Base de datos sobre la represión franquista accesible a través de internet ? (…) No puede nadie probar que se ha cometido en ninguna parte, la villanía de asesinar a una sola persona (Queipo de Llano). 47 vecinos de Camas desmienten hasta hoy las palabras del ex general sublevado (…) Escrito del Jefe de Orden Público, Santiago Garrigós, informando del asesinato de siete cameros, que se encontraban procesados por un juez militar y sobre los que se decidió su muerte sin esperar el resultado del sumario. La represión en Camas (Sevilla) Camas vivió muy de cerca la sublevación de Sevilla. Muchos de sus vecinos, que trabajaban en la capital, llevaron al pueblo la noticia del golpe en los primeros momentos del sábado 18 de julio. En los días siguientes, la población sería testigo del continuo trasiego de huidos de los barrios sevillanos, sobre todo de Triana, que contaban las atrocidades que llevaban a cabo los sublevados y, en especial, los legionarios de Castejón. El día 19 la localidad fue testigo de la traición de la Guardia Civil a la columna minera que venía de Huelva por La Pañoleta. Con numerosos muertos y detenidos, producidos por los disparos de los emboscados y por la violenta explosión de un camión cargado de dinamita, aquella columna fue la generosa contribución que los trabajadores onubenses hicieron para intentar revertir el curso de los acontecimientos. Los vecinos no se desalentaron. Intentaron cortar el tráfico por la carretera interponiendo tres vagones de ferrocarril y uno más sobre la vía del tranvía. Organizaron apresuradamente la defensa del pueblo requisando escopetas de caza y armas obsoletas. Establecieron guardias en varias azoteas y en La Pañoleta. Todo ello sin atentar contra la vida de nadie y ni siquiera detener a los derechistas que pretendían sumarse al golpe. A través de un improvisado Comité, hombres como Enrique Pinto, Antonio el de Faustino, los «hijos del Maestro Punto», etc., encabezaron una resistencia ejemplar dirigida desde el Ayuntamiento y en la que participaron las organizaciones del Frente Popular, los sindicatos y hasta un Comité de Parados que dirigían Julián Mateos y Manuel Limón. La ocupación del pueblo, sin oposición posible y sin armas adecuadas, trajo consigo, bajo el mando del comandante militar, el teniente de la Guardia Civil Francisco Leiva, una durísima represión. Decenas de sus vecinos fueron detenidos y llevados a la capital, y la mayoría de ellos, con su alcalde Manuel Cabello a la cabeza, asesinados. De más de cuarenta de ellos conocemos hoy sus nombres, pero la historia de la represión en Camas está aún pendiente de escribirse. Expediente de la Prisión Provincial de Juan de Tena Santos, de 18 años, que ingresó el 5 de septiembre de 1936 y fue asesinado el siguiente 12 de noviembre. El alcalde Manuel Cabello, asesinado el 26 de octubre de 1936 en Sevilla Como un macabro acto ejemplarizante, el día 31 de agosto de 1936, 23 de los 68 mineros capturados en la columna de La Pañoleta, fueron llevados de nuevo allí para ser fusilados públicamente en un acto que sería recordado durante muchos años. Carné del ejército republicano de Fernando Asensio Durán, «el hijo del Maestro Punto», destacado luchador y miembro del Comité de Defensa de Camas. Fue condenado a 20 años de prisión. 24 vecinos consiguieron escapar a zona republicana después de la ocupación o esconderse en su domicilio, como el jornalero Antonio Barba Blanco, casado con Edelmira Romero y cinco hijos, que fue descubierto y detenido el 10 de mayo de 1938 por una delación, siendo muerto en la calle por la Guardia Civil de un tiro en la cabeza «al intentar escapar». Otros, como el carpintero Francisco Blanco Távora o el ferroviario Antonio Mancebo Almendro, murieron en la Prisión Provincial de Sevilla, hacinados y sin alimentos. «Saca» de la Prisión Provincial de Sevilla del día 24 de octubre de 1936. Entre los treinta hombres y dieciséis mujeres que fueron entregados ese día, figuran dieciséis cameros. Uno de ellos su alcalde, Manuel Cabello Callejo. Junto a él, Antonio Sivianes, Lázaro Suárez, Juan España, Aurelio Rodríguez, José Solís, Antonio Gutiérrez, Luis López, José Santisteban, José González, José Asensio, Gabriel Pérez, Manuel Sivianes, Juan Utravo García y su hijo Juan Utravo, Rafael Vargas, Con excepción de Antonio Sivianis y Aurelio Rodríguez, todos los demás desaparecieron. ç´ www.todoslosnombres.org