‘71 Cuando los sirios vieran que yo tenía ídolos, me dijeron: ¿Por qué no nos has dicho que tenícs ídolos? Los habríamos comprado antes de que el asno hubiera oído la voz del camello y no habrías tenido quebranto. Danos al menos los ídolos que quedan y te daremos un precio digno. Reflexioné en ini corazón y me dieron eí precio de los ídolos rotos por los ídolos restantes, pues me afligía en oit corazón por cómo llevaría eí producto de la venta a mi padre. Arrojé /os tres (ídolos) rotos al río Gur, que estaba en ese /ugar, se hundieron en lo profundo y no quedó rastro de e/los. Marchando entonces por el camino, se conrurbó mi corazón y mt pensamiento iba errático en mí Dije en it,, corazón: “He aquí que Marumat cayó y no podía ponerse en pie en su templo, ni yo por mí mismo pude moverlo hasta que llegó mi padre y ambos lo levantamos, y sin que pudiéramos evitarlo, se le cayó la cabeza. (Mi padre) la colocó sobre la piedra de otro ídolo que había hecho sin cabeza. Y los restantes cinco ídolos que se rompieron al caer del asno no pudieron ni salvarse ellos mismos nl hacer daño al asno a pesar de que los había roto, ni sus restos salieron del río. Y me dije en mi corazón: “Si es así, ¿cómo podrá Marumat, el dios de mí padre, que tiene la cabeza de una piedra y está hecho de otra piedra (d¡ferente), sa/var a un hombre, o escuchar su oración y retribuirla?”Reflexionando así llegué a casa de mi padre, abrevé a/ asno y le puse heno. Saqué el dinero y se lo di en la mano a mi padre Tare. Ls vto, se puso contento y dijo: “Bendito seas Abrahán por mi dios, pues trajiste el precio de los ídolos, de suerte que mt trabajo no fue en vano,” ‘72 Salustio Alvarado II diBtIpSRl. ~R(>Xl. >01117. CILIUN atO TODA. Gtri¡I¡I dr,. TOGO. ¡Alto TU gIl TtUl. Rl., “LIZO ltd A CTK0~¡I, ¡A3<0 GdtIfiIO HIEL flOILJGOSI. OCTE. II LIóltil. 3*3% Itouoroítts roipa ¡OCiE. II CALI” CORO ¡lO RAsO TCGt flOLIOrlrI. 11511 81100Jt185TB. l~% TOSO SAlt LIS 57.13% 81. Otg>Aqlfi Ct<fñ3tIOIilJNl. (Etel.). tI ¡Lun, 0514115 0301<0 U01C M«litESCA >A~0CTll¡0 1111 115 tILIZO r55%i 0408003 Z0010«5¡5 45 Rl, 1010. me IlpOLIl.ICAIIIEl. (>1>5 CRolero tQfiAE>3% 8O»i. (» notoiii >51<0 ~fi3,O37. 80*1%) B1Y~B5 n.A TAS 48M110 » pWtONI CO S~I. B%<LIfi xtiiXl. (di) CE>RpSRl.I 1001,) ,4$0R5 IILIZC ¡C.¶<)8l.tlEl. ApOer.. flf>O%O 4,5180 lIC ltphi,l,C TI.). CTBE)V4l LIII GQ4IISIO OCtIS. II si) ¿kr~* figSpu’. TOCIJ 4,peSafi%fls, uGptToxl. 1< llIlIEL EA LIMA. limo 81,LItCTHT1ICS Rl. ttCAtbIl.3 RIlNOItjOItFb LI». 4 IIIICAIIO “5 IJCit 0.117 Cl. ItSQMCATl.. II ¡lo flORt.4,SIE1. <>111<) LI<)10LI17 ¡51<0 1<5 0K5115 ORpITOIEl. El. 9003<331. RApIICATA II ,\f (ox.¡cm) ¡51<’> 8%~5021t¡IIEl. roen lis orIa 3,5 CrItOplo EpALIIIIO óIjlO 110101117. ¡10303,5 1<034% fltbOChiTI, E) Gj’SIII¡It. OpIICTSRl.JIEI. RS<>IiCSTA 017 8ogrn.qtcftltM orftl.n.tro rAs ECE417 nptqteNnECE.a. 8~Ct .0 55>04,» 4,1 tIC 017~5CItCTI, 011)5 ,4,OH,tC3EC II$*I3,17 A2L. AlIJe. SIl E)yt’SCIICTL 70 3,LIII ‘43W. 4,5 CA Rl.