GUIA PARA EL CONTROL C L DE INFEC CCIONES F FRENTE A ENT TEROBACT TERIAS RESISTENTE ES A CARB BAPENEM O PRODUC CTORAS DE E CARBAPE ENEMASA EN INSTIITUCIONES DE CUID DADOS AG GUDOS MMW WR-March 20, 2009 / 58(10);; 256-260 Las in nfecciones por Enterob bacterias reesistentes a carbapeneem o Ente erobacterias producctoras de ca arbapenemasa están em mergiendo co omo un dessafío importa ante en las instituciones de salud 1. Actu ualmente Kle ebsiella pneu eumoniae ressistente a caarbapenem es la especie e de Enterobacter E ria resistentee a carbapen nem mas frrecuentemen nte hallada en EE UU. Klebsie iella pneumo oniae resisteente a carbaapenem es resistente r a casi todos los agentes antimicrobianos disponibles, d y las infecciiones que produce p está án asociadass con altas tasas de morbilida ad y mortalidad, particu ularmente entre e person nas con hospitalización prolon ngada y aqu uellos que están e crítica amente enfe ermos y exp puestos a dispositivos d invasivvos (ejemplo o: respirado or, catéter ccentral) Este e reporte brinda una acctualización para el control de Enterob bacterias reesistentes a carbapeneem o Ente erobacterias producctoras de ca arbapenemassa en las insstituciones de d internació ón de cuidad dos agudos del Ce entro de Pre evención y Control C de E Enfermedade es de EE UU (CDC) y del d Comité Asesorr del Control de las Infe ecciones Asociadas al Cu uidado de la Salud (HICP PAC). Para todas las instituciiones de cu uidados agud dos, el CDC C y el HICP PAC recomie endan una estrate egia de con ntrol de inffecciones ag gresiva, inclluyendo el manejo de todos los pacien ntes con Enterobacte erias resistentes a carb bapenem con precau uciones de contaccto e implem mentando lass guías de de etección de producción de carbapen nemasa del Institu uto de Está ándares Clíínicos y de e Laboratorrio (CLSI) En áreas donde las Entero obacterias resistentes a carbapeneem no son endémicass, las institu uciones de cuidad dos agudos deberían: d 1)) revisar los registros miicrobiológico os de los 6 a 12 meses previo os para determinar sii se habían n registrado Enteroba acterias ressistentes a carbap penem en la a institución n, 2) si la re evisión no hallo h Enterob obacterias ressistentes a carbap penem, reallizar un esttudio de pre evalencia (ccultivos) en las unidade es de alto riesgo para ver si hay casos, y 3) realizarr cultivos de vigilancia a activa en paccientes con relació ón epidemio ológica con personas que han ten nido Enterob bacterias ressistentes a carbap penem. En las áreas donde d estoss microorganismos son endémicos, existe la probab bilidad de la a presencia de estos y la institució ón debería considerar estrategias adicion nales para reducir r la ta asa de Ente erobacteriass resistentes a carbapen nem 2. Las instituciones de cuidados agudos de eberían revvisar estas recomendaciones e implem mentar estra ategias aprop piadas para limitar la disspersión de estos e patóge enos. Para Klebsiella pn neumoniae productora p d carbapen de nemasa, el p principal meccanismo de resiste encia es la producción p de una enzim ma carbapene emasa, blakp kpc. El gen que q codifica la enzima blakp pc se transsporta sobrre una pieeza móvil d de material genético (transposon), el que increm menta el riesgo r de diseminación d n. Desde la l primera descrip pción en Carolina C del Norte en 1999, Klebs bsiella pneum moniae prod ductora de carbap penemasa se e ha identificado en 24 4 estados y se halla rutinariamente en ciertos hospitales de Nue eva York y Nueva Jerssey 3. El aná álisis de loss datos de infecciones asociadas al cuida ado de la sa alud del año 2007 reporrtado por el CDC indica que el 8% de lo os aislamientos de Klebsiella K son Klebsie ella pneumo oniae productora de 1 carbap penemasa, comparado c con menoss del 1% en el año 2000 (CDC,, datos no publica ados, 2008) Klebsie iella