~r0p4iTE, ¡I~li3,E>3l. II OTROpIIIEL 081,7). 080(1. U flpIIEIICAl. 4001131, RAp¡ICSTS Il53,¡t15 3<L7”SKL, HO~t loro E)EATt orw,LI¡, II ZrE>LIt MalI.. R1,CLItIARCS 3<CALIII E CORO jIKEIXl.. lb GttSIIl¡.0. II Rit .4,3)140 ~AAX1,Hl. CLItOL CROICLII, It rl, <PO Ifl.¶17 ¿5 í,rItA >10003% EpItIMO «O%tt It RBI ItOtlCSOU*L, It b9om, o» ¿scm. fi 4,33% >05*178>010 Respondiendo, le dije: “Escucha, oh padre Tare, benditos (más bien secá,t) br dioses por t4 pues tú eres un dios para e/los, ya que los creaste, dado que su bendición es un desastre y su poder es vano, Si no se ayudaron a sí mismos, ¿cómo te ayudarán o me bendecirán? Yo he sido bueno para ti en este asunto, pues cOn rin ingenio te traje el dinero de los (ídolos) rotos.” Cuando oyó ini discurso, se encolerizó con furia contra mí, pues dije pa/abras duras contra su dios. Me percaté de la furia de mi padre y salí fuera. Luego, cuando hube salido fuera, me 1/amó diciendo: “¡Abrahán!” Dúe: ‘Heme aquí.” Dijo: “Recoge y reúne las astillas de la madera con la que fabriqué (un ídolo) de madera de abeto, untes de que tú hubieras llegado. Prepó¡ame comida para el al,nuerzo” Y ocurrió que mientras reunía las astillas de madera, encontré entre el/as un pequeño ídolo que se encontraba en el montón a ‘ni izquierda. Estaba escrito en su frente: dios Barisaí. No conté a mi padre que había encontrado al dios Barisa; de madera entre los leños. Y ¡he así qtee coioqué las artillas en e¡ jhega para preparar la comida a ‘ni padre. Saliendo afuera~áíd pré~un/ar sobre la comida, a,’ri,né a Barisat junto al ¡hego que se avivaba, diciéndole en tono conminatorio: “Barisat, vigila para que no se apague e/fuego hasta que so regrese. Si se apagare, sóplale para que picuda.’ Salí)’ tomé consejo. Al regresar, encontré que Barisat había caído cuan largo era. Sus pies cegaban raa’eado.r por el fuego y terrible,nente que’nados, Partiéndo,ne de risa dtj - ‘¡En verdad, Barisat, sabes avivar el fuego y guisar la comida! Y rucedié que, mientras hablaba yo en mt fuero interno, se consumio por e/fuego poco a poco y se quedó ¡techo ceniza. Llevé la comida a mi padre y la comió, le di tino y leche y bebió. 4Igo más sobre la figura del profeta lbrahtm en el Corán . II «94<03% 1< 1161*17. OVO 769A 146 s¡hit M&W<LtA$5 encuero cá. ¡.6 noXRai¡I uro. 31445” 186 ¡¿MC iá¿<o R491105T5 ES esolero. ~5¡l6 SIOBA TA ti BsRCpNCCCA Hl. 011* lIS CRi9OllliIO ¡IliqIA TROIOIA. KO 11>11. TI ¿‘Al ¡«TI, ¡11,1111. ltCIlOOOAt MOTOCTII Or¡ILIItJl II 51,1 It9SZOUI. ti $. eliAs R391103T083. crsop*o ¡moro cnopíln IlIlipO ¡no L1~l. 1405>11<5 oxrpí 4 186 5E9514l. ¿43<0 O17CA1±W337~CAoR6CS TSKORS O¡j5 nolero RICLItIAXCA 80 O17Ut CSOICML. fi flOCTOIlSIEl. 14 ropecTIl 3,lM 0801014. >ijMOfl.>4321<O O~tO (¡.) Rl. r”tRt t>cMo>jItI>n 0i 1 LtOIorO 10071. Cl.3,t551414010 tUl., C07S0~«I4Ll1 TRAS, It5It 017E0 TtSO ¡tOBttIt17IE% ).)<ACT1. 01<01011 3,W3* 73 l45Cfi&3,ItC& It Ctt~I1 UA,bNM&4>17 SA tZotero. It AhilO ,lXOEl1 3 llCRlAtkCTRfik). II 9t31,. 3,k& G6«LIW II ¡63,liflOlO OO3,SESWTE flOCTpSASTll ~AO, 4,4 K6~I’17 017Li1 011034 “A VIICTOT17 II 1.11±053* 014004 I,SRSOII’LI flE)AOZ¡0 ¡15 -o. Cmnu>sul. ~0t<03l.. 0q6 Tt~t4 %OlOroflte CItIEL 1<BS3IIILIIE ES R¡g17LI¡Et<tCWlt BITCAII 0501034. CO R~I4 G%k4T5 (uobero lIsxo9s) CTOME4IO RO XpAUt ofti. YV¡ItfihIJli C17TI. ¡¿AYO TROHIEL. CC GO Z1736 G~ ¡lAxopA GpSTs (uo*ero) VNve 00Cm £3 TROlero ~3HO~J5tOM1, O~ijtJlCflI11l. di YAfl CT~CItL ¿«TI. 3* SOpe ÓRflíuaIen SITOLAl. TO flOTRO~I1TCA. 4 LIAp17SAA4>1, sir ¡gLIIllflTCA ¡Mli C$917IIJtITCA TO ¿40 flOIIOBIITCA ¡.1*21<6 3<SLAOlih lOCfl, VTO tI O ~O3BOtIl. Gtt ¡1186 CTOIITI. CO g173euL. 8593*0&¶l. 180 03Ul. Ii~T%t I4OPiCSOMl. tI >41 ¡Cro 01721<0 ¡1 OT))OLI’b ti BU 244411 3,k CTOliO$AO ,4,917rv.I$ U 017T9t CLTBO9¡tTI. ¡3,1. 11010. flOCLtSO “A nar’(R17 4 Le rio ra yiiitje CXEIJC cpgO«S¡I¡l¡I ~S¡IO ji 140i108)iItlOl&I1 8 >401*1. t10LW417¶O¶C& ti rl.tRIt17tIIItu% 917T410T05 mlx. flA&6141414 01<040*14. (lix. II” TOrO SOLAR A ll590K17 ~4IW E)Ol<090ll NOTÉ. RO3,SIAI.) 4 Quedó satisfecho y bendijo a Marumat, su dios. Le dije: “Padre Tare, no bendigas a Marumat, tu dios, ni le alabes, Bendice mejor a Barisat, tu dios, pues por amor a ti se lanzó al fuego para cocer tu alimento. “ Me dtjo: “¿Dónde está ahora.’ ““¡Se ha hecho cenizo por el ardor del fuego y se ha reducido a polvo!” Dijo: “¡Grande es la virtud de Barisat! Haré otro hoy y mañana preparará mi alimento,” Yo, Abrahán, cttando oí tales pa/abras de mi padre, me eché a reír en mi fuero interno, pero gemí en el dolor y en la cólera de mi alma. Dije: “¿ Cómo, pues, puede ser auxiliador de mi padre lo creado por él, unos ido/os fabricados? ¿O su cuerpo se habrá sometido a su alma, el alma a su espíritu y el espíritu a la insensantez y a la ignorancia?” Dije, “Conviene soportar el mal sólo una vez. Dirigiré ¿ni intelecto Itacia la pureza y expondré ante él con claridad m¿s pensamientos.” Respondiendo dije: “Padre Tare, si alabas a cualquier ídolo de éstos. desvarías en tus pensamientos. He aquí que los ido/os de mi hermano Nacor que se alzan en un santo templo Son más dignos de veneración que los tuyos. He aquí que Zuque, el dios de mi hermano Nacor, es más digno de veneración que Maru,nat, tu dios, pues está hecho de oro, que es más apreciado por los hombres, y si se deterioro por los años, se puede recomponer. En cambio Marumar, si se altera o se rompe, no se renovará, porque es una piedra. ¿ Y qué decir del dios Joabón, que se alza junto con Zuque? El propio Rarisat se quemó con el fuego. se convirtió en Ceniza y ya no hay nada de él, Y tú dices: “¡Hoy haré otro y mañana preparara mt comida!” Pereció en la perdición.. Por tanto digo; “El fuego es más digno de veneración que las imágenes, pues las cosas que no están supeditadas a nada, se supeditan a é¿ que se mofa de todo lo que perece sin d¡ficultad en su ardor. Sin embargo, a éste no llamare dios, pues está subordinado a las aguas. 