pneum moniae productora dee carbapen nemasa rep presenta un desafío significcativo para el tratamiento; y las infecciones i por estos m microorganissmos están asociadas con in ncremento de la morrtalidad, prolongada e estadía hospitalaria e increm mento de lo os costos 4. La emerge encia y disp persión de K Klebsiella pneumoniae p producctora de carbapenema asa y de otro o tipo de d Enteroba bacterias ressistentes a carbap penem repre esentan otra a serie de p preocupacion nes para el desarrollo de d la salud pública a teniendo en cuenta a la resiste encia antim microbiana e entre bacte erias gram negativas, y subra aya la nece esidad inmediata de esttrategias agresivas de detección d y contro ol 5. Una dificultad parra detectar Enterobacter E erias resisten ntes a carbapenem es el e hecho de que algunas cepa as que alberrgan blakpcc tienen una a concentracción inhibitoria mínima elevad ad para carbapenem. da pero se mantienen dentro del rango de susceptibilid s Como estas cepass son suscep ptibles a carrbapenem, no n se identiffica el riesgo o potencial clínico o o de contrrol de infecciones usan ndo pruebass de suscepttibilidad de acuerdo a guías actuales. Para P dirigir este desafíío, en enerro de 2009 el CLSI publico una recom mendación para p las En nterobacteriaas susceptib bles a carb bapenem co on elevada concen ntración inhibitoria mínima o reducida zona de difusión en discos. En estos e casos debe testearse la a presencia de carbape enemasa utilizando la prueba mod dificada de Hodge e 6. Esta pru ueba es un test fenotíp pico usado para detecttar carbapen nemasa en aislam mientos que e demuestrran concen ntración inh hibitoria mínima m elevvada pero suscep ptible a carrbapenem, y ha demo ostrado una sensibilidad d y especifficidad que excede e el 90% en n la identificcación de En nterobacteria as productorras de carba apenemasa 6 . Si el método rev vela la prese encia de carrbapenemasa a, el CLSI re ecomienda que q esto se comen nte y se adicione en el e reporte m microbiológico o para informar a los médicos y professionales de control de infecciones. Las guías del CLSI no o recomiend dan ningún cambio o teniendo en e cuenta los reportes d de los resulta ados por si ssolos. Las ce epas de en nterobacteria as que pressenten resisstencia intermedia o completa c a carbap penem debe erían reporttarse como tal y no necesita esstar sujeto al método propue esto. Los pa acientes no reconocidoss como colon nizados con Klebsiella pneumoniae p productora de carrbapenemasa son un reservorio parra la transmisión durantte los brotess asociados al cuid dado de la salud 7. Por ejemplo, e durrante un bro ote de 39 ca asos de infeccciones por Klebsie iella pneumo oniae producctora de carb bapenemasa a en un hosp pital de Puerrto Rico en 2008, además de la revisión de las praccticas de con ntrol de infe ecciones, se e realizaron cultivo os de vigilancia activa a los pacie entes de la a misma un nidad en do onde había pacien ntes con co onfirmación de infección por Klebs bsiella pneum moniae prod ductora de carbap penemasa. Se S realizaron n cultivos a 30 3 pacientess en la unida ad de terapia a intensiva, estos mostraron que q 2 pacientes que no o habían sid do reconocid dos previamente como colonizzados por Klebsiella K pne eumoniae prroductora dee carbapeneemasa lo estaban, y no se les había indiccado precaucciones de contacto (CD DC, datos no o publicadoss, 2008) El contro ol de la epidemia fue difficultoso porr la falta de e cumplimien nto de las practicas de contro ol de infeccciones. La adherencia del person nal de salu ud en relacción a las recom mendaciones del uso de guantes y ccamisolín en n el hospitall fue baja (6 62%), y la higiene de manoss adecuada (ejemplo: llavado de manos m usando solución alcohólica antes y después del contacto o con el pacciente) fue observada solo s en el 48% 4 de los 2 contacctos con loss pacientes. Este hospittal eventuallmente fue capaz de controlar c el brote a través de el refuerzo de el cumplimie ento de las medidas m de control de in nfecciones, cohortte de pacien ntes, cultivos de vigilan ncia activa (hisopados re ectales) sem manales de los paccientes en la a unidad durrante el brotte hasta que e no se identtificaron máss casos. La exp periencia del brote en Puerto P Rico y otros (nota ablemente en e Israel) sugieren que la dettección temprana utiliza ando cultivo os de vigila ancia activa y la introd ducción de medidas de conttrol de infe ecciones (in ncluyendo re efuerzo de lavado de manos y precau uciones de contacto) puede ayud dar a controlar la disspersión de Klebsiella pneum moniae productora de ca arbapenema asa 7. Otro reporte recciente demosstró que la vigilan ncia microbiiológica de Klebsiella pneumoniae e productorra de carba apenemasa puede e acompañarrse utilizando o técnicas de e cultivo bassadas en calldo de cultiv vo que está amplia amente dispo onible y tam mbién por téccnicas molecculares realizzadas en forrma casera y agarr cromogénicco de venta comercial 4,, 7-9; sin emb bargo, los úlltimos dos métodos m no están aprobados actualmente a por la FDA. La pru ueba usada en varios estudios e se realiza en hisopados h re ectales o peri rectales; datos limitados in ndican que la vigilancia a de este microorganis m smo en matteria fecal, hisopa ados rectaless o hisopado os peri recta ales podrían permitir ma ayores hallazzgos que si se lo busca b en otras partes de el cuerpo (ejjemplo, narizz o piel) 9. RECO OMENDACIO ONES DEL CDC C Y HICPAC A la luz de los desafíos clínicos c y d de control de infeccio ones creado os por las Entero obacterias re esistentes a carbapenem m y los avan nces en la h habilidad parra detectar estos patógenos, el CDC y HIICPAC desarrrollaron una a nueva guía a para la prrevención y el con ntrol de Ente erobacteriass resistentes a carbapenem con el objetivo o de limitar una mayorr emergencia a de estos microorganis m smos. Las re ecomendacio ones están basadas b en las esttrategias de e las guías del d HICPAC del año 200 06 para el M Manejo de Organismos O Multirrresistentes en e Institucion nes de Cuida ados Agudoss 2. A todos los paciientes colon nizados o in nfectados con c Enterob bacterias ressistentes a carbap penem o Enterobacte erias producctoras de carbapenem c asa debería a indicarse precau uciones de contacto. c Lass institucione es de cuidad dos de agudos deberían establecer un pro otocolo, en conjunto c con n las guías d del CLSI, para detectar la no suscep ptibilidad o la prod ducción de carbapenem c asa en Ente erobacterias, particularmente Klebsiiella spp. y Escher erichia coli, e inmediatam mente alerta ar al personal de epide emiología y control de infecciiones si se detecta. d Tod das las instittuciones de cuidados ag gudos deberrían revisar los reg gistros micro obiológicos de d 6 a 12 m meses previo os para aseg gurar que prreviamente no se detectaron casos de Enterobacteri E rias resistentte a carbap penem. Si prreviamente no se reconociero on casos, lass institucione es deberían realizar un estudio de prevalencia p (una sola s muestra a de cultivos de vigilanciia activa) en n las unidade es de pacien ntes de alto riesgo (ejemplo: unidades de d terapia intensiva, unidades do onde previa amente se detecttaron pacien ntes, unidades en do onde mucho os pacientess están exxpuestos a antimicrobianos de d amplio espectro) para p identifiicar cualquiier paciente e adicional colonizzado con Klebsiella spp s . o Esscherichia coli c resisten nte a carba apenem o producctoras de carbapenem masa. La metodología m de los ccultivos de vigilancia recom mendada tien ne el objetivo o de detecta ar Klebsiella spp s . y Esch cherichia colii resistente a carb bapenen o productoras p de carbape enemasa solo