74 Salustio Alvarado Ni nsvo ñsnmns 0177). BO4LJ ¡IZO 00*8» E)174OAtJOTL¡1 ~OUfl¡O¡1SCAS18S¡Ofl.. ¡1% It” TtXl. ¡13901<17 Cl. 41<0 TU CA flO3,L ~CLIA6IO1<503*18 nowum,<iom.4 Ni »SYe vi’&nt»mw t)3,ORE>AIRSIOTL ~0t4Al0 fl3961<17 >51<0 (soA¡1ou17) ieCThCTR17 II L13401800T817. (141.) ¡It) To¡5 (Edil.) 144963<17 (¡iito)~ TS CAiiqeuL 017C17>IISIOUS VSR3<Ul. >45 O17Y3*¡IOII5 lOT). lISO 4 (Yflnnwn ~eun e’.’iíqe ntpe«17) iño A4,VSkI» OBOEILUI 0RtTIifl RCCAOUO II9A~S¡tYlil.tIS a¡qa.1. (Hl.) liii TOlE> RL ¡2% IIOAOXOO. lORO 3*0E41¡II0 (iis~) OESAIC%I TOYC¡1IIIO 08010 i)U95Y&IOTE. ¡III ¡151<1±u1>5 >4 ~8tr4A1± ES ¡I9¡g0R17. IS3<O It Tl.S RL 0R013 1<901.118 34OIpI~IO O<t195’tSIOTk 08t70(.1L Cnuurn 4 T690 OVO UOtt. RgliIjtO ¡IpO3,l. TEIBOIO RS CTROpUtSVO ROA. It0001t1685¡fiuIS >451*) Rl.I4 KTo 017E0 OCTE ¡‘Sil 3<OTopl.IIi ¡OCTE (3*180) 017E0tl.9II liBeS. 1280 ~A5TIl 0511140. II286 O17O8tTtt508i 1171<17 It C liCEO 2«t~4tÁ. ¡ORO EfC17EttEt ~6uS¡o flOO~O,4,t 804% Lworl.. ¡‘21<0 118 051*0)0 rAtIEl, IIOSoZII. Cl. 514)0 ¡ARlircA lISLIL 001<0(0 OSLII. 4 II Cl.I T33<ORS (ri¡puo) LIII T09t óijlo LIO¡0LI17 Rl. 3,809* .4,01*17 LIOIi~M17 rn¡ 1<9*1.43ro ¡¿53,076 Cl. fiSOt 8% »OTOqt O¿’fiLfit ÉSA ¿08L¿It. SSMLIC 3R95110. ¡‘9*31. CO 5~l.. II EA (¡2úl.)¡’ fl09143 TU IIIfiJOItM RL OWt 09(345 ‘8040) 0. 5’>l. 1005*1.. Il~mtui ¿5 T09l.I 04>5 CUEIICtO di ‘4,04.117 fi~¡I,4,II 45 ¡10)171.1 017R¡tIO¡I1. C174OWII SL rptCtNl. 3,05*17 o1>a 7800010. “~‘ fi~fijoX7. fi Bit ¿31<0 fi~fl,4,OX7. 3* ¡10 3,OCfltXl. ti~IItII 11903,O.%R09¡Ih3 ,4,1E09¡1A¡tl II rAsel. 1091*145 fl9IIlE2 >4 017186186 (iéo) II ,4,OUl. ¡ero ti ¡¡CO 1051110 R 4,01*17 oro lE) ~OUS18554071. ¡4 Así pues, más dignas de veneración son las aguas, pues vencen al fuego y nutren la tierra. Sin embargo, a éstas ia,npoco llamaré dios, pues al infiltrarse por la tierra, se someten a ésta. Así pues, más digna de venerarían llamaré a la t¿erra pues vence a la esencia y la abundancia de las aguas. Sin embargo, tampoco la llamaré dios, pues es resecada por el sol y está destinada al uso del hombre. Más que a la tierra, llamaré digno de veneración al sol, pues con sus rayos ilumina el universo y las dUetentes atmósferas. Pero ni siquiera a éste íe consideraré como dios, pues su curso es oscurecido por la noche o las nubes. ¡Vi, por lo mismo, invocaré como dios nt a la luna ni a las estrellas, pues también ellas, en su tiempo, la noche, Oscurecen su luz. Oye, Tare, padre mio, buscaré ante ti al Dios creador de todo, no a ido/os ,nventados por nosotros. ~Quién es o cuál de e/los es el que empurpuró los cielos, el que doró el sol, el que iluminó la luna y con ella las estrellas el que secó la tierra en medio de aguas abundantes, y el que a tt ,ntsmo te dio el don de la palabra? ¡Que se manifieste a nosotros Dios por st mtsmo!” Y ocurrió que mientras yo hablaba así o Tare, ‘ni padre, en el patio de su casa. la voz del Todopoderoso cayó del ctelo en un torrente de frego diciendo y llamando: ‘¡Abrahán, Abrahán!’ Dije: “II e,ne aquí’ Dtjo: “Al Dios de dioses y al Creador tú buscas en e/fondo de tu corazón. Yo so>. Apártate de tu padre Tare y salde su casa para que no seas muerio por los pecados de la casa de tu padre..” Y ocurrió que en cuanto salí y apenas con reguí uasparar el zaguán del patio, llegó una voz de trueno y ardió (mi jíadre) y su casa y todo lo que había en su ca.’a basta 40 codos baja tierra. Cotejando este texto eslavo con el texto coránico, nos percatamos de las notorias coincidencias y los pasajes paralelos que se dan entre ellos, que obviamente no pueden ser fruto de la casualidad, sino el resultado de la elaboración literaria independiente de leyendas con un fondo común. Algo más sobre la figura del profeta lbráhim en el Corán Así, por ejemplo el pasaje: It TOSO. >33<0 71,1 d~IltIIJ5Rl. p3<Oxi. ¡1117. 75 O5$Iwfl ó~e 7695. E5rkHtl E~tt OTl. 7*6*1. E~. MUZO Tl.I 4 078090. ti<O SArsHIIIe HIEl. ¡l0¿’l.ISOAk ¡607k. it [4014*6LIX], 7014*5 160V).. II £31511 CCSC tiC fl0UOT0W3 ¡2<33<0 TCfl 1106*011<7). 11AM MA liMOCAOIIS’fl,. Respondiendo, le dije: “Escucha, oh padre Tare, benditos (más bien serán) los dioses por ti, pues tu eres un dios para ellos, ya que los creaste, dado que su bendición es un desastre y su poder es vano. Si no se ayudaron a sí mismos, ¿cómo le ayudarán o me bendecirán? Encuentra su paralelo en Corán XIX, 42: Cuando dijo a su padre: “¡Padre mío! ¿Por qué adoras a lo que ni oye, ni ve, ni te sirve & nada?” E pasaje: ti pi«>xx. fll. CPí<Ij¡O 11016LI <>1)3 IlOlerO. ,4,9171’3tO 3<5111,13<3 17. ¡‘53H17 414*6 IlMl.I. ¿1 o17CflIWs¶Ii u5T817 YA«YlO ji t103,3fIi7Ii di TS1<O ¡COTE 3<33<0 017E0 Bl.ZUO2I56Tk MSp17US4>l.. El. i,9171’3r0 KAtI’tibflS Ol.T8096111. CñCTI* VANES. 11AM >6*17. Y me dije en mi corazón: “Si es así, ¿cómo podrá Marumat, el dios de ‘ni padre, que tiene la cabeza de una piedra y está hecho de otra piedra (diferente), salvar a un hombre, o escuchar su oración y retribuirla?” encuentra su paralelo en Corán XXVI, 72-73: Dijo: “¿ Os escuchan cuando los invocáis? ¿os benefician u os peijudican?” El pasaje: ti tinO C5l.h1fl3 05080 MOlO 93~~Htfl3CA ¡S900TttN) ¡45 MA ¡16*286 raSXl. 0308003 Cuando oyó mi discurso, se encolerizó con furia contra mí, pues dije palabras duras contra su dios. ZCOTO3<S¡5 ¡*3 El. í&o. encuentra su paralelo en Corán XIX, 47146: “-4-,” <Su padre) le dijo: “Acaso Abrahán, tú deseas apartarte de mis dioses? Si no desistes, en verdad te lapidaré. ¡Aléjate de míuna buena temporada!” El pasaje: lDBztíIJsn p63<OXl.. óYe 7395 3<010r0506 CIIIE]. XRSAHIt*tI RS S6~17M3*17I6ItJt1 E7~CiH Respottdiendo dije: “Padre ‘Tare, si alabas a cualquier ídolo de éstos, desvarías en tus pensamientos.” ~mowu. encuentra su paralelo en Corán VI, 74 jt ~>ax~; éiU ~ y; ss’~ ~áSéA~ ~ :i;~=i1 Y recuerda cuando Abrahán dijo a su padre Azar: “¿ Tomas a los ídolos por dioses? En verdad te veo a ti y a tu pueblo en un error manifiesto.” 