porque, 1 1) este méto odo facilita realiza ar la prueba a en un la aboratorio de d microbiología sin necesidad de e métodos molecu ulares y 2) estos micro oorganismoss representa an la mayorría de Ente erobacterias 3 resiste entes a carrbapenem en e EE UU. Cuando se identifica un caso de e infección a Enterobaccteria resiste asociada al cuidad do de la salud por una ente a carba apenem, la institución debería a realizar cu ultivos de vigilancia acttiva en los pacientes p re elacionados epidem miológicame ente al caso o (ejemplo: p pacientes en n la misma u unidad o qu ue han sido atendidos por el mismo m personal) El obje etivo de la vigilancia v acttiva es identtificar portad dores no recconocidos de e Klebsiella spp. y Escherich hia coli resistentes a caarbapenem o productoraas de carbapenemasa. La ide entificación de otros ca asos entre pacientes relacionados r s epidemioló ógicamente sugierre la transm misión de pe ersona a persona 7; en tales instancias, las medidas m de preven nción de infe ecciones deberían reforzarse vigoro osamente, y repetir los cultivos de vigilan ncia activa pe eriódicamen nte (ejemplo: semanalme ente) hasta que no se id dentifiquen más casos. Situ uaciones do onde se re ealizan esttudio de p prevalencia periódicos repetid damente, fa allan en ide entificar otro os pacientess colonizado os sugiriend do que las medidas de conttrol de infeccciones en la institució ón son efecctivas en co ontrolar la transm misión. En tales instan ncias, debería considerarse suspe ender los cultivos c de vigilan ncia activa en e respuesta a a los caso os clínicos y reemplazarr esto por estudios e de prevalencia periód dicos en lass unidades con pacienttes en riesg go para ase egurar que Klebsie iella spp. y Eschericchia coli rresistentes a carbapeneem o produ uctoras de carbap penemasa no o re emerge en. Como la prevalen ncia de Ent nterobacteriaas resistentees a carbap penem es baja b en la mayorría de los ho ospitales de EE UU, la rutina r de vig gilancia micrrobiológica a personas admitidas, tales como c los rea alizados en algunas insttituciones pa ara detectarr portación de Sta taphylococcu us aureus reesistente a lla meticilinaa (SAMR), no n se recom mienda. Sin embarrgo, en algu unas áreas de EE UU, notablemen nte en Nuevva York, se recuperan rutinarriamente Enterobacter E rias resistentes a caarbapenem, incluyendo o muchos pacien ntes admitid dos de la comunidad d. En estass institucion nes, los esstudios de prevalencia en resspuesta a la detección d de casos clínicos podrían n ser de men nos utilidad para el e control de e la transmisión de Ente terobacteriass resistentes a carbapen nem. En las instituciones de regiones r en donde esto os microorga anismos son n endémicos deberían monito orearse los casos c clínico os e impleme entar las esttrategias de control de infecciones i intensificadas desscriptas en el año2006 por las gu uías del HIC CPAC si lass tasas no dismin nuyen 2. El desafío pa ara los hosp pitales es asignar a recu ursos adicion nales para preven nir y contro olar las Ente terobacteriass resistentess a carbapeenem y que esto esté balancceado con estrategias de controll de infecciones agressivas, tales como las recom mendadas en n este reporrte, que ofre ecen la oportunidad de e limitar el impacto de estos patógenos problemá áticos mienttras que la a prevalenciia de Ente erobacterias resiste entes a carba apenem se mantiene m ba aja en la may yoría de los hospitales de d EE UU. GUIA DE CONTROL Y PREV VENCION FECCIONES S PARA DE INF ENTEROBACTER RIAS RESIS STENTES A CARBAPENEM (O ENTEROBA ACTERIAS PROD DUCTORAS DE CARBAPENEMAS SA) EN IN NSTITUCION NES DE CUIDADOS AGUD DOS- CDC Y HICPAC. Preve ención y control de inffecciones • Todas las institucioness de cuidado os agudos de eberían implementar pre ecauciones de contaccto en paccientes colo onizados o infectados