76 Salustio Alvarado y en Corán XXI, 53/52, 54/53 y 55/54: U4YJIAkYWIJA U4.>s3¿2~JU4i Cuando dijo a su padre y a sus gentes ‘y Qué son estas estatuas ante las cuales vosotros os inclináis?” Respondieron: “Encontramos a nuestros padres adorándolas”. Dijo: “ Vosotros y vuestros padres estáis en un error mantfiesto.” El pasaje: (S’iÉnx.nwu ~CU5A CAHIje HÉIP6I<X) tINO 5\Y&UII O8OIILI¡I 081.71176 RO6ACKl.hIO It 95~AHYIlLIIti 31691,1. (II’).) 1111 Toro It). EL 110A02E¡0. >1786 ¡IE>I¡*UK) OUMY&WTE. >111 113K).’ utja it ~Bt~3,LI (¡tui) 04,255151,1 TeV6IIItI6 08016 E~ II9Il~OB~. ¡5>50 II 71,1 ¡1% 080>3 R9CUA ItO¡4*kIO 00M95VM0T1. Más que a la tierra, llamaré digno de veneración al sol, pues con sus rayos ilumina el universo y las diferentes atmósferas. Pero ni siquiera a éste le considerare como dios, pues su curso es oscurecido por la noche o las nubes. Ni, por lo mismo, tnvocaré como dios ni a la luna ni a las estrellas, pues también ellas, en su tiempo, la noche, Oscurecen SU luz. OBtTOM%. encuentra su paralelo en Corán VI, 76-78: ÁíLnw~jÁi&~>L.fl Cuando la noche se extendió sobre el. vio una estrella. Dijo: “Este es mi Señor.” Pero cuando se puso, dijo: “No me gustan los que desaparecen”. Cuando vio a la Luna levantándose, dtjo: “Este es mi Señor” Pero cuando se puso dijo: “Realmente si mi Señor no me guía, estaré entre las gentes extraviadas.” Cuando vio a Sol levantándose, dijo: “Este es mi Señor; éste ese1 más grande”. Pero cuando se puso, dijo: “Oh pueblo, yo soy inocente de lo que asociáis.-” El pasaje: Cvuwu 7690 oYE 11014. B~1I4*tO fl90K). TOROtO EA 0T80915*ttI’O BOA. LI61104>16B4H1115 ¡431.411 Oye, Tare, padre mío, buscaré ante ti al Dios creador de todo, no a ídolos inventados por nosotros. 81,1. encuentra su paralelo en Corán XLIII, 26-27: Cuando Abrahán dijo a su padre y a sus gentes: “Ciertamente no tengo ijada que ver con lo que adoráis, <yo no adoro )sino a Quien me ha creado: El tríe guiará.” Finalmente, el motivo do Tare y su casa arrasados por el fuego, lo que está en desacuerdo con el texto canónico de la Biblia, así como la salvación de Abrahán del aniquilamiento, quizá tenga como origen una exégesis del versículo 7 dcl capítulo 7.7 Algo más sobre lafigura del profeta fbráhtm en el Corán XV del Génesis que reza: :iflWt flk4Trl fl~;3-nt< t’ nfl’? o’!lfl 1mb ~flx$1fl —~ “i~: ~ ‘t~ Le dúo: Yo soy el Señor, que te saqué de Urde los caldeas para darte este país en po5esiOt2. según la cual, por etimología popular, se asoció el topónimo, al parecer de