con Ente erobacterias resistentess a carbape enem o pro oductoras de carbapenemasa. No se puede 4 realizar re ecomendació ón acerca d de cuándo discontinuar d r las precau uciones de contacto. Laborratorio • Los laborattorios de microbiología cclínica deberrían seguía las l guías dell CLSI para las prueba as de sensibilidad y esstablecer un n protocolo para la de etección de producción n de carbap penemasa (ejemplo; ( re ealizar la p prueba mod dificada de Hodge) • Los labora atorios de microbiología m clínica deb berían establecer un sisstema para asegurar la a notificación pronta a los profesionales de con ntrol de infe ecciones de todos los aislamienttos de Entterobacteriass que no sean susceptibles a carbapenem o aislamientos de Kle Klebsiella spp p. o Escher erichia coli con c prueba positiva pa ara carbapen nemasa. Vigila ancia • Todas las institucioness de cuidados agudos deberían d revvisar los ressultados de cultivos clínicos de 6 a 12 meses p previos para determinar si previamente no han reconocido o Enterobactterias resiste entes a carba apenem en la l institución n: a. Si la revisió ón identifica casos no id dentificados previamente p e, debería re ealizarse un estudio de e prevalencia (cultivos de vigilanccia activa por p única ve ez) en las unidades de alto riessgo (ejempllo: unidades de terapiia intensiva,, unidades donde prevviamente se e identificaro on casos, y unidades en n donde la mayoría m de los pacienttes están expuesto a anttimicrobiano os de amplio espectro) b. Si en la re evisión no se e identifican n casos, deb bería continu uarse con el monitoreo de infeccio ones clínicas.. • Si se dete ectan Entero obacterias reesistente a carbapenem m o Klebsiel ella spp. o Escherichiaa coli produ uctoras de ca arbapenema asa en uno o más cultivos clínicos, o si el esttudio de pre evalencia revvela colonización no de etectada, la institución debería invvestigar la posible transm misión a trav vés de: gilancia activva en pacien ntes con rela ación epidem miológica con n los casos a. Realizar vig de infecció ón por Enterrobacterias rresistentes a carbapenem (ejemplo: pacientes en la mism ma unidad o que son cuid dados por ell mismo perssonal) Continuar con la vigilancia activva periódica amente (eje emplo: sema analmente) hasta que no se identifiquen nuevos casos que e sugieran transmisión cruzada) c Si no se id dentifica la transmisión t de Enteroba bacterias resistentes a caarbapenem luego de repetidos r cultivos de vig gilancia activva, considera ar alterar la estrategia de vigilanccia realizand do estudios de prevalen ncia periódiccos en las unidades de alto riesgo. e las Enter erobacterias resistentes a carbapeenem son b. En áreas en donde endémicass, existe la probabilidad p de exportación de esto os microorganismos, y el procedimiento puede no ser suficiente para p prevenir la transm misión. Las institucione es en tales áreas deberrían monitorear los caso os clínicos y considerar estrategiass adicionaless para reduccir las tasas de Entero obacterias resistentes a carbapenem. Las reco omendaciones para callcular las ta asas se han n descripto previamente. IMPO ORTANTE: 5 PARA A COMPLEM MENTAR LA LECTURA L DE E ESTE TEXT TO LE RECOM MENDAMOS S LEER EL ART TICULO: “MA ANEJO DE LO OS ORGANIS SMOS MULT TIRRESISTENTES (OMR R) EN LAS I INSTITUCIO ONES DE SA ALUD - 2006””, DISPONIIBLE EN LA PAGINA P WE EB DE CO ODEINEP, SECCION S EXCLUSIVA PA ARA SUSCRIIPTORES, AC CTUALIZACIIONES BR REVES, TEM MA 5, VIGILA ANCIA. REFER RENCIAS BIBLIOGRA B AFICAS 1. Sch hwaber MJ, Carmeli C Y. Ca arbapenem-resi sistant Enterob bacteriaceae: a potential threat. t JAMA 2008;30 300:2911--3. 2. CDC, C, Healthcare Infection I Contrrol Practices Ad Advisory Comm mittee. Managem ment of multid drug-resistant organissms in healthca are settings, 20 006. 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