origen sumerto, Ur (en hebreo írn) con la palabra hebrea tR que significa ‘luz” o “fuego”. En favor de esta hipótesis de la identificación de lix con ilx, concurre un argumento de peso: el versículo ‘7 del capítulo IX de Nehemías que en hebreo reza: ~TlflN tU~ flbWi O”TWfl VNb lflRStfl t1~O flltT2 iON wrtxn itt’ Xfl 71fl$ Tú eres el Señor Dios, que elegiste a Abrán, le sacaste de Urde los ca/deos y le diste el nombre de Abrahán, aparece en la Vulgata con la siguiente redacción: Tu ipse Domine Deus qui elegisti Abram et eduxistí eum de igne Chaldeorum et posuisti flamen cius Abraham, lo que prueba la antigtiedad y la difusión de la mencionada etimología popular, que también aparece en el Targuin de Neofiti, en los Pirké de Rabí Eliezer, etc. Así, por ejemplo, en el Targum de Neofiti, en el pasaje correspondiente a Génesis XV, ‘7 se lee (Traducción de A. Díez Macho): flfl’ fll’b~ tnri NPlN IV ‘1’ lfl’~~ ‘tflW7T 71fl111 1111< lb itt’ flt?1? “‘ tTiN t1”~ lbNl Y le dtjo: Yo soy Yahweh que te saqué del horno de jitego de los caldeos para darte esta tierra para que la heredes. Un reflejo de este motivo, aunque elaborado de forma muy diferente lo encontramos tanto en Midra=BereTh Rabb& XXXVIII, 13, como en las aleyas 52 a 71 de la azora XXI del Corán, lo que demuestra hasta qué punto el tema de Abrahán excité la imaginación de generaciones y generaciones de gentes de las tres religiones monoteístas, dando lugar a un sinfín de tradiciones, de las cuales sólo una pequeña parte han pasado a fuentes escritas. CONCLUSIONES El Oriente Medieval, desde RLIsia hasta Etiopía, pasando por Armenia, Georgia, los Balcanes, Bizancio, Siria, Tierra Santa, Arabia y Egipto, forma un gran todo cultural, en el que las ideas y los motivos literarios circulaban fluidamente a despecho de las barreras idiomáticas, políticas y religiosas. La literatura apócrifa eslava ha recogido distintas versiones de las leyendas bíblicas que complementan a aquellas que aparecen en las compilaciones de relatos hagádicos hebreos y nos ayudan a comprender mejor algunas de las claves culturales de los árabes del siglo VII a los que Mahoma dirigió su mensaje profético. Por otro lado, ni que decir tiene que el Salustio Alvarado 78 conocimiento de las fuentes hebreas y árabes es imprescindible para el estudio de la litetatura apócrifa eslava. AGRADECIMIENTO a los doctores Monserrat Abumalham Mas, Tania Dimitrova Láleva y Luis Vegas Montaner por la revisión del texto, sus correcctones y sus acertadas y útiles sugerencias. BIBLIOGRAFÍA ~ ~ El Corán. Introducción, traducción y notas de Juan VERNET (i GINÉS). Barcelona. Planeta. 1983. LA poca lypse d’Abraham. Introduction, texte síave, traduction et notes par Belkis PHILONENKO-SAYAR et Marc PHILONENKO. Semitica XXXI. Paris. 1981. Apócrifos del Antiguo Testamento. Vol, ¡ IV. 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